G
Gabaón. Ciudad situada junto a la ruta principal al norte de —> Jerusalén; fue
una de las cuatro ciudades de —> Canáan que pudo conservar su independencia
frente a los conquistadores hebreos (Jos 9,1-21). Poseía un famoso santuario,
que, hasta la construcción del templo de Jerusalén, fue centro legal del culto a
Yahveh (1Re 3,4). Se narran muchos acontecimientos militares y políticos
trascendentes ocurridos en Gabaón. Así, por ejemplo, un asedio de Josué (Jos
10,1ss) y de David (2Sam 2,12ss); la sangrienta acción de Joab «en la gran peña
junto a Gabaón• (2Sam 20,8ss). he
Gabbata (aram., probablemente, «lugar alto»). Lugar mencionado con ocasión del juicio de Jesús; se le da también el nombre de lithostrotos (en gr. «enlosado») (Jn 19,13). Se alude sin duda al patio enlosado de la fortaleza --> Antonia, que fue probablemente residencia de —> Pilato durante los días de la fiesta de —> pascua. he
Gabriel (hebr. «varón de Dios»). Nombre de un --> ángel que, según la concepción judía, forma parte, con —> Miguel, del grupo de los cuatro (o siete) arcángeles y desempeña distintas funciones. Explica a Daniel la historia y la Escritura (Dan 8,16;9,21; cf. 10,4-12, 13). Anuncia el nacimiento de Juan Bautista y de Jesús (Lc 1,19.25). he
Gad. Una de las doce tribus de --> Israel (Ez 48,27; Ap 7,5), a la que se hace descender de Gad, hijo de Jacob y de la esclava Zilpá. La tribu de Gad se estableció al este del Jordán, entre los ríos Arnón y —> Yabbok. Tuvo que defenderse contra los repetidos ataques de sus vecinos del sur y del este. En la estela de --> Mesha se afirma que «las gentes de Gad- fueron destruidas. Mas tarde, los ammonitas (--> Amón) se apoderaron de su territorio.ba
Galaad. Nombre de un lugar en la montaña del mismo nombre, y de toda la
región junto al —> Yabbok comprendi
da entre el desierto, el Arnón, el Jordán y el Yarmuk (Jue 10,8.17s; Dt 3,10;
2Re 10,33). La región era famosa por
sus bosques, sus hierbas medicinales
y sus pastizales (Jer 8,22; Núm 32,1).
Cuando la conquista de --> Canáan,
--> Gad y —> Manasés desalojaron a la
primitiva población amorrea, descrita
como constituida por hombres gigantes
(Dt 3,13; Jos 13,24-32; --> Amorreos).
Después de la división del imperio
davídico, Galaad pasó al reino del
norte. En el siglo IX fue conquistada
por Damasco (2Re 10,32; Am 1,3) y
en el año 733 a.C. por los asirios.he
Galacia. Región situada en la parte central de Asia menor. En ella se establecieron, hacia el siglo III a.C., algunas tribus celtas (Galacia y Galia tienen la misma raíz lingüística). El año 25 a.C., el reino de Galacia pasó al poder de Roma, que lo convirtió en una —› provincia que incluía además algunas comarcas limítrofes (también en parte el sur de Asia menor). En consecuencia, en la provincia romana de Galacia había, junto a los habitantes puramente gálatas (celtas), griegos y un pequeño porcentaje de judíos. Pablo llama gálatas a los destinatarios de su carta a las comunidades de Galacia. Este nombre puede referirse bien únicamente a los cristianos que habitan en la región de la antigua Galacia, o bien a los que se hallaban en toda la provincia romana de Galacia. --> Gálatas (carta a los). mi
Gálatas (carta a los). Esta carta está dirigida a las comunidades cristianas de Galacia, región interior de Asia menor. —> Pablo llegó por primera vez a esta región en su segundo viaje misional. Una enfermedad le retuvo entre los gálatas (cf. Gál 4,13; Act 16,6). Durante este tiempo, les anunció el Evangelio de Jesús, el Cristo. Al comienzo de su tercer viaje misional, Pablo visitó otra vez a los gálatas. Después pasó a —> Éfeso, donde permaneció más de dos años. Desde aquí escribió la carta a los gálatas (muy probablemente, hacia el año 56 d.C.). Por la carta, se deduce que Pablo visitó a las comunidades de Galacia — cuyos nombres no conocemos — en dos ocasiones. En su segunda estancia entre ellos, encontró allí una fe inconmovible en la buena nueva que les había anunciado. Pero en Éfeso le llegaron noticias alarmantes. Misioneros venidos de fuera amenazaban la fe de la comunidad. Defendían un extremado cristianismo judaizante (—> Judeocristiano) y afirmaban que la --> circuncisión, establecida por la ley judía, era necesaria para la salvación. Estos zelotas judeocristianos procuraban ganarse crédito desacreditando la autoridad de Pablo. Ponían en duda la legitimidad de su apostolado. De aquí que Pablo se defienda y demuestre su --> vocación de —> apóstol. En la carta acentúa que, por --> Cristo, hemos sido liberados de la --> ley. En la exposición de este tema la carta ofrece semejanzas con la línea de pensamiento de la carta a los --> romanos. En la primera parte Pablo defiende apasionadamente su ministerio apostólico (1,1-2,21); en la segunda, proclama la nueva --> justicia (—+ Justificación) por la —> fe (3,1-4,31); en la conclusión (5,1-6,17) habla de la --> libertad en Cristo. mi
Galilea. Región situada entre la fosa del Jordán y la llanura costera, entre la
región montañosa al oeste del lago Semeconitis (Huleh) y la frontera norte de
Samaria. Sus límites sufrieron varias modificaciones en el curso de su agitada
historia.
