LOT


Lot, sobrino de Abraham (v.), es una figura de cierto relieve en las tradiciones patriarcales. Su nombre, de etimología incierta (hebreo Lot), no dice nada de él. Su analogía con Lotán, un hurrita de Seir, de la población primitiva de Edom (Gen 36,20 ss.), y el juego etimológico con himmalet, alusivo a la escapada de Sodoma (Gen 19,19), son pequeños indicios del sentido del nombre.
      La persona de L. gana importancia como sobrino de Abraham, de cuya historia es inseparable, ambos con caminos paralelos, y como padre de los «hijos de Lot», los moabitas (v.) y ammoneos (v.). Lo más significativo sobre L. se halla en Gen 13 y 19. La genealogía de la tradición sacerdotal (v. PENTATEUCO) le hace nieto de Térah, hijo de Harán y sobrino de Abraham (Gen 11,27 ss.). Con ellos salude 'Ur y se instala en Harrán, desde donde emigra con su tío a tierras de Canaán (Gen 12,4 ss.) hasta Siquem y Betel. Mientras una tradición particular dice que Abraham bajó a Egipto y se enriqueció allí, el paralelo nota que «también Lot, que iba con Abraham, tenía ovejas, vacadas y tiendas, y la tierra no les permitía vivir juntos por ser mucha su hacienda» (Gen 13,5 ss.). La abundancia de ganado y las pocas tierras fueron causa del conflicto, como en los relatos de Abraham y de Isaac. Al tener que separarse, L. es invitado por Abraham a elegir la parte del país que más le satisfaga. Elige el rico valle del Jordán (v.), «todo él de regadío, como el jardín de Yahwéh y como Egipto» (Gen 13,10). La imagen es exacta, referida al valle de Jericó. Pero la historia apunta abiertamente hacia la zona del mar Muerto, la región de Sodoma. Aquí se prepara el enlace con la otra tradición.
      Un episodio intermedio, de tradición independiente (Gen 14), vuelve a unir a tío y sobrino. Abraham libera a L. y a su familia, llevados como botín por los reyes invasores. El patriarca se ve envuelto también en la historia de Sodoma (v.), que afecta a L. directamente. La localización de Sodoma, tradicionalmente al sur del mar Muerto, es incierta.
      El relato se integra de estos temas: L., en contraste con las gentes de Sodoma, da hospitalidad a los personajes que habían visitado a Abraham (Gen 19,1-11); L. y su familia son arrancados de la ciudad (Gen 19,12-16); Sodoma es destruida, en castigo a su maldad (Gen 19, 23-25). El hecho sirve de paradigma a épocas posteriores (Sap 10,7; Lc 17,28 ss.; 2 Pet 2,6 ss.). Lot aparece como el único justo de Sodoma y es salvado por el «juez de toda la tierra» (Gen 18,25). Su oración, petición egoísta al lado de la intercesión ineficaz de Abraham, obtiene gracia para Zoar, «pequeña cosa».
      Lot es un seminómada y pertenece a la montaña. En la montaña transjordana se refugia con sus hijas. Y allí remata su historia con los incidentes de su descendencia. La estratagema de aquéllas, para conseguirla, es singular. «Vamos a hacer beber vino a nuestro padre; nos acostaremos con él y así engendraremos de nuestro padre descendencia» (Gen 19,32). La etimología popular de los nombres de los hijos alude a su origen: Moab (Me-'Ab), del padre, Ammón (Ben-`Ammi), hijo de mi pariente. Es un grado ofensivo de incesto para la ley israelita (Lev 18,6 ss.) y para la sensibilidad moral de hoy. En épocas pretéritas de la historia no lo es tanto. Se busca, a toda costa, descendencia. Los descendientes de L. pueden gloriarse de la valentía de sus madres y de la pureza de su sangre. La historia de L. deja encuadrados a estos dos pueblos en su geografía, parientes y enemigos de Israel. Las corrientes teológicas que animan la historia de L. tienen conexión con las de las tradiciones patriarcales.
     
      V. t.: ABRAHAM.
     
     

BIBL.: l. BONACCORSI, Lot, en DB IV,363-365; l. GONZÁLEZ ECHEGARAY, Lot, en Enc. Bibl. 11,107-3-75; H. GUNxEL, Genesis, Gotinga 1966; l. PRADO, Praelectionum biblicarum Compendium, I, Madrid 1950, 148-150 (nn. 166-167).

 

A. GONZÁLEZ NÚÑEZ.

Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991