ESPIRITU SANTO, CONGREGACIÓN DEL


Fundada en 1703 por un joven sacerdote bretón, ClaudeFrangois Poullart des Places, para formar seminaristas pobres con vistas al desempeño de misiones poco solicitadas y a la cura de almas abandonadas. Así, se pudo enviar sacerdotes a las misiones extranjeras, en especial a Extremo Oriente, Canadá y a la Guayana. Disuelta con la Revolución de 1789, fue restablecida por Luis XVIII, siéndole confiada la asistencia espiritual de las colonias francesas de la época.
     
      Hacia 1840, con el nombre de Santísimo Corazón de María y bajo los auspicios de N. S. de las Victorias, nació una nueva sociedad para los esclavos negros que iban a ser liberados; su fundador era un judío converso y luego ordenado sacerdote, F. M. P. Libermann (v.). Ambas instituciones se fusionaron en 1848 para formar la actual Congr. del E. S.,'que cada vez más fue consagrándose a la evangelización de la raza negra, siendo hoy ésta su principal actividad.
     
      Se dividen en dos categorías: sacerdotes dedicados al ministerio apostólico y hermanos coadjutores. La vida en común es preceptiva. Dependen de la S. Congr. de Religiosos.
     
      Poullart des Places, amigo de S. Luis María Grignion de Montfort (v.), inculcó a sus hijos una gran devoción al Espíritu Santo y a María, con una total entrega a los humildes y a los pobres. El ven. Libermann, a través de sus escritos, que le sitúan entre los grandes espirituales del s. xix, transmitió a la Congr. la doctrina de Bérulle (v.) y Olier, en la que había profundizado durante su paso por el seminario de S. Sulpicio. Revelóse asimismo como un precursor y un maestro del apostolado misional.
     
      Dirigida por un Superior General y su Consejo, con residencia en Roma, cuenta con provincias en los países siguientes: Francia, Portugal, Irlanda, Inglaterra, Holanda, Bélgica, España, Alemania, Suiza, Polonia, Estados Unidos, Canadá, Brasil, Trinidad y Nigeria. Actualmente la componen 5.000 miembros.
     
      De su origen, la Congr. ha conservado las misiones y obras realizadas en las antiguas colonias: San Pedro y Miquelón, Martinica, Guadalupe, Haití, Trinidad, Guayana, Reunión, Mauricio. Pero su principal actividad se ejerce en el África negra, a través de una cuarentena de diócesis situadas en Mauritania, Senegal, Gambia, Guinea, Sierra Leona, Nigeria, Camerún, Gabón, Congo-Brazzaville, República Centroafricana, Congo-Kinshasa, Angola, Kenia, Tanzania, África del Sur y Madagascar. Mantiene asimismo misiones y obras en Brasil y Perú, y entre las «gentes de color» en los Estados Unidos y Puerto Rico. En Roma dirigen el Seminario francés desde su fundación, en 1853. En Francia, la Congr. tiene a su cargo desde 1923 la Obra de los Huérfanos Aprendices de Auteuil, que educa a 3.500 niños y jóvenes.
     
      Los futuros sacerdotes, luego de un año de noviciado efectuado a la terminación de los estudios clásicos, siguen dos cursos de filosofía, cuatro de teología y uno de pastoral. Los Hermanos coadjutores, después de un año, cuando menos, de postulado, hacen uno de noviciado y luego tres de formación técnica antes de ser enviados a misiones. Esta formación se da a los jóvenes religiosos en sus provincias respectivas; no obstante, la Congr. posee en Roma un Centro Escolástico Internacional que agrupa a estudiantes de las diversas provincias.
     
      V. t.: LIBERMANN, FRANO~OIS-MARIE-PAUL.
     
     

BIBL.: J. MICHEL, Claude-FranCois Poullart des Places, París 1962; P. BLANCHARD, Le Vénérable Libermann, 2 vol. París 1960; L. VOGEL, Leures Spirituelles du Vén. Libermann, París 1964; H. J. KOREN, The Spiritans, Pittsburg 1958; G. GOUAY, La Congrégation du Santt-Esprit, París 1937.

 

JOSEPH BOUCHAUD.

Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991