Tras la conquista de la tierra prometida, se establecieron en Galilea las tribus
de Neftalí, Aser, Zabulón, (sacar y Dan. A consecuencia de la destrucción del
reino de Israel, la población israelita de Galilea sufrió un fuerte declive y,
más tarde, sus restos se establecieron en Judá (1Mac 5,23). Aristóbulo I
conquistó Galilea y la judaizó profundamente. --> Herodes el Grande proporcionó
a la región paz y prosperidad. En tiempos de su hijo Herodes Antipas, inició
Jesús de Nazaret su actividad pública en Galilea. Por la misma época nació en
esta región el movimiento de los —> zelotas, a cuyos seguidores se los llamaba
muchas veces, simplificadamente, galileos. Después de la guerra judeoromana,
muchos doctores y letrados de Jerusalén se refugiaron en Galilea, que se
convirtió así en un centro de las doctrinas rabínicas; aquí se redactó la -->
mishna y aquí nació el —> Talmud palestino. he
Gamaliel (hebr. «Dios me ha hecho bien). Gamaliel I el Viejo fue probablemente un --> tanaíta, seguidor de —> HiHel. Doctor de la ley dotado de una gran prudencia, se opuso a que los cristianos fueran perseguidos, porque las obras de Dios no pueden ser aniquiladas, y si el cristianismo era cosa de hombres perecería por sí mismo (Act 5,34). Según Act 22,3, fue maestro de Pablo. La —> mishna alaba particularmente su respetabilidad, su pureza y su continencia. he
Ganado menor. En oposición al ganado mayor (ganado vacuno), se designan con este nombre las cabras y ovejas, agrupadas generalmente en un rebaño oriental del Jordán y en el Négueb (1Sam 25,2). he
Garantía. El reino de Dios exige del
hombre una garantía. Aquel en quien este reino se ha iniciado debe acreditarse a
sí mismo, ya que es un reino que sólo llega cuando el —> mensaje de --> Jesús se
ha insertado en la vida concreta y se han cumplido sus —> requerimientos. El que
escucha este mensaje debe demostrar que es apto para el reino de Dios. Pero
¿cuándo se acredita el hombre para el reino de Dios? Jesús responde: cuando
tiene hambre y sed de —> justicia, cuando trabaja por la --> paz, cuando se
muestra misericordioso (cf. Mt 5,3-10). No satisface las exigencias del reino de
Dios aquel que dice a Jesús «¡Señor, Señor!", sino aquel que realmente hace la
—> voluntad de Dios (Mt 7,21). La garantía es una —> práctica social; el mensaje
de Jesús debe ser cumplido, convertido en realidad. Debe mantenerse en pie en la
vida del hombre. Aquel que, llevado de un entusiasmo inicial, dice sí al
mensaje, pero luego se vuelve atrás, no es digno del reino de Dios. Y al
contrario, puede ser digno de este reino aquel que, al principio, rechaza el
mensaje, pero luego lo cumple (cf. Mt 21,28-32).
La garantía del mensaje de Jesús sólo puede realizarse en la vida cotidiana. No
es en el ámbito de lo excepcional y lo santo, sino en el ámbito profano de su
vida donde el hombre demuestra ser apto para este mensaje. Allí donde es preciso
tomar una determinación o aceptar una —> responsabilidad, da el hombre
garantía de sí. Allí donde el hombre configura su mundo y la sociedad, allí debe
acreditarse como apto para el reino de Dios. El reino de Dios debe crecer en et
mundo, en la sociedad y en la Iglesia. Para el cristiano, la garantía que se le
pide es un servicio a Dios en el mundo. El mundo del trabajo y de la —>
profesión, de la política o de la investigación, es el lugar de la garantía del
hombre. gr
Garizim. Monte sagrado al suroeste de —> Siquem (cf. Dt 11,29; Jos 8,33). Fue desde el siglo IV a.C. lugar de culto de los --> samaritanos, que todavía hoy celebran en él su fiesta de la pascua. La antigua discusión entre judíos y samaritanos sobre si se debe adorar en Jerusalén o sobre el Garizim aparece también en la conversación de Jesús con la samaritana (Jn 4,20). he
Gat. 1. Una de las ciudades principales de los —> filisteos, que desempeña un
importante papel en las tradiciones de David (1Sam 5,8-2Re 12,19). De Gat
procedían --> Goliat y otros héroes. Más tarde pasó al dominio de Judá y Roboam
la transformó en fortaleza (2Cró 11,8).
2. Gat de Jéfer en Zabulón, donde nació el profeta --> Jonás (2Re 14,25).
2. Gat-Rimmon, en la región de Dan (Jos 19,45). he
Gaza (hebr. «ciudad fuertes). Ciudad cuya existencia está atestiguada desde tiempos muy antiguos, situada al suroeste de Palestina, junto a la gran calzada militar y comercial de Egipto a Siria y límite sur de la cultura cananea. Aunque en diversas ocasiones Gaza formó parte de los territorios reclamados por —> Judá (Jos 15,47; 1Re 5,4), acabó por convertirse en cabeza de puente de Egipto. Conquistada por —> Alejandro Magno, pasó a ser una brillante ciudad helenística. En 1Mac 11, 61s, se alude a Gaza como sometida al dominio de los --> Macabeos. he
Gedeón (Yerubbaal). Hijo de Yoás de
Abiezer, de la tribu de Manasés, fue
uno de los grandes —> jueces. El ciclo
de Gedeón (Jue 6,11-835) contiene diversas narraciones, originariamente independientes. Gedeón, llamado por
Yahveh (Jue 6,11-18), alcanzó una victoria sobre los —> madianitas, de cuya
historicidad no debe dudarse y que,
típicamente, se atribuye en exclusiva
a Yahveh (7,1-8,3). Según Jue 6,11a.
19-24; 8,24-27, Gedeón construyó un
«altar a Yahveh shalom» (a Yahveh es
la paz) y una imagen de Dios en Ofrá.
he
Gehenna (gr. y aram. «valle de Hinnom»). Es el infierno de fuego de los
condenados. Desde el siglo II a.C., se le localizaba en el valle de -+ Hinnom,
en la vertiente meridional de Jerusalén. Su relación con el mundo subterráneo
como lugar de los muertos no está bien precisado.
En el Nuevo Testamento, la gehenna designa casi siempre el lugar del castigo
final de los condenados (Mc 9,43ss), descrito como fuego eterno e inextinguible,
como horno de fuego, mar de fuego y de azufre hirviente. he
Genealogías. Enumeración de nombres para poder establecer el orden y secuencia de las generaciones (Gén 5,1ss: desde Adán; Gén 6,9ss: desde Noé) o bien la línea genealógica ascendente de una tribu o una familia hasta su primer antepasado tribal (Gén 10,1ss). Es posible que haya existido un libro dedicado exclusivamente a estas genealogías que, en todo caso, sería una contribución fundamental del —> escrito sacerdotal. Las escuetas listas testifican la intervención salvífica de Dios a lo largo de los tiempos. —+ Árbol genealógico de Jesús. go
Genealogías (registro de). El registro de genealogías indica el origen paterno de las personas. Tenían gran importancia en Israel, ya que el individuo aislado sólo podía constar en cuanto perteneciente a su —> tribu especialmente los sacerdotes y levitas). Los registros de genealogías de la Biblia están al servicio de la --> historia de la salvación y, por consiguiente, su valor histórico es limitado. --> Árbol geneológico de Jesús. ba/zi
Género literario. Para expresar un pensamiento cualquiera se requiere una
forma lingüística. Dado que esta forma
se vincula a unos esquemas previos,
acuñados por una comunidad, ocurre
que un pensamiento se expresa en
una forma determinada y una serie de pensamientos en una determinada forma superior general. A estas formas
generales literarias, determinadas por
peculiaridades estilísticas y objetivas,
llamamos géneros literarios. El conocimiento de los géneros literarios es
indispensable para la interpretación de
los libros bíblicos, porque determinan
el modo y manera del que habla o escribe, la forma y el contenido (que
nunca puede desligarse de la forma).
Los géneros literarios son, en parte,
esquemas literarios que permiten distintas acuñaciones individuales, de tal
suerte que justamente por la utilización peculiar de un determinado género puede conocerse el giro especial
del pensamiento expresado. --> Formas
y géneros, --> Historia de las formas.
pe
Géneros --> Formas y géneros.
