CAPITULO IX

 

EXPLICACIÓN ULTERIOR DEL HILEMORFISMO

 


599.- Introducción.
Hasta aquí hemos expuesto lo que siempre se ha venido considerando como fundamental dentro del sistema escolástico, como son las nociones de materia y forma, y su realidad al menos en los elementos, aunque no en los mixtos.

 

 Ahora hemos de declarar otros aspectos más recónditos, con el fin de tener conocimiento de las controversias y poder entender los libros de los escolásticos. Añadiremos, por tanto, algunas explicaciones, en primer lugar, sobre la materia; en segundo lugar, sobre la forma; en tercer lugar, sobre la unión de materia y forma; en cuarto lugar, sobre el compuesto, que es naturaleza, substancia y supósito; y en quinto lugar, sobra la generación y la corrupción; todo ello lo llevaremos a cabo en otros tantos artículos.

 

Articulo I

LA MATERIA

 

600.- 1. En su lugar expusimos las nociones relativas a la materia. Recordaremos ahora algunos conceptos que nos serán útiles (v.n,517-51O).

 

1. Materia prima es pura potencia (entiéndase, pasiva).

 

Potencia es lo que puede ser algo que no es, de por sí, formalmente. Se divide en objetiva o lógica, y física.

 

Potencia objetiva es la propia de la cosa puramente posible, que no es, pero puede existir. Física es la potencia de la cosa ya existente.

 

A su vez, ésta puede ser activa y pasiva. Potencia activa es la capacidad de hacer u obrar, y sin embargo por sí misma no es acción; y así, será la potencia de edificar, la de escribir, etc. Potencia pasiva es la capacidad de recibir alguna perfección.

 

Esta puede ser accidental y substancial. Potencia pasiva accidental es la capacidad de recibir una perfección que no viene a completar la cosa, en su esencia, en su substancia o en su supósito; y así, el agua tiene la potencia pasiva accidental de tornarse caliente; el entendimiento tiene la potencia pasiva de recibir sus propios actos intelectuales. Potencia pasiva substancial es la capacidad de recibir intrínsecamente una perfección por la cual viene a completarse en su razón de esencia, de substancia o de supositalidad.

 

Estas nociones por delante, la materia prima es potencia, no objetiva, sino física; no activa, sino pasiva; no accidental sólo, sino también substancial, respecto de la forma substancial.

 

601.- Dando un paso más, nos preguntamos si la materia es hasta tal punto pura materia que no tiene, de por sí, ningún acto.

 

De acuerdo con esto, los tomistas dicen que la materia es pura potencia, ya que de por sí no posee ni quiddidad de materia, ni actualidad alguna ni existencia, sino que todo esto lo recibe formalmente por la forma substancial.

 

Esta doctrina muchos querían confirmarla con la autoridad de Aristóteles, 1 Metaph. c.3, donde dice que la materia "no es "algo" ni " cuanto", ni ninguno de los elementos por los cuales se determina el ser". Pero vimos en su lugar que Aristóteles en dicha, cita, se refería a la materia metafísica, o más bien lógica (v.n. 518 nota 2).

 

En cambio, Suárez, con otros muchos autores, afirma que la materia tiene de por sí (no "a se") esencia, actualidad y existencia; todo lo cual, por tanto, no debe recibirse de parte de la forma. Así pues, la materia ha de ser un determinado acto, entitativo, no formal.

 

Es acto entitativo porque tiene de por sí (no "a se") quiddidad de materia y actualidad o existencia. No es acto formal, ya que no está destinado para informar; sino que es pura potencia formal, puesto que no es ninguna especie o determinación del cuerpo, sino pura capacidad para recibir la forma por la cual se convierta en cuerpo y en "tal" cuerpo. A esta opinión no deja de parecer favorable Santo Tomás, cuando afirma que la materia con­serva "una especie de semejanza con el ser divino".

 

Por consiguiente, la materia es pura potencia, no en orden a la existencia, sino en orden a la forma.

 

602.- La materia es puro ente "quo". Con ello significamos que la materia prima esencialmente es "parte", y que no tiene otro ser ni otro constitutivo más que el referirse esencialmente a la forma para ser actuada por ella, y al compuesto para constituirlo; pero no significamos que la materia no sea "algo en sí"; como también la cantidad es puro ente "quo", y sin embargo posee algún ser, que puede conservar milagrosamente en su separación de la substancia (v.n. 90,10).

