¿Una nueva visión de la Cuaresma?

 

 

 

 

Antes de que llegue. Que no nos sorprenda,

porque “somos el tiempo que nos queda”...

y algo más

 

 

   ¿CUARESMA o RESURRECCIÓN?

                   ¿sendero o meta?

 

 

PRIMERA PARTE  1/3

 

§        RECUPERAR LA CUARESMA, GANARLA,

                 VIVIRLA DE OTRA MANERA

 

Mis queridos amigos y hermanos y todo.

Se acerca la CUARESMA y me da miedo.

Porque es una trampa donde yo he caído muchos años

y lo peor, es que he hecho caer a otros, sobre todo adolescentes y jóvenes en mi labor de educador cristiano.

 

No fue maldad, sino ignorancia, presión religiosa social: se hacía así y se tenía que hacer así; y falta de madurez y de vivencia por mi parte, del cristianismo auténtico, fundado, de modo privilegiado, EN EL EVANGELIO.

 

Cuaresma y me venía a la mente, a mi recuerdo, a mis imágenes, a mi sensibilidad: Flagelación, penitencia, cilicios, ayunos y abstinencias, por los pecados cometidos y para evitarlos en el futuro.

Mortificaciones, recuerdo atormentador de tus pecados.

Miedos, angustias y susto al borde del abismo del infierno.

Procesiones penitenciales, empalados, encadenados, hasta crucificados, costaleros penitentes, nazarenos con cruces pesadas, tamborradas de dolor y de arrepentimiento y más y mucho más, porque en cada pueblo y cultura hemos traducido a nuestra manera una CUARESMA que nos han predicado en cientos de años más o menos, de rigor, con tremendismos espeluznantes, oliendo ya a azufre y las llamas saliendo del averno.

 

Me la han predicado mal y lo malo, como os decía antes, es que yo también la he predicado con estos matices, sobre todo a mis alumnos, en mi vida de docente cristiano. Ahora, mayor, estoy de vuelta de tantas cosas, que comprendí mal y me contagié de costumbres seudo-cristianas, llenas de superstición y fetichismo. Y ahora, a la altura de más de 70 años, lo estoy viendo de distinta forma y manera, intentando llenar en “odres nuevos” el “vino nuevo”, por la fuerza del Espíritu.

 

Algunos estaréis reaccionando con indignación ante esta presentación de la CUARESMA. Pero si tenéis tiempo, emplazo, a cualquiera de vosotros a que busque “Sermones cuaresmales” de predicadores de los siglos XIX y XX y nos presente solo aquellos párrafos, donde lo que yo retrato sobre el carácter y contenido de la CUARESMA, que se ha predicado, es solo sombra de las expresiones de terror y de miedo que quieren infundir en los fieles escuchantes “ para que se arrepientan y se conviertan” con una buena confesión, sin dejarse ningún pecado, porque el infierno les acecha.

 

¡Pobre CUARESMA ¡ ¡Y qué gran trampa!

 

Continúo con el tema en otro momento y no contestéis hasta que acabe con la tercera entrega. Aun creo habrá más entregas. Esta es la PRIMERA, que busca en vosotros un sin fin de reacciones de todo género.

Que luchen en vuestro interior. Darle vueltas a vuestro pensamiento, mezclado de sentimientos hasta violentos. ¡Este EDU-MARTABAD se pasa de la raya!  Toma y a lo mejor tenéis razón....en parte.

 

Y sabe Dios, cuales pueden ser vuestra reacciones sorprendentes, porque creo en la fuerza del Santo Espíritu, que hace maravillas.

 

 ¡Ayúdalos! ¡Ayúdame!

 

Y rezad, rezad mucho y con fe y esperanza, en estos como exersicios espirituales que me propongo compartir con todos los que quieran escuchar ¡con calma! Para preparar y vivir este año 2004, con una mayor profundidad y una esperanza gozosa, el Misterio nuclear y cumbre del Cristianismo, que decimos que vivimos y practicamos: CRISTO MURIÓ POR NUESTROS PECADOS. FUE SEPULTADO. Y AL TERCER DÍA RESUCITÓ DE ENTRE LOS MUERTOS.

