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Tabernáculos. -> Fiesta de las tiendas.

Tabla etnográfica. Recibe este nombre la lista de 71 nombres gentilicios de Gén 10, en la que los pueblos o tribus se hacen remontar a los tres hijos de Noé, Sem, Cam y Jafet. Evidentemente, el autor pretendía clasificar los pueblos por él conocidos de acuerdo con unos criterios determinados, acaso políticos. En el Nuevo Testamento, hay una tabla parecida en la enumeración de los judíos helenistas llegados a Jerusalén para la fiesta de pentecostés (Act 2,9ss). ba
Tablas de la ley. Los libros del Éxodo y del Deuteronomio hablan de dos tablas de piedra que -> Moisés recibió de --> Yahveh en el —> Sinaí y sobre las que Dios mismo (según Éx 34,28, Moisés) había escrito el --> decálogo. Según un reiterado testimonio bíblico (p. e., Éx 25,16), las tablas de la ley estaban depositadas en el --> arca de la alianza. mi
Tablas domésticas. Designación de un esquema, desarrollado en el —> estoicismo, sobre los deberes para con los dioses, los padres, los hermanos, etc. Como ya lo había hecho el judaísmo helenista, también la primitiva catequesis cristiana toma este esquema de la tabla doméstica y marca sus exhortaciones básicas con un contenido acorde con la concepción ética bíblica y cristiana. Las tablas domésticas neotestamentarias se ocupan de la recta postura acorde con la nueva existencia del cristiano en la familia y en el matrimonio, de la conducta de los esclavos cristianos respecto de sus amos paganos, y de la postura del cristiano frente al poder civil. Col 3,18-4,1; Ef 5,21-6,9; 1Tim 2,1-15; 6,1s; Tit 2,1-10; 1Pe 2,13-3,9. he

Tabor. 1. Monte de la región limítrofe de las tribus de Zabulón, !sacar y Neftalí (Jos 19,12.22.34). Ya en la época preisraelita fue un —> monte sagrado; en él tuvo Israel un lugar de culto (Dt 33,19), combatido por Oseas (Os 5,1). El monte Tabor, no mencionado en el Nuevo Testamento, fue considerado más tarde como el lugar de la transfiguración de Jesús (Mc 9,2ss).
2. Ciudad levítica en Zabulón (1Cró 6,61). we

Tabú --> Tabúes (eliminación de).

Tabúes (eliminación de). El judaísmo conocía, como religión institucionalizada, buen número de tabúes, es decir, de disposiciones que todos aceptaban sin discusión. Los jerarcas espirituales prestaban atención a este asunto y protegían con tales tabúes su religiosidad sacralizada. La fe en el Dios vivo pasó a convertirse en el fiel cumplimiento de preceptos y prohibiciones.
Junto al proceso de —> desacralización, cuya evolución puede seguirse a lo largo del Antiguo Testamento y del Nuevo, debe advertirse también un proceso de eliminación de tabúes, como puede demostrarse trayendo a colación algunos ejemplos tomados de los evangelios:
1. Contra el tabú de la autoridad espiritual, que debía ser admitida sin discusión, Jesús se pronunció con durísimas palabras (Mt 23,2-36), sometiendo a discusión radical su modo de actuar.
2. Contra el tabú de Dios en el más estricto monoteísmo, se pronunció Jesús (según Mateo) cuando exige una «perfección divina•, perdona los pecados y se hace igual a Dios (cf. Jn 5,118).
3. Con el tabú de la --> ley mosaica y de las prescripciones levíticas, choca Jesús cuando toca a los leprosos (Mt 8,3), conversa con los paganos (Mt 8,5ss) o habla en público con una mujer samaritana (Jn 4,7ss), cuando se deja invitar por pecadores y publi
canos (Mt 9,10ss) o no se atiene al precepto del sábado (Mt 12,12ss) y del ayuno (Mt 9,14ss) ni a las prescripciones sobre la purificación (Mt 15,2).
4. Con el tabú de las costumbres religiosas, se enfrenta con ocasión de la «purificación del templo• (Mt 21. 12ss); con el tabú de la veneración a Abraham, cuando se compara con el patriarca (Jn 8,58).
La hostilidad de los judíos se acentúa ante esta eliminación de tabúes que Jesús lleva adelante en nombre de su nueva relación con Dios y que cada nueva época debe acometer como tarea propia. hi

Tadeo. Sobrenombre del apóstol —> Judas en Mt 10,3 y Mc 3,16; 6,16 y Act 1,13 le llaman Judas •de Santiago», lo que puede indicar que era hermano o hijo. En el Nuevo Testamento se le cita además en Jn 14,42, donde se dice expresamente que •no es el iscariote». zi

Talión (ley del). Ley o norma que establece que el castigo sea exactamente igual a la culpa. La ley veterotestamentaria •ojo por ojo, diente por diente• (Éx 21,23-25) a que se alude con esta expresión, no enseña una actitud vengativa, sino que se la formula como norma para los jueces y busca precisamente poner un límite a las escaladas de las venganzas. De ahí que no sea objetiva una comparación valorativa con las radicales exigencias éticas individuales de Lc 6,29.ba

Talita qumi (aram. «hija, levántate»). Frase que dirigió a la hija de Jalro, conservada por Mc (5,41) en arameo, omitida en Mt (9,25) y traducida al griego en Lc (8,54). be

Talmund (hebr. enseñanza, doctrina, estudio). Nombre con que se designa la colección de la --> mishna y la gemara.
El Talmud contiene la --> halaka, es decir, la ley religiosa judía y las discusiones sobre la misma, y la —> haggada, es decir, toda interpretación no halákica de la Escritura. El Talmud se conserva en dos formas, procedentes de los dos centros de escribas (amorreos) existente entre el 200 y el 500 d.C.
1. El Talmud palestino (jerosolimitano), concluido hacia el 400 d.C.
2. El Talmud babilónico, más amplio, que fue terminado hacia el 500 d.C.
Uno y otro Talmud, pero especialmente el babilónico, gozaron de muy alta autoridad en el judaísmo y contienen muy abundantes noticias sobre la historia cultural y religiosa de la etapa tardía del judaísmo. he

Tamar. Nombre de lugar y de persona.
1. Nuera del patriarca Judá que, después de la muerte de su marido Er, disfrazada de prostituta, consiguió descendencia por medio de su suegro.
2. Hija de David.
3. Hija de Absalón.
4. Ciudad fronteriza al sur de Canaán. zi

Tamarisco. Árbol de Palestina, de hojas aciculiformes. Abraham plantó un tamarisco en Bersabee (Gén 21,33). Bajo el tamarisco de Guibá ordenó Saúl el asesinato del sacerdote de Nob (1Sam 22,6) y bajo el tamarisco de Yabes fue sepultado (31,13). En la península del Sinaí crece el tamarisco del --> maná. we

Tambor. Instrumento músico de percusión, que servía para acompañar la danza festiva y cultual Os 24,8; 2Sam 6,5; (Cró 13,8). Consistía en un armazón de madera, revestido de piel por uno de sus lados. Había tambores pequeños que las mujeres golpeaban con la mano o los dedos (Ex 15,20; 1Sam 18,6); los tambores grandes eran sostenidos generalmente por dos hombres, mientras que un tercero lo hacía redoblar (1Sam 10,5; Sal 81,3).he

Tanaítas. Nombre que se da a los escribas judíos que vivieron entre el 10 y el 200 d.C. Sus discípulos se llamaron, aproximadamente hasta el 475 d.C., amorreos. he

Targum. El Targum es una versión perifrásica — más que traducción literal —, del Antiguo Testamento en arameo, cuando ya la generalidad del pueblo no comprendía el hebreo. Estas versiones o interpretaciones, transmitidas al principio por vía oral, comenzaron más adelante a ser fijadas por escrito, en su mayor parte ya en la era cristiana. Sirven para iluminar la historia de la exégesis del Antiguo Testamento. he

Tarsis. País (o ciudad) no bien localizado que mantenía relaciones comerciales sobre todo con Tiro (Is 23,6; Jon 1,3); desde allí se importaban metales (Ez 27,12). Las naves de Tarsis eran navíos para el transporte de mineral o, en general, grandes navíos para largos viajes (1Re 10,22; 22,49).we

Tarso. Ciudad de Cilicia, helenizada en la época de los Seléucidas y, desde el 64 a.C., capital de una provincia romana. Fue patria de Pablo (Act 9, 11; 21,39; 22,3), en la que vivió un corto tiempo después de su conversión (Act 9,30; 11,25). Tarso fue famosa como centro de vida intelectual.we

Taumaturgo. La idea de que los hombres excepcionales podían hacer –> milagros estaba ampliamente difundida en la antigüedad. En la época helenística se dibujaba un tipo especial de taumaturgo, el •hombre de Dios». Se halla al servicio de una divinidad, de la que deben dar testimonio su doctrina y sus obras. Su doctrina es –> revelación divina; sus obras se apoyan en el poder de Dios. Así, hace milagros no por su propia voluntad o para provecho personal, sino para dar testimonio de su Dios, para legitimar su misión o para ayudar a los hombres oprimidos. Sus obras milagrosas se extienden también a la naturaleza inanimada: puede rechazar los vientos y traer la lluvia. Pero, sobre todo, realiza --> curaciones milagrosas y expulsa los –> demonios. A veces se le atribuyen también resurrecciones de muertos. Todo el decurso de su vida está circundado de milagros: sueños y oráculos de dioses anuncian su nacimiento; ya desde la infancia se manifiestan sus sobresalientes cualidades espirituales y morales.
Esta imagen del taumaturgo ha sido trasladada por el Nuevo Testamento a --> Jesús y, en menor medida, a los apóstoles. Pero aquí los milagros se dan la mano con una pretensión escatológica: en las acciones milagrosas de Jesús y de sus discípulos se revela la irrupción de la época de la salvación (p.ej., Mt 12,28). mo

Técnica (mundo de la). A diferencia del hombre bíblico, el hombre actual se siente inmerso en un mundo técnico que, en medida cada vez más amplia, se apoya en las creaciones y logros humanos, en un mundo manipulable que encierra en sí insospechadas posibilidades de autorrealización humana. El hombre bíblico se sentía dentro de un mundo ampliamente dominado por fuerzas numínicas, en las que él mismo tenía escaso radio de acción. Con todo, el hombre bíblico se consideraba enviado por Dios para «someter la tierra• (Gén 1,28), para poner nombre a cosas y animales, descubrir y llevar adelante la creación de Dios. La fe bíblica en la creación es una fe ilimitada en las obras del hombre, en la autorrealización del espíritu planificador. Mediante el acontecimiento salvífico en –> Cristo –> Jesús, el hombre queda radicalmente liberado de las fuerzas numinosas mágicas y anónimas que le dominaban. Ahora puede y debe empuñar las riendas de su propio mundo. Pero lo cierto es que puede dejarse dominar de nuevo, ahora por sus propias obras y descubrimientos. Puede adorarlas como antiguamente se adoraba a los dioses.
Contra esto se dirige la predicación neotestamentaria. El hombre, liberado en principio por Cristo, no puede dejarse dominar por fuerzas anónimas. No puede acomodarse al mundo alienado del pasado (Rom 12, 2), debe arriesgar sus nuevas posibilidades y, sobre todo, su --> libertad. En esto consiste el permanente mensaje cristiano que confiesa la --> resurrección de Jesús. El hombre debe proyectarse en sus logros y posibilidades, debe llevar adelante la creación de Dios, debe salir al encuentro de la --> •nueva creación•. Y cuando el hombre técnico se esclaviza de nuevo y pierde la libertad, cuando constituye una amenaza para sí mismo, se le llama a la --> conversión. La norma constante de un mundo técnico y manipulable es el hombre, criatura viviente. Donde son posibles su libertad y su –> amor, está en –> devenir el mundo nuevo. En su mundo técnico puede acercarse el hombre más y más a sí mismo y a su Creador; pero también puede perderse cada vez más. gr

Temor de Dios. Cuando Dios se manifiesta, su aparición suscita temor y temblor, porque prevalece la creencia de que el hombre debe perecer ante la mirada de Dios (Is 6,3). -> Yahveh ha realizado en la historia acciones temibles (Ex 34,10), por ejemplo, aniquilar a los egipcios (Ex 14,31). Por tanto, él mismo es temible (Jer 20,11). En el fondo, el temor es señal del rompimiento de relaciones entre el hombre y Dios. Por eso a la --> teofonía sigue la exhortación a no temer (Gén 15,1). Contra aquel a quien Dios hace la promesa de estar con él (cf. Jue 6,12; Jer 1,18), nadie puede intentar nada (Núm 14,9; Dt 1,29).
El temor de Dios es considerado siempre como un motivo para actuar moralmente. Desde aquí sólo hay un paso para designar esta actuación como •piadosa• y al hombre que así actúa como •temeroso de Dios• o como --> «piadoso•. •Temer a Dios» puede convertirse en sinónimo de hombre –> justo (cf. Sal 1), cuya senda de vida está acompañada por el consejo de Yahveh (Sal 25,12.14); el temeroso de Dios está bajo la protección divina, que se le manifiesta como presente. Aquel que teme a Dios y marcha en –> obediencia por el camino que Dios le señala, será --> feliz y recibirá --> bendición (Sal, 3).
La literatura sapiencial (Prov y Eclo) aceptan y continúan las exhortaciones de los salmos (cf. Eclo 2,7-11.15. 16). Los temerosos de Dios siguen obedientemente la --> palabra de Dios, le aman y andan por su camino. El temor al Señor, la obediencia a su voluntad, es el principio de la –> sabiduría (Prov 1,7; 9,10; Sal 111,10). En el poema de las •cinco bendiciones de la sabiduría• (Prov 2,5-8), se menciona como la primera de las bendiclones el temor de Dios, que capacita a los piadosos para marchar por los caminos de la vida de una manera justa.
Tanto los salmos como la literatura sapiencia! quieren llamar al encuentro viviente con Dios. Precisamente en el •temor de Yahveh» se halla el hombre en la postura exacta ante la realidad de Dios. Inclinarse Yahveh significa temer a Yahveh. Para hacerse pequeño ha sido creado el hombre, y los que se atienen a ello llegan al conocimiento de Dios. go

