Indebidamente llamado de Menthon (su pertenencia a la familia de los barones de Menthon es una invención del s. XV). Arcediano de Aosta e incansable predicador, restauró el monasterio de Mont-Joux (Montis lovis), existente desde la época carolingia, llamado más tarde el «Gran S. Bernardo». Este cenobio se convirtió en un refugio contra las invasiones de los sarracenos y de los paganos y B. instituyó allí una comunidad de clérigos, que con el tiempo se convirtieron en canónigos regulares, y llegaron a formar una congregación, la cual, en los tiempos modernos, se ha dedicado a misionar las regiones montañosas del Asia central: Tibet, Birmania y China. Famosos son también los perros auxiliadores, llamados igualmente «de S. Bernardo», que tuvieron su origen en este monasterio y que tan buenos servicios han prestado para rescatar a los alpinistas perdidos.
      En abril de 1081 se trasladó B. desde Novara, donde se hallaba predicando, a Pavía, para. disuadir al Emperador Enrique IV en su campaña contra el papa Gregorio VII y la condesa Matilde. Volvió a Novara, y murió allí en junio del mismo año, siendo enterrado en la iglesia del monasterio de S. Lorenzo de dicha ciudad; más tarde sus restos fueron trasladados a la catedral, donde un siglo más tarde el obispo Ricardo inició el culto privado de B., que se extendió sobre todo por Suiza, el Piamonte y la Tarantasia (Francia). El nombre de B. fue inscrito en el Martirologio Romano en 1681. Pío XI declaró a B. patrono de los alpinistas y de los habitantes de los Alpes; también lo es de los esquiadores. La iconografía lo conoce con el pico o alpenstock, con unos esquís, o con un perro de la raza «sanbernardo» que lleva sujeto al cuello un pequeño barril. También se le representa con la torre de una sola ventana, en la cual, según la leyenda, su padre lo tuvo encerrado al resistirse a casarse; otras veces lo presentan llevando al diablo encadenado.
     

BIBL. : L. QUAGLIA, St. Bernard de Montjoux, Gran San Bernardo 1939; A. DONNET, St. Bernard et les origines de I'Hospice de Mont-loux, Saint-Maurice 1942; R. MOUTARD-ULDRY, St. Bernard de Menthon, patron des alpinistes, París 1944.

ALEJANDRO OLIVAR.