PASIONISTAS (Congregación de Clérigos Descalzos de la Santísima Cruz y Pasión de Nuestro Señor Jesucristo: C.P.)
1. Fundación. El 22 nov. 1720 el joven Pablo Francisco Danei (v. PABLO DE LA
CRUZ, SAN) es revestido con una túnica negra de penitencia por Mons. Gattinara,
obispo de Alessandria (Italia). Del 2 al 7 de diciembre escribe las Reglas y,
según propio testimonio, «cuando escribía lo hacía como si alguien me dictase» y
«todo esto es particular inspiración de Dios» (Lettere, IV,221). En septiembre
del año siguiente va a Roma para pedir su aprobación. Rechazado duramente, no
logra ver al Papa. Vuelve a Roma en 1725 y Benedicto XIII le autoriza vivae
vocis oraculo para poder reunir compañeros. Entre febrero y marzo de 1728 se
establece en Monte Argentaro, situado en lo que entonces se llamaba «Estado de
los Presidios», constituido por Felipe II en 1557 y que estuvo bajo dominio
español hasta 1707 en que pasó a Austria. Por inspiración divina conoce ser éste
el lugar destinado para la fundación del primer retiro pasionista. Esto no se
realizará hasta que Monte Argentaro sea de nuevo dominio español. En feb. 1734
ha comenzado la guerra y, una vez conquistado el Reino de las Dos Sicilias por
los españoles, se marcha hacia los Presidios, que definitivamente capitulan el
28 jun. 1735, retornando a España. «En este año (1736) después de terminadas las
guerras y quedando los españoles como pacíficos posesores de los Presidios, se
prosiguió la fábrica del retiro» (Annali, 95,165) «Pero como faltaba el dinero,
pensó nuestro Padre implorar la ayuda del rey D. Carlos III, el cual había ya
dado el regio consentimiento para la fundación. Fue a Nápoles y tuvo audiencia
con el rey mientras éste comía, y para continuar la fábrica le dio 100 doppie»
(o. c. 166). En las cartas del Santo hay también constancia de ello (Lettere,
1,360). La generosa ayuda de Carlos III fue más amplia ya que en el año 1748
escribía «el primero de los retiros en Monte Argentaro, Estado del Rey de
Nápoles, se fundó con gran complacencia de S. M., que contribuyó con grandes
limosnas para la construcción y, terminada, cada año nos beneficia con limosnas
de grano, cuando hay necesidad de ello» (11,645). Finalmente, pudo inagurarse el
primer retiro el 14 sept. 1737.
A las anteriores dificultades de la guerra hay que unir la hostilidad del
clero y de algunas órdenes mendicantes, la extrema pobreza en que vivían y la
misma redacción de las Reglas que eran consideradas demasiado austeras. A lo
largo de los años, el santo, con amor y ternura, introdujo en ellas algunas
modificaciones accidentales, teniéndose noticias al menos de siete revisiones.
Obtuvieron su primera aprobación, con un rescripto del 15 mayo 1741, y fue
entonces probablemente cuando el papa Benedicto XIV dijo: «Esta religión de la
Pasión de Jesucristo debiera haber sido la primera instituida y ha nacido la
última». El 11 jun. 1741 emiten su profesión Pablo y los primeros compañeros.
Desde ahora se llamará Pablo de la Cruz.
Posteriormente y aún en vida del santo las Reglas fueron aprobadas y
confirmadas en las siguientes fechas: 18 abr. 1746: Benedicto XIV, Breve Ad
Pastoralis dignitatis; 25 nov. 1760: Clemente XIII; nuevo rescripto; 15 nov.
1769: Clemente XIV, Breve Salvatoris et Domini; 16 nov. 1769: Clemente XIV, Bula
Supremi Apostolatus; 15 sept. 1775: Pío VI, Bula Praeclara virtutum exempla.
2. Espiritualidad. La originalidad característica de esta espiritualidad
es que no está centrada en una idea, unos consejos, un ejercicio de piedad o una
virtud especial, sino en una persona: Cristo, y mejor aún, en aquel momento d,e
su vida que constituye la razón y coronamiento de ella: Crucificado.