Géneros discursivos. En la vida política de Israel — como en la de otros pueblos
— el arte del discurso desempeñaba un papel de suma importancia. El Antiguo
Testamento nos ha transmitido diversas formas: —> discursos de despedida de
caudillos políticos (Jos 24), discursos de política exterior (2Re 18,19ss),
arengas militares (1Mac 1,4ss), discursos demagógicos de política interior (Jue
9,7ss).
El discurso religioso más racionalmente elaborado, la predicación, empieza a
ganar terreno, a partir del siglo VI, a los –> oráculos de los profetas y
sacerdotes, de fuerte matiz extático (cf. Jer 7; Dt 1-11). En estos discursos se
daban la mano la reflexión histórica y la exhortación religiosa (--> Parénesis).
La –> historia de la forma ha puesto de relieve la significación de los géneros
discursivos en el Nuevo Testamento. Los Evangelios han nacido de la primitiva
predicación misional cristiana. Todavía tenemos ejemplos indirectos de esta
predicación en los discursos de los Hechos, que Lucas compuso, por así decirlo,
como muestra de la predicación misional de una época posterior (hacia 80-90
d.C.). Los discursos de Jesús en los Evangelios no son composiciones unitarias,
sino composiciones elaboradas a base de unir sentencias aisladas o colecciones
parciales de sentencias (--> Logia). oh
Genesaret (en el Antiguo Testamento, Kinneret). Nombre de un lago en la fosa del
Jordán, llamado también, en el Nuevo Testamento, mar de –> Galilea (Mt 4)8) o
mar de Tiberíades (Jn 21,1). Está situado a 208 m bajo el nivel del
Mediterráneo, circundado por montes y fértiles llanuras. El –> Jordán la
atraviesa. Es famosa su abundante pesca. Jesús actuó algún tiempo en lugares
cercanos al lago de Genesaret y aquí llamó a sus primeros discípulos. he
Génesis (apócrifo del). Escrito aramaico, compuesto con toda probabilidad en el
siglo I a.C. y hallado en Qumrán. Es una especie de –> midrash o –> targum sobre
Gén 1-15. we
Génesis (libro del). Génesis (gr. «origen») es el nombre griego y latino del
libro primero del Pentateuco, llamado así en razón del contenido del capítulo
primero. Los capítulos 1-11 contienen la llamada --> «protohistoria» o
635 «historia de los orígenes• (creación del mundo y del hombre, –> pecado
original, --> diluvio, alianza con --> Noé, construcción de la torre de Babel).
Los capítulos 12-50 son narraciones sobre los –> patriarcas.
En la tradición judía y cristiana, se consideró a –> Moisés como autor del
Génesis. Hoy sabemos que este libro ha sido compuesto a partir de la colección
de muy diversas fuentes literarias (--> Yahvista, –> Pentateuco, --> Hipótesis
documentaria).
El libro del Génesis no ofrece una descripción histórica en el sentido moderno
de la palabra, sino una «mirada de Israel hacia el pasado» Los capítulos de la
«protohistoria», en los que han concurrido dos corrientes de tradición (yahvista
y –> escrito sacerdotal), son sentencias teológicas, surgidas a la luz de la
experiencia con el Dios de la alianza. Los grandes hechos de Dios experimentados
en la historia demuestran su poder, que se extiende también sobre la naturaleza.
La experiencia del pecado llevó a una reflexión sobre el origen del pecado. En
la historia de los patriarcas, formada a partir de pequeñas secciones de
tradición, el pueblo elegido adquiere conciencia de la elección de sus
antecesores tribales. A ellos ha hecho el Dios de la alianza las promesas de un
país, de un pueblo y de la bendición, cuyo cumplimiento ha experimentado Israel
en su historia como --> historia de la salvación. ba
Gentiles. El Antiguo Testamento designa a la humanidad no israelita, es decir,
no perteneciente a --> Israel, pueblo de –> Yahveh (Ex 19,5), como «los pueblos»
(Dt 4,27) y utiliza para esta distinción dos palabras diferentes, la primera de
las cuales expresa — de acuerdo con su significado literal —una relación de
parentesco entre Dios y el pueblo (--> Pueblo de Dios), mientras que la segunda
encierra más bien un concepto político. «Los pueblos» son, en primer término,
los vecinos
de Israel que entrañan además un peligro, porque sus --> dioses ejercen una
fuerza de atracción sobre los israelitas. De aquí que el concepto de «pueblos»
tenga un matiz negativo. Con todo, también estos pueblos están bajo la
protección de Yahveh. Yahveh les permite permanecer o los rechaza (Éx 34,24; Jue
2,21); los utiliza para castigar a Israel (Am 9,9); al –> fin de los tiempos,
también ellos están en camino hacia el monte santo (Is 2;60).
Inicialmente, no hubo en Israel ningún tipo de «misión de gentiles•.
El Nuevo Testamento se atiene a esta distinción fundamental. Paganos y gentiles
son todos cuantos no han recibido ninguna –> revelación (Mt 18,10; Act 21,21;
Rom 3,29) en contraposición al «pueblo». Esta designación pasa a los cristianos,
que son el Israel espiritual (Act 15,14). Al ser rechazados por Israel los
mensajeros de Jesús, se inicia la misión a los gentiles (Act 18,6) bajo la guía
del Espíritu Santo. De los antiguos –> judíos y de los paganos se forma la -->
Iglesia (Ef 2,11-22). –> Pagano. mi
Gerasa (gerasenos). Ciudad que tiene interés bíblico como escenario de la narración de una expulsión de dominios (Mc 5,1-20). El Gadara de los paralelos de Mateo (8,28-34), al igual que el Gergesa de algunas variantes textuales del Evangelio de Lucas (8,26-39), son indudablemente variantes de la tradición de un mismo evento. El nombre de Gerasa puede localizarse en el lugar El Kursi, al sur de Wadi Es-samak, en la orilla oriental del lago de Genesaret, en la región de la llamada -+ Decápolis; no se le puede identificar sin más con el actual Dscherasch, 55 km al este del lago Genesaret, fundado por Alejandro Magno y que alcanzó gran importancia en los primeros siglos de la era cristiana. La fórmula «región de Gerasa» (Mc 5,1) hace, por lo demás, probable que haya sido la tradición cristiana la que ha fijado el escenario de la expulsión de los demonios (que presupone una orilla del lago). hi
Getsemaní. Nombre de un huerto en el –+ monte de los Olivos, en el que fue prendido Jesús (Mc 14,26ss; Jn 18, 1ss). Se desconoce el emplazamiento exacto del lugar; de ahí que se indiquen actualmente como posibles varias localizaciones del lugar de Getsemaní en el monte de los Olivos. –> Historia de la pasión. he
Gezer. Antigua ciudad al borde de la región montañosa al oeste de Jerusalén. Israel no la pudo conquistar (Jos 16,10); ni siquiera David la pudo incorporar a su imperio (2Sam 5,25). Salomón adquirió la ciudad — reducida a cenizas por el faraón — y la reconstruyó de nuevo (1Re 9, 15ss). Jos 21, 21 menciona a Gezer como ciudad levítica de Efraím. Los –> Macabeos la conquistaron y perdieron varias veces. Actualmente, Gezer se ha hecho famosa por las excavaciones arqueológicas (canal subterráneo para la conducción de agua; –> Masseba). he