 

603.- 3. Como propiedades de la materia hemos de citar las siguientes. La materia es ingenerable e incorruptible.

 

Es incorruptible. Pues "corruptible per se" es lo que puede resolverse en partes; y "corruptible per accidens" es lo que depende de un sujeto y puede perecer. Ahora bien, la materia ni consta de partes esenciales, ni es algo que dependa de un sujeto; luego no es corruptible esencialmente.

 

Es ingenerable. En efecto, "generable per se" es el compuesto que se origina por aducción de la forma a partir de la potencia de la materia, y "generable per accidens" es la forma que se educa a partir del sujeto. Ahora bien, la materia ni es compuesto, ni es una forma educible; luego, la materia prima es ingenerable. Sin embargo, es creable "ex nihilo", y también es aniquilable, si bien consta que Dios no la aniquilará.

 

4. La materia prima es "simple" esencialmente, ya que no está can puesta de otra materia y forma. Sin embargo, de por sí, se halla integralmente compuesta, y es divisible, como anteriormante se ha demostrado (n. 1o2-1J).

 

5. La materia es "principio pasivo": pues su función es constituir al ser por mera recepción de la forma y por mera determinabilidad para que sea un cuerpo concreto.

 

6. La materia prima es "raíz de la cantidad": pues la cantidad esencialmente acompaña a la materia prima también en todas las corrupciones, y es del todo inseparable de ella por vía natural; luego, esto es señal de que constituye una propiedad que dimana de ella; y como el dimanar es verdadera acción, al menos instrumental, se sigue que la materia prima tiene alguna acción respecto de la cantidad, al menos instrumental.

 

7. La materia prima de todos los cuerpos "sublunares" es específicamente una; ya que toda materia es pura potencia para recibir cualquier forma, y esto se cumple en la materia de todo cuerpo sublunar. Ahora nos consta también que los cuerpos celestes o astros, poseen la misma materia que se da en la tierra, como se evidencia por los aerolitos y por los espectros luminosos.

 

604. 8. La materia prima no puede conocerse si no es por relación a la forma: pues comoquiera que por su propia esencia es susceptiva de la forma, a menos que ésta se conciba, no puede concebirse la materia Pero otro tanto ocurre en la forma: no puede concebirse sino por la materia; puesto que esencialmente se refiere a la materia; y por tanto, de no conocerse la materia, tampoco puede conocerse la forma. Por nuestra parte, no se conoce mejor la forma que la materia: pues tanto la una como la otra no son conocidas mediante discurso, y por cierta analogía con la materia y forma artificiales. Lo primero que conoce el sentido y el entendimiento no es la materia o la forma substancial, sino el concreto accidental: lo blanco, lo resistente, lo que duele, lo que quiere, etc., en lo cual el entendimiento aprehende lo subsistente.

 

9. Hemos de decir que la materia apetece la forma con apetito innato. El apetito innato es una coaptación intrínseca y connatural respecto de los bienes propios; es así que, el bien esencial de la materia prima es la forma substancial; luego la materia posee apetito innato hacia la forma substancial.

 

606. 12. La materia causa la forma material no de modo eficiente, si no sólo en cuanto causa material: que consiste en que la materia sea el sujeto en que se recibe y se sustenta la acción productiva de la forma, y la misma forma. En cuanto al compuesto, lo causa también no de modo eficiente, sino sólo de modo material, en cuanto que se comunica toda al, compuesto, como parte determinable, y como sujeto sustentativo de la forma.

 

Articulo II

LA FORMA SUBSTANCIAL

 

607- La noción de forma ya la establecimos igualmente en su lugar (v.n. 520); recordamos, no obstante, algunos puntos.

 

1. La forma no es toda la esencia del compuesto, sino sólo su parte determinante; ni comunica tampoco a la materia la quiddidad de materia, o la actualidad o la existencia, sino sólo aquella determinación por la que el compuesto se especifica.

