Religiosas de Maria Inmaculada (Servicio Domestico)
El 11 jun. 1876, domingo de la Santísima Trinidad,
en Madrid, tomaba el hábito religioso Vicenta María López y Vicuña (v.). Con
este acto, autorizado por el Emmo. Cardenal Moreno, arzobispo de Toledo, se daba
vida a la naciente Congregación de R.M.I. y estabilidad a los «colegios para
sirvientas» iniciados en 1853 por su tía, Da Eulalia Vicuña de Riega. Sus fines
correspondían a la necesidad de protección y formación humana, moral y religiosa
de muchas pobres jóvenes que de los pueblos venían a servir, especialmente a
Madrid y a grandes ciudades, para proporcionarse su subsistencia; ignorantes e
ingenuas, fácilmente sucumbían ante los peligros de corrupción. La
espiritualidad de las R.M.I. ahonda sus raíces en el amor a Cristo, que trata de
imitar y seguir en su obra de salvación, copiando los ejemplos de la Virgen. Se
fortifica y crece con la devoción al Santísimo Sacramento y los Ejercicios
espirituales de S. Ignacio (v.) practicados regularmente.
El 18 abr. 1888 León XIII dio a las R.M.I. el Decreto Laudatorio y diez años más
tarde la aprobación definitiva. El desarrollo de las R.M.I. y la evolución
social, sobre todo de la mujer, han impuesto ajustes en el régimen y en la
actuación apostólica: subdivisión del gobierno, labor con la juventud femenina
de cualquier lugar y clase que lejos de su familia tiene que prepararse o vivir
de su trabajo; misiones; variedad de medios: en el campo de la educación, de la
enseñanza, de la asistencia, del servicio. En las 111 casas (1986) diseminadas
en España, Francia, Inglaterra, Italia, Portugal, Argentina, Brasil, Chile,
Colombia, Cuba, México, Perú, Uruguay, Estados Unidos e India se atiende a la
joven en residencias, escuelas, centros sociales, dispensarios, asociaciones,
capillas, etc. En 1912 se abrió la casa de Buenos Aires, siguieron a ésta otras
fundaciones iberoamericanas y la de Roma impulsadas por la M. Teresa Ortí,
sucesora de la fundadora. La M. Concepción Marqués promovió la división del
gobierno en provincias y hubo de ver desechas la mayoría de las casas de España
(1931-39) mientras la siguiente general, M. S. Luis de Caso, las reconstruyó y
la M. Redención Navas asistió a la glorificación de la Beata Fundadora y abrió
la primera casa-misión de la India.
Componen la Congregación 1.666 (1986) religiosas profesas de votos simples
temporales o perpetuos. El gobierno de las R.M.I. se articula en central,
provincial y local. Constituido al vértice por la Superiora general con su
consejo, secretaria y ecónoma general, más otra religiosa que gestiona los
asuntos y procesos de canonización. Territorialmente se divide en ocho
provincias presididas cada una por una Superiora con su consejo, secretaria y
ecónoma provincial. Las casas, según su importancia, las rige la Superiora local
sin o con una o dos asistentes; la casa central está ubicada en Roma. El
Capítulo general ordinario (precedido de los provinciales) se reúne cada seis
años para estudiar los asuntos y elegir por votación la Superiora y ofícialas
generales. Todas las religiosas de votos perpetuos gozan de voz activa y pasiva
en la elección para el Capítulo provincial que vota las delegadas al Capítulo
general. La Superiora general con su consejo, previa consulta o información de
la provincia o casa interesada, asigna los demás cargos de gobierno.
V. t.: VICENTA MARÍA LÓPEZ Y VICUÑA, BEATA.
M. H. RODRÍGUEZ DE ARMAS.
BIBL.: V. M. LÓPEZ Y VICUÑA, Cartas, notas v apuntes
autógrajós inéditos; Reglas, Madrid 1911; Constituciones, Madrid 1953; M. T.
ORTí Y MuÑoz, Vida... Vicenta María López 3' Vicuña, 2 ed. Barcelona, 1918; M.
P. PRADA ESPADA, Vicenta María López r Vicuña, Pamplona 1975.
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991