CATEQUESIS Y CELEBRACIONES PASCUALES


DIONISIO BOROBIO

 

 

Introducción

I. Preludio pascual: Domingo de Ramos. `Asumir la misión hasta el final'

A) Catequesis

  1. Acontecimiento: triunfo amargo

  2. Celebración: configuración litúrgica

  3. Expresión: gestos y símbolos

  4. Vida: misterio

B) Celebración

  1. Comunidad parroquial

  2. Comunidad especial

II. Corazón de Pascua: Miércoles Santo. `Sacramento de la reconciliación penitencial'

A) Catequesis

  1. Acontecimiento: reconciliación pascual

  2. Celebración: configuración litúrgica

  3. Expresión: gestos y símbolos

  4. Vida: misterio

B) Celebración

  1. Comunidad parroquial

  2. Comunidad especial

        III. Cena pascual: Jueves Santo. `Amor y servicio'

A) Catequesis

  1. Acontecimiento: de la Pascua judía a la Pascua cristiana

  2. Celebración: configuración litúrgica

  3. Expresión: gestos y símbolos

  4. Vida: misterio

B) Celebración

  1. Comunidad parroquial

  2. Comunidad especial

        IV. Sacrificio pascual: Viernes Santo. `Entrega hasta la muerte'

A) Catequesis

  1. Acontecimiento: el «drama de Jesús»

  2. Celebración: configuración litúrgica

  3. Expresión: gestos y símbolos

  4. Vida: misterio

B) Celebración

  1. Comunidad parroquial

  2. Comunidad especial

V. Espera pascual: Sábado Santo. `Silencio cargado de esperanza'

A) Catequesis

  1. Acontecimiento: desde el silencio del sepulcro

  2. Celebración: configuración litúrgica

  3. Expresión: gestos y símbolos

  4. Vida: misterio

B) Celebración

  1. Comunidad parroquial

  2. Comunidad especial INDICE

VI. Vigilia pascual: Domingo de Pascua. `El final se llama resurrección'

A) Catequesis

  1. Acontecimiento: encuentro y experiencia del Resucitado

  2. Celebración: configuración litúrgica

  3. Expresión: gestos y símbolos

  4. Misterio: vida

B) Celebración

  1. Comunidad parroquial

  2. Comunidad especial

 

Introducción

Lo que los hombres consideramos como realidades centrales o más importantes de la vida, solemos rodearlo de palabras, actitudes y comportamientos de respeto, veneración, difusión y amor especiales. Los cristianos sabemos que Cristo es el centro de la historia, y la Pascua es el centro de la vida de Cristo. Y es así, porque nada hay tan importante como aquel acontecimiento por el que Cristo, a través de su pasión-muerte-resurrección, «pasó» (de ahí el nombre hebreo Pascha = Phase = paso), e hizo «pasar» con él al hombre y a la creación entera de la muerte a la vida, de lo viejo a lo nuevo, de las tinieblas a la luz, del dominio del pecado al de la gracia, de la enemistad a la amistad... abriendo un sentido de vida y un horizonte de esperanza insospechados.

Ahora bien, la Pascua de Cristo ha venido a ser la Pascua permanente de la Iglesia que, por medio del culto y a través del año litúrgico, sobre todo el «día del Señor» o domingo y en la festividad anual de la pascua, renueva y actualiza aquel acontecimiento salvador (SC n.° 18). La Pascua hoy para nosotros es el misterio cultural de la obra de la salvación de Dios, por Cristo, en el Espíritu, y a través de la mediación eclesial (cf. O. Casel). Por todo ello, se comprende que la Iglesia diga: «El triduo santo pascual de la Pasión y Resurrección del señor es el punto culminante de todo el año litúrgico» (Calendario Romano, n.° 18).

Si esto es así, es lógico que los cristianos deseemos rodear este acontecimiento celebrativo de veneración y amor, de sinceridad y emoción, de palabra y rito, de buen conocimiento y sentido de participación. La celebración de lo importante polariza y recentra lo cotidiano. Por eso, a lo largo de toda la historia este momento pascual fue precedido de un largo tiempo de preparación (Cuaresma, camino hacia la Pascua), y continuado con una prolongada fiesta o «gran domingo» pascual (tiempo de Pascua hasta Pentecostés). Los Padres de la Iglesia (Ireneo de Lyon, Tertuliano, Hipólito de Roma, Lactancio, Gregorio de Elvira, Orígenes, Melitón, Ambrosio, Jerónimo, Agustín...) y la liturgia (textos eucológicos: oraciones, prefacios, anáforas...), abundan en explicaciones catequéticas y oraciones sobre la Pascua.

Por tanto, la novedad de este servicio que ofrecemos no consiste en el objeto de que tratamos, sino en la ordenación que presentamos y las comunidades de referencia a que nos dirigimos. Nuestro objetivo es elaborar un material para una catequesis pascual a la comunidad, bien sea parroquial o especial (jóvenes sobre todo), de modo que según situaciones y posibilidades, pueda prepararse a una digna participación y celebración del misterio de la Pascua.

El material está ordenado según una dinámica catequética, y desarrollado según una especificidad mistagógica, que tiene especialmente en cuenta los gestos y los símbolos. La variedad y riqueza de puntos que presentamos, o a veces sólo sugerimos, da posibilidad a una selección adaptada a las diversas circunstancias. Se entiende que dichas «catequesis» requieren la reunión de la comunidad, que idealmente debería ser en el día correspondiente por la mañana (jueves, viernes, sábado...), y en momento distinto a la celebración. En cuanto a las celebraciones, nuestras sugerencias tienen en cuenta a la comunidad parroquial normal, y las comunidades más especializadas, sobre todo de jóvenes.