 

2. La forma substancial es puro ente "quo", ya que toda la esencia de la forma material es informar la materia y ser parte del compuesto substancial; esto, sin embargo, no impide que tenga que ser en sí, de la misma manera que la cantidad es puro ente "quo", y no obstante posee su ser propio, que milagrosamente puede mantenerse separado de la substancia. Sin embargo, no es puro ente "quo" cano un modo, sino como ente absoluto.

 

3. La forma es esencialmente simple, es decir: no se da otra forma por la que la forma sea aquello que es. Puede, no obstante, darse una nueva forma conforme el compuesto, pero no en el sentido de comunicar lo que es a la forma interior, sino de subordinarla a la finalidad propia.

 

608.- 4. La forma es principio de actividad. No porque la forma misma sea capaz de hacer algo, sino porque es la razón por la cual el compuesto es capaz de obrar. Lo que los escolásticos no lo explican todos de la misma manera. Digamos qué es lo que a nosotros nos parece más razonable.

 

En el compuesto está la materia, a la que siempre acompaña la cantidad y nunca se separa de ella ni siquiera en las corrupciones. La forma se aduce a partir de la potencia de la materia por un agente proporcionado. Del compuesto, en razón de la forma, dimanan las potencias, que permanecen en el mismo compuesto. Las acciones son llevadas a cabo por el compuesto en razón de las potencias, de suerte que la substancia misma no lleva a cabo las acciones, sino la sola potencia, si se trata de acciones accidentales y no-conscientes. Pero si se trata de acciones conscientes, o de la producción de alguna cosa substancial, entonces concurre también con carácter inmediato la forma substancial.

 

5. La forma se educa a partir de la potencia de la materia. La forma no está en la materia actualmente, siendo después educida hacia fuera como podría hacerlo una moneda a partir del monedero en que se contiene; ni tampoco está en la materia virtualmente en sentido activo, cono el efecto está en la causa eficiente; sino que esta en ella sólo pasivamente en sentido potencial, es decir: en el sentido en que allí se da la capacidad receptiva de la acción por la que se produce la forma, y de la misma forma que es producida por su agente.

 

Así, pues, la educción es la producción de la forma mediante la acción que reside en la materia. El agente pretende transmutar el sujeto, aplicándole su acción; y en esta transmutación del sujeto se produce la forma, ya que es imposible que el sujeto se transmute si no es producida la forma en el sujeto. En otras palabras: el agente no produce la forma material y después la infunde en la materia, sino que produce la forma unida, la produce transmutando el sujeto

 

609.- 6. De donde se dice que la forma no se produce "per se", si no "per accidens". Pero mejor se diría que la forma se produce como algo "quo", y el compuesto como algo "quod". Se produce como "quod" lo que puede subsistir en sí tal es solamente el compuesto; pero el agente no puede producir el compuesto, si no produce aquello por lo que el compuesto es de tal especie o de tal otra, y esto es precisamente la forma.

 

7. La forma no puede conservarse por vía natural separada de la materia (estamos hablando de la forma material); pues toda su finalidad consiste en informar la materia; y constituir así el ente compuesto; por tanto, si se separase por su función de informar, ya carecería de toda finalidad, y por ello debería perecer.

 

8. Sin embargo, por vía sobrenatural puede conservarse separada de la materia; y en ello no aparece ninguna contradicción, e incluso poseemos un argumento "a fortiori":  pues si Dios puede conservar, por vía sobrenatural la cantidad separada de la substancia, siendo así que es de una entidad más débil, puesto que se trata de un accidente, con mayor razón "a fortiori" podrá conservar separada la forma de la substancia ya que es En verdad substancia, aunque incompleta.

 

610.- 9. La unicidad o pluralidad de formas,

 

a) Los tomistas y Suárez afirman que en cada compuesto es única la forma substancial. Y por ello dicen que en el organismo perecen todas las formas de las elementos, que son asimilados por la nutrición: y en la corrupción, se producen de nuevo todas las formas de los elementos, y las formas citodinámicas que aparecen en el cada ver o en un miembro separado,

 

b) Avicenna dijo que en los compuesto siempre hay, al menos, dos formas; una por la que el cuerpo se constituye en la razón del cuerpo y otra por la que se constituye en la razón de "tal" cuerpo.

