ATILANO, SAN


Monje español repoblador de la frontera entre la España cristiana y musulmana, obispo de Zamora, en los finales del s. IX y comienzos del X. Las fuentes sobre la vida y la obra de A. se encuentran unidas a las de S. Froilán, de quien fue discípulo y compañero. En la Vida de San Froilán, importante documento hagiográfico, escrito a. 920, cinco años más tarde de la muerte de A., encontramos los datos seguros para la biografía de éste, porque la propia, transmitida en breviarios medievales, es tardía y muy poco de fiar. Además se le han añadido muchos datos legendarios de los cronistas monásticos del s. XVI.
      Parece que era de origen mozárabe, nacido en Tarazona, ca. 850, de familia noble. A los 15 años ingresó en un monasterio cercano a la ciudad natal. Se cree que también fue monje de Sahagún, donde Ambrosio de Morales vio en el s. XVI un códice antiquísimo, en el que figuraba «Atilano, monje de Sahagún y obispo de Zamora». Tenemos datos ciertos desde su encuentro con S. Froilán en el monte Curueño, estribaciones de los Picos de Europa cerca del pueblecito de Montuerto, al norte de la provincia de León. Era ya presbítero e hizo vida de anacoreta con Froilán, de quien siempre se profesó discípulo. Ambos se dedicaron; a la predicación. La fama de santidad hizo que el pueblo les obligase a bajar al valle para dar comienzo a la vida cenobítica, fundando un monasterio en el lugar de Veseo, donde se les unieron 300 monjes. El rey asturiano Alfonso III se interesó por este movimiento ascético. Mandó llamar a Oviedo a los fundadores y les dio licencia y medios para fundar en cualquier lugar de su territorio, y así lo hicieron cerca de la frontera del Duero, donde el rey había avanzado las líneas defensivas después de la batalla de Polvoraria, ca. 878, en las inmediaciones de Benavente. Entre las fundaciones más conocidas de Froilán y A. están los célebres monasterios de Tábara, dúplice, donde se reunieron 600 monjes de uno y otro sexo, y el de Moreruela con 200 varones. De ambos, fueron Froilán abad y A., prior, bajo la regla de S. Isidoro o de S. Fructuoso.
      El domingo de Pentecostés, 19 mayo 900, uno y otro fueron consagrados obispos en la catedral legionense: Froilán de León y A. de Zamora, recientemente conquistada. De su vida episcopal apenas sabemos más que noticias fabulosas. Se le supone agobiado por el recuerdo de sus pecados. Marchó a Jerusalén para implorar perdón, del que tuvo la seguridad al regresar a Zamora, y encontrar, en el vientre de un pez, el anillo pastoral que había arrojado al Duero al emprender el viaje.
      A. muere en Zamora ca. 915-919 y allí fue enterrado, en la iglesia de San Pedro que hoy se llama de San Ildefonso. En 1260, con la intervención de un pastor toledano, se hallaron los cuerpos de A. e Ildefonso de Toledo y desde entonces reciben culto. Sus sepulcros se encuentran sobre el altar mayor. En el s. XVI fue proclamado patrono de Zamora. El Martirologio Romano lo incluye en 5 octubre con este elogio: «Obispo de Zamora, a quien Urbano II canonizó». De ser cierta esta noticia, tendríamos que A. fue uno de los primeros santos canonizados solemnemente en la Iglesia, a finales del s. xi, pero se ha demostrado la falsedad de esta seudocanonización. Recibe culto en Zamora, donde se celebra su fiesta el 5 octubre. También recibió culto, y aparece en las crónicas monásticas de las órdenes cisterciense y benedictina. Entre la iconografía de A. descuella la magnífica escultura, en mármol, del retablo de la capilla mayor de la catedral de Zamora.
     
     

BIBL.: Acta Sanct. Octubre, III, 235-245; FLÓREZ 14, 337-343, 395-397; Z. GARCÍA VILLADA, Paleografía Esnañola, 101, plancha XXVI, facsímil de la Vita Sancti Froilani, di Juan Diácono, Madrid 1923; A. LAMBERT, Atila, en DHGE V, 169-174; E FITA, Traslación e invención del cuerpo de S. Ildefonso. Reseña histórica por Gil de Zamora, en «Boletín de la Real Acadernia de la Historia», 6 (1885) 60-71; J. GARCÍA MARTÍNEZ, S. Atilano, Obispo y Patrón de Zamora, Zamora 1901.

 

A. VIÑAYO GONZÁLEZ.

Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991