LEY DE COLORES DE CHEVREUL

            Fue forjada por Chevreul en su Principios de Armonía y Contraste de Colores-1859, experimentada por Seurat para la pintura[1], y en torno a la división de colores en:

-primarios: el rojo, verde, azul, no obtenibles mediante la mezcla de ningún otro,

-secundarios: el naranja, amarillo, violeta, surgidos de la mezcla de 2 primarios[2],

-complementario: blanco, mezcla de la luz sobre el resto de colores[3],

            así como entre:

-cálidos: amarillo, naranja, rojo,

-fríos: verde, azul, violeta.

            Parte de la demostración de que el ojo:

-percibe el color de forma diferente, según los colores que lo rodean,

-exige o crea el color complementario, de cada color que está viendo.

Y viene a concluir que la teoría del contraste simultáneo, según la cual los colores influyen entre sí, y crean entre ellos reacciones complementarias:

-armoniosas, si se juntan colores contiguos del círculo cromático,

-contrastadas, si se juntan colores secundarios entre sí[4].

 

ed. Mercaba

Diócesis de Cartagena-Murcia

Indice general: www.mercaba.org/GET/cartel-enciclopedia.htm

__________________________________

[1] Intensificando los colores, para dar mayor brillantez y luminosidad. Pues “un color, al lado de su complementario, se ve más luminoso”, concluía GEORGE PIERRE SEURAT (como se ve en el rojo, que al lado de un verde, resulta más intenso).

[2] En la retina del ojo, y no en la realidad. Es lo que ocurre cuando la retina se estimula por un complementario (como se ve en el ejemplo de un punto rojo. Pues si uno lo mira fijamente, y luego vuelve su mirada hacia un folio blanco, éste se ve verde).

[3] Pues la luz de los colores, a una gran velocidad, produce el color blanco (como ya se había visto en los Discos de Newton-1700, un disco con los 7 colores que al girar rápido era visto blanco al completo).

                No obstante, la retina del ojo no es capaz de hacer lo mismo, porque no se mueve a la misma velocidad. De ahí que la pintura de los post-impresionistas sea un intento por acercarse al fenómeno del blanco y la luz a través del resto de colores y colaboración del espectador, pero no lo consiga del todo.

[4] Pues la mezcla de colores no se realiza en el lienzo, sino en la retina del ojo.