Temor y temblor. Sentimiento que llena al hombre frente al amenazador y cercano juicio de Dios. Cuando aparezca el juez del fin de los tiempos, los hombres romperán en llantos y gemidos. Así lo describen constantemente los —> apocalipsis del judaísmo tardío. Pablo utiliza esta expresión: •Con temor y temblor trabajad por vuestra salvación. Pero es Dios quien opera en vosotros el querer y el hacer, según su beneplácito• (Flp 2,1213). También el cristiano marcha hacia el juicio. Por eso debe colaborar (—> Colaborador) con total --> compromiso, en su salvación. Pero al mismo tiempo, se le concede esta salvación como un regalo, porque sólo Dios es el iniciador y el consumador de la salvación. La expresión figurada apocalíptica •temor y temblor» indica el compromiso total del cristiano en pro de la renovación de la creación de Dios. gr
El temor y temblor, usados muchas veces en la Escritura como términos sinónimos, acometen a los hombres cuando irrumpen sobre ellos acontecimientos inesperados, tales como catástrofes naturales o enfermedades ante las cuales se encuentran indefensos. Ocurre igualmente cuando se entra en contacto con la divinidad, porque entonces percibe el hombre el poder incontrolable de Dios y, al mismo tiempo, experimenta su propia impotencia y su nada (—> Teofanía). De
ahí que las apariciones divinas provoquen temor y temblor (cf. Éx 20, 18ss, etc.); lo mismo ocurre cuando en lugar de Dios se aparece un —> ángel (por eso la frecuente fórmula introductoria: •No temas...• cf. Lc 1, 30 y otros). —> Juicio, —> Día de Yahveh. ba

Tempestad (relato de la). El relato de la tempestad, narrado por los tres sinópticos en diferente ordenación y con diverso acento teológico (cf. Mt 8,23-27; Lc 8,22-25), presenta su redacción más antigua en Mc 4,35-41, pero incluso aquí ha sufrido ya una reelaboración redaccional (cf. v. 35s. 40). La forma literaria del relato podría definirse como una historia de milagro de epifanía, que celebre a —>Jesús como superior a los profetas, como Señor que, con el poder de Yahveh, actúa incluso sobre los elementos (--> Milagros de la naturaleza). El fondo histórico del relato pudo ser alguna sentencia del Señor, como p. ej., Mt 12,41; Lc 11,32 (•más que Jonás hay aquí»). Esta sentencia de Jesús pudo ser •escenificada• por los predicadores cristianos bajo la forma estilística de una historia milagrosa (cf. p. ej., el esquema de la historia de la expulsión de demonios de Mc 1,21b.23128, emparentada con la nuestra) en una •nueva narración•, que parte de Jon 1 y le supera. El coro final (v. 41), como su pregunta, impulsa al lector (oyente) a confesar a Jesús como Señor que actúa con poder divino. Mc insiste en la --> fe como «presupuesto» del --> milagro (v. 40)7 pe

Templo. Para Israel, el —> arca de la alianza era el lugar en que Dios estaba cercano, en que se revelaba. Cuando fue depositada en el santísimo del templo de Jerusalén, pasó a éste la significación del arca. En el templo moraba Dios (—> Shekina). Aquí se respondía a la experiencia de su cercanía con celebraciones cultuales reguladas (—> Sacrificio). Así, el templo era también un signo de la elección. Se consideraba el monte del templo, Sión, como centro del mundo. Este templo, construido por Salomón en Jerusalén, se componía de atrio, santo y santísimo (1Re 6; Ez 40-42) y formaba un todo con el palacio real. (Para su historia, --> Templo [construcción del]). Aun cuando, a partir de su construcción, era el santuario del Estado, el centro religioso del pueblo, su existencia no estuvo exenta de discusión. Había razones para ver en él el peligro de sincretismo y el olvido de la fe pura en Yahveh de la época del desierto. Yahveh no necesita de ningún —, lugar de culto (2Sam 7; Is 66.1s; Act 7,48).
La Iglesia experimenta en Jesús al Dios cercano y salvador. En el tiempo final, la comunidad perfecta de amor con Dios hará inútil el templo.pa

Templo (construcción del). Según 1Re 6s, el templo de Jerusalén fue construido por —> Salomón (en los años 4-11 de su reinado), recurriendo a trabajos forzados de los israelitas y a obreros especializados. El año 587 a.C. fue destruido por los babilonios. Sobre sus ruinas se alzó, en los años 520-515, el templo postexílico. Después de varias destrucciones, adquirió nueva forma bajo Herodes (20-10 a.C.). El año 70 d.C. los soldados de Tito pusieron fin a su destino. Cf. la visión de Ez 40-44. pa

Templo del Espíritu Santo. «¿No sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros y habéis recibido de Dios?» (1 Cor 6,19). De acuerdo con las esperanzas del Antiguo Testamento, al final de los tiempos Dios alzará su tienda entre los hombres; pondrá entre los hombres su morada definitiva. Con el acontecimiento de Cristo se ha cumplido esta esperanza: Dios se ha hecho hombre, se encuentra en el hombre —> Jesús y ha tomado morada permanente entre los hombres (cf. Jn 1, 14). En la -> resurrección de Jesús actuó el poder creador de Dios, el --> Espíritu Santo, que levantará también nuestro ser mortal a una vida nueva (Rom 8,11). Este Espíritu se ha dado ya de antemano en el --> bautismo a los suyos como —> •arras» (1Cor 1,22); mora ya en los bautizados (Rom 8,11), actúa en ellos; está empeñado en la tarea de sacar a la luz una creación, la realidad de la resurrección. Crea una existencia terrena, que está enteramente determinada por él (soma pneumatikon; 1Cor 15,44). La acción del Espíritu de Dios se refleja en la existencia corporal, mundana e interhumana (—> Cuerpo). Por eso el ser corpóreo es templo del Espíritu Santo. En el ámbito mundano e interhumano del cristiano debe demostrarse que el Espíritu de Dios está en acción. En las relaciones interhumanas quiere Dios sacar a la luz una --> nueva creación, quiere establecer su dominio (1Cor 6,20). El cristiano experimenta su existencia interhumana como lugar del --> culto a Dios por la existencia mundana. gr

Temporalidad. Que el hombre sea un ser temporal, sometido al tiempo, se deduce en primer término por el movimiento de la naturaleza, pero también por el movimiento o movilidad de la existencia humana, por la historicidad del hombre. El hombre sabe y experimenta que es temporal en cuanto su ser cambia y se transforma. Así, la temporalidad se experimenta primero en el encuentro interhumano y después en el proceso de la naturaleza. En sus propias posibilidades, oportunidades, creaciones y descubrimientos, vive el hombre su temporalidad. Vive en el —> tiempo y lo comparte con su mundo ambiente. Este tiempo está cualificado de una parte por él mismo y de otra por los hombres que con él conviven (—> Convivencia humana). El tiempo es expresión de la mutabilidad, de las transformaciones, de la historicidad humanas. El mensaje bíblico, singularmente el neotestamentario, libera al hombre de un proceso mítico de la naturaleza y del tiempo; como criatura, el hombre es dueño del mundo que le rodea y de sí mismo. En adelante, él cualifica su tiempo, por este camino queda liberado, por una nueva intelección de sí mismo, para una nueva experiencia del mundo y, sobre todo, para un nuevo encuentro con Dios. El hombre, en cuanto criatura de Dios, está en --> devenir. De sí mismo depende que se encuentre a sí y a su Creador, que se haga -> nueva creación o que se pierda a sí mismo (en la naturaleza o en sus propias creaciones humanas) y se destruya.
La -> resurrección de Jesús es el comienzo y la posibilitación de la nueva creación, del --> hombre nuevo. Todos están invitados a trasplantar esta posibilidad a su vida personal, y no sólo en cuanto privada, sino también con y púa los hermanos. El mensaje bíblico deja entera y totalmente a los hombres dentro de su temporalidad. En cualquier situación histórica es posible encontrar a Dios; pero no está fijado el cómo. Dentro de cualquier existir humano, de la clase que sea, puede --> Cristo llegar a una nueva vida. En todo tiempo humano puede irrumpir el tiempo divino. gr

Tentación. Tentar significa someter a prueba el valor, la firmeza, la constancia de alguien, apartarle del juicio de valores conocidos como justos, inducirle al -> pecado. Este concepto incluye el elemento de la decisión contra Dios y su palabra, contra la confianza en su realidad.
a) Dios somete a prueba la fidelidad del hombre. El ejemplo típico de -> Abraham (Gén 22,1-9) indica la contradicción — conceptualmente inconciliable — entre los hechos (esterilidad) y la promesa de Dios que, sin embargo, es aceptada confiadamente. A veces falta el concepto, pero es indudable el hecho de la existencia de tales tentaciones por parte de Dios (-> Jeremías, -> Jonás, --> Job). En la tentación experimenta el creyente a su Dios, gana nuevas perspectivas (Sal 66,10-12 y otros). Dios es tentado por el hombre, que no confía en su palabra y rompe la -> alianza (Éx 17, 2.7); y entonces le alcanza el castigo de Dios.
b) En la tentación el hombre es sometido a prueba (Sant 1,2-4); pero Dios no tienta al mal (Sant 1,13), ni permite que la tentación sea mayor que las fuerzas del hombre para superarla (1Cor 10,13). El Nuevo Testamento habla del -> tentador (--> diablo, impulso al mal en el propio -> corazón), que se aprovecha de la situación de crisis del creyente para empujarle a la caída. Esto tiene particular aplicación para las pruebas del --> fin de los tiempos (Ap 20,7). En un sentido especial se habla de tentación en la persecución por causa de la fe (Act 20,19); pero al mismo tiempo se hace la promesa de que Dios guardará a los suyos en la hora de la tentación (Ap 3,10). Esta ayuda, en la hora final de la concentración de todos los poderes adversos que inducen a la caída, es lo que pedimos en el -> padrenuestro (Mt 6,13; Lc 11, 4). La tentación superada se identifica con la prueba (-> Garantía) de la -> fe (Rom 5,4; 1Cor 11,19).
c) La lucha y la tentación son elementos esenciales de la fe, que debe mantenerse en la realidad de la vida y realizarse en ella como fe siempre amenazada y discutida. En efecto, la tentación surge también de los errores acerca de la divinidad de Dios, de su proximidad, de su fidelidad. La oscuridad de sus proyectos es, precisamente para el hombre creyente, un constante tropiezo. be


Tentaciones de Jesús (Mt 4,1-11; Mc 1,12-13; Lc 4,1-13). Hay aquí una tradición sobre Jesús, ampliamente difundida con fines doctrinales en la comunidad, que ha de ser entendida en el contexto del --> bautismo del Señor. En ella se refleja el concepto que Jesús tenía sobre su actividad pública: es una lucha contra -> Satán, quien pretende que Jesús hable de su mesianismo entendido como poder y gloria terrenales; un lucha para implantar el reino de Dios mediante la victoria sobre los poderes hostiles a la divinidad.
a) En Mc (1,12-13), el punto central lo ocupa la idea del -÷ desierto. Del desierto sale --> Juan Bautista y al desierto es llevado Jesús por el -> Espíritu. Satán intenta poner a servicio del poder mundano el Espíritu que había venido sobre Jesús. En la tentación de Jesús se produce una decisión en favor del Espíritu de Dios y en contra del poder y la gloria del mundo. Jesús es sometido a prueba y sale airoso de ella; por eso puede vivir con los animales, por eso le sirven los ángeles. Se restablece el orden salvífico paradisíaco, la paz entre las cosas creadas Os 11,6-11), la interrumpida amistad entre el hombre y Dios. La conclusión de la perícopa de Marcos, con los dos motivos de estar con los animales y ser servido por las ángeles, se sitúa dentro de un gran complejo tradicional.
b) Mateo (4,1-11) desarrolla la sucinta narración de Marcos. Jesús es tentado tres veces; en cada una de ellas contesta a la disputa con el --> tentador con una cita de la Escritura y rechaza así todas las falsas --> esperanzas mesiánicas. Su obediencia consiste en cumplir libremente la ley y la voluntad del Padre y en recorrer la senda de su misión.
c) Lucas (4,1-13) concuerda con el texto de Mateo, pero modifica las tres escenas de la tentación: el punto central ahora es Jerusalén. Mientras que el primer --> Adán (Lc 3,38) sucumbió, el segundo supera la prueba (Lc 4,113). También en los versículos de Introducción y conclusión se advierten acentos propios. Hasta la pasión no vuelve a aparecer Satán como tentador (Lc 22,3). be

Tentador. En oposición al Antiguo Testamento, el Nuevo habla de poderes espirituales personales que amenazan, como tentadores, a los creyentes; para los incrédulos no se da una situación de -> tentación. En el Nuevo Testamento se expresa la experiencia de la tentación según las categorías de pensamiento y concepción de la antropología de aquel tiempo. Según ésta, el hombre se encuentra entre los poderes buenos y malos, entre --> Dios y --> Satán. Esta concepción se halla claramente formulada en la regla de la comunidad de -> Qumrán (3,19-25). Dios ha creado los dos poderes, pero él no tienta al hombre, sino que lo hace el tentador, que representa el poder de las tinieblas. El creyente es puesto en peligro por Satán (2Cor 2,11), por el tentador (1Tes 3,5), por el -> diablo, ya que su meta es hacer fracasar el plan salvífico de Dios con los hombres (Job 1,6-2,7). Quien vive en el -> Espíritu, vigila y ora (Mt 26,41; 1Tes 5,6), permanecerá en pie, pues Cristo ha debilitado las -> potestades y principados (Col 2,15). be

Teocracia. Concepto acuñado por Flavio Josefo que equivale a •dominio (o gobierno) de Dios•. La realeza del antiguo oriente está marcada por la idea del •rey divinizado• que domina en virtud ¿le su propio poder. Teocracia significa, por el contrario, que es Dios quien ocupa la cumbre del poder supremo que ejerce visiblemente por medio de un representante directamente designado por él. La forma más pura de teocracia se da cuando quien ejerce este poder es un sacerdote. En sentido amplio, el representante de Dios puede ser un caudillo carismático, p. ej., Moisés o David. En el régimen teocrático es sólo Dios quien da leyes (1Sam 8,7),. promulgadas por su representante. Una trasgresión contra las leyes del Estado es, pues, al mismo tiempo una violación de la voluntad de Dios. la

Teofanía (gr. «aparición o manifestación de Dios»).
1. Aun cuando el Antiguo Testamento está convencido de que el hombre no puede ver a --> Dios sin morir (Gén 32,31; Is 6,5), narra con frecuencia que --> Yahveh se apareció a sus elegidos, para mostrarles su benevolencia y anunciarles la salvación. En tales teofanías se puede conocer a Yahveh con los sentidos humanos (Gén 12,7; 18,1ss; Núm 12,8; 1Sam 3,10), pero nunca se describe su figura. Como formas de manifestación se mencionan: rostro de Yahveh (Gén 32,31), Nombre (Is 30,27s), resplandor luminoso (Éx 24,16s), «mensajero» (Gén 22,11.15; Éx 3,2; Jue 6,11) y, durante la época de la marcha por el desierto, la «nube» (Éx 13,21s; Sal 78,14).
2. Además, se encuentran descripciones de teofonías en las que sólo las circunstancias adicionales indican que se trata de una manifestación de Yahveh (Jue 5,4s; Nah 1,2-8; Hab 3,3-15; Sal 18,8-16; 97,2-5; 144, 5s). Yahveh viene (del Sinaí, de Sión, del cielo, etc.), en la tormenta y el fuego para hacer grandes cosas. El rayo (Hab 3,9.11), el trueno (Am 1,2) y el fuego (Sal 18,9; Is 30,27; 66,15s) son sus armas; la nube y la tormenta, su carro de guerra (Sal 18,11; Is 66,15). A su llegada se estremece y desvanece la naturaleza (Sal 68, 9; Am 1,2; cf. Mt 27,51) y el hombre se siente acometido por un terror paralizador Os 19,1; cf. Mt 27,54). Esta descripción teofánica alaba en himnos a Yahver como señor del universo, de incontrastable poder, y se encuentra sobre todo en la exposición retrospectiva de la historia de la salvación, especialmente en el paso del mar de las Cañas (Sal 77; 114). En los discursos proféticos de juicio, se describe la venida de Yahveh para juzgar sobre Israel y los pueblos (Is 26,21; Jer 25,30ss), o bien sobre los pueblos únicamente, para salvación de Israel (Is 19,1-15; 30,27-33). —> Apariciones del Resucitado. he

Terafim -÷ Dioses domésticos.

