GUILLERMO DE AUXERRE


Maestro de teología en la Univ. de París, y arcediano de Beauvais, n. ca. 1144-49, y m. en Roma en 1231 poco después de ser nombrado por Gregorio IX miembro de la Comisión encargado de corregir los libros físicos y metafísicos de Aristóteles, cuya lectura había sido prohibida en 1210 y 1215.
     
      Su principal obra es la Summa aurea (París 1500, reimpr. Francfort 1965), escrita hacia 1215; sigue el Libro de las Sentencias de Pedro Lombardo (v.), pero lo supera por la mejor disposición y enlace de la doctrina y por la forma rigurosamente científica, que le acercan más a la perfección de las obras clásicas del s. XIII (Grabmann). La Summa de G. de A. tuvo una gran difusión y fue utilizada por los primeros maestros franciscanos y dominicos. G. de A. es autor también de una Summa de of ficiis y se discute si fue el autor de un Comentario al Anticlaudianus de Alano de Lila.
     
      Aunque pertenece al grupo de teólogos de tradición agustiniana, es uno de los primeros que comienza a citar las obras de Aristóteles (Ética, Física, De anima), mostrando en su obra un gran conocimiento de las nuevas corrientes filosóficas. La doctrina de G. de A. tuvo gran importancia para el desarrollo de la Teología moral, principalmente por lo que se refiere al libre albedrío, a las virtudes, al derecho natural, y para la Teología Sacramentaria.
     
      Influido por la filosofía aristotélica intenta dar a la Teología un estatuto epistemológico. La Teología es concebida como promoción de la fe, Pides faciens rationen, que es presentada como un don sobrenatural de luz que tiene en sí, por Dios, su justificación y que abre al fiel un mundo nuevo de conocimientos. Esta noción de fe induce a hacer a G. de A. un paralelo con la luz natural de los primeros principios, que se imponen por ellos mismos y obra en la inteligencia todo el orden de los conocimientos naturales. Pero este paralelo no lo hace en el sentido de que la teología partiría de los primeros principios de la fe, como la ciencia de los principios de la razón, sino para indicar que la fe, al igual que los primeros principios, es de por sí punto de partida y que no se apoya en algo superior a ella. Este paralelo lanzado por G. de A. será más tarde reemprendido y desarrollado en el sentido que se buscará concebir la Teología sobre el tipo de la ciencia aristotélica.
     
     

BIBL.: C. OTTAVIANO, Guglielmo d'Auxerre, la vita, le opere, il pensiero, Roma 1930 (con bibl.); P: GODET, Guillaume d'Auxerre, en DTC 6,1976; M. GRABMAN, Historia de la teología católica, Madrid 1940, 72-74; O. LOTTIN, Psychologie et moral aux XII, et XIII, siècles, I, Lovaina 1942, 63-69; A. FOREST - F. VAN STEENBERGEN - M. DE GANDILLAC, Le mouvement doctrinal du XI, siècle, en Fliche-Martin, París 1956; G. VAN STEENBERGEN, La philosophie au XIII, siècle, Lovaina 1966.

 

LUIS P. CONDE.

Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991