Es nuestro CREDO, nuestra GUÍA de CAMINANTES.

 

La cuaresma es un medio privilegiado que nos propone nuestra Madre, la Iglesia para lograr ese objetivo, pero bueno será que revisemos con una NUEVA EVANGELIZACIÓN los contenidos y prácticas de la cuaresma, que mucho polvo se nos ha pegado en el camino de varios siglos, como les dijo también el Papa, hombre mariano hasta en su escudo, a los más de un millón de rocieros: “que se les había pegado, durante el camino, mucho polvo en sus carretas, en su peregrinación anual al Santuario de la Virgen del Rocío.

 

Había exageraciones y desviaciones y ese folklore no es la verdadera devoción al Misterio de esa Mujer, que con cuatro pinceladas maestras, se nos revela en los Evangelios y se nos anuncia en la antigua Alianza.

 

 Viviremos así de  una manera distinta esta cuaresma.  Hay que recuperarla, purificarla, ganarla, basados en solo el EVANGELIO.

 

Intento crear un espíritu renovado, con estas tres charlas, al menos para los más timoratos.

Cuando acabe la tercera, colaborar como se os dice en esa última charla, dando vuestras apreciaciones. Ahora leer y pensar. A la tercera, decid lo que habéis pensado,  con lo que nos podéis enriquecer como cristianos.

 

Chao y mi abrazo de amigo

 

 

Eduardo

[edumartabad@escolapios.es]

 



 

 

¿CUARESMA o RESURRECCIÓN?

¿sendero o meta?

 

SEGUNDA PARTE 2/3

 

Aunque suavicemos un poco, o bastante o mucho, el retrato que he hecho de la presentación y de la vivencia de la CUARESMA en la PRIMERA PARTE: "Flagelación, penitencia, cilicios, ayunos y abstinencias, por los pecados cometidos y para evitarlos en el futuro.

Mortificaciones, y el recuerdo atormentador de tus pecados.

Miedos, angustias y susto al borde del abismo del infierno.

Procesiones penitenciales, empalados, encadenados, hasta crucificados, costaleros penitentes, nazarenos con cruces pesadas, tamborradas de dolor y de arrepentimiento y más y mucho más, porque en cada pueblo y cultura hemos traducido a nuestra manera una CUARESMA que nos han predicado en cientos de años más o menos, de rigor, con tremendismos espeluznantes, oliendo ya a azufre y las llamas saliendo del averno y con la amenaza de la muerte en cada momento.

Aun resuena en mi mente de mis 17 años, la palabra ronca de un sacerdote ya mayor, añadiendo como coletilla a sus platicas de ejercicios cuaresmales: "Mira que te has de morir. Mira que no sabes cuándo"

No obstante, HEMOS CAÍDO EN UNA GRAN TRAMPA, porque hemos predicado, presentado, explicado con sermones y charlas cuaresmales todo el contenido de la CUARESMA, con su contenido de CONVERSIÓN, como objetivo principal, COMO LO NUCLEAR, como lo principal, como lo esencial DEL MISTERIO al cual la misma Cuaresma nos está preparando: LA RESURRECCIÓN DE JESUCRISTO, AL TERCER DIA, DE ENTRE LOS MUERTOS.

Y la Cuaresma nos ha preparado con horas extras, horas durante todos los días y aun antes de la Cuaresma, renovando y sacando a la luz un año más, todos los símbolos y gestos de un arrepentimiento y conversión vacíos de Jesucristo y llenos de nuestros sentimientos de un oscuro pesar, no sabemos de qué.

Acabada la Cuaresma, se acabó todo. Se acabó todo esfuerzo y todo proyecto de futuro de la renovación, de la conversión de nuestra vida.

El único PROYECTO era la Cuaresma, con todo su folclore, de procesiones de kilómetros, a recorrer en 16, 20 o más horas, pasos o carrozas con figuras de la Pasión de Jesucristo, penitentes y flagelantes, encaperuzados, nazarenos con cadenas o con cruces, costaleros, sangrándoles los hombros de pujar los pasos o carrozas.