Terebinto. En el Antiguo Testamento se trata de un árbol corpulento, tenido por árbol sagrado (Gén 35,4; Jos 24,26). Los profetas combatieron su culto como idolatría (Ez 6,13; Os 4, 13). we

Terrado. Sobre los techos planos de las casas de Palestina se construía muchas veces un terrado, destinado al descanso y algunas veces también a cuarto de huéspedes, como en el caso de la cena pascual de Jesús (Mc 14,15). do

Terremoto. Los terremotos son bastante frecuentes en Palestina, pero de escasa intensidad, porque no son de origen volcánico, sino debidos a cavidades subterráneas, que provocan hundimientos en la superficie. Job 9,6 atribuye los terremotos a las sacudidas que imprime Yahveh a las columnas de la tierra (-a. Mundo [imagen del]). Los terremotos constituyen uno de los elementos típicos de las —> teofanías (de juicio), Cf. Éx 19,18; Mt 27,51-54; Ap 6,12. he

Tesalónica. Floreciente ciudad industrial de Macedonia, elevada el año 146 a.C. por los romanos a capital del segundo distrito de Macedonia. Ciudad libre, con gran número de habitantes y una notable comunidad judía. Es la actual Saloniki.
—> Pablo llegó a esta ciudad en su segundo viaje misionero, acompañado de Silas y Timoteo y logró formar, con algunos judíos y paganos, una comunidad (Act 17,1ss). Pero las maquinaciones judías, revestidas de tinte político, provocaron la intervención de las autoridades, de modo que Pablo se vio obligado a abandonar la ciudad. Mas tarde escribió cartas a la comunidad tesalonicense. Probablemente volvió a visitar la comunidad en su tercer viaje misionero. --> Tesalonicenses (cartas a los).

Tesalonicenses (cartas a los). —› Pablo fundó con Silas y —> Timoteo, hacia el año 50 (ó 51), una comunidad en --> Tesalónica que, además de algunos judíos, comprendía en su mayor parte •temerosos de Dios». Pero los adversarios judíos de Pablo se movieron tanto que el apóstol se vio precisado a abandonar la ciudad de noche (Act 17,5-10). Tras varias fallidas tentativas por regresar (1Tes 2,18; 3,6), envió a Timoteo desde Atenas, para que se ocupara de la marcha de la comunidal. Las buenas noticias y los problemas que Timoteo trajo consigo, dieron ocasión a Pablo para escribir la primera carta a los tesalonicenses. Así, pues, ésta es la más antigua de las --> cartas paulinas llegadas hasta nosotros; fue escrita a comienzos del año 52 (o el año 51).
En la primera parte de la carta (1, 1-3,8), habla Pablo de su cordial unión con la comunidad. Da gracias a Dios por la buena acogida dispensada a su predicación y se alegra de que, a pesar de la persecución, la comunidad se mantenga firme. Se añaden instrucciones y enseñanzas para la comunidad (3,9-5,24). Ante todo, Pablo da respuesta al acuciante problema del destino de los ya difuntos y su participación en el día futuro del Señor, en el que Cristo llevará a vivos y muertos a su reino. Los últimos versículos son exhortaciones particulares para la comunidad.
La segunda carta a los tesalonicenses insiste de nuevo sobre la venida del Señor. Es evidente que la primera carta había provocado erróneas interpretaciones. Algunos espíritus exaltados de la comunidad declaraban que la nueva venida del Señor estaba ya a las puertas. Ya no trabajaban, se dedicaban a vivir de limosna y sembraban incluso inquietudes en la comunidad con cartas falsificadas. En la polémica de Pablo contra las tesis de estos grupos, hay ciertas secciones de la carta que hoy nos resulta de difícil interpretación. Con todo, también la carta da testimonio de la acuciante espera del fin de los tiempos en que vivía la primitiva comunidad cristiana. El apóstol enseña a los tesalonicenses que la Iglesia vive de la esperanza, en vigilancia y preparación hasta la irrupción del día del Señor, del día de la consumación del reino de Dios. La carta concluye con un breve saludo y la firma.
La autenticidad y unidad de la primitiva carta a los tesalonicenses no es hoy ya discutida. Muy otro es el caso de la segunda. El lenguaje y el estilo son, desde luego, completamente paulinos, y la tradición admite la 2Tes con más seguridad incluso que la primera, pues ya Policarpo la cita. Con todo, el hecho de que la segunda tenga más lugares paralelos con la primera que todas las demás cartas reunidas, así como la estructura casi idéntica de ambas cartas, confirma la duda acerca de la paternidad literaria de Pablo. mi

Testamento. 1. Jurídicamente: Expresión escrita de la última voluntad del testante, que ha de cumplirse después de su muerte. Así en algunos pocos lugares del Nuevo Testamento.
2. Teológicamente: Testamentum es la traducción latina de la palabra griega diatheke con que los LXX han vertido el hebreo berit (= alianza). Con este significado aparece con más frecuencia en el Nuevo Testamento. En la literatura paleocristiana se impuso el concepto de testamentum para designar las dos •alianzas» y, de acuerdo con esto, se llaman también Antiguo Testamento y Nuevo Testamento los escritos de la antigua y de la nueva --> alianza.
3. Literariamente: El testamento es un género literario que ha entrado en la literatura tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, así como en la judía no bíblica. Un varón de Dios da a los suyos instrucciones y exhortaciones en un --> discurso de despedida antes de su muerte. En el Antiguo Testamento pertenecen a este género, p. ej., las bendiciones de Jacob. En el Nuevo Testamento, están influidos por este género los discursos de despedida de Jesús y el discurso del apóstol Pablo de Act 20,17ss. ba

Testamento de Salomón. Colección de narraciones legendarias, compuestas en el siglo IV d.C. por un cristiano desconocido, sobre el tema del poder sobrehumano (sobre los demonios y las enfermedades) de Salomón; el escrito se basa en un documento judío anterior. we

Testamentos de los doce patriarcas. Escrito apocalíptico judío, del siglo I antes o después de Cristo, perteneciente al género literario de los -> testamentos. Su origen se sitúa en los círculos esenios y contiene una serie de ideas propias de la comunidad qumránica. Pueden también advertirse influencias helenísticas. Cada uno de los doce hijos de Jacob expone en su discurso un determinado concepto moral (valor, entre otros). Se encuentran además ideas mesiánicas judías. No puede mantenerse la opinión, sostenida por diversas razones, de que los Testamentos son una obra cristiana. El original hebreo se ha perdido. Se han conservado diversas redacciones griegas, arameas y eslavas. --> Esenios, --> Qumrán. ba

Testigo (gr. martys, mártir). Este concepto procede del derecho procesal y designa a la persona que, con su palabra, contribuye, como cargo o descargo, a que un problema discutido se resuelva en uno u otro sentido. A diferencia de los derechos occidentales, en la --> ley israelita incumbía al reo demostrar su inocencia. Para probar la acusación era indispensable el testimonio acorde de tres o al menos dos testigos (Dt 19,15; Mt 18,16; 1Tim 5,19, etc.). Por la testificación de un solo testigo no se podían imponer penas de muerte (Lev 35,30). El testimonio de las mujeres y los esclavos era jurídicamente inválido.
También a Dios se le puede invocar como testigo: pueden invocarle los inocentes (Salmos y Job); como garantía de un contrato (Gén 31,50 y otros) o de un juramento. Estos principios de derecho continuaron en vigor en la época neotestamentaria, por ejemplo, en el proceso contra Jesús (Mt 26,59) y contra Esteban (Act 6, 11). be

Testigo de oído. La autoridad de los discípulos en la primitiva Iglesia se apoya en que fueron -> testigos de vista y oído de la actividad terrena de Jesús. El autor de lJn fundamenta su autoridad doctrinal en que fue testigo de vista y de oído de la palabra encarnada (lJn 1,1ss): la fe nacida de su testimonio crea --> comunión con Cristo, con el Padre y con los creyentes entre sí. br

Testigos oculares. Los -> discípulos fueron llamados a ser testigos oculares de la obra salvífica de Jesús. El Nuevo Testamento sigue la línea de la tradición veterotestamentaria, según la cual el testigo 'desempeñaba un papel jurídico en los procesos (cf. Mt 18,16); pero, en el caso de los discípulos, no se trataba tan sólo de testificar los acontecimientos ocurridos en torno a Jesús como realmente sucedidos, sino de responder con sus propias vidas de la --> verdad de la obra salvífica divina (Lc 24,48; Act 2,32). Los discípulos, al igual que Pablo después de su conversión, tenían el deber de testificar ante todos los hombres aquello que habían visto y oído (Act 22,15). Los -> testigos de la --> pasión de Cristo serán también testigos de su futura -> gloria (1Pe 4,13; 5,1). En la confesión de fe sobre el Señor resucitado, que es el punto clave de la predicación apostólica, se invoca sobre todo el testimonio ocular de los discípulos. En el más antiguo relato neotestamentario de la resurrección (1Cor 15,4-8), el testimonio ocular se concibe no como una intervención activa de los discípulos, sino como una experiencia. Con el vocablo griego «aparecer•, lo que se indica es que Dios hace visible una realidad que, de otra forma, quedaría oculta; sólo Dios capacita a los hombres para ser testigos oculares. Los relatos posteriores del Nuevo Testamento precisan con mayor detalle cómo fue visto el Resucitado (p. ej., Mc 16,9ss), pero sigue teniendo valor permanente para los cristianos la sentencia de Jesús, con que se cerraba originalmente el Evangelio de Juan: «Bienaventurados los que no ven y sin embargo creen• (Jn 20,29). Resurrección, -› Apariciones del Resucitado. br

Testimoniar. a) Toda la creación da testimonio de su Creador; si el hombre configura y administra bien el mundo, da testimonio en favor de Dios. A todo el pueblo en su conjunto, y no sólo a los -> profetas y a los --> 'reyes, se le ha dado la misión especial de dar testimonio ante los pueblos viviendo conforme a la -> alianza y proclamando los --> grandes hechos de Dios.
b) En el Nuevo Testamento, se desplaza el significado de la palabra. La primera comunidad experimenta que debe confesar su fe ante los poderes del mundo incluso al precio de su propia vida. Esta experiencia encuentra su significación escrita en Mt 10,18. Dar testimonio puede significar el martirio (-> Mártir).
c) En Jn se encuentra esta palabra treinta veces: la predicación de Jesús da testimonio en favor del Padre (Jn 3,11); el Padre da testimonio en favor del Hijo por las obras que realiza (Jn 8,15 y otros); Juan Bautista (Jn 1,7), la Escritura (Jn 5,39), el Espíritu (Jn 15,26), los discípulos (Jn 15,27), el evangelista (Jn 21,24), el espíritu, el agua y la sangre (Jn 5,6) dan testimonio de la acción de Dios en Jesucristo.
d) Toda predicación del Evangelio, todo trabajo misional en pro de la fe (Act 22,18), se halla bajo el encargo de dar testimonio, es decir, de confesar públicamente lo que se ha visto y oído. Los --> discípulos llamados en primer lugar son testigos de vista y oído de las obras y palabras de Jesús y de su resurrección (Act 2,32 y otros); con todo, cada uno de los cristianos ha recibido, al igual que los discípulos, el encargo de dar testimonio en favor del Evangelio y de atenerse a él, si fuera preciso incluso al precio de la propia vida (Act 22,20). be


Testimonio. Concepto del derecho procesal. El descubrimiento de la verdad depende de las afirmaciones testificales; de ahí que el testimonio deba ser verdadero, sin prejuicios e independiente de toda influencia (Éx 23, 1-3). Uno de los preceptos del -> decálogo (Éx 20,26) prohíbe dar falso testimonio en nombre y bajo la autoridad de Dios. Quien testimonia en falso es castigado por Dios (Prov 9,16, etc.). La -> ley, en la que Dios manifiesta su voluntad, es testimonio (Dt 6,17; etc.); de ahí que se aplicara el nombre de tienda del testimonio a la -> tienda en que se guardaba el -> arca de la alianza con las tablas de la ley (Éx 35,22; 38,31 y otros). be

Testimonio de la sangre. La palabra neotestamentaria martys (= testigo) designaba originariamente a aquel que daba --> testimonio del significado de la vida y las obras de Jesucristo (--> Resurrección). Hasta la época post-apostólica no recibió el vocablo un significado más estricto. A partir de este momento, se entendía por testigo de sangre aquella persona que daba públicamente testimonio de la divinidad de Cristo y lo confirmaba con la entrega de su propia vida (cf. 1Cle 5,4). A medida que se fue comprendiendo mejor (debido a la conexión de los conceptos de -> Hijo del hombre y -> siervo de Yahveh) que la --> pasión de Jesús estaba incluida dentro de la -> «necesidad» divina (Lc 24,26) y se la entendió como testimonio del amor redentor de Dios y de la --> obediencia creyente del hombre, se advirtió también que toda auténtica -> confesión llevaba a la proximidad de la muerte (Jn 9,22). El testigo de sangre entra así en la más íntima comunión con su --> Señor. -÷ Seguimiento de la cruz, -> Testigo. hi

Tetragrama (gr. «cuatro letras»). Desde Filón, designación del nombre veterotestamentario de Dios, yhvh, pronunciado -> Yahveh. Jehová es una falsa lectura medieval. we

