HOMILIA DEL IV DOMINGO DE ADVIENTO.- CICLO B

 

“LA ANUNCIACIÓN DEL ANGEL GABRIEL”

 

1.- ¿PORQUE LA IGLESIA HA PUESTO ESTE MISTERIO EN EL 4º DOMINGO DE ADVIENTO?

 

Durante este tiempo de Adviento, la Iglesia nos ha ido preparando para celebrar la Navidad por medio del profeta Isaías y San Juan Bautista.

En este cuarto domingo quiere disponer nuestro corazón presentándonos la Anunciación del ángel a la Virgen María.

En este relato evangélico se dan dos misterios íntimamente unidos y de extraordinaria importancia:

a)     La Encarnación del Verbo.

b)     La Maternidad de la Virgen María

La maternidad de María se celebra con gran solemnidad el día 1º de Enero, solemnidad de Santa María Madre de Dios.

La Iglesia ha puesto este pasaje evangélico para que contemplemos el misterio de la Encarnación y adoptemos ante él una actitud semejante a la de la Virgen María, como preparación a la celebración de su manifestación en el día de Navidad.

 

2.- ACTITUD DE MARÍA ANTE EL MISTERIO

 

La actitud de María se expresa en su respuesta. Según la traducción latina es:
HÁGASE EN MÍ SEGÚN TU PALABRA

Pero hay que tener en cuenta que el texto original que está escrito en griego, en vez del fiat latino, “HAGASE”, pone el verbo en una forma optativa, que no tiene el latín y que expresa UN GOZOSO DESEO DEcolaborar con lo que Dios quiera de ella.

Es la alegría del abandono total al querer de Dios.

La traducción exacta de la respuesta de María es una exclamación de alegría:
He aquí la esclava del Señor, ojalá suceda en mi conforme a tu palabra 

Estas palabras de María expresan cuatro sentimientos profundos:

2.1     Un gozo inmenso por la llegada del Mesías.

2.2     Un deseo ardiente de su llegada.

2.3     Una súplica de que esta se realice en ella.

2.4     Un ofrecimiento de colaboración de su persona como receptáculo de la acción de Dios.

He aquí los cuatro sentimientos de María, gozo, deseo, súplica y ofrecimiento.

El Mesías será concebido en ella sin obra de varón para que se entienda que la obra salvífica es cosa exclusiva de Dios y que Dios sólo es el que salva.

En la concepción de Jesús interviene la libre aceptación de María para que se vea que cada hombre hará suya la salvación por un acto de aceptación libre y personal.

Así María aceptando la palabra divina fue hecha Madre de Jesús, y, abrazando la voluntad salvífica de Dios con generoso corazón y sin el impedimento de pecado alguno se consagró totalmente a sí misma, cual esclava del Señor, a la persona y a la obra de su Hijo

 

3.- ¿EN QUE CONSISTE EL MISTERIO?

 

Consiste en que Dios Padre en su infinito amor tuvo el designio de poner en los hombres el mismo amor que en su Hijo tiene, para hacernos hijos en su Hijo único, y así participar de la vida trinitaria de amor.

 

 

Para ello el Verbose encarnó de la Virgen María y del Espíritu Santo y se hizo hombrelo cual implica llevar una vida semejante a la nuestra, en todo excepto en el pecado, totalmente entregada a la voluntad del Padre que culminó en su muerte con la entrega total al Padre en su Espíritu de amor; el Padre lo acogió en ese mismo Espíritu y lo glorificó, resucitándolo y convirtiéndolo en Espíritu vivificante; en él y por él envió su Espíritu a la Iglesia el día de Pentecostés y a todos los que crean en él y así nos hace morar en la Trinidad en vida de amornaciendo de nuevo de lo alto”.

Esto acontece en:

-          La Santa Misa

-          En los sacramentos

-          En nuestra vida cristiana

-          De un modo especial en la celebración de su nacimiento como veremos en su día.