Gigantes. Seres sobrehumanos, en los que creía Israel, al igual que los demás pueblos. Gén 6,1-4 utiliza el mito de las uniones de los hijos de Dios con las hijas de los hombres, de las que nacieron los gigantes, para describir la maldad humana precursora del diluvio. También en épocas posteriores habla el Antiguo Testamento de gigantes: los exploradores israelitas hablan de los habitantes de Canaán como de gigantes (Núm 13,33); Og, rey de Basán (Dt 3,11), el filisteo Goliat (1 Sam 17,4) y Sansón (Jue 13-16) son también descritos como gigantes. we
Gilgal. Santuario cercano a Jericó, en el valle del Jordán, centro de la anfictionía sagrada (–> Alianza de las tribus) y, en la época de –> Josué y de la monarquía, centro también de agrupación del ejército. Todavía Elías consideraba a Gilgal como santuario de Yahveh (2Re 2,1); pero Oseas (4,15; 9,15;12,12) y Amós (4,4;5,5) lo condenaron como lugar de culto idolátrico (—> Idolatría). he
Gilgamesh. Héroe de una epopeya babilónica (--> Escritura cuneiforme). En busca de la planta de la vida, arriba a una isla lejana, a la que había sido llevado Utnapishtim, salvado del gran diluvio. Utnapishtim cuenta a Guilgamesh cómo había sido salvado. La narración veterotestamentaria del --> diluvio está muy emparentada, cuanto al contenido narrativo, con este relato babilónico, que es más antiguo. Con todo, el relato bíblico está totalmente penetrado por la nueva fe en Dios del Antiguo Testamento. Mientras que los dioses paganos se refugian en las supremas cumbres del cielo llenos de terror ante el diluvio, en la Biblia este diluvio es una prueba del poder divino, mortal para los pecadores. Mientras que Utnapishtim consigue liberarse de la decisión aniquiladora gracias a la astucia de una divinidad amiga y se salva con la mayor cantidad posible de bienes, —> Yahveh ayuda a —> Noé porque éste ha confiado enteramente en Dios y, por consideración a él la creación puede reemprender el camino de la vida. oh
Gloria. Una de las palabras capitales con que en la Biblia expresa el hombre su
experiencia de --> Dios. La palabra hebrea kabod y la griega doxa (que se suelen
traducir por •gloria.) expresan el peso, el poder, la prestancia, el brillo y
resplandor. De acuerdo con los textos veterotestamentarios, el hombre
experimenta la gloria de Dios sensiblemente en la --> creación (Sal
19,17;97,1-6). También para el Nuevo Testamento, es éste el sentido de la
creación, aunque, en el --> pecado, este sentido falla (Rom 1,19-23).
El pueblo de Israel experimenta, además, la gloria de Dios en sus -->
instrucciones especialmente porque la —> ley está vinculada a la revelación de la gloria de Dios en el Sinaí (Lev
19,6; Sal 19, 8-11). En la visión del --> profeta, la gloria de Dios irrumpe —
exigiendo y reclamando — en la existencia individual humana (Ez 1). Finalmente,
en la teología del --> escrito sacerdotal, influida por la tradición sinaística,
el culto se fundamenta en la tienda sagrada y en el templo, debido a que la
gloria de Dios se ha aposentado sobre el --> arca de la alianza, aunque oculta
en la nube (Éx 40,34s). A través de todo esto, se describe una experiencia en la
que Dios se abre iluminando (—> Epifanía), hace feliz al hombre y le plantea
exigencias; pero esta experiencia no se convierte en algo a disposición humana,
sino que garantiza un ocultamiento y distanciamiento definitivo.
Aunque, de acuerdo con esto, en algunos textos parece como si la gloria de Dios
avasallara al hombre, con todo, para que ésta sea percibida se requiere la
apertura humana. Cuanto más débil e impotente es Israel y cuanto más apagada es
su historia, tanto más poderosamente se experimenta la creación en sus variados
sentidos (Ecl y Job), tanto más se requiere la fe en la —> sabiduría divina que
gobierna el mundo y el reconocimiento y alabanza de su presencia cultual como
gloría de Dios. No es que se dé a Dios algo de que está necesitado; se trata de
reconocer la gloria que le es propia. Pero para el futuro, la fe espera la -->
revelación de la gloria divina, al descubierto y en expresión visible, como
salvación de los hombres (Is 40,5).
En el Nuevo Testamento, el concepto de gloria tiene una importancia central; la
gloria de Dios se revela en --> Cristo —> Jesús. Incluso cuando, al parecer
falta una síntesis cristológica (cf., p. ej., las historias de la --> infancia),
las expresiones sobre la gloria divina son un medio literario para exponer el
significado de la historia de Jesús. La gloria de Dios se experimenta en
Jesucristo originariamente en las apariciones de después de la resurrección.
Desde aquí se explican los evangelistas su desvelamiento simbólico, ya en la
vida terrestre de Jesús, como la gloria del -> Mesías y del --> Hijo del hombre
(--> Milagro, -> Transfiguración, cf. Dan 7). Finalmente, para la reflexión
creyente, la existencia entera de Jesús es, por cuanto encarnación de Dios,
revelación de la gloria divina: así como Dios habitó figurativamente con su
gloria en la tienda sagrada de la alianza antigua, así ahora su gloria ha
plantado en Cristo su tienda plenamente entre los hombres. «El Verbo se ha hecho
carne y ha acampado entre nosotros y nosotros hemos visto su gloria, como la
gloria del unigénito del Padre» (Jn 1-14).
El Evangelio de Juan y Pablo exponen, cada uno por su parte, su propia teología
de la gloria. Según el Evangelio de Juan, Jesucristo, en su misión, revela la
gloria de su Padre en el mundo. Pero al mismo tiempo brilla también su propia
gloria, la que tuvo ya de antes junto al Padre y desde el Padre. Más aún: ambas
glorias son una misma. La gloria de Dios que vió Isaías, es ya la gloria de
Jesús (Jn 12,43). En la encarnación del Verbo esta gloria se revela en el mundo;
brilla en las señales milagrosas de Jesús (2,11); alcanza su --> consumación en
la muerte en --> cruz, que es a par -> exaltación de Jesús hacia el Padre. Así,
pues, la gloria de Jesús es tema central del Evangelio de Juan. Pero con esto no
se responde a la pregunta de cómo ha concebido más en concreto y unitariamente
esta revelación de la gloria. ¿Estaba esta gloria ya patente en la vida de
Jesús, de tal modo que ha atravesado con su irradiación su humanidad (y el
evangelista estaría en este caso en peligro de -> docetismo)? Pero, por el
contrario, dice que la -> hora de Jesús es sobre todo la de su muerte, una hora
justamente en la que la gloria no se manifiesta visiblemente, sino que sólo se
percibe en la fe; del mismo modo, las -> señales están llenas de gloria sólo
para quien cree. Debe tomarse completamente en serio que el Evangelio de Juan
intenta poner ante la mirada de una comunidad creyente la gloria de Jesús.
Pablo habla de la radiante revelación de la gloria de la --> nueva alianza.