Tetrarca. Título del gobernador de cada una de las cuatro regiones en que los romanos dividieron Palestina. El tetrarca de Judea, como romano, en lugar del título de tetrarca llevaba el de procurador (Lc 3,1). do
Texto bíblico. El texto bíblico del Antiguo Testamento está escrito en hebreo, con algunas excepciones ara-meas, mientras que su parte -> deuterocanónica sólo existe actualmente en griego. El lenguaje del Nuevo Testamento es, en todos sus escritos, el --> griego bíblico. Dado que se han perdido todos los manuscritos originales bíblicos, la primera tarea de la investigación bíblica es reconstruir el texto original, sirviéndose de las copias y de las -> traducciones de la Biblia. La transmisión (-> Tradición) a través de --> manuscritos, con sus fuentes de error, sus correcciones y reelaboraciones teológicas, ha provocado una gran cantidad de -> variantes, de las que, por otra parte, sólo un pequeño número tiene auténtico interés para la -> exégesis. tr

Tiberíades. Capital de --> Galilea, construida por --> Herodes Antipas, el año 20 a.C., en la ribera occidental del lago --> Genesaret y llamada así en honor del emperador Tiberio. Después de la destrucción de Jerusalén, Tiberíades alcanzó una gran importancia.
El lago de Tiberíades, conocido por su riqueza piscícola, es mencionado en el Nuevo Testamento sólo por Jn 6,23; 21,1. zi

Tiempo. La experiencia bíblica del tiempo no puede armonizarse con nuestros esquemas actuales (pasado, presente, futuro). El verbo hebreo no conoce las formas temporales tal como las entendemos nosotros; sólo conoce acciones completas o incompletas. La experiencia temporal del hombre bíblico está fuertemente marcada por el -> devenir: una cosa está ya acabada o está en proceso de formación. Así, el perfecto profético puede considerar el futuro como algo ya cumplido. Lo pasado se experimenta como cosa presente y actual, sobre todo en la -> memoria o recuerdo cultual. De ahí que los hechos salvíficos de Dios del pasado sean celebrados y nuevamente experimentados por cada generación como presentes. Pasado y futuro pueden, pues, ser reasumidos en el presente. De este modo, la concepción bíblica del tiempo se distingue del pensamiento circular (-> Tiempo [concepción circular del]) del mundo del entorno bíblico (tanto griego como del antiguo oriente), así como de la concepción temporal lineal de nuestros días. La experiencia temporal genuinamente bíblica es la de un «tiempo rítmico» y surge de la experiencia del fluir regular de los procesos de la naturaleza, de la propia situación vital correspondiente y, sobre todo, de la experimentación divina vivida en estas situaciones. Cierto que han influido en la Biblia tanto el pensamiento circular mítico (Ecl 1,4-11) como la concepción lineal. Esta segunda adquiere cada vez mayor importancia, a medida que se va experimentando el curso de la historia como -> historia de la salvación: Dios se sitúa, como creador, al -> principio de la historia humana, se encuentra en esta --> historia y lleva lo comenzado a su fin; crea la -> salvación de Israel (Antiguo Testamento), crea la salvación de todo el mundo (Nuevo Testamento); saca adelante una nueva creación, el mundo de Dios está en proceso formativo y va camino de la consumación. El Antiguo Testamento no conoce tiempos abstractos o neutros. Sólo conoce tiempo pleno, tiempo provisional y tiempo vacío. Es Dios quien cualifica el tiempo de un hombre.
La literatura del género --> apocalíptico del judaísmo tardío tiene una concepción del tiempo que se aparta notablemente de la veterotestamentaria. Los tiempos son considerados como espacios temporales. Estos tiempos del mundo (eones) ejercen un dominio incontrastable sobre los hombres que viven en él, los esclavizan. Un -> eón se disuelve en el siguiente. Pero se espera un eón último que llevará a su consumación el mundo de los hombres. La perspectiva apocalíptica se dirige exclusivamente a este eón definitivo. El presente carece de importancia, se espera todo del -> futuro, mientras que para los hombres veterotestamentarios el único tiempo del encuentro con Dios era el presente, es decir, éste era el tiempo pleno o sin sentido. La apocalíptica huye del presente y se refugia en un futuro próximo o lejano, escapa de este mundo a un -> más allá.
El mensaje neotestamentario comparte en amplia medida la concepción apocalíptica del tiempo, pero con una corrección básica: el tiempo del mundo tiene un principio y un fin; se espera un futuro, un nuevo eón, que lo renovará todo. Pero, esto aparte, no existe una concepción uniforme y unitaria del tiempo en el Nuevo Testamento. En la predicación paulina este eón nuevo ha comenzado ya con la muerte y resurrección de Jesucristo. Con el acontecimiento de Cristo se ha producido ya la --> época decisiva de transición. Ahora bien, este acontecimiento es sólo un comienzo, no una conclusión. El eón antiguo, el tiempo malo y alienado del mundo anterior, sigue existiendo aún, sigue dominando a la mayoría de los hombres. Pero con -> Cristo se ha producido el comienzo del tiempo último y definitivo del mundo. Desde aquí y desde ahora posee el hombre una doble posibilidad: o bien decide seguir bajo el poder del eón antiguo, o bien se inclina por el nuevo. Cuando los hombres aceptan a Cristo y su mensaje, sigue adelante el acontecer del giro decisivo del tiempo, sigue irrumpiendo el nuevo eón en el mundo. Este nuevo tiempo del mundo llegará a su consumación cuando todos los hombres se sitúen bajo el eón de Cristo. El nuevo mundo de Dios está en devenir. Se halla doquiera los hombres responden al --> amor de Dios. Y este amor se ha hecho posible para los hombres desde Cristo; el amor es, a un tiempo, fin y consumación de todo tiempo, sea lineal o cíclico. El amor es el tiempo de Dios, el fin del tiempo humano (Schlier). gr

Tiempo (concepción circular del). La doctrina del -> estoicismo acerca del «retorno» o ciclo circular, es decir, de un nacer y morir periódico de las formas en que se manifiesta este mundo, describe lo que debe entenderse bajo el esquema de concepción circular del tiempo. Ya en la literatura del antiguo oriente y en los escritos veterotestamentarlos aparece con frecuencia la imagen del curso circular de la naturaleza, p. ej., el giro solar (Ecl 1,5); pero de aquí no puede deducirse la idea de una concepción determinista y cíclica del tiempo. El --> tiempo debe entenderse en la Biblia como algo que ya nunca vuelve hacia atrás y que, por tanto, es singular e irrepetible. La misma afirmación del Eclesiastés: «lo que fue, volverá a ser» (Ecl 1,9) debe entenderse no desde el pensamiento estoico, sino como una sentencia concentrada que resalta el hecho de que el hombre se enfrenta al tiempo como a un misterio por la fe en la voluntad salvífica divina. la

Tiempo salvífico. Cuando --> Yahveh lleve a cabo su --> salvación definitiva, todo el universo quedará incluido en ella (Is 42,10s). La fe en el ilimitado poder creador de Yahveh, que incluye a toda la naturaleza en la felicidad del acontecer salvífico (Is 49,13; 55,12), encuentra aquí su base de apoyo. En el tiempo salvífico se manifestarán el poder y la majestad de Yahveh, ya que a todos los pueblos se les ha prometido la salvación (Is 51,4; Sal 98). El tiempo salvífico es el gran giro en el que la angustia del pueblo se transforma de --> maldición en —> bendición (cf. Zac 8,11ss). En el tiempo salvífico es creado de nuevo Israel (Ez 36,26) y, con la construcción del nuevo --> templo en medio del pueblo, se instaura el orden nuevo (Ez 37,27; Ag 2,15.18). Para el Nuevo Testamento, --> Plenitud de los tiempos. go

Tienda. 1. La tienda es hoy la morada habitual de los nómadas de Asia anterior. Durante su etapa prepalestinense los israelitas habitaron también en estas viviendas, fácilmente transportables, hechas de pieles y telas (a base de pelo de cabra y camello). Ya en los tiempos del establecimiento sedentario, la tienda siguió en uso entre los recabitas (Jer 35,7) y en situaciones de guerra (2Re 7,7ss). La idea de habitar en tiendas marcó fuertemente el lenguaje, sobre todo al hablar en sentido figurado o en sentencias («alzar la tienda», «a tus tiendas, Israel»), o también como expresión paralela de «vivienda» (tienda del soborno, del crimen). Véase en el Nuevo Testamento Lc 16,9; 2Cor, 5,1).
2. La tienda sagrada. Santuario portátil de la época del desierto. Consistía en un armazón de madera, adornado con finas telas y pieles. Según la descripción bíblica, las dimensiones serían de 30 x 100 codos y 10 codos de altura y estaría dividida en —> santo y el santo de los santos o --> santísimo. El Antiguo Testamento le aplica los nombres de morada, tienda de la alianza (= testimonio), tienda de la revelación, —> tienda de la reunión y del encuentro. En ella estaba Dios presente (—> Nube), hablaba con Moisés y transmitía, por su medio, --> oráculos. Con la construcción del templo de Jerusalén, la tienda perdió su importancia. Pasajes neotestamentarios de referencia: Act 7,44; Heb 8,2; Ap 15,5. pa

Tienda de la reunión. La Tienda de la reunión o del encuentro es un santuario portátil a modo de tienda, de la época de la marcha de Israel por el desierto, en la que Yahveh se aparece (Éx 3,7ss) y habita (Éx 26). —> Tienda (sagrada). we

Tiendas (fiesta de las). --> Fiesta de las tiendas o tabernáculos.

Tierra. En la Biblia, este vocablo tiene una amplitud de significados más dilatada que la correspondiente palabra en las lenguas modernas, y encierra conexiones y despierta ideas que nosotros no vinculamos a este concepto.
1. Tomada en su sentido geográfico, el Antiguo y el Nuevo Testamento emplean con mucha frecuencia la misma voz para «tierra» y •país». Es importante la idea de «país» o «tierra» de la promesa (—> Promesa de la tierra) en que el pueblo encuentra la salvación (Gén 12,1; Éx 3,8). Pero como la conquista de --> Canaán no trajo la salvación a Israel, la «posesión del país» pasa a ser promesa de la salvación final (--> Fin de los tiempos; Sal 37,9; Mt 5,5).
2. —> «Cielo y tierra» equivale a la palabra «mundo», «universo», inexistente en hebreo (Gén 1,1). En este contexto debe entenderse también Ap 21,1: con el —> «nuevo cielo» y la «nueva tierra» se piensa más en el mundo futuro de la salvación final que en una nueva configuración del cielo y la tierra actuales.
3. Mientras que en el Antiguo Testamento la tierra es ante todo el lugar en que el hombre puede cumplir el encargo de Dios y lograr la --> salvación o, negándose a cumplir el mandato, cosechar la condenación, en el Nuevo Testamento, por el contrario, la tierra es vista primeramente como el lugar de lo caduco, de la muerte y del —> pecado (Mt 6,19; 1Cor 15,47; Col 3,5). --> Cristo es el —> salvador, porque no es de la tierra (Jn 5,31; Ef 4,9s). Los redimidos son extranjeros en la tierra y tienen su patria en el cielo (Heb 11,13; Flp 3,20). Los autores neotestamentarios sólo necesitan recurrir para esta idea a algunos imágenes aisladas de un mito oriental, que podía esclarecer en el mundo helenístico la salvación acontecida en Cristo. Consiguientemente, podemos interpretar tales rasgos sólo como imágenes. No podemos, pues, apoyarnos en estos pasajes neotestamentarios para excluir la responsabilidad por las cosas de la tierra, que otros pasajes bíblicos encomiendan expresamente al hombre. Estas imágenes neotestamentarlas tienden, más bien, a poner en claro que con Cristo ha acontecido algo enormemente --> nuevo en nuestra tierra y que el hombre en su —> seguimiento de Cristo, debe regirse por leyes radicalmente nuevas (p. ej., el —> Sermón de la montaña). oh/hi

Tierra prometida. Según Heb 11,9, la tierra prometida es el país de --> Canaán, Palestina. Es aquel país, que Dios ha prometido a --> Abraham y su descendencia (Gén 15,18). El --> yahvista alaba incansablemente este país de Canaán, amplio y hermoso, como don prometido y meta de la guía divina (—> Gobierno divino de la historia). Su descripción se inspira en el imperio davídico de su tiempo. En --> David, Dios ha llevado a cabo su promesa hecha a Abraham y en una medida insospechada. Según el yahvista, el mismo Abraham tomó simbólicamente posesión del país para sí y para sus descendientes. --> Canaán (conquista de), --> Promesa de la tierra. pa

Timoteo. La madre de Timoteo era una mujer judía que había abrazado la fe cristiana; su padre era «griego», es decir, pagano. Vivía en Listra y estaba bien considerado en las comunidades de Asia menor. Cuando —> Pablo lo tomó consigo para sus viajes misionales, lo hizo circuncidar por consideración a los judíos (Act 16, 1-3). Como compañero y colaborador del apóstol, aparece en la salutación epistolar de las cartas de Pablo, para dar mayor fuerza a su palabra. Actúa en las comunidades con autoridad de Pablo, muchas veces en difíciles circunstancias. Dos de las —> cartas pastorales están dirigidas a su nombre. Esto hace suponer que Pablo lo dejó en Éfeso, para combatir los círculos gnósticos (Tim 1,3). Es evidente que se le tenía por garante de la tradición apostólica (2Tim 1,5). El cristianismo es considerado como consecuencia necesaria de la fe judía. Ti-moteo es el modelo de un joven director de comunidad, a quien no se le debe despreciar (1Tim 4,12). La carta a los hebreos (12,23) habla de una liberación de Timoteo, seguramente de un encarcelamiento. mi