QUE GRAN TRAMPA, porque lo importante no es la CUARESMA, momento, etapa de preparación al GRAN MISTERIO. El periodo de Cuaresma queda desproporcionado en su intensidad y vivencia. Lo importante, qué digo importante, LO FUNDAMENTAL, es la RESURRECCIÓN del HIJO de DIOS de entre los MUERTOS.

"¿Muerte, dónde está tu victoria? Muerte ¿dónde está tu aguijón?"

Se me va la imaginación por lo que conozco: Semana Santa de Andalucía, de Castilla, aunque digan que es diferente. Llega el Sábado Santo y todo se acabó. Ya hemos acabado. Los recuerdos de nuestros pecados, de nuestros arrepentimientos, quedan aparcados. Ahora, a descansar de tantos trabajos extra, que hemos tenido en los cuarenta días y sobre todo de esa gran Semana, que la llamamos Santa, en la que nos volcamos y quedamos vacíos en cuerpo y mente para vivir el GRAN MISTERIO al que todo ese periodo o etapa nos había preparado. TODO SE ACABÓ.

LA RESURRECCIÓN DEL HIJO DE DIOS DE ENTRE LOS MUERTOS... ya hablaremos más tarde, que ahora estamos cansados, agobiados, de procesiones, y todo lo demás de la Cuaresma. Uf! 40 días y más, trabajando y preparando para que todo salga bien. Las procesiones de "pasos" de imágenes preciosas, las bandas de música con ensayos y ensayos, los via crucis procesionales con cruces penitenciales a los hombres y los cirios y los hachones, y los quinarios de dolor...

Para qué todo este esfuerzo, todo este tinglado de millones y millones, para que todo salga bien y se vea bonito, que esté bien, que guste y satisfaga a todos, por esa tendencia del ser humano, arto de tensiones, a descargarse de sus tensiones internas, de su culpabilidad, por cierto masoquismo de toda esta Cuaresma que hemos montado y que cada vez degenera en un gran espectáculo y un trajinar en las parroquias, preparando todo....


 

CUARESMA O RESURRECCIÓN

¿Sendero o meta?

 

 

Adelantándonos a la CUARESMA

para que no nos sorprenda

 

TECERA PARTE 3/3

 

 

Todos tenemos mucho que barrer, que limpiar. A todos, incluso a los santos, pues eso confiesan en sus escritos, nos duelen nuestras infidelidades a Dios, al prójimo y a nosotros mismos, y sentimos dolor, miedo o temor de Dios por la condenación eterna en la que hemos incurrido. Eso que nos lo explicaron, lo del dolor de atrición.

Otros llegan a dolerse por un amor grande al mismo Dios ofendido, y que nos enseñaron a llamar a esa actitud, dolor de contrición: "... QUE AUNQUE NO HUBIERA CIELO, YO TE AMARA, Y AUNQUE NO HUBIERA INFIERNO, TE TEMIERA. NO ME TIENES QUE DAR PORQUE TE QUIERA, PUES AUNQUE LO QUE ESPERO, NO ESPERARA, LO MISMO QUE TE QUIERO TE QUISIERA".

En nosotros se despiertan, al ponernos frente a nuestro pasado oscuro,

de modo especial en este tiempo de Cuaresma, se despiertan, repito, sentimientos de culpabilidad en mayor o menor grado y de un vago y ambiguo pesar, sintiendo disgusto de cosas pasadas.

Y en parte o en mucho, nuestra ignorancia de los contenidos cristianos, de su doctrina, del Evangelio sobre todo, produce en nosotros reacciones y actitudes masoquistas, es decir, sintiendo un raro y oscuro placer de esas sensaciones de dolor, arrepentimiento, disgusto...

Se llega, entonces, incluso a auto-lesionarse, con flagelaciones, castigos, cilicios o cualquier instrumento de tormento, que me haga daño.

A los que os guste el cine, probablemente habréis podido ver "El Séptimo sello" de Bergman, donde se ve esa penitencia salvaje y las procesiones de los flagelantes en la Edad Media, en Europa.

No voy a recordar los costaleros penitentes, ensangrentados sus hombros, de las procesiones de la Semana Santa de tantos países cristianos, con sus nazarenos descalzos y arrastrando cadenas o llevando cruces. Ya os lo he comentado, porque yo lo he visto con mis propios ojos.