Predica el --> »Evangelio de la gloria de Cristo»; la gloria de Dios brilla en
el rostro de Jesucristo (2Cor 3; 4). Pero esta gloria — y aquí está la
peculiaridad de su predicación— transforma a quien la contempla en la fe, de tal
modo que el cristiano queda a su vez transformado en gloria por el Espíritu del
Señor (2Cor 3,13). Esto es una realidad ya ahora; pero como el cristiano sigue
aguardando el cumplimiento de «la feliz esperanza y la manifestación de la
gloria del gran Dios y salvador nuestro Jesucristo» (Tit 2,13), aguarda también
igualmente la revelación de la gloria de los hijos de Dios (-+ Filiación divina)
y de la --> nueva creación vinculada a ella (Rom 8). El cristiano está ya
destinado de antemano a la -> alabanza de la gloria de su gracia, que brilla en
las obras salvadoras de Cristo (Ef 1,6), una alabanza que, en el Apocalipsis de
Juan, alcanza su plenitud en la ->, liturgia celeste. La unidad de la alabanza
de la comunidad con aquella liturgia celeste es, en la nueva creación, la
respuesta a la gloria manifiesta de Dios y del --> cordero. sm
Gloriarse. Con este
concepto describe Pablo una postura contraria a la -> fe: el que se gloría, se
comporta como si nada hubiera recibido de Dios (1Cor 4-7), como si en realidad
no fueran nada delante de Dios todas las medidas del pasado. Pablo establece
este concepto frente a los siguientes grupos:
1. Frente a los corintios, orgullosos de su sabiduría especulativa (1Cor
1,26ss).
2. Frente a los judíos, que se glorían de las promesas y de la –> ley (Rom
2,23).
3. Frente a los misioneros combatidos en 2Cor 10-13, que imponían a la comunidad
sus prerrogativas religiosas y estaban orgullosos de su origen y tradición
hebreos (11,22).
En todos los casos, quien se gloría de sí lo hace a costa de los demás
cristianos, los judíos a costa de los gentiles, los •superapóstoles• (2Cor 11,5)
a costa de Pablo. De ahí que Gál 6,4 exhorte a que cada cual tenga su gloria en
sí mismo, y no en razón de los otros. Es preciso tener en cuenta que aquel
gloriarse se refería siempre a cosas realmente valiosas. Para establecer una
comparación adecuada a nuestro tiempo, habría que pensar en la conciencia que se
apoya en la superioridad de unos conocimientos teológicos y morales, o en la
tradición occidental. También lo más alto, y precisamente esto, puede servir
para apartarse de Dios, rebajar al prójimo y convertirse así en expresión y
medio de pecado, cuando se pone la confianza en estos valores y no en Dios.
Pablo no niega un gloriarse en los propios --> méritos, sino, por el contrario,
pone de relieve que él también fue irreprensible en la ley y podría, si
quisiera, gloriarse con razón de ello (Flp 3,2ss); pero toda gloria basada en
los propios merecimientos queda excluida para el apóstol (Rom 3,27). Si se
gloría, esta gloria es una caricatura del gloriarse, porque no celebra sus
prerrogativas, sino su –> debilidad (2Cor 11,16); o se gloría en Cristo, porque
para él en Cristo ha sido crucificado el mundo y sus medidas de merecimiento y
gloria, es decir, la ley (Gál 6,14). Vive en el mundo, pero no del mundo. th
Glosa (gr. lengua, lenguaje, idioma). Originariamente, palabra ininteligible; después pasó a significar también la explicación de esta palabra. El más antiguo glosario bíblico se encuentra en el Lexicon de Esiquio de Alejandría (siglo V o VI). En la moderna crítica textual se llaman glosas las adiciones explicativas que, colocadas inicialmente al margen de los –+ manuscritos (diferencia de las –> interpolaciones), acabaron por ser incluidas en el texto mismo por copistas posteriores. mo
Glosolalia (hablar lenguas diversas). Designa
un modo de hablar incomprensible e inarticulado, que acaece en –>
éxtasis. Según 1Cor 12-14 es un carisma causado por el -. Espíritu (–> Dones del
Espíritu), una oración a Dios.
Pablo poseía personalmente este carisma y lo tenía en alta estima (1Cor
14,5.18). Pero dado que sólo aprovecha
a quien lo posee, y no a la edificación de la comunidad, pide Pablo que, para
hacer uso de él en el culto, haya siem
pre un intérprete que lo traduzca a lenguaje inteligible (1Cor 14,27s) y coloca
el carisma de profecía (--> Predicación) por encima de la glosolalia (1Cor
14,5). No se sabe bien si en el fenómeno de las lenguas de pentecostés, causado
por el Espíritu (Act 2), se trata de una caso de glosolalia.mo
Gnosis. a)
Gnosis o gnosticismo es la designación global de un movimiento pluriforme de
la antigüedad tardía, preocupado por la redención, y cuyas múltiples formas
tenían un común denominador de carácter religioso. Deben su nombre al hecho de
que situaban el camino hacia la salvación y la oportunidad de la redención en
una gnosis (= conocimiento) especial, de tal modo que cada uno de los grupos se
designaba a sí mismo como gnóstico, entendiéndose por tales aquellos que poseían
la gnosis que conducía a la salvación. El impulso provenía de una fuerte
necesidad de redención, derivada indudablemente de una experiencia del mundo y
de sí mismo unilateral y pesimista. En consecuencia, se sentía la situación
humana en este mundo como desdichada y sin remedio. Se buscaba respuesta al
problema del de dónde y adónde humano, se inquiría la causa de esta situación
desgraciada. La respuesta se hallaba en la gnosis, sentida como conocimiento
venido de un mundo exterior, en el que se resolvían — sobre la base de un –,>
dualismo observado con absoluto rigor — todas las aporías atormentadoras. El
lugar propio del hombre no es este mundo, sino otro •superior», del que nada
sabía o que había olvidado, pero del que procedía originariamente, al que sigue
perteneciendo y al que se eleva en virtud del recuerdo proporcionado por la
gnosis.
Este otro mundo es el reino de la luz del Dios auténtico, supremo y (hasta
ahora) desconocido, un Dios que no es el creador del mundo de la materia y las
tinieblas, del que se distingue totalmente. En este mundo •inferior», que es
obra de un demiurgo subalterno, el hombre se halla encerrado en cautiverio,
ignorancia, olvido, sueño, borrachera. Su yo auténtico está desterrado en la
materia como en país extranjero.
La teoría gnóstica del origen del mundo explica esta situación desdichada como
resultado de la caída trágica de una forma de luz (emanación) o de la lucha
entre la luz y las tinieblas. Por consecuencia, de esta situación calamitosa —
incluso en el aspecto físico— sólo puede salvar la gnosis al derramar luz sobre
el yo y su extravío, recordando la esencia (el origen) del hombre y el camino o
medio para regresar (subida) a la •patria». La luz desparramada vuelve a su
reino, el hombre vuelve a ser lo que una vez fue (y que nunca ha dejado de ser),
a saber, parte de Dios, esencialmente uno con el mundo superior, es decir,
naturaleza divina.
