Datos geográficos. Ciudad bíblica perteneciente a la tribu de Judá (v.), situada en la mitad sur del territorio asignado a esa tribu, enclavada en la región montañosa de Palestina (v.).. Se nombra sólo en el A. T., asociada con la historia de los patriarcas (v.), especialmente con Abraham y su esposa Sara, con la conquista de la tierra prometida y con el reino de David. El-Halíl (el amigo de Dios), la actual ciudad árabe así llamada en honor a Abraham (Is 41,8), recoge la herencia de H., a 37 Km. al sur de Jerusalén, en una estrecha llanura entre dos montes: er-Rumeideh al oeste y el-Ya'bireh al este, una estribación del macizo del Batráq (corrupción de «patriarca») que se alza próximo a Mambré. El emplazamiento de la antigua H. ha de buscarse en la cima de er-Rumeideh, más en concreto en las ruinas que los árabes llaman Deir el-Arba `in.
     
      Hay en la zona abundante agua y buenas condiciones para la agricultura, principalmente en el valle que se extiende hacia el norte y que la Biblia llama «de Escol» (Racimo, cfr. Num 13,23 ss.), en donde se recogen uvas, aceitunas, higos, manzanas, melones y granadas. Desde los tiempos de Abraham el principal interés de H. -está en la caverna de Macpelah, sepultura de los patriarcas, localizada desde muy antiguo al pie del Ya'bireh. Todavía hoy está encerrada en el «recinto sagrado» que a su tiempo construyó Herodes 1 el Grande, frente a la colina de la antigua Hebrón.
     
      Historia bíblica. Son muchos los lugares de la S. E. que insisten en la identificación de Qiryat (ha-) 'Arba' con H. (cfr. Gen 23,2; 35,27; los 15,13; etc.). Según los 14,15 el primer nombre es más antiguo; significa «la ciudad de los cuatro» (distritos o familias, probablemente) y parece sobrevivir en el nombre árabe 'Arba'in. Pero los textos bíblicos ponen ese nombre en relación con tradiciones locales que lo hacen remontar al padre de `Anáq, llamado posiblemente 'Arba' (los 15,15; 15,13; 21,11), de quien descendían los gigantes `Anagim (Num 13,22.28.31 ss.).
     
      Una noticia en Num 13,22 informa que «Hebrón fue edificada siete años antes que Tanis de Egipto». Tanis fue la capital de los hicsos (v.) que, desde Palestina, invadieron Egipto hacia el 1700 a. C. La «edificación» ha de entenderse como una reconstrucción o fortificación. Antes de estas fechas (ca. 1800), llegaba Abraham (v.) a Mambré y allí habitó con los suyos (Gen 13,18). De Mambré partió para liberar a su sobrino Lot, prisionero de los «cuatro reyes» (Gen 14). Allí confirma Dios a Abraham sus promesas de un heredero y de la donación de toda aquella tierra, establece con él una alianza sellada con la circuncisión (Gen 15; 17; 18), le cambia el nombre de Abram en Abraham («padre de multitudes», Gen 17,5), se le aparece en la misteriosa forma de tres viandantes que van camino de Sodoma para destruirla (Gen 18 ss.). A Mambré volverán también Isaac y Jacob (Gen 35,27).
     
      Ante todo en Mambré (Gen 23,2; dice materialmente «Hebrón»: cfr. 35,27) murió Sara. Fue entonces cuando Abraham trató en «las puertas» de H. con los heteos para comprarles la caverna de Macpelah. Este nombre implica la noción de «duplicado,» quizá porque internamente tenía dos apartados o porque tenía dos niveles uno más alto que otro. Allí fueron enterrados, primero, Sara (Gen 23,19) y, luego, Abraham (Gen 25,9), Isaac con Rebeca, y Jacob con Lía (Gen 49,29-33; 50,13). Tradiciones posteriores añadirán la sepultura de José, hijo de Jacob (no obstante los 24,32), e incluso de Adán.
     
      Al momento de la conquista, H. cayó en manos de Israel (hacia el 1150 a. C.). los 10,36 ss., atribuye la conquista a Josué con las armas de Israel; tradiciones más atendibles en los 14,6-15; 15,13-20; Idc 1,10-15 aplican la conquista de H. y toda su zona a Caleb, que no era israelita sino cenicita (los 14,6), pero fue incluido, para los efectos de posesión, con la tribu de Judá y se le dio Hebrón. En la organización territorial, Hebrón en la montaña de Judá, fue ciudad de asilo y levítica (la relación en los 20,7; 21,11).
     