Timoteo (carta a). Las dos cartas que Pablo escribió a su discípulo, director de la comunidad de Éfeso, forman, con la carta a Tito (--> Tito [carta a]), el grupo de las llamadas -> cartas pastorales. El problema de quién sea su autor sigue siendo vivamente discutido en nuestros días. La discusión presupone que Pablo salió libre de su primera prisión romana y volvió a navegar de nuevo por el Mediterráneo. Esto es perfectamente posible; pero el estilo de las cartas indica también que se trata, desde luego, de un discípulo de Pablo, pero que las ha escrito por su propia cuenta. Si es Pablo quien dicta las cartas a Ti-moteo, debieron ser escritas entre el 63 y el 66. Con todo, se acomodan mejor a una situación más tardía de las comunidades (a finales de siglo o un poco más tarde).
La ocasión concreta para escribir las cartas la proporcionaron los herejes que amenazaban desgarrar las comunidades desde dentro; se trataba de ciertos círculos judíos gnósticos que, bajo la invocación de la ley, defendían concepciones docetistas y sincretistas. En la discusión consiguiente se advierte la postura polémica y defensiva de la segunda generación cristiana, cuya tarea era vigilar, juzgar y distinguir. Se establece un sólido muro de separación entre la comunidad y los herejes (1Tim 4,7; 2Tim 2,23). Se dan las características de la recta fe y la recta doctrina, que deben estar en armonía con la recta tradición apostólica (2Tim 3,14) y con la Escritura (2Tim 3,16). En este contexto, se citan fórmulas transmitidas bajo la forma de confesión (1Tim 1,15; 2,5ss; 3,1; 2Tim 2,8ss; 4,1). Garante y transmisor de la vida y la doctrina es el portador del ministerio, a quien asisten »ancianos•, diáconos y viudas (1Tim 3,1-13; 5,3-22).
La 2Tim se distingue de la 1Tim porque, en su conjunto, es una exhortación dirigida a Timoteo; mantiene un tono más acusadamente personal y no contiene detalladas ordenaciones comunitarias. Es característico de esta carta el requerimiento al seguimiento de Jesús en el sufrimiento. mi

Tiniebla. La Biblia no habla de la tiniebla en sentido cosmológico y mitológico, sino como realidad humana, experimentada en forma de necesidad, angustia u oscuridad de muerte. Yahveh se manifiesta como Señor creador de la luz y las tinieblas (Is 45,7). Ilumina como quien garantiza la -> salvación cuando se le busca, se le reconoce y se cree en él (Is 60,1s), es decir, cuando se confía en aquel que está oculto en la oscuridad. La -> luz y la tiniebla están referidas a Dios y son elementos decisivos de la historia humana, que sólo en el -> día de Yahveh quedará enteramente al descubierto. La luz es plenitud de vida, proximidad de Dios y salvación (Sal 27,1). La tiniebla, por el contrario, es la autoafirmación del hombre que se encierra en sí mismo, es el mundo extraviado en y para el hombre (Ef 4,18), es la -> culpa que procede del hombre y que revierte sobre él como poder maléfico. Cuando la luz se hace realidad definitiva del mundo y en favor del mundo en Jesús, es decir, cuando la luz se hace carne, se conglomera también y se solidifica la tiniebla como poder del -. mal (Jn 12,40; 3,19-21) y mata la luz (Mc 15,33). En esta hora, la tiniebla descubre todo el abismo de la culpa humana, pero en la victoria del Resucitado (-> Resurrección, --> Exaltación) experimenta al mismo tiempo su propia impotencia. Con todo, la tiniebla, en cuanto poder del mal, sigue existiendo en el mundo y puede apartar a los hombres de la luz (Cristo). El -> día de Yahveh sufrirá la tiniebla su -> juicio definitivo: la muerte eterna como exclusión de la plenitud de la luz. Pero aquellos que permiten que en su vida brille la luz y aceptan la fe (Jn 8,12) a éstos se les abrirán los ojos (Ap 26,18), de tal modo que puedan reconocer la -> gloria de Dios en el rostro del exaltado en la -> cruz (2Cor 4,6). Ellos son luz en el Señor (Dan 12,3) para el mundo (Mt 5,16). Esto se echa de ver en el --> amor fraternal, en el que la luz configura incesante y victoriosamente el mundo (1Jn 2,8-11), en marcha hacia el día que ya no conoce tiniebla alguna (Zac 14,7), pues Dios es luz y salvación en todo y para siempre (1Jn 1,5; Ap 21,23). ho

Tinta. Sustancia empleada para escribir, hecha (tinta no metálica) de hollín y aceite o (tinta metálica) de agallas y vitriolo (Jer 36,18; 2Jn 12; 3Jn 13). we

Tipología (tipo). Se llama así la doctrina — apoyada en la intelección cristiana de la Escritura — de la existencia de un sentido típico en el Antiguo Testamento. Este sentido consiste en el hecho de que las personas, acontecimientos e instituciones de que nos informa el Antiguo Testamento, encierran, además de su significación inmanente, una alusión a realidades más profundas. Son imágenes o formas típicas (typos) anticipadas de aconteceres, personas e instituciones del futuro. La interpretación tipológica nació ya en el mismo Nuevo Testamento, que emplea la palabra griega typos (= imagen precedente, modelo), cuando a una realidad veterotestamentaria le da una significación anticipada — a manera de ejemplo previo — destinada a la nueva era salvífica. En 1Cor 10,6 declara Pablo: .Estas cosas sucedieron en figura (typoi) para nosotros.• En Rom 5,14 Adán es figura o typos de Cristo.
La realidad correspondiente a la figura veterotestamentaria anticipada se llama antitipo (1Pe 3,21: el bautismo es un antitipo del diluvio, aun cuando Heb 9,24 emplea la palabra antitipo en el sentido contrario).
Presupuesto de una tal intelección de la Escritura es la fe en la continuidad de la acción salvífica divina. Según ella, la relación antigua alianza —nueva alianza responde al principio promesa — cumplimiento y la idea de ejemplaridad o modelo anticipado es como la grapa que une ambos principios.
La acción salvífica de Dios es la misma y única en ambos Testamentos. Su acción se desarrolla de acuerdo con un plan salvífico unitario, que se ejecuta gradualmente en las obras salvíficas del Antiguo Testamento, hasta que alcanza su cumplimiento en el acontecimiento de Cristo, al que tienden. Con esto, la antigua alianza encuentra su plenitud en la nueva, que lleva a término lo que aquélla preparaba. Y así como la antigua alianza, considerada como un todo, fue figura de la nueva, es posible, de acuerdo con la intelección neotestamentaria de la Escritura, interpretar acontecimientos o instituciones concretas del Antiguo Testamento como figuras previas de otros acontecimientos del Nuevo. Jesús mismo refiere el episodio de Jonás a su muerte y resurrección (Mt 12,39s; cf. Jn 3,14s; la serpiente de bronce = exaltación en la cruz). La carta a los hebreos compara el sacerdocio de Melquisedec con el de Cristo.
Ahora bien, la existencia del -> sentido típico de la Escritura no puede aplicarse caprichosamente, como acontece a veces en la exégesis de los padres de la Iglesia. Dado que está fundamentado en el plan salvífico de Dios, su existencia en un caso particular sólo puede ser conocida por revelación. Es preciso, pues, fundamentarlo en la Escritura y en la tradición.
La intelección tipológica de la Escritura se expresa especialmente en la liturgia (vigilia pascual, Corpus, etcétera). Para la exégesis es importante advertir que a un tipo no le debe corresponder necesariamente una realidad histórica. Se dan también tipos literarios. Esto tiene aplicación concreta, p. ej., en la historia de Jonás o en Gén 3,15. ba

Tito. Colaborador de —> Pablo, probablemente natural de Cilicia, convertido por el apóstol (Tit 1,4). Fue el primer misionero totalmente helenista. Pablo lo llevó consigo al —> concilio de los apóstoles (Gál 2,1-5) para demostrar, con la presencia personal de su colaborador, el éxito de su misión a los gentiles liberada de la ley y alcanzar así su aprobación de parte de los primeros apóstoles. Que Tito fuera ayuda y apoyo para Pablo se ve por 2Cor 2,13; 7,6s; 7,13ss. Tito se mantuvo siempre al lado de Pablo en las más difíciles situaciones (2Cor 8,23) y fue el encargado de llevar a cabo la colecta en favor de Jerusalén (2Cor 8,6.16-24; 12,18). En Act Lucas olvida por entero a Tito, lo que demuestra que éste no pertenecía al acompañamiento estable de Pablo y que era independiente incluso respecto de este último. Debió misionar en Dalmacia y Creta (2Tim 4,10; Tit 1,5). mi

Tito (carta a). Esta carta está más en la línea de 1Tim que de 2Tim. Al saludo de entrada sigue, sin transición, una serie de normas para el establecimiento de --> presbíteros que vale al mismo tiempo para los obispos (en este pasaje no aparece claro si se trata en ambos casos del mismo ministerio). Como en 1Tim, es tarea del ministerio rechazar los errores. La —> tabla doméstica imparte observaciones para cada uno de los estados y expone una síntesis, en forma confesional, de la fe cristiana. De acuerdo con esto, las pocas exhortaciones particulares se fundan en una ampliación de la confesión bautismal. Se acentúa la exhortación a la obediencia frente a los superiores. mi

Tobías (libro de). Este libro se halla sólo en los LXX, no en el --> canon hebreo del Antiguo Testamento. En dependencia con la novela de Ajicar, que forma parte de la antigua literatura sapiencial, narra cómo un judío piadoso, llamado Tobit, que después de la conquista de Israel vive en Nínive, se mantiene fiel a Dios en el extranjero y conserva su piedad también bajo la persecución. La segunda parte describe las experiencias de su hijo Tobías quien, con ayuda del ángel —> Rafael, libera a la hija de un pariente suyo de un mal demonio, se casa con ella y regresa a Nínive.
El libro es una novela histórica, cuyo contenido teológico se percibe perfectamente en la figura de Tobit. Tobit es la encarnación de una vida justa y temerosa de Dios, que se refleja en la fidelidad a la ley y en el servicio al prójimo. Es notable la idea trascendente de Dios y la evolucionada doctrina sobre los ángeles y los demonios que se expone en el libro, marcado por las concepciones del judaísmo postexílico. En razón de su calidad literaria, el libro es uno de los más bellos de la Biblia. Pudo haber sido escrito en el siglo II a.C., por un judío piadoso, en lengua aramea. Ha llegado hasta nosotros en varias redacciones griegas, una siria y otra de la antigua versión latina. En Qumrán se hallaron restos de una traducción hebrea y otra aramea. ba

Tobit (hebr. •Dios es bueno»). Nombre judío, muy propio de la región oriental. En la figura principal del libro de Tobías. gr

Todo. El todo o totalidad es la unidad y conjunto de todo cuanto es; en el lenguaje de la Biblia: cielo, tierra, pasado, presente y futuro. La palabra «el todo• procede de la tradición litúrgica judeohelenista. Se alaba al Creador porque todo procede de él, en él se apoya, de él recibe su unidad y a él tiende Rom 11,35). El todo abarca además los •principados, potestades y dominaciones•, los poderes intramundanos que --> Cristo debe someter a su dominio (Cor 15,25). El todo significa, pues, la unidad de naturaleza, hombres, poderes, de lo superior y de lo inferior, del —> presente y el —> futuro, de lo visible y de lo invisible. Significa también las fuerzas sociales, las posibilidades humanas, todo cuanto, a partir de Dios, está en devenir. Cristo deberá someter a su dominio todas las cosas y hacer que sirvan a Dios (Flp 3,21); debe transformarlas, configurarlas y enderezarlas plenamente a su Creador. gr


Todos. Todos (los hombres) han caído bajo el poder del —> pecado, debido a la --> desobediencia de —> Adán. Cuando Dios promulgó su --> ley por medio de —> Moisés, se hizo evidente la insuficiencia, la --> alienación de sí y el distanciamiento de Dios que sufre el hombre. Nadie podía conseguir por sí mismo la —> compasión y la --> misericordia divina, ya que, desde Adán, dominaba sobre todos por igual la --> muerte y la perdición. Todos han pecado, porque todos vienen de Adán. Se han apartado de sí mismo y de su —> Creador y han incurrido, por tanto, en la —> ira de Dios. Judíos o paganos, todos estaban igualmente alejados de Dios.
Pero —> Cristo ha sufrido en la cruz la muerte de un malhechor en favor de todos y en --> representación a todos. Dios ha entregado a su Hijo y mensajero por todos igualmente (Rom 8,32). Si uno muere en lugar de todos, todos han llegado con él a la muerte. Ahora bien, también Cristo ha alcanzado, representando a todos y precediendo a todos, una --> vida nueva y definitiva. Ha abierto desde Dios a todos los hombres la --> posibilidad de esta vida nueva. Todos han sido llamados en Cristo a la existencia definitiva; nadie es excluido de esta llamada. Los hombres no deben vivir ya para sí mismos. Han sido liberados para vivir para aquel y en seguimiento de aquel que murió y fue resucitado por ellos. (2Cor 5,15). gr

Tohu wabohu (hebr. •caótico y vacío). Propiamente, tohu significa lo desértico, lo vació, la nada (Is 40,17) y bohu — solamente en relación con tohucasi lo mismo. La expresión colorista tohu wahohu describe el estado caótico de la tierra en los tiempos primordiales, cuando no había vida en ella (Gén 1,2), o bien el -> caos final que precederá a la nueva creación (Jer 4,23). he

Tolerancia. Dios ha hablado definitivamente en —> Cristo, pero el acontecimiento de Cristo nunca puede ser definitivamente comprendido; sólo se le puede abarcar de manera parcial y provisoria. Y así, la comprensión del --> mensaje de Jesús acontece en un --> diálogo que avanza hacia nuevas y más hondas comprensiones (—> Entender). Como toda --> verdad, también la verdad del —> Evangelio es una verdad dialógica. Precisamente en el diálogo con los de distinta mentalidad y con los no cristianos se descubre la verdad de Jesús. Esta conciencia exige de los cristianos una tolerancia radical. Cada hombre debe prestar, a su propia manera, una colaboración insustituible al diálogo razonable en la historia humana. Los cristianos deben dar testimonio de la tolerancia _de Jesús: •Quien no está contra nosotros, está con nosotros» (Mc 9,40), dice a sus discípulos. Él fue para todos y ha soportado en su --> cruz los pecados de todos.
Tolerancia significa, exactamente hablando, soportar el modo de ser de los demás. Soportar, llevar sobre sí la carga de otro, o aceptar al —> hermano como cruz redentora, es una de las exigencias fundamentales del Evangelio (Gál 6,2). Cuando no hay tolerancia entre los cristianos, es que no se ha entendido la ley de Cristo. Es realmente notable la tolerancia que el apóstol Pablo manifiesta frente a sus enemigos: •Si en algo experimentáis otros sentimientos, esto también os lo aclarará Dios» (Flp 35,15).
Tolerancia no quiere decir, desde luego, renuncia a las propias convicciones o prescindir de ellas. La tolerancia no mengua ni debilita en nada el Evangelio. La tolerancia provoca el diálogo; es uno de los modos fundamentales de la --> convivencia humana. Del cristiano se requiere que imponga la tolerancia en su sociedad, que destruya las ideologías y se oponga a otras nuevas, que rechaze las violencias del poder. Tolerancia significa reconocer a todos los demás hombres como posibles compañeros de diálogo y como un —> «tú» querido por Dios. gr

Tomás. Forma abreviada hebrea de toma (mellizo). Discípulo de Jesús, del círculo de los —> doce (Mt 10,3; Act 1,13). Juan describe a Tomás como tipo del discípulo que, acometido por las dudas, pide ver al Resucitado (Jn 11,16; 14,5; 20,24-29). Tomás confiesa a Jesús como Señor y es favorecido con una aparición del Resucitado (Jn 21,1s). gr

Tomás (actas de) —› Actas de Tomás.