Ello supone una forma especial y peculiar de configuración con Cristo,
consiste en la participación de sus miembros en los padecimientos de Cristo, o
como ha sido descrita «en la amorosa y dolorosa participación de la inmolación
del Calvario -espíritu de oración-, que resalta singularmente en un severo y
total desprendimiento de las escrituras -espíritu de pobreza y soledad- y se
irradia sobre el mundo de las almas por un poderoso llamamiento del Divino
Crucificado -espíritu apostólico(E. Zoffoli C. P., ! Passionisti Spiritualitá-A
pos tolato, 267).
Sin embargo, no es lo mismo espíritu de oración, de apostalado o de
penitencia que espiritualidad pasionista. Ésta no consiste formalmente en el
espíritu de oración, ni en el de apostolado, ni en el de penitencia, ni siquiera
en la posesión conjunta de los mismos en cuanto tal posesión, sino en la
participación doloroso-amorosa en el Misterium Crucis, que se consigue con
aquéllos. De ahí que dicha participación comporte unas exigencias y condiciones
vitales e insustituibles. Y son tales en cuanto que, por una parte, son medios
en función de la participación de la Pasión -condiciones- y, por otra, no se da
una participación íntegra sin que se produzcan dichas cualidades. Tenemos, pues,
que el espíritu de oración, apostolado y penitencia derivan del espíritu y
sirven al espíritu del pasionista. Lo que S. Pablo de la Cruz llama «apropiarse
por amorlas santísimas penas del dulce Jesús» no es otra cosa que «la progresiva
configuración interior y exterior con Jesús Crucificado -muerte in fieri-
encaminada hacia la muerte mística, o perfecto desprendimiento de todo lo creado
-muerte in facto esse- teniendo como término o coronamiento una nueva forma de
vida, previamente crucificada y al fin transfigurada en el Cristo santificador y
glorioso» (B. de S. Pablo C. P., La espiritualidad de la Pasión, 199) a lo que
el Santo llama tantas veces «muerte mística y divino nacimiento», unas veces
uniendo ambos términos o conceptos; otras, separándolos.
3. Apostolado. El apostolado es exigencia de su espiritualidad y más aún
en fuerza del cuarto voto formulado de promover la devoción a la Pasión.
Apostolado que debe comenzar con el ejemplo: «procurar que quien os contempla
vea en vosotros un vivo retrato de Jesucristo» (Lettere, IV,485) completado con
el de la palabra y «todo aquello que, según las circunstancias de los tiempos,
lugares y personas, aproveche a los pueblos» (Reglas, 194), lo que supone
adaptación a todas las situaciones posibles. Así el programa televisivo «La hora
del Crucifijo» en EE. UU.; el Movimiento Familiar Cristiano, fundado por el P.
Pedro Richards C.P., con sede central en Montevideo y establecido en casi todas
las Repúblicas Hispanoamericanas y en otros lugares; la prensa, las revistas de
la Congregación; misiones populares y la cura de almas en parroquias confiadas
al Instituto.
4. Historia. A la muerte del fundador -1775- la Consagración tenía 176
religiosos y 12 casas. La Revolución francesa, y más aún la supresión
napoleónica de los religiosos en Italia (1808-14), repercutieron notablemente en
su difusión en otros países, a pesar de haber sido la primera en ser
restablecida por Pío VII, el 27 jun. 1814.
El Capítulo General de 1839 marca una nueva etapa. Es elegido como General
el P. Antonio de Santiago que continuará en el cargo hasta 1862. El desarrollo
fue notable: Dejó 729 religiosos contra 349 que eran en 1839; fundó 9 casas más
en Italia y las 12 primeras fuera de ella; las Provincias pasaron de 2 a 5; el
fundador fue beatificado; una expedición de misioneros partió en 1842 para
Australia y se reforzó la existente en Bulgaria desde 1781.