      La narración popular de Idc 16,1 ss. quiere que Sansón (v.) haya transportado las puertas de Gaza (v.) «a la cima del monte de frente a Hebrón». David (v.) se proclamó rey en H., donde la gente de Judá lo ungió (2 Sam 2,4) y de la que fue rey siete años y medio. A H. atrajo David a los representantes de las tribus del norte, especialmente a Abner, asesinado en H. por Joab, que, en virtud de un pacto, coronaron a David rey «de todo Israel», hacia el año 1000 a. C. Cuando Absalón quiere usurpar la corona de su padre David, ofrece sacrificios en H. y allí se proclama rey (2 Sam 15,7 ss.). Ocasionalmente 2 Par 11,10 informa que Roboam fortificó H. pero hacia el 164 a. C. Judas Macabeo (v.) destruye las fortificaciones. Por este tiempo la ciudad y toda aquella región estaban en manos de los idumeos (v. IDUMEA).
     
      Historia profana. Hebrón es una de las ciudades más antiguas de Palestina; lo prueban las excavaciones efectuadas en 1964 especialmente en las ruinas del monte er-Rumeideh. Se encontraron restos de vivienda (gruta) que marcan los principios de habitación en aquella zona en el Calcolítico (hacia 3300 a. C.); algunos indicios apuntan al Neolítico (3500 a. C. para arriba). Del llamado periodo protourbano (hacia 3200 a. C.) se han hallado objetos, y también se ha podido verificar que H. estuvo ocupada durante el Bronce Antiguo (3100-2000 a. C.). Del Bronce Medio (2000-1550), en su segunda parte, se han encontrado cámaras funerarias; este tiempo coincide más o menos con el de los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob; parece que la ciudad fue entonces parcialmente abandonada por causa de un incendio. En un sector de las excavaciones, donde se encontraron vestigiosque se remontan al Bronce Antiguo, la historia de H. se refleja ante todo en las murallas con alternancias de edificación, derrumbamiento, reedificación y fortificación; es el mudo testimonio de los días turbulentos de los hicsos invasores en el s. xvrli a. C.; esto explica la «edificación» de H. en Num 13,22. También se pudo individuar en H. la presencia del Bronce Reciente (15501200 a. C.); a este periodo (s. xIv) pertenece la primera referencia literaria a H. (Kielti de los archivos de Tel el-Amarna) cuando la gobernaba un príncipe llamado Shuwardata.
     
      Las excavaciones han podido asegurar la presencia de la población israelita en H. en el periodo del Hierro I (1200-900 a. C.) por una casa característica de la cultura israelita (montada sobre columnas) y algunos enseres (vasija grande); éste es el tiempo de David. Algunos tiestos de cerámica aseguran también la habitación israelita de H. en el Hierro II (900-586 a. C.); el sector excavado muestra que H. fue luego abandonada, quizá parcialmente, por algún tiempo.
     
      Sigue una alternación de ocupaciones y abandonos hasta el periodo Bizantino (300-638 d. C.), bien representado. No obstante, de la vida de H. en el periodo Romano (63 a. C.-300 d. C.) es buena prueba la edificación de Herodes 1 el Grande que encierra la caverna de Macpelah. En la 1 Guerra judía contra los Romanos se apoderó de Hebrón Simón bar-Gioras en el 68; la recuperó pronto Vespasiano por su general Cerealis que la incendió. Adriano construyó una vía a H. y creó un célebre mercado en la cercana Mambré. Los persas conquistaron H. en el 614; y en el 638 pasó definitivamente al dominio del Islam, periodo bien representado en las excavaciones, cuando H. resulta un santuario meta de peregrinaciones religiosas de los fieles de Mahoma; la iglesia que los bizantinos habían construido sobre la tumba patriarcal fue mudada en mezquita. Los cruzados, con Godofredo de Bouillon, ocuparon H., pero volvió a manos musulmanas con la victoria de Saladino en Hattín (1187). En 1967 H. fue ocupada por los israelíes.
     
      El diagrama arqueológico e histórico de Mambré es paralelo al de Hebrón.
     
     

BIBL.: H. VINCENT, E.-J. MACKAY, F. M. ABEL, Hebron, le Haram El-Khalil, sépulture des Patriarches, París 1923; PH. C. HAMMOND, David's First City, The Excaaation ol Biblical Hebrón 1964, «The Princeton Seminary Bulletin» LVIII 2 (1964-65) 19-28; fD, Hebron, «Rev..Biblique» LXXII,2 (1965) 267-270; G. A. LARUE, The American Expedition to Hebron 1964, «The Journal of Bible and Religion» XXXIII,4 (1965) 337-339-; A. BRUNOT, Tombe des-Patriarches, la caverne secrete de Makpelá, «Bible et Terre Sainte» 80 (1966) 10-16; íD, Mambré, berceau du peuple de Dieu, ib. 70 (1965) 8-16; E. MADER, Die Ergebnisse der Ausgrabungen im heiligen Bezirk Ramet el Halil in Sudpalestina 1926-1928, Friburgo (Br.) 1957.

M. MIGUÉNS ANGUEIRA.