 

4.- ¿CONTEMPLEMOS LOS ASPECTOS ESENCIALES DE ESTE MISTERIO?

 

Cristo entra en la tiniebla del mundo como LUZ, como dice el apóstol San Juan:
En el Verbo estaba la Vida y la Vida era LUZ de los hombres”, una luz resplandeciente que elimina la oscuridad que hay en el mundo a causa del pecado y del error. Cristo nos libera del pecado dándonos su gracia y nos libera del error siendo nuestra luz sobre lo que es Dios, sobre lo que es el hombre y sobre el sentido de la vida.

 

     4.1 La verdad sobre Dios

           Por que gracias al misterio de la Encarnación manifestado en su nacimiento   sabemos que

a)     El Dios verdadero es el Dios amor, que comparte nuestro destino con nosotros.

Es un Dios amante de los hombres

b)     No es un Dios lejano, inaccesible, es un Dios cercano 

En su nacimiento lo sentimos más cercano (todavía) que en la creación. El se nos acerca en este día con la sonrisa y ternura de un niño encantador y así solamente como un Dios amante sino también como, un Dios sensiblemente amable.

¿Quién no amará al que así nos ama?

                Así ha liberado a la humanidad “del miedo” a un Dios considerado como un misterio tremendo que horroriza por su poder abrumador y avasallador.

                Por eso en este día con los ángeles debemos exclamar gloria a Dios, alabanza y acción de gracias por todos los siglos.

 

     4.2 La verdad que este acontecimiento aporta sobre el hombre

           Lo podemos conocer pensando ¿porqué el Verbo de Dios se hizo hombre?

La respuesta es por el amor de Dios, el hombre es un ser amado por Dios, y es     creado por amor y para el amor para que realizando su vida en el amor pueda participar de su vida trinitaria de amor, y para que esto fuera posible, tanto amó Dios al hombre que envió a su Hijo al mundo para (que el mundo se salve por él)

Hacer a los hombres hijos en su Hijo poniendo el Padre en ellos el mismo Amor que en su Hijo tiene, y así hacerles morar en las tres personas divinas en vida de amor, naciendo de nuevo de lo alto.

Esa es la gran verdad y dignidad del hombre; el ser llamado a ser Hijo de Dios en verdad, poseyendo su Espíritu de amor.

 

 

4.3 Con esta verdad sobre el hombre, la Encarnación del Verbo nos enseña, qué es lo que da sentido a nuestra vida

-          llena de dolores y sufrimientos,

-          de preocupaciones e incertidumbres,

-          de limitaciones y caducidad

La vida humana puede ser feliz cuando cuenta con la fuerza del amor que recibimos y damos el amor en su forma más pura, pues viene de Dios en Cristo por su Espíritu.

 

5.- NUESTRA RESPUESTA

 

Ante la contemplación de este asombroso misterio, nuestra respuesta debe ser semejante a la de la Virgen:

5.1     Con un gozo inmenso por habernos sido revelado este maravilloso misterio escondido en Dios antes de todos los siglos.

5.2     Con un deseo ardiente de que se cumpla en nosotros el eterno designio de Dios.

5.3     Con una fervorosa plegaria a la Virgen María para que por su intercesión:

a)     Se avive y acreciente nuestra fe en él, durante este tiempo previo a la Navidad.

Debemos repetir con frecuencia “SEÑOR YO CREO PERO AUMENTA MI FE

 

b)     Una fe viva que me lleve a:

 

-          Una mayor purificación

-          Un más acendrado amor a Cristo en los misterios de su vida

-          Un más intenso compromiso de consagración a la obra de Cristo.

 

      c)  Como consecuencia, la gran ilusión que nos proporciona la esperanza de que Dios en Navidad nos dará la gracia de renacer de nuevo por la penetración de su Espíritu Santo (cada año) en lo más profundo de nuestro ser.