Fundación española. En 1877 dos p. de la Provincia inglesa llegaban a
España con el fin de obtener limosnas. Uno de ellos el sevillano P. Fernando de
los SS. Corazones, que había entrado entre los p. en Inglaterra y que cooperó en
la fundación española hasta poco después de dejar establecida la primera casa.
Al mismo tiempo y «por consejo de muchos personajes de la Curia Romana»
(«Actas de las Consultas, 1870-1909», 21 mar. 1877, fol. 40) el P. General
propone «el proyecto de una fundación en España» (o. c.). Si bien la razón
principal y «lo que induce más particularmente al P. Re, verendísimo a hacer tal
propuesta en pública Consulta es una carta que algunos días antes le había
dirigido desde España un Padre nuestro inglés... En ella se decía que muchas
personas destacadas del clero secular y regular español le habían manifestado el
deseo de ver fundado en España el Instituto de los pasionistas y que
probablemente se podría abrir la primera casa de nuestro Instituto en Sevilla»
(o. c.). Por unanimidad se aceptó tal proyecto.
Teniendo en cuenta que en el periodo jun. 1877-mayo 1878 se alcanza la
cumbre de la crisis interna que desde 1872 tenía dividida a la Curia Generalicia,
no es de extrañar que la proyectada fundación pasase a segundo plano y se
esperase al Cap. General, en el que de hecho fue superada la crisis y «con mucho
agrado fue recibida por todos [los Capitulares] la propuesta de fundación
solicitada para España» («Actas del Cap. Gen. XXIII... mayo 1878», sesión 14,
deliberación 9).
En la primera Consulta que convocó el nuevo General P. Bernardo Ma de
Jesús «se habló antes de cualquier otro asunto si se debía aceptar la nueva
fundación en las proximidades de la ciudad de Santander pedida desde hacía algún
tiempo por el obispo de dicha ciudad» («Actas de las C.» 28 jun. 1878, fol. 46).
El 19 oct. 1878 llegan a Santander el P. Amadeo de Ma Virgen -que había sido
nombrado el 12 del mismo mes Comisario para la fundación- y otros dos
religiosos. Surgen dificultades y hasta 1880 no se inaugura la primera casa en
Deusto-Bilbao, autorizada por R. O. del 12 jul. 1880, dirigida a D. Francisco
Saavedra y Caro, en religión P. Fernando de los SS. Corazones.
Estado actual. La congr. está dividida así: Provincias 18: Italia 5,
España 3, EE. UU. 2, Inglaterra, Argentina, Bélgica, Australia, Holanda, Brasil,
Irlanda y Polonia; Vice-Provincias 2: Alemania-Austria y Sicilia; Comisariatos
Generales 2: Francia y Portugal; Comisariatos Provinciales 3: México, Colombia y
Japón. Las Provincias españolas tienen 23 casas en la península y 32 en
Hispanoamérica: Comisariato de Colombia 5, Perú 3, Puerto Rico 2, República
Dominicana 2, México 3, Cuba 3, Venezuela 5, El Salvador 2, Chile 4, Bolivia,
Ecuador y Panamá l. De los 545 religiosos que allí trabajan, 299 pertenecen a
las Provincias españolas, el resto a las dos Provincias de Argentina y Brasil y
algunas otras de Europa.
En 1973 los religiosos eran 3.568. Los territorios de misión 20, de ellos
un Vicariato Apostólico en Perú, tres Prelaturas en Bolivia, Perú y Brasil y
otra en formación en Honduras. Todo esto confiado a los españoles, menos la de
Brasil.
5. Religiosas. S. Pablo de la Cruz fundó también religiosas de clausura y
en la actualidad son 25 monasterios; de ellos, dos en España (Madrid y Bilbao),
uno en Argentina y otro en Brasil.
Existen otras Congr. femeninas de vida activa agregadas a los p.: a) HH.
de S. Pablo de la Cruz, con casas en Italia, España y Brasil; b) HH. de la S.