 

c) Los escotistas enseñaron que en el animal y en el hombre sólo existen dos formas: una, de corporeidad, por la qua se constituye el cuerpo, y otra, por la que se constituye "tal" animal.

 

d) San Alberto magno estableció tantas formas tantos son los elementos en el compuesto, y además otra forma superior, capaz de subo dinar a sí misma las finalidades de todas las formas restantes.

 

e) Esta opinión es mas conforme con la ciencia moderna. En efecto, si tratamos de los seres inorgánicos, dentro del átomo hay corpúsculos bien especificados, como son las protones, electrones y neutrones, y por ello posee cada uno ya su propia forma substancial. El átono tiene su esencial especial y por ella tiene también la forma substancial capaz de subordinar a su propio fin las formas de los corpúsculos. La molécula En los seres inorgánicos es un "uno per accidens".y no tiene una nueva forma substancial, sino sólo las formas de los elementos. Pero si se trata de seres orgánicos, en ellos también hay varias formas: las formas de los electrones, las formas de los átonos, las formas psicodinámicas y además, la forma de todo el viviente, que subordina a su propio fin todas las formas inferiores.

 

611.- 10. La forma causa el compuesto por la comunicación de sí misma a la materia y el compuesto. Esta comunicación a la materia no consiste en que la forma proporcione a la materia la quiddidad misma de la materia, o la actualidad o la existencia, pues todo ello lo tiene ya la materia por sí misma (no "a se"); sino que sólo le da la determinación substancial a la que era indiferente y en potencia: lo cual, desde luego, se produce de modo inimaginable; pues no es por mera yuxtaposición, ni por mera compenetración, ni tampoco por una cierta conjunción de fuerzas, sino sencillamente porque actualiza y realiza la posibilidad que se daba en la materia.

 

11, La forma no es inherente a la materia, sino que en ella se sustenta. a) No es inherente. Lo es la forma que depende de la materia y con ella no pasa a formar una nueva naturaleza; pero la forma constituye una nueva naturaleza con la materia; luego no es inherente a ella. b) Sino que en ella se sustenta. En efecto, se sustenta en la materia aquella forma que depende de ella en su existencia, y con ella constituye una nueva naturaleza ; es así que la forma (material) depende de la materia, y constituye una nueva naturaleza con ella; luego, en ella hemos de decir que se sustenta.

 

Artículo III

LA UNIÓN FORMAL ENTRE LA MATERIA Y LA FORMA

 

§ 1. La realidad del modo substancial de unión

 

TESIS 28. La unión formal Entre la materia y la forma consiste en un modo substancial, el cual, sin embargo, no produce una unión mediata.

 

612.- Nexo. Ya hemos hablado bastante de la materia y de la forma, y hemos explicado cómo se unen entre sí substancialmente de manera que de las dos surge "uno"; ahora nos preguntamos por la realidad aquélla mediante la cual formalmente se obra la unión. Y para mejor entender el estado de la cuestión, hemos de recordar brevemente las nociones de unión, y después referiremos los diversos modos que se han ideado para explicar semejante unión,

 

613.- Nociones. La unión, por lo general, es un nexo o vínculo entre dos o más seres.

 

La unión puede ser moral física. La moral consiste en el mutuo amor o en la conspiración de muchos a un solo fin. La física, es un nexo real y no intencional.

 

La unión física, por su parte, puede ser extrínseca e intrínseca. Unión extrínseca será si los extremos no se comportan entre sí como acto y potencia, sino que tan sólo están unidos en razón del lugar como los granos de trigo en la era; o bien en razón de alguna dependencia física, como el sistema planetario y el sol.

 

La unión será intrínseca si las cosas unidas se comportan entre sí como potencia y acto, o como partes continuas, o como la naturaleza y el supósito.

 

La unión física intrínseca puede ser substancial y accidental.

 

Substancial, si el compuesto resultante de la unión es un "uno substancial". Y éste a su vez, puede ser esencial, integral y suposital. Esencial, si de dos surge una esencia compuesta. Integral, si de varias partes integrales presenta un continuo. Suposital, si de dos partes existe un supósito único.

 

La unión será accidental, si de dos extremos no resulta un "uno per se", sino un "uno per accidens": como ocurre en la unión de la materia y de la cantidad, o del alma y de las potencias o de las potencias y de sus propios actos inmanentes.

