BELLINI, FAMILIA


Pintores venecianos del s. XV, entre los que destacan Jacopo B. y sus dos hijos, Gentile y Giovanni.
      Jacopo. Hijo de un fundidor, n. en Venecia ca. 1400. Discípulo de Gentile da Fabriano, el cual estuvo en Venecia en 1408-14, de quien pintó un retrato hoy perdido.
      Debió seguir a su maestro a Florencia, pues según parece se encontraba allí ca. 1423. Se relaciona con los primeros renacentistas florentinos, T. Masaccio, P. Ucello, A. del Castagno, Donatello, y en 1441 Lionello d'Este le llama para que le retrate en pugna con Pisanello. Una hija suya se casa con A. Mantegna en 1453. Pinta diversos santos (1456-57) en S. Marcos de Venecia; en 1460 trabaja, con sus hijos Gentile y Giovanni, en la Capilla de Gattamelata (Padua) y, solo, en una Crucifixión y un Monte Calvario (1466) para la Scuola Grande de S. Marcos. Jacopo m. entre el 7 en. 1470 y el 25 nov. 1471.
      Su obra más antigua, entre las que se conservan, es la Crucifixión, 1436 (Mus. Cívico de Verona), aún gótica, pero con un espíritu nuevo que refleja un mayor verismo en el cuerpo de Cristo dibujado con gran fuerza. La virgen con el Niño bendiciendo a Lionello d'Este (Louvre) debe ser anterior a 1441; su tipo procede de G. da Fabriano, siendo elementos venecianos el manto punteado y el nimbo; la influencia de Pisanello se aprecia en el paisaje, donde también apunta un sentimiento nuevo de la naturaleza, y en el retrato de Lionello, perfil inspirado en las medallas del Pisanello. En esta obra no domina aún plenamente las formas, lo que logra ya en el retablo de la Anunciación (ca. 1444; Brescia, S. Alessandro). En él sigue el modelo de fra Angélico, aunque enriquece las telas y el escenario estableciendo, además, una relación inteligible entre el espacio y las figuras encerradas en él. La Virgen con el Niño es un tema muy representado por Jacopo: Madonnas del Louvre y de los Uffizi. Sus dos libros de dibujo (British Mus. y Louvre) nos dan la medida de su importancia y el papel que desempeñó en la pintura de su tiempo. Artista situado entre el gótico y el Renacimiento, relacionó Florencia con Venecia y fue afortunado intérprete de la ciencia arqueológica de Ciriaco de Ancona, llevando los elementos clásicos a sus obras. Preocupado por los problemas del espacio, estudió la perspectiva buscando efectos desconocidos. Su gran personalidad marcó un rumbo decisivo a la pintura veneciana.
      Gentile. Hijo de Jacopo y Anna Rinversi n. en Venecia, en 1429. Debió aprender a pintar en el taller de su padre, aunque sus primeras obras están más influidas por Mantegna que por él. Su primera obra fechada es de 1465; por entonces debía ser ya pintor de renombre, pues Federico III le ennoblece en 1469. A partir de 1474, fecha en que restaura la sala del Gran Consejo, se convierte en el pintor casi oficial de Venecia, retratando a los sucesivos dogos. La República veneciana le envía ( 1479) a Constantinopla para complacer al sultán MuQammadli, que había pedido un retratista. Retorna a su patria a fines de 1480, donde trabaja, junto a su hermano Giovanni y otros pintores, en la restauración de la sala del Gran Consejo. En 1496 pinta la Procesión en la plaza de San Marcos, para la cofradía de este santo y para la cual seguía trabajando cuando murió (1507), encargándose de su terminación Giovanni B.
      De su primera época, influida por los paduanos, son el retrato de joven y el atribuido de Petrarca. Las puertas del órgano de S. Marcos (ca. 1464) con su técnica-seca y dura, así como el estilo de las figuras, denotan su relación con Mantegna. Para la cofradía de S. Marcos pinta (1466) dos composiciones narrativas, típicamente venecianas, con asuntos de la salida de los israelitas de Egipto. Restaura (1474) las pinturas de la Signoria, recibiendo como pago un nombramiento que llevaba aparejado el hacer los retratos de los dogos. Los pintados por Gentile B., destruidos en el incendio del Palacio Ducal (1577), pero conocidos a través de copias, empezaban por el de Niccoló Marcello. Éste, así como los de A. Vendraminyo. Mocenigo, son esquemáticos; en cambio, en el de s. Barbarigo individualiza los rasgos del retratado.