Cruz y Pasión, fundadas en Inglaterra y con casas en diversas naciones, entre
ellas Chile y Argentina; c) Hijas de la Pasión y Muerte de N.S.J.C. y de los
Dolores de María, fundadas en México y extendidas por El Salvador, EE. UU., Roma
y Zaragoza (España). Todas éstas tienen por finalidad principal la enseñanza y
las obras asistenciales; d) HH. Misioneras de la Sma. Cruz y Pasión de Bélgica;
e) HH. Misioneras de S. Gema de Holanda. Como indica su mismo nombre, ambas
dedicadas a las misiones.
6. Hagiografía. La Congregación p. ha sido llamada por Paulo VI «Madre
fecunda de santos». El clima espiritual en sus orígenes es tan extraordinario y
produce tales frutos de santidad que puede parecer más una leyenda que una
realidad, a pesar de los testimonios cualificados que se conservan y del
excepcional valor documentario de los mismos. «Más de la mitad de los
pasionistas, desde sus orígenes hasta finales del s. XVIII, presenta caracteres
visibles de una santidad no común» (Naselli, L'orazione nei primi..., 27).
Venerable Juan Bautista de S. Miguel Arcángel. Hermano de S. Pablo de la
Cruz y su compañero en la vida apostólica y en la fundación. N. en Ovada
(Italia) el 17 abr. 1695 y desde sus primeros años se identificó con los ideales
y aspiraciones de Pablo, el cual no tuvo otro confesor y director espiritual, a
partir del día que juntos se ordenaron de sacerdotes, que el P. Juan Bautista
mientraséste vivió, a pesar de que Juan Bautista por su «natural rígido y
austero, amante de la soledad..., siempre lo contrariaba».
M. el 30 ag. 1765, no se iniciaron los procesos hasta 1909. El 7 ag. 1940
Pío XII publicó el decreto sobre la heroicidad de sus virtudes.
S. Vicente María Strambi. Este gran obispo p. n. en Civitavecchia el 1 en.
1745, y m. en Roma el día de su 79 cumpleaños. Hacía un mes que el papa León XII
había aceptado su renuncia al episcopado con la condición que viviese en su
corte como consejero suyo. En los días de Navidad el Papa enfermó gravemente.
Vicente ofreció su vida por la salud del Papa y el 1 en. 1824 moría en el
Quirinal. En sus 23 años como obispo de Macerata y Tolentino fue la figura
destacada a la que se le confían importantes negocios. El 14 mayo 1802 es
designado Visitador Apostólico, con el Card. Antonelli (v.), de su ciudad natal
en vistas a restituirle la sede episcopal que poseyó en los primeros siglos. El
22 abr. 1815 se le nombró Delegado Apostólico para el restablecimiento del
Gobierno Pontificio en todas las provincias de Las Marcas. El 10 mayo del mismo
año, Gobernador de la Santa Casa y Ciudad de Loreto y, en distinto despacho de
la misma fecha, Administrador de los Bienes de la Santa Casa. Sufrió el
destierro por seis años por no prestarse a dar el juramento exigido por
Napoleón. Intervino en la defensa incondicional de los derechos eclesiales
durante la supresión de las órdenes religiosas y disciplinares, etc.
Entrado en los p. en 1765, ya sacerdote, pronto destacó como gran
misionero y ocupó cargos relevantes. Fue el primer biógrafo de S. Pablo de la
Cruz y su producción literaria merece ser estudiada. Inmediatamente después de
su muerte se comenzaron los procesos. Pío XI lo beatificó el 26 abr. 1925 y Pío
XII lo canonizó el 11 jun. 1950. Hasta el 12 nov. 1957 sus restos estuvieron en
la Basílica de los SS. Juan y Pablo de Roma. Ahora son venerados en la iglesia
de S. Felipe Neri de Macerata, hoy Santuario de S. Vicente María Strambi. Su
fiesta se celebra el 25 de septiembre.