 

614.- Consta y no es objeto de controversia que la materia y la forma se unen de modo físico, intrínseco y substancial, a la manera de acto y potencia, de suerte que de los dos extremos resulta una esencia, una substancia y un supósito. Consta también que dicha unión no es meramente local por yuxtaposición o cempenetración, ni tampoco por conspiración de fuerzas, sino al modo de la potencia y el acto, puesto que la materia tiene potencialidad para ser cualquier cuerpo, y la forma comunica a la materia no eficientemente, sino por la comunicación de sí misma- la actualidad y la realización de aquello a lo que estaba en potencia: de lo que resulta un "uno per se", puesto que cada extremo es sólo complemento substancial del otro. Pero nos preguntamos cómo dicha unión se verifica en la realidad.

 

615.- Entendemos por "moda" la última determinación formal de la capacidad de un ente al que proporciona una función o denominación concreta .

 

De donde el moda no posee una entidad que deba unirse, sino que es tan sólo puro ente "que"; es decir se trata de una mera unición.  Tampoco por dicha unión se produce una unión mediata, ya qua la unión no es una cosa intermedia entre los extremos, sino que es la formal determinación para que dichos extremos se encuentren en el ejercicio actual de informar inmediatamente, o de recibir la información inmediatamente.

 

Par tanto, el modo de unión sólo pone formalmente en ejercicio aquello a lo que la materia y la forma son aptas ; es así que, son aptas para la unión inmediata; luego, el modo en cuestión, si se da, constituye a los extremos unidos formalmente con carácter inmediato. No es como una especie de cola interpuesta, sino que es, sin más, el ejercicio de la unión inmediata.

 

Estado de la cuestión.- Nos preguntamos, pues, si la unión formal y actual es la misma esencia de los extremos o por el contrario, las extremos, de por sí, están indeterminados a dicha unición; y si la determinación de dicha indiferencia se lleva a cabo mediante el estado dé la actual unición, constituyendo un modo realmente distinto de los extremos.

 

616.- Opiniones. Hay varias opiniones que apenas merecen consideración, y son las siguientes:

 

La primera opinión sostiene que la unión consiste meramente en la conjunción do fuerzas como cuando dos caballos arrastran un mismo vehículo. Y hemos de rechazarla, ya que la materia no posee fuerzas que deban ser unidas; y por tal unión no se llevaría a cabo un ser compuesto, sino la cooperación de dos seres.

 

La segunda opinión sostiene que la unión consiste en la existencia simultánea de la materia y de la forma. Pero hemos de rechazarla, ya que pueden permanecer el la existencia la misma materia y la misma forma y sin embargo no darse unión, como cuando muere el hombre: entonces permanece la misma alma y la misma materia existiendo al mismo tiempo y sin embargo no están unidas.

 

La tercera opinión sostiene que la unión consiste en la existencia simultánea de la materia y de la forma en el misma lugar por una especia de compenetración. Pero también debemos rechazarla. Pues aunque dicha compenetración se requiera, sin embargo no basta. La unión substancial exige tal compenetración, pero la compenetración actual no exige la unión substancial; y así, el alma del muerto puede existir en el mismo cuerpo y sin embargo no estar unida. Además, en tal hipótesis, si dos hombres A y B se compenetran, el alma del hombre A estaría unida substancialmente con el cuerpo del hombre B, y a la inversa, el alma del hombre B lo estaría con el cuerpo del hombre A , al estar compenetradas con el cuerpo del otro.

 

617.- La cuarta opinión afirma que consiste en las disposiciones de la materia para la unión. Pero esto es falso, ya que las disposiciones preceden a la misma unión actual, como causas o condiciones para ella. Y si se dice que tales disposiciones son la unión formal, se afirma que la unión realmente se distingue de los extremos, que es lo qua pretendíamos.

 

La quinta opinión dice que la unión formal consiste sólo en las entidades de la materia y de la forma unidas.  Así, Cayetano, Juan de Santo Tomás. Pero o esta unión añade algo a los extremos, o no; si añade algo, luego se distingue realmente de los extremos como pretendemos. Si no añade nada, luego la unión es la misma esencia y entidad de los extremos; luego, no pueden existir dichos extremos si no en cuanto unidos, ya que la esencia es inseparable de lo que es su constitutivo. Pero esto es falso: pues en la muerte del hombre permanecen la misma materia y la misma forma y sin embargo no permanecen unidas.