Con la redención de todos los •yo» o almas de los hombres, se produce en el seno
de la --> escatología gnóstica la destrucción del mundo material, que pierde,
por lo mismo su consistencia. Esta doctrina de la redención encierra una radical
interpretación de la existencia totalmente negativa y una intelección del yo
distanciada del mundo, y llevada hasta su último extremo.
Las formas concretas de esta teoría son tan diversas y distanciadas que no
siempre se percibe a primera vista su común actitud fundamental. La gnosis se
articula en numerosos y muy enmarañados sistemas. Algunos de sus representantes
más prominentes fueron Simón Mago, Basílides, Valentín, Marción; los mandeos,
los maniqueos. Los sistemas se revisten de mitos artificiosos, de una teoría
filosófica de la redención, de discursos edificantes (–> Homilía), de himnos
poéticos (–> Salmo) y testimonian, a su vez, la vida y doctrina de numerosas
escuelas y sectas gnósticas. La forma sociológica de cada grupo varía desde
ciertas semejanzas con las escuelas filosóficas hasta los círculos secretos, con
prácticas de magia vulgar.
Conocemos muchos de estos sistemas gnósticos con bastante exactitud por fuentes
originales y escritos eclesiásticos polémicos de los siglos II y III, edad de
oro del gnosticismo. Sobre el origen del movimiento, por el contrario, reina una
impenetrable oscuridad. Posiblemente, la gnosis se inició en el espacio oriental
(Siria-Palestina) y, con mucha probabilidad, muy poco antes o contemporáneamente
al cristianismo, aunque, en todo caso, independientemente de él. Se expandió
hasta las Galias y el norte de África, se prolongó, en su vertiente maniquea,-
durante varios siglos y sigue subsistiendo hoy día, en la variante de mandeísmo,
en un pequeño grupo del Irak. Su historia posterior se prolonga también en
algunas sectas medievales.
Del mismo modo que, para la explicación del yo, la gnosis echó mano de
incontables elementos tomados de la poesía, la mitología, la filosofía y el
Antiguo Testamento, y estos préstamos repercutieron dentro de los mismos
sistemas, las escuelas gnósticas recurrieron también, ya desde muy antiguo, a la
tradición cristiana, que ejerció un influjo poderoso, sobre todo en virtud de su
concepto de la redención. Así, dentro del movimiento general gnóstico, surgió
una gnosis herética cristiana (a la que se aplica frecuentemente el nombre
específico de gnosticismo), en la primera época de la Iglesia. La ortodoxia
eclesial rechazó con energía, ya desde el principio, esta alianza, al polemizar
contra la idea de Dios y el dualismo del gnosticismo, contra su hostilidad al
mundo y a lo corpóreo (y sus consecuencias éticas), contra la espiritualización
dé la resurrección (en el ámbito de la gnosis), contra la anulación de la
historia y, no en último término, contra una soteriología parcial muchas veces
propugnada (la salvación estaría reservada únicamente a los gneumáticos, no a
los hílicos y a los psíquicos o eclesiásticos). En algunas regiones orientales,
el cristianismo estuvo representado, algunas veces, sólo en su interpretación
gnóstica, no en la versión de la Iglesia universal.
b) En el contexto del Nuevo Testamento, el fenómeno gnóstico reviste una gran
importancia por el hecho de que debe contarse ya con la existencia de las
primeras formulaciones (desde luego no directamente perceptibles) de la gnosis
posterior en la época del origen de los escritos neotestamentarios, de modo que
pueden encontrarse en tales escritos algunas muestras de dichas formulaciones.
Ciertamente que dado el carácter sincretista del lenguaje gnóstico, resulta
difícil identificar con certeza como netamente gnósticos los conceptos concretos
y los elementos sistemáticos aislados. A grandes rasgos se ha reconocido, con
todo, en la investigación del Nuevo Testamento, este doble elemento:
1. En algunos escritos neotestamentarios se hace ya frente a las concepciones
gnósticas.
647
2. La dicción del Nuevo Testamento (Juan, Pablo) está en algunos momentos teñida
de gnosticismo, sea de una manera consciente sea sin advertirlo.
Es difícil descender a detalles más pormenorizados. Dado que faltan las fuentes
de una gnosis contemporánea del Nuevo Testamento, es preciso recurrir al
inseguro método de deducir por los documentos del siglo II y posteriores las
posibles formulaciones de los tiempos anteriores, de los que se poseen sólo
testimonios fragmentarios, muchas veces equívocos en sí mismos e insertos,
además, en la polémica antiherética. De los escritos neotestamentarios
mencionados en este contexto podría afirmarse, tras cuidadoso examen, que las
herejías atacadas en 1 y 2Cor, Col, 1 Jn no se pueden identificar con absoluta
certeza como específicamente gnósticas o inmediatamente •pregnósticas». Por el
contrario, a través de los relatos o polémicas de Act, 1 y 2Tim, Tit, Jud, Ap se
pueden reconocer con bastante probabilidad elementos gnósticos. En Jn, Ef, Col
puede admitirse un influjo gnóstico, no en los theologumena, pero sí en
determinados esquemas mentales. Estos eventuales topoi (--> Topos) y modos de
pensar gnósticos están en el Nuevo Testamento al servicio de una teología que
nada tiene que ver en sí con la gnosis. bro
Gobernador. El gobernador ejerce poderes sobre una provincia o región, por encargo de un rey 'o de una gran potencia. En la época de la monarquía hubo en Israel gobernadores del mismo pueblo, pero, en el subsiguiente decurso de la historia, el país fue administrado por las potencias vencedoras correspondientes: asirios, babilonios, persas, sirios, romanos. --> Procónsul, --> Procurador. be
Gobierno
divino de la historia. La -> acción de Dios en la historia tiene como
meta guiar a los hombres a su –> salvación. Pero esta –> guía tiene particular
aplicación en el caso del pueblo elegido (primero en la antigua --> alianza y
después en la nueva).
El goberno divino de la historia comienza con --> Abraham, a quien sacó de –>
Caldea — según otra tradición, de Harrán — para llevarlo a un país que se le
mostrará más tarde, para hacerle –> bendición de todos los pueblos (Gén
12,1-13). Las narraciones patriarcales relatan cómo Dios llevó adelante a sus
elegidos, a pesar de todos los errores humanos, de tal modo que los convirtió
finalmente en un pueblo fuerte, aunque en tierra extraña, en Egipto. El –> éxodo
de Israel desde Egipto ofrece el paradigma de su guía poderosa para todos los
tiempos futuros. En la marcha por el –> desierto se hace particularmente
evidente este gobierno de Yahveh. En la –> columna de fuego y de nube marcha
delante de su pueblo y da, en el momento oportuno, la señal de partida. De
idéntico modo marcha delante el –+ arca de la alianza al entrar en la –> tierra
prometida y en todos los combates subsiguientes. Israel no necesita rey alguno,
porque el mismo Yahveh le guía.