Tomás (evangelio de). Colección de 114 logia, en forma a veces acusada-mente gnóstica. Descubierta en 1947 en una traducción copta, el Evangelio de Tomás pone en manos de la investigación sinóptica la más rica colección de sentencias de Jesús (--> Logion) fuera de la tradición canónica. Dado que, contrariamente a los Evangelios canónicos, el Evangelio de Tomás rehúye absolutamente el marco narrativo y las palabras y parábolas de Jesús aparecen una tras otra sin conexión entre sí, se ha confirmado por una parte la posibilidad de una pura fuente de los —> logia también para el problema sinóptico; pero, por otra parte, precisamente esta circunstancia dificulta distinguir con exactitud las reelaboraciones concretas de este evangelio y fechar la tradición más original, que posiblemente nació de una fuente judeocristiana ortodoxa.hr

Topónimos. Para la investigación histórica y filológica de los topónimos bíblicos existe un rico material de fuentes. Muchos de estos topónimos aluden a las peculiaridades de la región o a determinadas características del lugar (nombres compuestos de ain = fuente, beer = pozo, etc.). Algunos llevan el nombre de la divinidad allí venerada (Betel = casa de El; bet Shemesh = casa del sol). Las explicaciones toponímicas de la Biblia (Babel, Gén 11,9,etc) son etiologías de nombres (—> Sagas), no etimologías científicas. Los topónimos terminados en on proceden de una época preisraelita. En la época helenística, numerosos lugares recibieron nuevos nombres de origen grecorromano para honra de sus dominadores (Samaría/ Sebaste; Akko/Ptolemaida, etc.). ba

Topos. Vocablo griego que significa •lugar» en sus múltiples acepciones.
a) En primer lugar, topos es un lugar local, y de aquí pasa a significar, en sentido traslaticio, el lugar o espacio del corazón; Pablo amonesta a no dar lugar al diablo (Ef 4,27). Finalmente, topos indica una función dentro de la estructura jerárquica de la Iglesia. El ministerio apostólico es un topos dentro de la Iglesia (Act 1,25).
b) También en sentido figurado, la palabra se utiliza en la literatura científica. Topos significa el puesto o lugar común que, bajo la forma de esquema fijo de pensamiento o expresión, se utiliza repetidas veces en la literatura. Así, se da el topos de •imposible decir» con que concluye el Evangelio de Juan: el autor no se considera capaz de agotar por completo la materia de su obra. El paraíso se describe como un «lugar delicioso»,para exponer de manera sensible el estado feliz de los primeros padres (Gén 2,8). El juicio que hace Pablo de sí mismo como •un abortivo., es decir, como «el último de los apóstoles• (1Cor 15,8), pertenece al topos de humildad de un autor. do

Tora. Instrucción, al principio oral, impartida por los --> sacerdotes en el santuario, en nombre de Dios. Aun cuando en sentido general la tradición más reciente del Antiguo Testamento admite una tora de los profetas (Is 8,16), de los maestros de sabiduría (Prov 13,14) y de los laicos (1,8; 31, 26), impartir la tora es misión específica de los sacerdotes (Dt 32,11). La tora se centra primariamente en los problemas cultuales, en distinguir lo puro de lo impuro, lo santo de lo profano (Lev 10,10s); se ocupa además, de las cuestiones generales del –> derecho y del orden moral (Dt 17,11; –> Liturgia de la tora).
Como instrucción oral de los laicos, la tora se formula en sentencias densas y breves: como imperativo (Am 4,4s), en desnuda enumeración (Sal 15), y como afirmación — o respectivamente negación — de la pregunta planteada (Ag 2,10-13). Receptor de la instrucción es el pueblo entero, cuando, con motivo de las peregrinaciones, se congrega en Jerusalén (cf. Dt 31, 10s), o un grupo de peregrinos que en el lugar del templo pregunta por las condiciones para entrar en él (Sal 15), o una persona concreta (Ag 2, 10ss).
Cuando las –> leyes consignadas por escrito recibieron el nombre de tora (cf. Os 8,12), se había producido ya un cambio radical en el concepto. En el –> escrito sacerdotal se comprendía bajo este concepto el saber profesional de los sacerdotes, no destinado a los laicos, con lo que la tora puede significar cada una de las leyes cultuales (Lev 6,2) y también la totalidad (26, 46). Esta intelección superaba — en conexión con Os (4,6; 8,1)— el Dt, en cuanto sintetizaba bajo la tora la total y múltiple — y no obstante única — revelación de la voluntad de Yahveh a Israel (17,19; 31,9s). Aquí se encuentra el punto de arranque para la designación judía y cristiana del –> Pentateuco (Prólogo de Eclo, Oumrán; Mt 5,17) y de todo el Antiguo Testamento (Rom 3,19; 1Cor 1421; cf. Sal 1,2) como tora. we

Tormentas. Las tormentas suelen producirse en Palestina sólo al comienzo de la –> estación de las lluvias y en la primavera. En el Antiguo Testamento, la tormenta es uno de los signos temibles de la presencia de Yahveh (Éx 19,16ss; Job 38,1; Nah 1,3; Sal 50,3). –> Teofanía, --> Rayos y truenos. he

Toro --> Becerro de oro.

Torre. 1. En Palestina, las torres fueron importantes instalaciones defensivas (Jer 31,38) y de vigilancia (2Re 9,17; Mt 21,33). La torre es símbolo de seguridad (Sal 61,4); para Jesús, la torre que se desplomó en Siloé es una invitación a la conversión (Lc 13,4).
2. Para las torres de los templos de Babilonia, –> Ziggurat. we

Torta. Pan cocido (Núm 11,8), hecho de harina sin levadura, y untado o recubierto de aceite (Lev 2,4; 1Re 17, 12s). Las tortas eran un manjar muy apreciado. he

Tosefta. Colección del material de la tradición tanaítica no recogido en la –> mishna y que, en parte, se ha conservado como gemara (= complemento) en el –> Talmud. --> Tanaitas. he

Trabajo. El trabajo es un cometido del Creador. Los resultados bíblicos de la creación (–> Creación [relatos de la]) describen la acción creadora y libre de Dios como un trabajo. Así, Dios forma al hombre de –> tierra, lo mismo que el alfarero forma sus vasijas de arcilla (Gén 2,7) e inspira en la obra que ha formado su propio aliento vital. Planta un jardín al modo que lo hace el jardinero (Gén 2,8). En el lenguaje bíblico Dios aparece como viñador (= planta una viña), como agricultor (= recoge la cosecha). Y así, Dios se cansa y descansa como un obrero (cf. Gén 2,2).
Como --> imagen y semejanza de Dios, el -÷ hombre recibe el encargo de continuar la acción creadora divina. Debe explayar todo lo creado, debe «llenar• la tierra y hacerla útil y provechosa (Gén 1,28). Lo que Dios comenzó en la creación, debe proseguirlo el hombre y llevarlo a su final. El trabajo es, pues, continuación del acto creador divino y no, en modo alguno, una exclusiva consecuencia del —> pecado, ya que mucho antes de la caída había tomado Dios al hombre y lo había colocado en el —> edén, para que lo cultivara y custodiara (Gén 2,15). A través de su acción creadora, el hombre debe mantener en su curso la creación de Dios, debe custodiarla y protegerla, debe impedir que su
—> devenir se interrumpa. Justamente allí donde el hombre trabaja, desarrolla y explana la creación de Dios. Allí donde el hombre es creadoramente activo, es —> imagen de su Creador. Como trabajador, viene de Dios y va a Dios.
Con todo, en la vida humana el trabajo es también el ámbito en que con más fuerza se manifiesta el poder del —pecado. El capricho, el abuso de poder, la injusticia y la codicia convierten el trabajo en una carga opresiva para el hombre, en fuente de odio y de desgarramiento. Hay obreros a quienes no se les paga el sueldo (Jer 22,13; Sant 5,4), campesinos privados de sus tierras por procedimientos injustos (Am 5,11), hay esclavos y gentes condenadas a trabajos forzados (1Sam 8,10-18). Ahora bien, también respecto de este mundo del trabajo tan inhumanamente configurado ha prometido Yahveh la liberación. Todo trabajo producirá su —> fruto, dice la --> promesa definitiva.
Cuando el hombre dice no a Dios, ha dicho no también a la creación y al orden de lo creado. El hombre plantea dudas sobre sí mismo precisamente allí donde quiere ser creador. Se ha alienado en este mundo de trabajo. Por eso se ha hecho este mundo tan inhumano, o puede hacerse en todo tiempo. Y así, justamente donde a través de su propia creación va más allá de sí mismo, es donde está más gravemente amenazado. Con esta conducta puede someterse él mismo a una duda radical, puede incluso aniquilarse. A pesar de todo, sigue teniendo validez para él la promesa del Creador: el trabajo trae sus frutos, lleva adelante y hasta su plenitud a la creación.
--> Jesús era hijo de un artesano (Mt 13,55) y él mismo trabajó hasta los treinta años (Mc 6,3). Así, las imágenes y —> parábolas de su --> predicación proceden directamente del mundo del trabajo. Habla de labradores que siembran la --> semilla, de viñadores, de comerciantes y pastores. También los —> discípulos de Jesús fueron trabajadores, tenían una profesión; la mayoría de ellos eran pescadores. A lo largo de su actividad misional, Pablo ejerce una profesión manual. Excluye de las comunidades a aquellos cristianos que, bajo pretexto de esperar la parusía, vivían sin trabajar (2Tes 3,6). Por otra parte, es cierto que Jesús ha insistido con energía en la caducidad del trabajo humano, a no ser que el hombre se esfuerce, en su trabajo, por el reino de Dios. Sólo en virtud de una exacta relación del hombre con sus semejantes y con Dios alcanza su actividad y su trabajo valor, consistencia y duración permanente.
También allí, y precisamente allí donde el hombre vive amenazado y en riesgo, esto es, también en el mundo del trabajo, el cristiano está llamado a actuar. Allí debe decidirse si es Cristo quien establece su —> reino o si lo hacen los poderes de la --> alienación, si el mundo continúa su proceso o se destruye a sí mismo. Todo el mundo del hombre, el que ya tiene y el que ha de hacerse conforme a su plan, debe convertirse en el nuevo mundo de Dios. Y así, el trabajo nunca es inútil ni perdido (1Cor 15,58), porque es colaboración a la --> nueva creación de Dios y está marcado por el sello de la --> cruz y de la —> resurrección de Cristo. —> Profesión.gr

Traconítide. Altiplanicie volcánica, al sur de Damasco. Herodes el Grande conquistó esta región, habitada por nómadas salteadores, y la dejó en herencia a su hijo Filipo. Es posible que Lc 3,1 entienda bajo este nombre también las regiones limítrofes de Batanea y Gaulanítide, al oeste, pertenecientes igualmente al tetrarca Filipo.mo

Tradición. No se puede ni siquiera imaginar la cultura sin tradición. Todo proceso espiritual se apoya en experiencias anteriores que o bien asimila y lleva adelante o bien debe rechazar con fundamentos objetivos. Especial significado alcanza la tradición en el ámbito de lo religioso, pues cada generación debe adoptar de nuevo su propia postura respecto de la herencia religiosa. De esta ley general, admitida por la historia de las religiones, no debe excluirse a la --> Biblia. La Escritura no se presenta en su proceso de formación como una yuxtaposición de sentencias unitarias y uniformes sino que, con la ayuda de los métodos cada vez más perfeccionados de la investigación historicofilológica, se nos aparece como la conexión de contraposiciones, muchas veces difíciles, pero siempre más y más evolucionadas, que están ya presentes mucho antes de la composición de cada uno de los escritos y que no han sido superadas tampoco por el hecho de ser recibidas en el -> canon. Efectivamente, la -4 palabra de Dios 'no se expresa fuera de las categorías del tiempo, sino dentro de una determinada situación histórica (--> Historia), en razón de lo cual la instrucción divina necesita una constante reflexión. Esto se ha hecho cada vez más evidente gracias a la investigación historicotradicional (—> Ciencia bíblica). Así, p. ej., el —> Pentateuco no se presenta como una magnitud homogénea, sino que se compone de múltiples corrientes tradicionales, que se complementan y superan unas a otras. Del mismo modo, la tradición sinóptica aparece con creciente claridad como un proceso teológico acusadamente diferenciado. Añádase a esto que la labor creadora de los hagiógrafos no puede en modo alguno compararse al individualismo occidental, sino que recurre, con generosa medida, al material oral y escrito precedente (—> Formas y géneros, —> Fórmulas), que redacta y modifica. La investigación historicotradicional añade luz también al concepto de --> inspiración. La palabra de Dios no cae como una piedra del cielo, no dirige inmediatamente a cada generación, sino que llega hasta cada una de ellas bajo la forma de recuerdo de una acción de Dios a los hombres del pasado y como aplicación de --> instrucciones dadas para otras situaciones análogas.
Dios se ha expresado y ha actuado en Jesucristo de forma cualificada e incomparable; por 'eso, toda --> fe posterior a Cristo está orientada a la tradición de este acontecimiento singular. Pero esta tradición no se centra exclusivamente en la enumeración de una serle de hechos históricos, sino, con mayor interés aún, en el significado de estos hechos a la luz de la fe. La tradición es, pues, en razón de su misma esencia, no sólo exposición del pasado, sino que es también e indisolublemente interpretación de este pasado para la propia existencia (--> Interpretación existenciaria).
Ahora bien, interpretación no significa falsificación de la tradición, sino que, por el contrario, la multiplicidad de los intentos de interpretación de este acontecimiento único indica que sólo puede ensayarse una afirmación sobre el mismo por valores aproximativos y mediante conceptos siempre superables. Ni siquiera el concepto de «reino de Diosa, que es un término técnico de la predicación de Jesús en los sinópticos, queda exceptuado de este proceso evolutivo; al contrario, justamente este concepto necesita de una constante y nueva configuración a través de la teología de la primitiva Iglesia (--> Justicia, --> Gracia, —> Vida, etc.), que en diversas fórmulas de fe, que desembocan en los cuatro Evangelios, proclama el Evangelio único, que es Jesucristo mismo.
Precisamente en el seno de esta predicación apostólica perceptible en el Nuevo Testamento, se advierte con meridiana claridad que la tradición no puede ser una magnitud fija, inmóvil, cerrada y siempre igual para todos los tiempos, sino que sólo demuestra su carácter de verdad cuando es capaz de convertir en lenguaje para el presente y el futuro el recuerdo de la --> salvación de Dios abierta definitivamente en Cristo. Esto equivale a decir que la tradición cristiana está caracterizada por una gigantesca dialéctica: por un lado, la --> revelación divina jamás puede disolverse en una tradición humana, pero, por otro, la tradición no sólo puede esclarecer el significado de la obra de Cristo, sino que también puede encubrirlo, sobre todo cuando, en la discusión de posiciones radicales, se deja ella misma empujar a extremismos. También la verdad tiene una historia, pero sus pretensiones quedan amenazadas cuando se quieren fijar determinados términos hasta un extremo tal que ya no necesitarían de ulterior tradición. En este caso, atenerse a la tradición borraría toda posibilidad de descubrir la verdad, y significaría un apartamiento de la verdad en la medida en que se van modificando las posibilidades de una nueva forma de lenguaje y de pensamiento.
La documentación bíblica sobre el tema de la tradición es muy diversa. Mientras que --> Pablo puede entenderse, según sus propias afirmaciones, como independiente de una tradición y de un ministerio concebidos en el sentido de una transmisión histórica, se advierte ya en la literatura pospaulina, respecto de la lucha contra la herejía y de diversos intentos de restauración en el imperio romano, una acentuada insistencia en la tradición, que tiene más en cuenta la «verdadera doctrina• que el acontecimiento de Jesús. Según las --> cartas pastorales, la verdadera tradición está garantizada por la ordenación de los portadores del ministerio, un pensamiento que en la teología lucana se une a la idea de la sucesión apostólica. En algunas ocasiones se hace perceptible, a propósito de la polémica con la antigua filosofía, el deseo de atribuir a las verdades enseñadas una mayor antigüedad y, de ser posible, una preexistencia. Con esto se tiende la mano a la antigua teoría del conocimiento, que entendía la indagación de la verdad como redes-cubrimiento de antiguas verdades olvidadas (Platón, Aristóteles) y, en consecuencia, sólo se considera como creencia ortodoxa lo que se mueve en el ámbito de lo precedente. •Lo que siempre y en todas partes fue creído por todos« se convierte en norma y criterio de la ortodoxia. Todo esto conduce necesariamente a una nivelación de la tradición, porque no siempre se pudo tener en cuenta suficientemente el carácter de tensión de una revelación que se había hecho histórica: por un lado, no hay otra vía de acceso al acontecimiento de Jesucristo sino por medio de la tradición; pero, por otro, a esta tradición no le corresponde ninguna consistencia propia frente a este acontecimiento. Ni siquiera en el canon y en la tradición puede disponerse de la palabra de Dios y fijarla de una vez por siempre; al contrario, precisamente uno de los criterios de la tradición auténtica es que nunca está cerrada en sí misma, sino que busca siempre nuevas posibilidades de expresión.
El enfrentamiento con la reforma produjo en el seno de la Iglesia católica una restauración del pensamiento escolástico, con su apelación a las autoridades anteriores y agudizó, por consiguiente, la tensión frente a la naciente conciencia moderna, que busca la verdad en la investigación de lo desconocido y en el avance hacia el futuro. La crisis del hombre moderno — vinculada a este proceso — acerca de los conceptos de la Biblia y de la Iglesia quedará superada en la medida en que se consiga poner en claro que la tradición no puede nun..a renunciar al testimonio apostólico sobre Jesucristo, pero que, al propio tiempo, debe esforzarse constantemente por hallar nuevas interpretaciones, explicaciones y aplicaciones, tarea para la que se le ha prometido el Espíritu de Cristo. tr