 

Para la sexta opinión, la unión consiste en el decreto divino de que permanezcan unidos los extremos. Pero evidentemente es falsa. Pues la unión debe ser algo intrínseco a la criatura y algo creado; mientras que el decreto ni es algo intrínseco que afecte a la criatura, ni es algo creado: el decreto es la causa eficiente de la unión, pero no es la unión formal.

 

La opinión séptima enseña que la unión es una entidad absoluta no moral, que ha de ser concebida como una especie de cola interpuesta entre el alma y el cuerpo. Pero esta opinión es igualmente falsa. Pues la unión sería mediata, ya que los extremos no estarían unidos o trabamos inmediatamente entre sí, sino con dicha cola, y además no resuelve la cuestión, pues habría que investigar de qué manera se une la cola con los extremos, si mediante otra cola, y así se procede hasta el infinito; o inmediatamente por sí misma, y entonces el alma y el cuerpo podía unirse inmeditamente por sí mismos.

 

618.- B. Pero aparte de las opiniones citadas, hay dos que son dignas de especial consideración.

 

La primera es, por lo general, la de los tomistas. Negando cualquier "modo" de unión, se obtiene que la unión substancial consiste en la actuación de la materia por la existencia de la forma.

 

Lo que explican de la siguiente manera. a) Una vez producida la corrupción substancial, el agente, a partir de la potencia de la materia, aduce la forma substancial, antes con prioridad de naturaleza que la existencia se comunique a la forma, y antes también igualmente con prioridad de naturaleza que la existencia se comunique a la materia. b) Después (con posterioridad de naturaleza) el agente infunde la existencia a la forma, y por la forma la existencia se comunica a la materia; c) y comoquiera que la existencia de la materia es la misma que la existencia de la forma, por tal razón de la materia y de la forma surge un "uno per se".

 

Pero esto está lleno de oscuridades.

 

En efecto; a) la existencia que sobreviniera al compuesto (en el orden de la naturaleza), ya no es la unión substancial, ni es tampoco la razón de la unidad del compuesto, ya que la unión se supone hecha, y la unidad del compuesto constituida. b) Además: ¿cómo es posible que la materia prima entes que con prioridad de naturaleza tenga la existencia, sea transmutada por el agente y revertida de su forma substancial? c) Por si fuera poco, según ellos, y antes que con prioridad de naturaleza sobrevenga la existencia, ya la forma ha sido educida de la potencia de la materia y unida substancialmente con la materia: ¿pero cómo se produce esta unión substancial? Dicen por la actuación de la materia mediante la forma. Ahora bien, esto no es ninguna explicación: pues tocó s reconocemos que la unión substancial se produce por la actuación de la materia mediante la forma; pero preguntamos precisamente en qué consiste una tal actuación, o consiste en la entidad y esencia de los extremos, y entonces permaneciendo la esencia de los extremos, se dará la unión lo que, como ya veremos, es falso; o en alguna otra cosa, que dejan sin explicar (v.n.633-634).

 

619.- La segunda opinión sostiene que la unión formalmente se lleva a cabo por el "modo" substancial de unión, tal cano se ha descrito: es solamente la última determinación formal de la forma, para que "el acto" sea informante, y de la materia para que "el acto" sea recipiente de la información; ahora bien, este modo no es una especie de entidad intermedia, ni tampoco hace que la unión sea mediata, ya que es un puro ente "quo", cuya función es determinar los extremos para que, de  manera mutua e inmediata la materia la forma sea informada.

 

Esta opinión la sostienen los complutenses, Bañez y Cabrera, la mayor parte de los autores jesuitas, cómo Suárez, Vázquez, Lugo, y los Scotistas. Será también la que nosotros sigamos como mas probable.

 

620.- Prueba de la tesis. La unión es algo real e independiente de la consideración de la mente, realmente distinto de los extremos unidos, cuya función en su totalidad es, el actual ejercicio de la unión inmediata, a la que los extremos se hallan en potencia; es así que, esta entidad es el "modo" substancial; luego la unión es un "modo " substancial.

