AÑO NUEVO, VIDA...
No cambia la vida
porque salga un año nuevo a nuestro encuentro
es, año nuevo, cuando en él hemos conseguido llevar una vida nueva
No son los buenos
deseos
lo que dan felicidad al año que comienza
es el comenzar en la dirección adecuada
lo que aporta ilusión y fe a los 366
días
No es el reloj ni sus
doce campanadas finales
quien marca un antes y un después
es la conciencia y el corazón de cada uno
quien decide el final de lo viejo y
el inicio de lo nuevo
No son los abrazos ni
los parabienes
los que marcan el brillo de una nueva humanidad
es la justicia y el dar a cada uno lo suyo
lo que lo hará de verdad posible
No son las burbujas
de un champán enloquecido
quienes nos hacen mirar al mundo con ojos
parpadeantes
son los ojos los que han de aprender a mirar
a las personas y a los
acontecimientos de forma distinta
No es el hombre quien
decide
cuándo comienza un año y cuándo muere el otro
es el esfuerzo de cada uno, la creatividad y el impulso
quien nos apunta si
estamos vivos o muertos
No es el disfraz de
nochevieja quien nos hace olvidar
malos augurios y negativos momentos
son las malas experiencias las que nos enseñan
a no lucir más el traje de la
maldad
No son los compases
del último baile del agónico día del año
quien nos mantiene despiertos
es la vigilancia constante y diaria
la que luego nos exige no ser unas meros
titiriteros en manos de nadie
No es el consumo
despiadado de dulces ni de licores
lo que delata el nivel de la felicidad
es la paz interna la que, sin necesidad de tanto,
nos hace ser y estar siempre
dulces con los demás
No es el paso del
tiempo
quien dicta lo que se vive o no se vive
es la riqueza y la profundidad que damos al tiempo
lo que, de verdad, da peso
específico a nuestra vida
No es la suma de años
lo que denota si uno vive poco o mucho tiempo
es el tiempo que ofrecemos a los demás
lo que confirma si el corazón sigue
latiendo
Si, además, en todo
ello sabemos poner a Dios
como artífice y promotor de nuestro calendario,
podremos comprobar:
-que los días merecen la pena ser vividos
-que cada amanecer es una oportunidad para ser mejor que ayer
-que cada año es una lanzadera hacia el Infinito que nos espera
-que las dudas quedarán aplastadas por la solera de la fe
-que las tristezas pasarán a ser feliz memoria
-que los que conviven
junto a nosotros
serán personas a tener en cuenta y no a extinguir
-que los ideales se cumplirán si están abocados a la justicia y la verdad
-que la paz será posible porque estaremos siendo educados en ella
-que la fraternidad
no será letra de canciones
y sí el modo de vida de los hombres
-que el amor no será
color adulterado de revistas
y sí la transparencia y gratuidad de los que lo
viven
Por todo eso, y mucho
más,
que DIOS haga de este calendario,
que hoy surge con fuerza,
la mejor
ofrenda de todos nosotros hacia EL
y hacia los demás.
Un abrazo
Javier Leoz