Ver salir de la Iglesia de "EL CACHORRO" ( un Cristo dolorido y ensangrentado su rostro, con la boca abierta de sed y de dolor, una maravilla de arte) en Sevilla, a las 2 de la madrugada a cientos de hombres, encapuchados, con cruces y arrastrando cadenas en los pies.

Qué buenas gentes, pero qué pocos hay con ese convencimiento de la NUEVA VIDA que ese CAHORRO nos ha ganado PARA QUE LA VIVAMOS AQUÍ Y AHORA. ¡YA! (¿No recordáis las palabras de Jesús, cuando en la sinagoga acabó de leer un texto del profeta Isaías 61, 1-2 ? "HOY SE CUMPLE ESTA ESCRITURA QUE ACABÁIS DE OIR"

Después de la barrera de la muerte, la viviremos EN PLENITUD.

LA CUARESMA es solo mediación, es solo puente. No nos quedemos en el puente, que es solo paso para llegar a la otra orilla.

No produzcamos un desconcierto de valores, dando unas dimensiones desproporcionadas a la CUARESMA, echando el resto de nuestros esfuerzos, de nuestros trabajos, de nuestras ilusiones ensoñadoras y agotado nuestro cuerpo y nuestro espíritu, demos por finalizado el PROYECTO TRUNCADO DEL MISTERIO DE LA RESURRECCIÓN DEL HIJO DE DIOS DE ENTRE LOS MUERTOS.

TODO SE ACABÓ. ¡ADIOS MISTERIO DE LA RESURRECCIÓN!

Los siete domingos que siguen al de la RESURRECCIÓN se viven como domingos cualesquiera.

LA LITURGIA de la Iglesia no es un conjunto de RITOS, ni de RÚBRICAS, sino una REALIDAD PÚBLICA (no privada) y COMUNITARIA, que busca y promueve la relación íntima y mística del ser humano con Dios y de Dios con el mismo ser humano, por mediaciones de SACRAMENTOS y donde se emplean también ritos y rúbricas.

Pues esa LITURGIA, que es medio privilegiado para nuestra formación cristiana, la auténtica, nos declara en sus Normas Universales para el Año Litúrgico (NUAL):

Los DOMINGOS de este tiempo de PASCUA de RESURRECCIÓN,

han de ser considerados y llamados "domingos de Pascua"

Tienen precedencia sobre cualquier fiesta del Señor y de cualquier solemnidad.

Las solemnidades que coinciden con estos 7 domingos han de trasladarse al lunes siguiente.

Las celebraciones en honor de la Santísima Virgen o de los santos, que caen entre semana, no pueden ser trasladadas a estos domingos.

Supongo os dais cuenta de la importancia que tiene la PASCUA de RESURRECCIÓN para la Iglesia, para nuestra Madre del espíritu, porque esta RESURRECCIÓN de CRISTO es el centro, y la cumbre de toda la vida cristiana, de toda la vida de la Iglesia y que se celebra y que Jesucristo lo ACTUALIZA en la celebración de la Eucaristía, nos dice el Concilio Vaticano II. Es el camino auténtico cristiano de la santidad hasta los desposorios con Dios.

Hay otros caminos menores, son como senderos, falsos atajos, de gentes buenas, que se entretienen con otros alimentos, que no alimentan, "piden pan y nadie se lo da", porque nadie les ha enseñado, ni les catequiza sobre la verdad esplendorosa del camino de Jesucristo.

Menos mal, que Dios es grande, que Dios es inmenso, que Dios es misericordioso y sabio, que es clemente y compasivo y todas esas multitudes no las puede dejar perder. Es imposible, porque la justificación y salvación de la Humanidad y de cada uno de nosotros, que formamos esta Humanidad, es un DON, es un REGALO de DIOS, es una GRACIA.

El regalo no se compra. Si lo intentas comprar, te sales del mundo misterioso y maravilloso de la GRACIA (gratis) y entras en el terreno de la compra-venta, en el terreno del negocio, en lo terrenal conocido, que malo no es, pero pierdes ese mudo del misterio, de la Gracia, de lo trascendente, de Dios.