 

La mayor: a) Es algo real e independiente de la consideración de la mente; de otra forma habría que decir que la unión es algo fingido, y que en la realidad de las cosas el alma y el cuerpo no se unen. b). Distinto realmente de los extremos; ya que, pueden darse estos extremos p.e. esta alma y esta materia, y sin embargo no estar unidas. c) Cuya función en su totalidad consiste en el ejercicio actual de la unión inmediata. Pues la unión se pone como en ejercicio de aquello a lo que los extremos estaban en potencia; es así que, estaban en potencia a la unión inmediata; luego, la unión posee como único oficio el ser el ejercicio actual de la unión inmediata.

 

La menor: a) Dicha entidad es un "modo": puesto que el modo es la última determinación formal de una indiferencia, y la unión, es la última determinación formal de los extremos para que estén inmediatamente unidos. c) Es substancial ya que mediante la unión se constituye en último término un compuesto substancial considerándose la unión no como algo que se une, sino como algo por lo que se unen las partes.

 

621.- Objeciones. 1. La forma informa inmediatamente la materia; es así que, si se diese el modo de unión, la forma no informaría inmediatamente; luego, no se da dicho modo.

 

La menor: ya que la entidad del modo sería algo intermedio entre ella. Conceda la mayor; niego la menor. En cuanto a la prueba aducida, niego el aserto. La unión no es un ente que medie entre los extremos, sino que es tan sólo el estado y ejercicio de la información inmediata, sin el cual estado podrían darse los extremos. Es un puro ente "quo", por el que se unen inmediatamente "en acto" aquellas casas que estaban en potencia para unirse.

 

2. La materia y la forma se proporcionan entre sí de manera tan apropiada que por sí mismas pueden unirse; luego, no se requiere ningún modo substancial añadido.

 

Distingo la mayor: para que por sí mismas posean aptitud para la unión inmediata, concedo; para que por sí mismas tengan el ejercicio actual de la unión inmediata, niego; contradistingo al consecuente.

 

3. Si se diese el modo substancial de unión, entonces el mismo modo debería unirse por otro modo, y así hasta el infinito; es así que esto es absurdo luego...

 

Distingo la mayor: si tal modo fuese un ente "quod", concedo; si es un puro ente "quo", niego. Contradistingo la menor. El modo de unión, por sí mismo es el ejercicio actual de la unión de los extremos, que consiste tan sólo en la actual e inmediata información de la materia por la forma.

 

§ 2. Algunas cuestiones acerca del modo de unión.

 

622.- 1. De cuántas formas puede ser la unión en el compuesto. Unos piensan que de dos una por la que la materia se une con la forma, y otra, por la que se une la forma con la materia. Ahora bien, Suárez afirma que se da una única unión, que liga la materia a la forma.

 

2. En qué sujeto se da el modo de unión. Denominativamente está en la materia y en la forma, ya que a ambas las denomina unidas. Pero está en la sola forma como en su sujeto; porque precisamente por este modo la forma se liga a la materia, y por tanto la materia a la forma.

 

3. La unión es espiritual o material en el hombre. Respuesta: Es espiritual entitativamente, ya que se sustenta en la sola forma, pero conexivamente es material, pues conecta al alma espiritual con la materia.

 

4. Se distinguió no realmente la educción del modo de unión. Hay dos opiniones: Suárez más bien parece decir que se distinguen realmente; pero por lo general se afirma que son la misma cosa: ya que la educción es la recepción de la forma en la materia; es así que, también la unión es la recepción de la forma en la materia; luego, parecen ser una misma cosa.

 

5. La materia se transmuta intrínsecamente o sólo extrínsecamente por la producción de la nueva forma y la unión. Alguien podría decir que la materia no sufre mutación, ya que el agente por su acción sólo produce la forma y la unión que está en la sola forma; luego, la materia permanece intacta. Pero parece mejor decir que la materia no sufre mutación en el sentido de que pierda o adquiera algo de su entidad, pero sí que ciertamente la sufre en cuanto que es afectada por la forma, y por ella se actúa, de modo inimaginable, la potencialidad que en la materia se daba.