Al constituirse en sedentario el antiguo pueblo nómada, estos hechos corren
peligro de ser olvidados (Dt 32, 1-44). Cuando los israelitas «corren» tras los
dioses cananeos de la fecundidad, se apartan de la guía de Yahveh, de modo que
Dios se ve precisado a descargar sobre su pueblo golpes cada vez más duros para
llamarlos a la conversión (Jue 2,11s). También la elección de un rey terreno es
considerada, al principio, como un apartamiento del caudillaje exclusivo de
Yahveh (1Sam 8,7). Cierto que Dios se elige en. –> David un «hombre según su
corazón», que guía a Israel según la voluntad divina, pero, tomada en su
conjunto, la monarquía fracasó en esta misión y condujo al pueblo a –> caídas
cada vez más profundas. Dios envía entonces a los –> profetas, que incitan con
voces más y más insistentes a la conversión. Pero como Israel no quiere oír,
Dios tiene que llevarlo al -+ exilio, es decir, en cierto modo volverlo a Egipto
(Os 11) y al desierto, para hablarle allí de nuevo al corazón (Os 2,16) y volver
a sacarle de todos aquellos países en que estaba desparramado. En la vuelta del
exilio babilónico, esta reunificación sólo se consigue parcialmente. Mientras
tanto, la mirada se ha ido fijando cada vez más en la historia universal: todos
los hombres y todos los pueblos deben ir con Israel al monte del Señor, para
aprender sus caminos (Is 2,3).
En Jesucristo ha enviado Dios el –> pastor verdadero y definitivo, que no sólo
conduce a las ovejas descarriadas de la casa de Israel y las hace volver del
extravío del pecado y de la muerte, sino que reúne también a todas aquellas que
•no son de este rebaño (Jn 10; 11,5s) y que seguirán al cordero hasta la
inmortalidad (Ap 14,4). ur
Godolías. 1. Después de la conquista de
Jerusalén (587 a. C.) por --> Nabucodonosor, fue nombrado gobernador de Judá un
hombre llamado Godolías (2Re 25,22; Jer 40;41), estrechamente relacionado con –>
Jeremías.
2. Otro Godolías es enemigo de Jeremías y partidario de la muerte del profeta,
porque sólo anunciaba calamidades. he
Gog y Magog. Gog es en Ezequiel el caudillo de la lucha final contra el pueblo de Dios (Ez 38,2: •Gog en el país de Magog»). Como ocurre muchas veces en la literatura rabínica, también en Ap 20,8 desaparece la distinción entre persona y país, que se presentan mezclados en un doble nombre como poderes hostiles a la divinidad. zi
Gólgota --> Lugar de la Calavera.
Goliat. Uno de los gigantes --> filisteos de Gat (1Sam 17,4; cf. 2Sam 21,20). --> David lo derrotó en combate singular, convirtiéndose de este modo en uno de los libertadores de Israel puestos por Dios. La narración de 1Sam 17, hecha a base de varias tradiciones y compuesto con intención teológica, subraya la maravillosa victoria describiendo a David como un pastor adolescente no versado en el ejercicio de la guerra. he
Gomorra. Ciudad al sur de Canaán. Formaba parte de la --> Pentápolis y se la menciona frecuentemente junto con --> Sodoma; al igual que ésta, fue destruida por una catástrofe que fue considerada como castigo de Dios (Gén 18,17-19,29). he
Gosen. 1. Región fértil, situada en la parte
oriental del delta del Nilo en la que habitaron los israelitas durante su
permanencia en –> Egipto.
2. Ciudad de la montaña de Judá (Jos 15,51). he
Gozo --> Alegría.
Gracia. La significación fundamental del
hebreo hen no es (como en el gr. kharis o en lat. gratia = encanto, atractivo)
una cualidad del sujeto agraciado que provoca agrado, sino la benévola
inclinación (hanan) del que concede la gracia, es decir, el favor, benevolencia,
la –> complacencia (p. ej., del rey, pero sobre todo de Dios). De este modo, la
gracia se caracteriza fundamentalmente como una dedicación o inclinación libre
de Dios, sobre la que el hombre no puede invocar pretensión alguna (-->
Elección).
Dios es misericordioso y compasivo, paciente y grande en gracia y fidelidad»:
este modo de ser de Yahveh es el contenido genuino de la –> revelación del
Antiguo Testamento y del Nuevo. La –> historia de la salvación es ahora la
realización progresiva y constante de esta voluntad de gracia que Dios mismo
manifiesta en la --> alianza. Hesed, el •comportamiento acorde con la alianza»
(los LXX traducen casi siempre por –> compasión) quiere decir, por tanto,
aplicado a Dios, lo mismo que gracia. También rahamim, compasión con hondo
afecto (derivado de rehem = seno materno), es una forma de manifestación dé la
gracia frente a los –> pecadores (–> Misericardia de Dios).
En –> Cristo –> Jesús ha aparecido, encarnada en una persona, la «gracia
redentora de Dios» (Tit 2,11). La palabra gracia no aparece en las sentencias de
Jesús conservadas por la tradición, pero califica acertadamente su misión, tal
como el mismo Jesús la ha entendido, desde su atención a los •enfermos•
necesitados de ayuda (Mc 2,17), hasta la entrega de su propia vida «como -->
rescate por muchos• (Mc 10,45). En este hecho salvífico, acontecido –> de una
vez para siempre, ha llegado a su plenitud la gracia de Dios y da comienzo un
nuevo orden salvífico, el orden de la gracia (cf. Jn 1,17). Mientras que Juan
habla preferentemente del --> amor de Dios, Pablo desarrolla una teología de la
gracia. La --> justificación del –> pecador, el que sea nuevamente admitido por
Dios, no se alcanza jamás en virtud de las propias --> obras, mediante el
cumplimiento de la --> ley, sino únicamente por la –> fe en la dedicación y
atención de Dios a nosotros, que nos ha sido dada con la acción redentora de
Cristo. Y esta •gracia no es un elemento que permanece externo al hombre, sino
algo que se le comunica y de lo que el hombre participa internamente por la
fuerza transformadora del Espíritu.