Se puede merecer o no merecer el regalo, la GRACIA, pero en las dos situaciones el regalo se puede dar y siempre será un regalo, una GRACIA. Dios no te da el regalo porque eres bueno, sino el regalo se te da, porque DIOS ES SIEMPRE BUENO.

Cuando llegas no solo a saber (que eso es solo simple cultura religiosa cristiana) sino a VIVIR esa revelación insondable, inconcebible, infinita, se te escapa el corazón en intimidades inauditas para un simple ser humano y en soliloquio callado, musitas suavemente:

 

No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido;
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en esa cruz y escarnecido;
muéveme el ver tu cuerpo tan herido;
muévenme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor y en tal manera
que, aunque no hubiera cielo, yo te amara
y, aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera;
Pues, aunque lo que espero no esperara,

Lo mismo que te quiero, te quisiera.

Lo mismo... que te quiero... te quisiera

Te quiero, porque te quiero...

Y tras los sentimientos y afectos, te vuelcas en OBRAS de cariño, de amor, de consideración, de respeto, de todo. No OBRAS BIEN para comprar, ganarte el regalo, la GRACIA. Estaríamos de nuevo en el campo y terreno del comercio, que repito, que malo no es, pero está totalmente fuera del mundo de la GRACIA de DIOS, sino que tus BUENAS OBRAS son la manifestación patenta para ti y para tus hermanos, que has entendido y que VIVES lo que es eso del REGALO, y lo que es eso de la GRACIA, que es eso del AMOR que DIOS TE TIENE. Cuanto más lo profundizas y lo vives, te vuelcas en OBRAS DIVINAS, porque tu estás divinizado.

El calvinismo, tiene algo de esta dinámica, pero lo malogra con su idea de la predestinación, pero es un motor, incluso, en la vida económica de la región o nación, donde predomina esa visón sesgada de la gran revelación del cristianismo. Un ejemplo lo tenemos en Suiza y sus aledaños.

Y mi triste experiencia, en tres continentes, es que esta etapa, este tiempo de PASCUA de RESURRECCIÓN no tiene nada que ver con el esfuerzo e interés que pone el pueblo cristiano con los sacerdotes y obispos a la cabeza, en todo el mundo, durante las cuatro semanas de cuaresma con la Semana Santa como colofón, que abre la puerta con la Vigilia Pascual a este tiempo de Resurrección, pero que no pasamos de la puerta.

Estos sentimientos e ideas que os trasmito, afortunadamente no son dogma de FE.

Hay y habrá muchas cosas que matizar y hasta que suprimir. Vosotros lo podéis hacer con entera libertad. Y no olvidéis que yo parto de las muchas cosas buenas que hacemos los cristianos durante la cuaresma, aun con nuestras exageraciones y a pesar de que estemos descentrados, por el papel preeminente que damos a la cuaresma con respecto a la PASCUA DE RESURRECCIÓN. No me lo recordéis, ni lo recordéis, que todos lo sabemos.

Ahora, después de esta tercera y última entrega, bueno será, que vosotros digáis lo que falta, lo que se puede añadir. Lo que debemos suprimir, porque quizás yo me he pasado de la raya. Pero que siempre esté razonado y buscando el bien de todos, de mí el primero, si estoy en un error craso. Clarito, ¿verdad? Pues adelante. Ahora es vuestro turno, intentando buscar, repito, el bien de Todos.

Estas reflexiones van más dirigidas a hacer avanzar un poco la mentalidad de los Sacerdotes, Catequistas y Obispos para que la Cuaresma ocupe su sitio menor y adquiera lugar principal y preferente en las celebraciones, ejercicios espirituales ( ahora es el momento) conferencias, y predicaciones LA RESURRECCIÓN DEL HIJO DE DIOS AL TERCER DIA DE ENTRE LOS MUERTOS.

Si podéis hacérselo leer a vuestros párrocos y sacerdotes, incluso al vuestro obispo, ¿porqué no? haréis una buena evangelización, si lo que he dicho está en el camino de la NUEVA EVANGELIZACIÓN, a la que nos impulsa el Papa Juan Pablo II


P. Eduardo Martínez Abad, escolapio

edumartabad@escolapios.es