N. en Lourdes, el 7 en. 1844, de una familia de molineros relativamente
acomodada, pero que poco a poco había ido arruinándose hasta el punto de
quedar reducida a la miseria. En 1858 era B. la mayor de cuatro hermanos.
De constitución muy delicada, sufría frecuentes ataques de asma, no
tardando en verse minada por la tuberculosis. Su poca salud y el tener que
cuidar de sus hermanos le impidieron ir a la escuela y a la catequesis; a
los 14 años no sabía leer ni escribir, y sí sólo recitar sus oraciones y
el rosario. El 11 feb. 1858, se dirigía a las orillas del Gave para
recoger ramas secas acompañada de su hermana y una amiga, cuando en la
gruta de Massabielle, a poca distancia de la ciudad, se le apareció la
Virgen María llevando un rosario colgado del brazo e invitándola a rezarlo
con ella. Sería ésta la primera de las dieciocho apariciones en el curso
de las cuales (11 feb.-16 jul.) la lnmaculada Concepción le revelaría su
nombre, le confiaría su mensaje de oración y penitencia por los pecadores,
le pediría que dijera a los sacerdotes que acudieran allí en procesión y
que erigieran una capilla en dicho lugar, anunciándole asimismo que «ella
no sería feliz en este mundo, sino en el otro».
A partir de entonces empieza para B. una misión de testimonio que
cumplió con una lealtad, una sinceridad y un desinterés que asombraron
tanto a los representantes de la autoridad como a los miles de visitantes
de paso que oyeron de su boca el relato de las apariciones. Es de destacar
el hecho de que este relato no varió jamás, siguiendo únicamente las leyes
normales de conservación de los recuerdos, respecto a los detalles, sin el
menor signo de fantasía. Para ella, personalmente, las apariciones
constituyeron una vivencia privilegiada, experimentando profundamente el
favor que María le dispensaba de «rebajarse» para aparecérsele y «servirse
de ella» como confidente. Pronto fue considerada por B. la vida religiosa
como el medio indicado para responder a aquella gracia y vivir en la
perfección el mensaje que le fuera confiado. El 4 abr. 1864, día de la
inauguración de la imagen de Nuestra Señora de la Gruta y de la primera
procesión, solicitó, con plena libertad, su ingreso en la Congregación de
las Hermanas de la Caridad de la Instrucción Cristiana de Nevers. El 4
jul. 1866, poco tiempo después de la inauguración de la cripta construida
debajo de la gruta, abandonó Lourdes, deseosa de consagrarse al estado
religioso para servir al Señor y a su santa Madre en la obediencia y la
vida retirada. Pronunció sus primeros votos, «en artículo de muerte», el
25 oct. 1866; restablecida, los renovó el 30 oct. 1867. Como novicia
primero y luego como enfermera, difundió a su alrededor, pese a su
precario estado de salud, orden y alegría. Nombrada sacristana en 1874,
desde 1875 pasó a la enfermería como enferma grave, ofreciendo sus
sufrimientos por los pecadores, y diciendo ser «más feliz con su crucifijo
que una reina en su trono». Pronunció sus votos perpetuos. el 22 sept.
1878, y cayó definitivamente en cama el 11 dic. M. el miércoles de Pascua,
16 abr. 1879, tras invocar por última vez a la Santísima Virgen María: «jRogad
por mí, pobre pecadora!». Pío XI la beatificó el 14 jun. 1925, y el 8 dic.
1933 la canonizó solemnemente. Su fiesta litúrgica se celebra en Francia
el 18 de febrero (en España el 11 de febrero).
La santidad de B., aunque su vida estuviera dotada de favores
extraordinarios, es una santidad al alcance de todos los cristianos,
pudiendo resumirse en estas dos palabras que expresan un gran amor vivido
sencilla y gozosamente hasta el heroísmo: «Sufrir, ofrecer».
BIBL. : Biografías: H. LASSERRE,
Bernadette. Soeur Marie Bernarde, París 1883; M. TH. BORDENAVE, La
Confidente de l'lmmaculée, Nevers 1912; H. PETITOT, Histoire exacte de la
Vie intérieure et religieuse de sainte Bernadette, París, 1935; F. TROCHU,
Berflardeta Soubirous, la vidente de Lourdes, 2 ed. Barcelona 1958; M.
AUCLAIR, Bernadette, París 1958; E. GUYNOT, Sainte Bernardette. Souvenirs
inédits, 2 ed. París 1959; B. BILLET, Vocation de Bernadette, París 1966.
Fuentes: R. LAURENTIN y B. BILLET, Lourdes, Documents authentiques, París
1957-66; R. LAURENTIN, Lourdes, Histoire authentique, París. 1961-1964; A.
RAVIER, Les écrits de sainte Bernadette et sa voie spirituelle, París
1961.
BERNARD BILLET.
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp,
1991
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