Grandes hechos de Dios. A los acontecimientos decisivos en los que –> Israel experimentó la –> acción de Dios en la historia, se les llama «grandes hechos de Dios•. Ocupa el primer lugar entre ellos la salida de Egipto (–> Éxodo) (Dt 11,2). Alabar estos grandes hechos es tarea del hombre --> piadoso en Israel (Sal 71,19; --> Salmos históricos); olvidarlos es el comienzo de la infidelidad (Sal 106,21). ur
Grano de mostaza (parábola del). Cf. Mc 4,30-32 par. La introducción ha sido resumida. No es que el grano de mostaza se asemeje al –> reino, sino que debe tomarse la –> parábola en todo su conjunto. Se proclama en ella la acción de Dios, que, a partir del minúsculo comienzo de la predicación de Jesús y de la comunidad primitiva, opera maravillosamente la gran plenitud de su reino y dominio escatológico. Se acentúa la oposición entre comienzo y fin (no hay evolución: el crecimiento de la Iglesia o algo semejante), pero se afirma también que la fuerza de tal expansión se halla ya encerrada en el comienzo. En la parábola del grano de mostaza se le da a la –> Iglesia — que bíblicamente es siempre la comunidad de los •pequeños»— una palabra llena de promesas. sm
Grecia. En el Antiguo Testamento, a Grecia se le llama Jayán (= Jonia), del nombre de sus habitantes, que los LXX traducen por «griegos•. Grecia, o respectivamente --> griegos, designaba en los primeros tiempos a los griegos de Asia menor (Gén 10,2.4; Is 66,19; Ez 27,13); en la época helenística se incluía también la Grecia europea (1Mac 1,1; 6,2), así como a los griegos del imperio de Alejandro Magno y de los diadocos (Dan 8,21s; 1Mac 1,10). En el Nuevo Testamento se menciona sólo en Act 20,2 el nombre de Grecia como provincia romana, llamada oficialmente Acaya, erigida en el año 146 a.C. y que comprendía el Ática, Beocia y el Peloponeso. mo
Griego. Originariamente
se llamaban griegos los habitantes de --> Grecia, y más adelante todos los que
moraban en el espacio helenístico. En su predicación, --> Pablo establece una
distinción fundamental entre griegos y –> judíos. Los judíos son el pueblo de la
–> promesa de Dios o la imagen de los hombres religiosos (–> Religión); los
griegos son los --> paganos (--> Gentiles), que no conocen al Dios verdadero de
Israel y simbolizan, por consiguiente, a los hombres no religiosos. Pero ahora
todos los hombres son invitados, por el –> Evangelio, a la fe y a la salvación,
primero ciertamente los judíos, porque a ellos les fue hecha la promesa de Dios,
pero también y del mismo modo a los griegos, como paganos (Rom 1,16). Todos
ellos, griegos y judíos, están supeditados al perdón misericordioso de Dios,
pues todos son pecadores y viven de hecho bajo el poder del pecado y de la –>
alienación de la creación (Rom 2,9.10;3,9;10,12). Ahora, por el acontecimiento
de Cristo, a griegos y judíos se les ha abierto el acceso a la salvación. De
este modo, ya no hay entre los bautizados distinción alguna de judíos y griegos
(1Cor 12,13), de hombres religiosos y no religiosos: todos ellos están
bautizados para constituir un solo cuerpo, todos tienen en Cristo las mismas
oportunidades ante Dios (Gál 3,28).
«Griegos y bárbaros• significa todos los hombres (Rom 1,14), los de cultura
helenística y no helenística. Pablo dice de los hombres religiosos que buscan
sobre todo señales maravillosas, mientras que los no religiosos anhelan la –>
sabiduría (1Cor 1,22). Para todos ellos resulta incomprensible el acontecimiento
de la –> cruz de Cristo. A los unos les parece blasfemia contra Dios, y a los
otros --> necedad.
El mensaje de Cristo vale tanto para los hombres religiosos como para los no
religiosos; éstos no han menester hacerse primero religiosos para comprenderlo y
ponerlo en práctica. –> Interpretación no religiosa. gr
Griego bíblico. El lenguaje de las secciones del Antiguo Testamento de los LXX (Septuaginta) originariamente escritos en griego y del Nuevo Testamento es la --> koine. La koine de los LXX está influida, cuanto a la selección de vocablos y ritmo de la fitse, por el texto hebreo del que parte. En la koine del Nuevo Testamento se encuentran de una parte semitismos, debidos al influjo de los LXX y del griego hablado por los judíos, y de otra parte latinismos, procedentes del influjo de la supremacía política de Roma. mo
Guardia palatina. Los reyes tenían una tropa de protección, los «lacayos», que precedían al carro real. Esta tropa tenía sus puestos de vigía en la entrada del palacio y desde allí vigilaban el palacio y el templo. ba
Guenizá. Nombre dado a una cámara situada junto a la --> sinagoga, en la que se depositaban los -> manuscritos de la Biblia, ya fuera de uso; generalmente se les enterraba, para destruirlos después de algún tiempo y preservarlos así de la profanación. Pero, por una vez, la guenizá de El Cairo olvidó hacerlo y se han conservado así antiguos y valiosos manuscritos. he
Guerra santa. En la mentalidad del antiguo oriente, no existía separación entre lo «santo» y lo «profano». Al igual que en la --> sexualidad, también en la guerra aparece claramente la «primitiva pansacralidad», pero, mientras que respecto de lo sexual Israel tiende a la desmitización, edifica por el contrario una teología formal de la guerra. En la guerra experimenta Israel, de la forma más patente, la guía de Dios. En su desvalimiento militar aprende Israel qué significa la fe, pues sólo le ampara Dios. Dios suscita en tiempos de apuro caudillos carismáticos (--> Jueces), que movilizan a Israel, mientras que en épocas posteriores la monarquía pretendía garantizar la protección de Israel por sus propios medios. Se produjo así un conflicto entre profetismo y monarquía, hasta que ésta acabó por naufragar. Las redacciones particulares del --> Pentateuco han dado una configuración muy marcada a la idea de guerra. Tal como la historia profana y las comparaciones arqueológicas demuestran, las guerras fueron mucho más raras y modestas de lo que la historiografía bíblica posterior nos informa; aunque por otra parte, esta historiografía espiritualiza hasta tal punto los acontecimientos bélicos que se dieron de hecho, que la contribución de Israel a la empresa guerrera se limita a una alabanza final y la ayuda de Dios, entendida de modo tan personal que constituye el núcleo de todas las -> esperanzas mesiánicas. tr
Guía. 1. Concepto que expresa la fiel
providencia de Dios en conexión con la imagen de -> pastor de su pueblo. La guía
se refiere a la dirección divina en la marcha de los israelitas por el desierto
(Sal 78, 14). Dios guía con cuidado al pueblo, como el pastor a las ovejas
recién paridas (Is 40,11). El hombre piadoso suplica que la cruz y la verdad de
Dios le guíen (Sal 25,5). El Nuevo Testamento habla de la guía del Espíritu de
verdad que, prometido por Cristo, llevará a los -+ discípulos a toda verdad (Jn
16,13). El Ap habla de los cuidados del -+ cordero, que apacentará a las fuentes
del agua de la vida a cuantos vienen de la gran tribulación (7,17).
La Biblia llama también «guías• a los falsos conductores, que quieren apartar a
Israel del camino de Dios (Is 3,12;Mt 23,16). Pablo les llama «guías de ciegos»
(Rom 2,19). br
2. Según la concepción bíblica, el hombre no es capaz de encontrar por sí mismo
el camino de su salvación ni de avanzar por él. Debe guiarle Dios hacia una meta
que el hombre todavía no conoce, a lo largo de un camino que sólo percibe
gracias a la -> instrucción divina. De aquí que toda la --> -historia de la
salvación sea un --> gobierno divino de la historia, expresado frecuentemente
bajo la imagen del -> pastor y el rebaño. Algunas veces este gobierno divino se
atribuye de modo especial a un --> ángel, o a la --> sabiduría eterna (Sab
9,17ss), o al espíritu de Dios (Sal 143,10).
En el Nuevo Testamento, es -> Cristo -> Jesús quien «nos enseña el camino de
Dios en verdad• (cf. Mt 22, 16); la pertinente exigencia a los discípulos se
llama -> seguimiento de Cristo. Como nueva «ayuda• se nos da el Espíritu Santo,
por el que se deben dejar guiar los hijos de Dios (Rom 8,14). ur