ASOCIACIÓN DE IDEAS
Filosofía
La noción de a. fue introducida
en psicología, por Aristóteles (v. ASOCIACIONISMO), quien señaló que
cuando tratamos de buscar una impresión conservada en la memoria, se
facilita esta búsqueda si conseguimos acordarnos de otras que tengan
relaciones de similitud, oposición o proximidad temporal y espacial, con
las que buscamos. Estas tres condiciones: semejanza, contraste y
proximidad, fueron consideradas coma las leyes (o principios) primarias
de la a., porque eran las que determinaban la fuerza de la ligazón entre
las ideas.
El curso de la vida psíquica es imaginado como a. de elementos que
se reúnen en conjuntos y se suscitan mutuamente en la sucesión temporal
de la conciencia. Los elementos se llaman representaciones (v.). La
explicación objetiva de la existencia o de la sucesión automática de
elementos psíquicos, o bien es posible por la relación con procesos
corporales tangibles, o psicológicamente por los conceptos que se
agrupan en la teoría de los mecanismos de la a., de acuerdo con la cual
imaginamos lo psíquico desmenuzado en incontables elementos, que pasan
unos tras otros por la conciencia como una cadena. Estos elementos dejan
tras de sí algunas disposiciones extraconscientes, desde las que pueden
volver nuevamente a ser conscientes. Las disposiciones son imaginadas,
ligadas entre sí. No se actualizan casi nunca por sí solas, sino casi
siempre por estímulo de esas relaciones (asociaciones). Las a. son de
dos clases: originarias (a. por similitud, o del todo general: por
conexión objetiva) o adquiridas (según la relación subjetiva).
En el curso de las representaciones hay en cada instante
posibilidades incontables de procesos asociativos, pero sólo pocas de
esas posibilidades se vuelven actuales. Existen una serie de condiciones
en extremo complejas de la tendencia a la a. que en conjunto se
denominan constelación. Fuera de la constelación se investigó un segundo
factor en principio fundamentalmente distinto, que ocasiona la elección
de determinadas a. de entre la infinitud de las posibles, es decir, las
representaciones de finalidades. Se llaman tendencias determinantes a
las causas extraconscientes vinculadas a la conciencia del fin. Los
modos de a. (por similitud y por experiencia), la constelación y las
tendencias determinantes son los principios mediante cuyo desarrollo se
explican objetivamente los procesos psíquicos. Todo puede estar asociado
con todo en lo psíquico. Muchos psicólogos se han inclinado a admitir
que todo lo psíquico se puede atribuir a simples elementos, las
sensaciones y los sentimientos simples, con cuya ligazón asociativa se
edificarían las formaciones más complicadas. Éste es un error que se
basa en la confusión de dos vinculaciones completamente distintas, la
ligazón asociativa y la ligazón de la acción o activa. En aquélla la
aparición de un elemento (percepción o palabras como elementos) suscita
al otro, mientras que en la segunda una palabra que significa un objeto,
experimenta en esa comprensión una ligazón activa o de acción: palabra y
objeto constituyen ahora para él una nueva unidad, mientras que en la
ligazón puramente asociativa la conexión no existe para el que la
experimenta, sino para el observador. Numerosos elementos son concebidos
en la vida psíquica de golpe, en un acto, y captados como un todo que es
algo nuevo frente a los diversos elementos. Una idea se construye sobre
otras ideas, sobre representaciones y percepciones, que, en conjunto, se
convierten en ideas, en unidades para el sujeto. Esta experiencia
unitaria es, desde el punto de vista psicológicoasociativo, un nuevo
elemento.
La aplicación de las leyes de la a. a la psicología experimental
del aprendizaje se debe a H. Ebbinghaus (v.), según el cual el primer
tipo de aprendizaje puede llamarse aprendizaje por a.; sus estudios
permitieron establecer una serie de leyes, que ya son clásicas, mediante
la variación de las condiciones experimentales. S. Freud (v.) propuso
como método fundamental de su psicoanálisis, la a. (libre) de ideas. El
sujeto debe decir, sin ocultar nada, todo lo que se le ocurra. En estas
condiciones las cadenas asociativas son modificadas y orientadas en su
desarrollo por la acción de los fenómenos inconscientes y el observador
podrá, a partir de las perturbaciones asociativas, remontarse a los
fenómenos inconscientes que se hallan en su origen. Freud unió el
análisis de los sueños a la a. libre. En psicopatología se estudian los
trastornos de la asociación de las ideas en distintos trastornos
psíquicos; E. Bleuler (v.) ve en cierto tipo de alteración asociativa
uno de los síntomas cardinales de la esquizofrenia (v.).
V. t.. TENDENCIAS.
L. IGLESIAS RODRÍGUEZ.
BIBL.: K. JASPERS, Psicopatología general, Buenos Aires 1960; C. G. JUNG, Diagnostische Assoziationsstudien, Leipzig 1906; Px. LERSCH, La estructura de la personalidad, Barcelona 1962; G. MURPHY, Introducción histórica a la Psicología contemporánea, Buenos Aires 1960.
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991