Patriarca de Constantinopla. N. ca. 654, hijo del patricio Justiniano.
Protestó enérgicamente por la muerte de su padre, que fue mandado ejecutar
por orden del emperador Constarltino IV, y fue severamente castigado, pues
se le hizo eunuco y más tarde incorporado al clero de Santa Sofía (669).
Hacia el 705 parece ser que fue consagrado obispo para la sede de Cicico.
Bajo el emperador Filípico (711-713), ferviente partidario del monotelismo
(v.), tuvo lugar en Constantinopla (712) un sínodo que rehabilitó esta
herejía y se opuso a todo lo acordado en el VI Concilio ecuménico de 681 (III
de Constantinopla; v.). Entre los asistentes estaba G., que tuvo la
debilidad de suscribir la rehabilitación de la herejía. Tras el breve
reinado de Filípico, le sucede Anastasio (713-716), que rehabilitó
nuevamente las decisiones del VI Concilio ecuménico y repudió la política
monotelita de su antecesor. Habiendo muerto poco después el patriarca
Juan, fue elegido G. para sucederle, el cual había ya abjurado del
monotelismo.
Recibió la consagración patriarcal el 11 ag. 715. Uno de los
primeros actos de su gobierno fue reunir un sínodo de obispos, donde
nuevamente abjuró del monotelismo, que el Sínodo volvió a condenar.
Seguidamente dirigió una carta dogmática a los armenios, acerca de las dos
naturalezas en Cristo para apartarla del monofisismo (v.), que no tuvo
resultados prácticos.
Nacida la crisis. iconoclasta (v.) en 726, G. fue el alma de la
resistencia a la política de León III el Isáurico, contra el culto de las
imágenes. Presionado fuertemente por el emperador renunció a su sede y se
recluyó en Platanión, en la casa de sus mayores, donde transcurrió el
resto de sus días; m. ca. 733. Otras fuentes hablan de que fue desterrado
o recluido en un monasterio. Años más tarde, el conciliábulo de Hieria
(753-754) excomulgó a G.; pero su memoria fue rehabilitada en el VII
Concilio ecuménico del 787 (II de Nicea). Pocos escritos quedan de G.,
pues León III ordenó quemarlos. Se aceptan como suyos (PG 98,39-453) la
Carta Dogmática a los armenios; el De vitae termino, acerca del
significado y fin de la vida; un estudio histórico sobre las herejías y
sínodos (De haeresibus et synodis); tres cartas sobre el culto a las
imágenes, nueve homilías (siete marianas, tres sobre la Dormición de
María). Son dudosas algunas poesías y otros escritos. La explicación de la
liturgia atribuida a G. es quizá posterior a él, siendo la obra más
antigua que ve en la misa una exposición dramática de la pasión y
resurrección del Señor. Su fiesta se celebra el 12 de mayo.
BIBL.: K. J. HEFELE y H. LECLERCQ,
Hlstoire des concils, III, París 1905; F. CAYRE, en DTC VI,1300-1309; K.
KRUMBACHER, Gesch. der byz. Litteratur, 2 ed. Munich 1897; L. CARLI, La
dottrina sull'assunzione di Maria Sma. di S. Germano di C., «Marianum» 3
(1941) 47 ss.; D. STIERNON, Germano di Costantinopoli, en Bibl. Sanct.,
6,243-253; A. J. MARTIN, A History ol the Iconoclastic Controversy,
Londres 1930, 24-35.
FIDEL G. CUÉLLAR.
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp,
1991
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