Tradición de Yahveh. Se llama así a la narración y síntesis, hecha en forma de confesión, de los hechos y —> revelaciones historicosalvíficas más importantes de --> Yahveh, que son el fundamento del pueblo de --> Israel y de su fe yahvista: la promesa de una tierra hecha a los patriarcas, la revelación del nombre de Yahveh a Moisés, la salida de Israel de Egipto bajo la guía divina, la liberación en el mar de las Cañas, la marcha por el desierto, la revelación en el Sinaí con la conclusión de la alianza y la promulgación de la ley, el don de la tierra prometida, la —> alianza de Yahveh con David y la elección de Sión.
Los portadores, custodios y (muchas veces audaces y radicales) intérpretes de la tradición de Yahveh en cada época son los carismáticos (jueces, primeros profetas y reyes), los sacerdotes y levitas (enseñanza de la tora) y, sobre todo, los profetas clásicos (Elías, Amós, etc.). Justamente estos últimos acentúan una y otra vez los elementos decisivos de la fe yahvista, de una fe que corría peligro de vaciarse de contenido en una época de formación del Estado, en que predominaba la política de alianza' de los reyes, la transformación de la situación jurídica (urbanismo, grandes terratenientes, empobrecimiento de la población campesina) y la aceptación de los usos cultuales y las fiestas de los gentiles: Yahveh es Señor de la naturaleza y de la historia. A su libre elección debe exclusivamente Israel su existencia. Ha prometido a Israel su protección constante. Pero insiste, como contrapartida, en el mantenimiento del derecho divino cimentado en la conclusión de la alianza (—> Mandamientos) y castiga la injusticia. he

Tradición del santuario. Antes de que las --> tradiciones de la historia de --> Israel fueran fijadas por escrito, su contenido básico se fue transmitiendo por tradición oral. Así, p. ej., en los santuarios de las tribus se narraban una y otra vez los acontecimientos que allí habían ocurrido; p. ej., en --> Gilgal se hablaba probablemente del paso del Jordán y de la caída de —> Jericó (Jos 2-9). Al ser recogidas estas tradiciones locales en las obras de los autores veterotestamentarios, fueron incluidas y referidas a la totalidad de Israel y, consiguientemente, se convirtieron en expresión de la fe de todo el pueblo. Compárese, p. ej., la tradición de --> Siquem Gén 35 (renuncia de la familia de Jacob a los dioses extranjeros), con Jos 24 (conclusión de la alianza por todo Israel y renuncia a los dioses). oh

Traducción. Traducir es expresar en una lengua lo escrito en otra. Esto puede ocurrir dentro de una misma lengua, cuando la distancia en el tiempo o los distintos usos lingüísticos de los diversos grupos sociales pueden hacer necesaria una interpretación; pero más concretamente se emplea la palabra para indicar que la expresión se vierte a una lengua diferente. Ahora bien, una sentencia es algo más que la suma de sus palabras; por lo mismo, en las traducciones, y especialmente en las traducciones de la Biblia, se trata de algo más que de la versión del texto bíblico original a una lengua moderna. La traducción implica siempre --> exégesis bíblica y —> predicación. Debe tenerse asimismo en cuenta que la --> palabra de Dios no puede ser nunca expresada de forma definitiva y plenamente adecuada, ni siquiera por los testimonios bíblicos. Así, pues, la traducción de lo que el texto bíblico dice e intenta se ha de llevar a cabo no sólo de un modo regresivo, esto es, recurriendo a la investigación criticohistórica, sino que la traducción de un contenido revelado significa una exigencia constante por expresar de nuevo, en un lenguaje moderno, en diálogo con la —> tradición y la nueva época, la palabra de Dios. --> Hermenéutica, --> Revelación. tr

Traducciones bíblicas. Al ser desplazado el hebreo por el arameo como lengua del pueblo, se hizo necesaria una traducción de los textos veterotestamentarios a la lengua aramea (—> Targum). Del encuentro con el helenismo nace, en los tres últimos siglos a.C., la versión de los —> Septuaginta, que fue utilizada por la primitiva Iglesia como Sagrada Escritura, razón por la que el judaísmo, en las nuevas traducciones bíblicas, se distanció de aquella versión. Tienen particular valor para la crítica textual las traducciones bíblicas sirias (—> Peshitta). La misión cristiana de Europa produce ya en el siglo II d.C. la Ve-tus latina, que fue desplazada por la --> Vulgata de —, Jerónimo, admitida como Biblia oficial de la Iglesia. La primera traducción germana de la Biblia es la de Ulfila, en gótico. Las traducciones medievales a lenguas populares se hicieron generalmente sobre el texto de la Vulgata. En España, las florecientes comunidades judías poseían, desde muy antiguo, traducciones castellanas del texto hebreo original. tr

Traición de Judas. La historia de la pasión se abre con la decisión del sanedrín de detener a Jesús con astucia y sin revuelo popular. De ahí que el ofrecimiento de Judas de entregarles a su maestro fuera acogido con satisfacción. Al comienzo de la --> fiesta de pascua, hace Judas que Jesús sea secretamente detenido en el lugar en que acostumbraba celebrar la cena, el monte de los Olivos (Mc 14,1ss). Los motivos que impulsaron a Judas son oscuros. Mateo acentúa, contra Marcos, el ansia de dinero (Mt 26,15), pero las razones aducidas son muy exiguas. Lo decisivo es que Jesús conocía la traición y deja que siga su curso, es decir, que acepta voluntariamente su pasión. —> Proceso de Jesús. do

Trampa. 1. Instrumento para cazar animales pequeños. Para ello se colocaba en el suelo una cuerda con un lazo; cuando el animal caía en la trampa, el cazador tiraba de la cuerda (Job 18,9s; Jue 2,3).
2. Imagen de un peligro inesperado, mortal (Lc 21,35). El Antiguo Testamento habla del cepo o trampa del sheol y de la muerte (2Sam 22,6; Sal 116,3); el Nuevo Testamento del cepo o trampa del diablo (2Tim 2,26). he

Transfiguración. El relato de la transfiguración de Jesús (Mt 17,1-9 par.) se encuentra en todos los sinópticos en estrecha conexión con el precedente primer anuncio de la pasión, inconcebible todavía para los discípulos. La transfiguración estaba destinada a revelarles que Jesús es el verdadero --> Mesías, primero bajo el testimonio de Moisés y Elías (la ley y los profetas) y luego bajo testimonio del mismo —> Padre (la nube luminosa de la •gloria de Yahveh•). Mt 16,28 quiere dar una interpretación del acontecimiento (que difiere de Mc 9,1): en Jesús los discípulos contemplan al —> •Hijo del hombre• de Dan 7,13, •que viene sobre las nubes del cielo•.
En el fondo de todas las capas de la tradición debe admitirse seguramente un acontecimiento fuera de lo ordinario. El v. 2 habla de una •transformación» de Jesús (una •metamorfosis»). Los paralelos historicorreligiosos (metamorfosis de los iniciados en los cultos de los misterios) apenas si entran aquí en consideración. El v. 9 califica la experiencia de los discípulos como •visita• (sólo en Mt), lo que evidentemente tenía cercano parecido con las apariciones pascuales. La transfiguración de Jesús es una epifanía del •Hijo amado•, cuya gloria se revela precisamente en su marcha hacia la —> cruz. —> Aparición, --> Apariciones del Resucitado. ur

Transitorio --> Provisional, —> Temporalidad.

Transjordania --> Jordán oriental.

Trasgresión. Concepto jurídico, que significa ir más allá de los límites trazados por la ley y el orden y conocidos por el trasgresor. La trasgresión caracteriza en la Biblia la esfera sacra y legal del —> pecado de --> desobediencia contra el requerimiento de Dios, que excita la cólera del -> juicio divino y hace que este juicio rechace al hombre.
Pablo declara en Rom 4,15 que no hay trasgresión donde no hay —> ley, de tal suerte que la misión de la ley consiste en poner al descubierto y aumentar los pecados del hombre (Rom 7,7) y no, p. ej., en impedir las trasgresiones (Gál 3,19). La ley es un «pedagogo• hacia Cristo, ya que la liberación de la ley y de sus trasgresiones, y con ello la salvación, ha
sido traída por Cristo, el •mediador» de una nueva alianza (Heb 9,15) caracterizada por el perdón de los pecados. A la inevitable cadena causal de la antigua alianza: ley, trasgresión, --> ira de Dios, se opone ahora la ntítesis de fe, promesa, gracia de la alianza nueva. Así, la ley y las trasgresiones sirven para manifestar lo que el hombre es realmente (un ser en contradicción con Dios y (por tanto, también en contradicción con sigo mismo); no tiene nada de que gloriarse ante Dios, sino que depende por entero de su gracia (Gál 3,24ss).kl

Trece. Uno de los números preferidos en los --> mitos, --> sagas y --> fábulas, cuya base se encuentra sin duda en las trece fases de la luna. Al igual que el número —> doce, ha sido, hasta fechas, muy recientes, número de suerte y de desgracia. Según Núm 29,13, deben ofrecerse en sacrificio trece animales. Se halla con frecuencia la combinación de 1 + 12 = 13, por ejemplo en Jacob y sus hijos, en Jesús y sus discípulos. he

Treinta. En la Biblia es frecuente- mente una unidad de medida, que se basa en la división del mes. Treinta significa un número crecido de hombres, animales o cosas (Jue 10,4; 12, 8s.14; 14,11ss; 2Sam 23,18ss), la suma de una indemnización (Éx 21,32; Zac 11,12; Mt 26,15) o un número redondo de días y años (Dt 34,8; Dan 6,8; Lc 3,23). he

Tres. En muchos pueblos, —> número sagrado, en cuanto resumen y síntesis de lo perfecto, de la más alta expansión de la esencia, del todo perfecto y redondeado en sí. El origen de este simbolismo es incierto. Se encuentran frecuentemente tríadas de divinidades cósmicas. Las sagas y leyendas están muchas veces marcadas también por el número tres (p. ej., los tres deseos). En el Antiguo y el Nuevo Testamento aparece con mucha frecuencia este motivo:
a) Tres días, o tres noches, significan un tiempo limitado de calamidad o de espera; después de estos tres días o, al tercer día, se iniciaba una nueva época de salvación o el destino definitivo (Gén 40,10-19; Os 6,2; Jn 2,1; Mt 12,40; 1Cor 15,4).
b) Mediante una triple realización, las acciones importantes alcanzan su tensión e intensidad más alta: la maldición (Gén 9,25-27), la bendición (Núm 6,24-26; 24,10), la alabanza divina y la oración (Is 6,3; Dan 6,11; Mt 26,44; 2Cor 12,8), la pregunta (Lc 23,22; Jn 21,17), la negación (Mt 26,34).
c) En las situaciones decisivas aparecen tres personas: Gén 9,18s: Sem, Cam y Jafet; Gén 18,2: tres varones junto a Abraham; tres amigos de Job; Dan 3: tres jóvenes en el horno de fuego; Mt 2: tres magos; Mt 17,1: tres discípulos; Jn 19,25: las tres Marías. --> Simbolismo de los números. he