      En Constantinopla pintó para el sultán una Vista de Venecia y una colección de obras procaces, hoy perdidas, además de numerosos retratos masculinos, entre ellos el de Muhammad II (Londres, National Gallery), en el que captó sutilmente al soberano.
      Vuelto a Venecia y hasta su muerte, Gentile se va a consagrar, aparte de a la renovación de las pinturas del Gran Consejo, a las grandes composiciones narrativas para las cofradías. En ellas irá volcando, minuciosamente reflejada, toda la vida cotidiana de Venecia. Los asuntos no serán sino un pretexto para referir pequeñas anécdotas envueltas en la composición general; aspecto este que desarrollará ampliamente la pintura veneciana dieciochesca. Sus últimos años, a pesar de su mal estado de salud, son de gran fecundidad. Trabajando para la Scuola Grande de S. Marcos, m. el 23 feb. 1507.
      Giovanni. Llamado Oiambellino, hijo del pintor Jacopo. No está clara la fecha de su nacimiento ni su legitimidad; puede que naciera (ca. 1425) de una mujer distinta de la esposa de Jacopo, Anna Rinversi, o de ésta, pero antes de su matrimonio.
      Poco sabemos de su vida. Firma (1460), con su padre y hermano Gentile, un retablo, perdido, en Padua. Restaura (1478) las pinturas del Salón del Gran Consejo en el Palacio Ducal de Venecia y, en 1483, es nombrado pintor oficial de la Señoría. En 1488 pinta con Gentile en el mismo salón, donde volverá a trabajar (1492 y 1507) ayudado, esta vez, por V. Carpaccio y Vittore Belliniano. Ejecuta (1504) una Virgen con el Niño acompañados por S. Juan y S. Jerónimo, para Isabel Gonzaga. Durero, que visita Venecia en 1506, dice en carta a Pirckeimer que G. es el único pintor de genio de Venecia. Empieza a pintar en 1515 para la cofradía de S. Marcos, el Martirio del santo, trabajo en el que le sorprende la muerte el 25 nov. 1516.
      De su época más juvenil (ca. 1445) es la Virgen con el Niño (Padua, Mus. Malaspina) inspirada en los modelos de su padre y aún sin influencia de Mantegna. Esta llega (ca. 1450) en obras como la Madonna Davis (Nueva York, Metropolitan Museum) o en composiciones de origen paduano, como las Piedades. En la Transfiguración (Venecia, Mus. Correr) o en la Oración del Huerto (ca. 1459; Londres, National Gallery) se muestra próximo a Mantegna, aunque su clima espiritual sea distinto. Los fondos arquitectónicos están lejos de los arqueológicamente sabios de su cuñado, y la naturaleza adquiere una caracterización por el color propio de B. Su obra maestra de este periodo es la Piedad (Milán, Brera), donde el tema se convierte en una trágica «sacra conversación». Partiendo también de modelos paduanos desarrolla (ca. 1460-70) el tema de la Virgen con el Niño, como la Madonna Lehman. Obras importantes en su evolución son los trípticos de la iglesia de la Caridad (Venecia) y el Políptico de S. Vicente Ferrer (ca. 1465), en los que la escultura paduana contemporánea influye en el artista haciéndole buscar la monumentalidad de sus figuras. Esta nota llega al máximo en el retablo de la Coronación de la Virgen (ca. 1460), con grandes novedades en la composición y el color. El retrato de Joerg Fugger (1474) plantea el problema de las influencias recíprocas entre Giovanni y A. da Messina. Giovanni se va interesando cada vez más por el paisaje en obras como la Transfiguración (ca. 1480; Nápoles, Mus. Capodimonte). Entre 1480 y 1490 realiza una serie de Madonnas, extraordinarias por su color, como la Virgen con santos (Venecia, s. Maria dei Frari). B. tratará, ca. 1500, de lograr una perfecta integración de sus personajes en el paisaje circundante, dando a la naturaleza un sentido lírico, como hará Giorgione. B. moderniza su paleta, para adecuarla al esfumado aéreo, en su última etapa a la que pertenece su Mujer desnuda con espejo (1515; Viena, Kunsthistorisches Mus.), prueba de su extraordinaria capacidad de evolución.
     

BIBL. : B. BERENSON, Los pintores italianos del Renacimiento, México 1944; G. CANTALAMESSA, L 'arte di Jacopo Bellini, "Ateneo Veneto" XIX (1896); C. GILBERT, The development of G. Bellini portraiture, "Arte Veneta" (1961); E. ARSLAN, Studi Belliniani, "BoII. d'arte" (1962); L. DUSSLER, Giovanni Bellini, Viena 1949; S. BOTTARI, Tutta la pittura di Giovanni Bellini, Milán 1963.

 

J. J. IUNQUERA MATO.

Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991