Ayuno
Biblia


Práctica religiosa común, según la cual el hombre, en determinados tiempos, se abstenía de comer y beber. En el Antiguo Testamento los alimentos están considerados como un don de Dios (Dt 8,3). No obstante, el hombre veterotestamentario ayuna en determinadas circunstancias, como, por ejemplo, para conseguir de Dios el perdón de una falta grave (1Re 21,27) o para prepararse a recibir una -> revelación divina (Ex 34,28) o a causa de su tristeza ante una desgracia familiar o del pueblo (2Sam 12,1622). El creyente ayuna también para alcanzar de Dios el fin de una catástrofe (Jl 2,12-17), para aceptar una tarea difícil o para conseguir la gracia necesaria para llevar a cumplimiento una determinada misión (Jue 20,26). Mediante su ayuno el hombre expresa por una parte que depende de Dios, que está agradecido a su Creador y que su destino está propiamente en las manos de Dios. Por otra parte, el hombre religioso, con sus oraciones y ayunos, quiere influir en Dios, quiere moverlo a algo, quiere conseguir algo de él. Esta concepción mágica está muy di-fundida en la práctica del ayuno del Antiguo Testamento.

Yahveh debe ser apaciguado y propiciado; es preciso detener los peligros y las catástrofes. La crítica cultual de los profetas se pronuncia masivamente en contra de este modo de entender el ayuno: los -> piadosos piensan que Dios deberá tener en cuenta sus ayunos (Is 58,3). Pero Dios no mira que se incline la cabeza y se ayune en saco y ceniza. Esto no es ayunar. Ayuno es más bien soltar las cadenas injustas, liberar a los oprimidos, socorrer a los maltratados, dar pan a los hambrientos y techo a los que carecen de hogar (Is 58,6-8). Ayunar significa socorrer al -» hermano en la necesidad y estar prontos para ayudarle.

Jesús se mantiene totalmente dentro de esta tradición profética cuando no ayuna (Mc 2,18). Quebrantó así la -> ley mosaica, lo que, según Lev 23, 29ss, se castiga con la muerte. Jesús no prescribió ayunos a sus discípulos como tampoco lo prescriben las cartas neotestamentarias. Pero declara al hombre religioso cuál es la actitud correcta, cuando quiera ayunar (Mt 6,17s). Ayunar significa para los cristianos no la abstinencia en la comida o bebida, sino estar abiertos al hermano, para de esta manera estar abiertos a Dios.