Tribu. Unidad social, compuesta de familias y clanes. La agrupación de unidades menores hasta llegar a constituir una tribu es un proceso complejo, que depende de unos condicionamientos históricos determinados. Las tribus israelitas no llegaron a adquirir claros perfiles individuales hasta la época del asentamiento en Canaán. Hacer descender a cada una de ellas de uno de los hijos de Jacob puede haber sido una construcción posterior.ba

Tribulación. La tribulación constituyó la más amarga y al mismo tiempo la más fundamental experiencia de Israel a lo largo de su historia (cf. p. ej., 1Sam 10,18s). Pero veía en ella el castigo de Dios por la grave culpa de su constante infidelidad y supo entender esta tribulación como una educación para la —> obediencia de la fe (2Cró 20,9). Las tribulaciones podían proceder del exterior a través de los enemigos (Jue 10,8) o también del interior, de la profunda angustia del corazón (Is 8,22). Las múltiples tribulaciones sufridas por el pueblo a lo largo de su historia, o por los individuos particulares en su personal existencia eran, a los ojos de los profetas, tan sólo una preparación que adiestraba para la gran tribulación del —> día de Yahveh (Hab 3,16), al final de los días (Dan 12,1). Esta tribulación será insoportablemente grande (Mt 24,21s) y constituye una señal de la llegada del —> Mesías (Mc 13,26), que puede librar y librará de toda tribulación.
Estas ideas apocalípticas (--> Apocalíptico [género literario]) influyen en buena medida en el Nuevo Testamento y forman la base de interpretación de las tribulaciones de la primitiva Iglesia. Si la tribulación es un castigo de Dios por los pecados y al mismo tiempo señal del inminente juicio final, entonces las tribulaciones forman parte de la existencia cristiana, se percibe en ellas el poder de la muerte (2Cor 1,8), ofrecen ocasión de participar de la --> pasión de Cristo (2Cor 4,10s) y, por consiguiente, también de la redención. Quien de este modo acepta las tribulaciones con fe, colabora a la edificación de la comunidad (2Cor 1,4-7) y se ejercita para considerar como «leve tribulación» (2Cor 4,17s) todas las angustias y necesidades terrenas, porque las compara con la —> gloria venidera, superior a todo (Rom 8,18) y prometida a todos cuantos «perseveran firmes hasta el fin» (Mc 13,13). hi

Tributo. Se llamaba así la cantidad que los —> publicanos exigían de los viajeros y por las mercancías transportadas en plazas y puestos determinados, equivalente a los modernos derechos o impuestos de aduanas. Los romanos establecieron un canon fijo destinado a la conservación de la red viaria. Ahora bien, ni los tributos ni sus recaudadores dependían directamente del Estado romano, sino que corrían a cargo de unas personas a quienes competía la percepción de los tributos pertinentes, previo el pago de una suma determinada y por un tiempo bien definido. Estos arrendatarios generales subarrendaban a su vez su zona, a cambio de una suma convenida de antemano, con cada uno de los recaudadores inferiores que, como en el caso de Leví (Mc 2,14), podían cobrar sus tributos en una plaza determinada. Este sistema de arriendos y subarriendos se prestaba a muchos abusos y hacía posible que algunas personas se enriquecieran en virtud de una manipulación dolosa de los tributos. do

Tributo del templo. Impuesto que, desde la época postexílica, debían pagar al templo, para asegurar los servicios del culto, todos los judíos varones, tanto de Palestina como de la diáspora. En la época neotestamentaria era de medio siclo, equivalente a un didracma (Mt 17,24ss). Después de la destrucción del templo, este tributo fue voluntario y se pagaba a beneficio de las escuelas de escribas de Palestina. ba

Trigo. Cereal de Palestina (Dt 33,26), que podía comerse crudo (Mt 12,1), tostado (1Sam 17,17) o amasado. De la flor de harina se hacía pan (1Re 5,2) y se la destinaba también al sacrificio (Ex 29,2). El trigo se considera como don de Dios (Sal 81,17); en el Nuevo Testamento el grano de trigo es símbolo de la resurrección (Jn 12,24; 1Cor 15,37). we

Trillar. La trilla, es decir, la operación de separar la paja del grano, se puede hacer con las manos (Mc 2,23) o con ayuda de palos, bueyes, trillos o carros de trilla. La palabra incluye siempre la idea de separación de grano y paja con ayuda del --> bieldo. Este trabajo, ordinario y de todos conocido, se convierte, al igual que el pisar las uvas (—> Lagarero) en una de las imágenes predilectas para expresar, p. ej., la destrucción y arrasamiento de una ciudad (Am 1,3), pero sobre todo el juicio castigador (Miq 4,13) o salvador (Is 28,27ss) de Dios. El punto de comparación consiste en que — lo mismo que en la trilla — también en el —> juicio de Dios se da por un lado aniquilación y por otro ganancia y conservación. schü

Triplicidad. En el Nuevo Testamento se encuentran fórmulas ternarias, sobre todo en las fórmulas de saludo y de —> confesión, que pueden ser entendidas como alusiones o indicaciones de la «trinidad de Dios». Las más importantes son: 2Cor 13,13: A la triplicidad «gracia-amor-comunión», se le contrapone otra: «Señor Jesucristo-Dios-Espíritu Santo.» El bien divino y único de la salvación es atribuido, bajo diferentes aspectos, a cada uno de estos tres. 1Cor 12,4-6: Los «dones de la gracia», los ministerios y el poder de obrar milagros, se atribuyen como idéntica realidad carismática (—> Carismas) una vez al Espíritu, otra vez al —> Señor y otra vez a --> Dios. 1Pe 1,2 y con mayor detalle Ef 1,3-14 resuelven la acción salvífica divina, única en sí, en el triple acorde de la elección (del Padre), la redención (por Jesucristo) y la santificación (del Espíritu). Según Mt 28,19, el bautismo fue entendido en la primitiva Iglesia como un traspaso del hombre al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. ur

Tristeza. Se siente tristeza por la pérdida de un bien, de un ser querido, de la comunidad con Dios. Los discípulos de Jesús se entristecen cuando Jesús les anuncia su partida; pero esta tristeza es sólo temporal, porque una vez exaltado, el Señor les enviará como auxiliador al Espíritu Santo, en prenda de la nueva comunión futura con él (Jn 16,5ss). De igual modo, debe ceder la tristeza por la muerte de un ser querido ante la seguridad de que los dormidos en Cristo están junto al Señor y que nosotros nos reuniremos de nuevo con él en el mundo futuro (1Tes 4,13ss).do
Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento anuncian la salvación de Dios, es decir, quieren ser •buena nueva» en medio de las tristezas de este mundo. La –> alegría en el Señor es la fórtaleza de los que creen en él (Neh 8,10); con todo, existe una alegría exterior y superficial que provoca a engaño sobre la necesidad de una constante --> conversión, a la que incitan los profetas. La --> penitencia — incluidas sus manifestaciones exteriores: hábitos penitenciales, lamentos, etc.— es la aceptación consciente de la tristeza que se sigue del pecado: es amargo haber abandonado al Señor (Jer 2,19). Se da también, por otra parte, una tristeza del mundo, que lleva a la muerte (2Cor 7,9s), porque se cierra al ofrecimiento de Dios, creador de alegría (Mc 10,22).
Jesucristo ha venido para consolar a los tristes (Mt 5,4) y para llevar alegría a los que tienen el corazón roto (Lc 4,18, según muchos manuscritos). Pero ¿cómo puede ocurrir esto, si no es porque él mismo tomó y padeció en sí mismo la tristeza de nuestro alejamiento de Dios (Jn 11, 33s; Mc 14,34)? El eón presente sigue estando para los creyentes henchido de tristeza y --> sufrimiento. Sólo para el futuro se promete que Dios secará las lágrimas de todos los ojos (Ap 21,4). ur

Tritoisaías. Se da este nombre al autor (o autores) de Is 56-66. No se ha podido averiguar con certeza si estas palabras fueron proclamadas por el --> Deuteroisaías, o por un discípulo suyo, o por varios (en distintos siglos). En todo caso, resulta casi imposible defender la unidad de estos capítulos. Lo más probable es que hayan nacido en Jerusalén entre el 538 (o el 520) y el 510 a.C. (Is 63,764,11, hacia el 587), en una época de profunda desilusión sobre las cosas anunciadas por el Deuteroisaías acerca de la revelación definitiva — pero no cumplida — de Dios y la consiguiente glorificación de Jerusalén con motivo de la vuelta del --> exilio. La –> restauración de Jerusalén y del templo tropezaba con dificultades. Una conducta antisocial y sincretista hacía difícil la vida de la comunidad y surgían, por tanto, dudas' acerca de la fidelidad del Dios de la alianza, Yahveh. ¿Cómo puede seguir guardando silencio y dando largas a la demostración de su dominio de la historia ante los pueblos? ¿Se debe al pecado del pueblo (c. 59) o es que se ha extinguido su voluntad de salvación? Junto a un análisis típicamente sapiencial de estos problemas (56-59; 65s), se renuevan los antiguos anuncios salvíficos (60-62). Todavía hay --> bendición en el pueblo (c. 65); está ya cerca la revelación de la gloria de Dios sobre Sión y la gran –> peregrinación de los pueblos (c. 60). Así, en los oyentes del libro, que acaso deban buscarse en Babilonia (cf. 56,3-7), se abre de nuevo la esperanza en la consumación del futuro. Is 61,1ss se refiere a su presente. pa

Tritozacarías. Se llama así al segundo escrito profético anónimo insertado, como capítulos 12,14, en el libro de Zacarías. Su origen se remonta al siglo IV a.C. y su tema se centra en la lucha de los tiempos finales de los pueblos paganos contra Judá y Jerusalén y en la liberación y purificación del pueblo de Dios antes de la bienandanza escatológica. 12,2-8 relata la aniquilación del acoso escatológico de los pueblos contra Jerusalén. Según 12,9-14, Jerusalén hace penitencia por un asesinato (legal). En 13,1 se promete la fuente maravillosa que creará los presupuestos para el comienzo de la época salvífica, la purificación ética y religiosa (13,2-6). Esta purificación final sólo será soportada por un –> resto (13,7-9). El
capítulo 14 describe una vez más la lucha de los pueblos en torno a Jerusalén. Jerusalén es conquistada, pero Yahveh tiene suficiente poder para hacer que los pueblos se vuelvan y confiesen a Yahveh como a su Dios.he

Tróade. Región y ciudad portuaria en la costa occidental de Asia menor, visitada por Pablo en su segundo y tercer viaje misional (Act 16,8ss; 2Cor 2,12; Act 20,5-12). De Tróade Pablo pasó a Europa (Act 16,11). we

Trompeta. Instrumento músico de viento, en forma de largo tubo de metal, con una pieza para regular el sonido. Se la empleaba para dar señales en la guerra o en actos públicos y cultuales. De ahí que el sonido de la trompeta sea señal de llamada para el juicio final de Dios. Cristo envía a sus ángeles para que a son de trompeta convoquen a los elegidos y anuncien el juicio a los réprobos (Mt 24,31). La trompeta es, pues, uno de los elementos descriptivos de los acontecimientos del futuro. do

Trono de Dios. En el lenguaje figurado del Antiguo Testamento es una imagen del dominio regio y universal de Dios. El trono de Dios está en el cielo (Sal 103,19) o es el cielo (Is 66,1). En la visión de su llamada contempla Isaías a Yahveh sentado en su trono, rodeado de su corte celestial (6,1ss). También el --> arca de la alianza es considerada como trono de Dios. En la época salvífica mesiánica, será Jerusalén trono de Dios (Ez 43,7). La santidad, el poder y la justicia de Dios aparecen expuestos en su trono.
El Nuevo Testamento habla del trono de la –> gloria y de la gracia y traslada a –> Cristo la idea apocalíptica del --> Hijo del hombre sentado en el trono como juez del mundo (Ap 20,11ss; cf. Dan 7,9ss). Del «trono de Dios y del cordero» brota la salvación (Ap 22,1). Al« que se sienta en el trono» se le tributa adoración (Ap 4,9ss). ba

. El hombre dotado de –> lenguaje no se experimenta originariamente tan sólo como un –> yo que habla, sino como aquel a quien se le habla en razón de sí mismo, es decir, como un tú. En la situación originaria del lenguaje se dan ya inicialmente en la conversación (--> Diálogo) el tú y el yo. El lenguaje sólo aparece cuando se da entre dos hombres que, en cuanto un yo y un sí mismo, son capaces, respectivamente, de hablar y de escuchar. Sólo a través de la autonomía del otro que opina sobre mí conozco yo mi propio ser; y, a la inversa, yo transmito y posibilito su propio ser al tú a quien hablo y considero un en sí. Esta situación originaria del lenguaje puede degenerar por el hecho de que yo, al hablar, hago objeto el tú indisponible del otro. Entonces, la relación yo-tú se transforma en una relación yo-ello. El hombre ya no encuentra al hombre, sino que lo utiliza.
La antropología bíblica entiende esencialmente al hombre como llamado por Dios en su libertad, y, por consiguiente, como hombre llamado en su sí mismo. Por eso es perfectamente posible, tal como ha descubierto sobre todo Buber, entender la doctrina bíblica de la –> salvación y la --> condenación desde la relación entre el yo y el tú (–> Relación interhumana.
En esta relación del tú y el yo se vive y se testifica la relación del hombre a su Creador, pero nunca como dirigida a un •tú eterno» y objetivado o cosificado.
Para el mensaje neotestamentario, esta relación es posible porque, en la entrega de Jesús, Dios nos ha tenido presentes a nosotros y nos ha aceptado como hijos e hijas (cf. Jn 1,12; Rom 8,16; 8,31ss; 2Cor 6,16-18; Gál 4,4ss; 1Jn 3,1). ca

Tumba de David. ---> David y sus sucesores fueron enterrados en Ofel, colina situada al sudeste de —> Jerusalén. Se dice que Hircano y --> Herodes saquearon la tumba de David y que el segundo mandó erigir, como expiación de su culpa, un monumento, al que alude Act 2,29. La tradición posterior busca la tumba del rey en la colina sudoccidental, en la actual —>Sión. Allí y cerca del cenáculo de la última cena, se halla actualmente un monumento conmemorativo. be

Túnica. Prenda de vestir, a modo de larga camisa, conocida ya desde la edad del bronce, hecha de lana o lino y usada por hombres y mujeres (Cant 5,3). Para caminar y trabajar, se ceñía a la cintura (Éx 12,11; Act 12,8). Había una túnica especial, de largas mangas y pliegues, conocida sobre todo entre los hittitas y usada por la gente principal (Gén 37,3.23; 2Sam 13,18). —> Vestido. we

Turbante. Prenda para cubrirse la cabeza, usual en Asia anterior. Es una cinta o banda de lana, arrollada o retorcida en torno a la cabeza. ba