S. Gabriel de la Dolorosa. N. en Asís el 1 mar. 1838, su vida hasta los 18
años discurre entre todas aquellas comodidades, usos y costumbres propias de un
hijo de familia acomodada. Sus dotes naturales le hacen sobresalir en los
estudios, entre sus compañeros y en todos los ambientes. Hijo de un Gobernador
de los Estados Pontificios, frecuentó el trato de altas personalidades, asistió
a teatros y fiestas y tomó parte activa en las mismas, llegando a ser conocido
por el «bailarín de Spoleto», ciudad donde pasó sus últimos años de seglar. Allí
estudió con los HH. de La Salle y los jesuitas. En diversas ocasiones, se sintió
atraído por la vida religiosa, sobre todo en momentos difíciles, en enfermedades
y peligros. La inesperada muerte de una hermana le hace reflexionar. Por fin, la
mirada de la Virgen llegó a lo más profundo de su corazón en una procesión y
ante ella adoptó una actitud decidida: «seré pasionista». Era el 22 ag. 1856 y
el 21 sept. tomaba el hábito.
Su vida de novicio y estudiante p. es completamente diversa en todos los
aspectos. El fiel cumplimiento de las Reglas y la devoción mariana son las notas
destacadas de su simpática santidad. El 27 feb. 1862, a los 24 años de edad y no
siendo aún sacerdote, m. en Isola del Gran Sasso, donde se conservan sus
reliquias. Fue beatificado por S. Pío X el 31 mayo 1808 y canonizado por
Benedicto XV el 13 mayo 1920. Es Patrono de la Juventud de Acción Católica
Italiana y de los Abruzzos. Su fiesta se celebra el 27 de febrero.
Beato Domingo de la Madre de Dios. N. en Viterbo el 22 jun. 1792, profesó
entre los p. el 15 nov. 1815. Admitido en un principio para coadjutor, los
superiores decidieron pasarlo a la condición de clérigo. En su autobiografía
leemos que un día, antes de ser religioso, mientras estaba haciendo oración,
sintió una voz que le dijo: «Yo te he elegido para que anuncies la verdad de mi
fe a muchos pueblos» (Traccia... 56). Y unos meses más adelante se le concreta
el campo de su futuro apostolado: «muchas provincias de Europa septentrional»
(o. c. 69). Oyó los nombres de las mismas y el que se le quedó más impreso fue
Inglaterra. Ordenado sacerdote el 1 mar. 1818, continuó completando sus estudios
hasta 1821, en que es nombrado profesor. Posteriormente fue Superior y
Provincial. En 1840 partió para Bélgica donde fundó el primer convento p. fuera
de Italia. Al año siguiente pasó a Inglaterra. Entre las muchas conversiones
conseguidas allí destaca la del futuro Card. Newman (v.), que en su carta del 2
oct. 1889 dice: «Tuvo gran parte en mi conversión y en la de otros» (Proc. Ord.
Rom. fol. 230).
«Gran maestro de ascética -como lo describe Paulo VI-, predicador
infatigable, apóstol y apologeta experto de las corrientes del pensamiento de su
tiempo. Autor de buenos estudios de Teología y Filosofía, su estudio, p. ej.,
sobre la infalibilidad pontificia se anticipa, con visión segura, sobre dicha
doctrina, a la definición que algunos años después hará el Conc. Vaticano I» («L'Osservatore
Romano», 28-29 oct. 1963).
M. el 27 ag. 1849. Paulo VI lo beatificó el 27 oct. 1963. Sus restos
mortales se conservan en la iglesia p. de Sutton, Liverpool, Inglaterra.
S. Genia Galgani. Una auténtica hija espiritual de S. Pablo de la Cruz que
en el mundo vivió como p. y que, muerta a los 24 años, el 11 abr. 1903, fue
beatificada el 14 mayo 1933 y canonizada el 2 mayo 1940. Su fiesta se celebra el
14 de mayo (v. GEMA GALGANI, SANTA).
En la actualidad están en curso los procesos de otros 41 religiosos. Entre
ellos los jóvenes Galileo Nicolini, Juan del Espíritu Santo, Pío de S. Luis; los
Padres Carlos de S. Andrés, Bernardo María de Jesús, Germán de S. Estanislao y
Norberto de S. María; los Hnos. Santiago de S. Luis e Isidoro de S. José.
V. t.: PABLO DE LA CRUZ, SAN.
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Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991