 

Articulo IV

EL COMPUESTO Y LA NATURALEZA


§ 1. El compuesto corpóreo

 

623.- El compuesto hilemórfico es lo que resulta de la íntima unión de la materia con la forma. Los escolásticos antiguos se preguntaban si el compuesta se distinguía realmente, de alguna manera, de las partas unidas y tomadas simultáneamente.

 

Los Scotistas pretendían que había alguna distinción real, ya que el todo posee partes, y sin embargo, todas las partes, tomadas simultáneamente y unidas, no tienen partes, sino que son partes. Pero para salvar la verdad de tal locución, basta la sola distinción en al modo más o menos expreso de hablar, pero no se requiere ninguna distinción real o de razón propiamente dicha.

 

Y por ello, los tomistas y Suárez, afirman que el todo no se distingue de las partes tomadas simultáneamente y unidas, ni con distinción real ni con distinción de razón, sino que, todo lo más, la distinción reside únicamente en la expresión, ya que el toda está por lo compuesto en acto de parte, y las partes tomadas simultáneamente y unidas están por los componentes en acto.

 

§ 2. Naturaleza

 

Acerca de la naturaleza cuatro cosas pueden investigarse; primero los diversos sentidos del nombre "naturaleza"; segundo, la naturaleza física; tercero, la naturaleza y el arte; cuarto, lo natural y lo violento.

 

624.- A. Los diversos sentidos de nombres "naturaleza", a) Naturaleza es muchas veces lo mismo que Dios, como cuando decimos: la naturaleza todo lo ha ordenado bien. b) La naturaleza es lo mismo que las fuerzas activas y pasivas y lo mismo que las exigencias fundadas en la naturaleza: y así, el milagro es una obra de Dios que supera la naturaleza, es decir, todas las fuerzas activas y pasivas, así como exigetivas de la naturaleza. c) O es la índole y complexión del individuo. d) O es lo mismo que la esencia de la co­sa por atención a sus operaciones y propiedades y así, toda cosa posee su pro pie naturaleza, tanto Dios como la criatura, tanto la substancia como el accidente, tanto la substancia completa, como la incompleta. e) O la naturaleza , por oposición al supósito, es la substancia completa que exige subsistir en sí, aunque el "acto" no subsista en sí misma es el caso de la humanidad de Cristo.

 

625.- B. La naturaleza en sentido físico. Según Aristóteles, la naturaleza es el principio y la causa del movimiento y de la quietud de aquello en lo que está primeramente y "per se" y no según el accidente (Aristóteles, 2 - Phys. c.1). Expliquemos las palabras.

 

Se dice que es principio, porque es de donde procede el movimiento o la quietud. Y causa: porque la naturaleza es principio, pero no cualquier principio, sino que es causa física, ya sea eficiente, ya material, ya formal. Por movimiento se entiende cualquier mutación corporal. Causa de la quietud es lo mismo que la recepción de la forma en virtud de una aptitud intrínseca a ella para recibirla y retenerla. De aquello en que está porque el movimiento y la quietud deben darse en aquel ser en que están el principio y la causa del mismo por lo cual la naturaleza es principio del movimiento físico propio, ya sea meramente pasivo, ya sea también activo y pasivo. Primeramente y "per se" y no según el accidente, significa que el principio en cuestión no debe ser un accidente común ni un propio de la cosa que se mueve, sino que debe ser la substancia Se la cosa que se mueve o que está en estado de reposo.

 

En forma más breve, la naturaleza en sentido físico es el principio último y radical pasivo o activo de aquel movimiento que se da en la cosa en la que es principio.

 

Por esta definición entiende que la naturaleza en senado físico sólo puede convenir a los cuerpos; porque la naturaleza es principio del movimiento físico propio, ya sea pasivo ya activo.

 

626.- De aquí se deduce lo siguiente: a) La materia es naturaleza; porque es el principio pasivo de recibir y retener la forma substancial cuando ya tiene disposición; asimismo, es principio pasivo de recibir y retener los actos accidentales físicos que se le impriman. b) La forma es también naturaleza, respecto de la especificación de darse, y también respecto de los movimientos que produce el cuerpo y que recibe, que son los movimientos elásticos. c) El cuerpo o compuesto de materia y forma substancial no es la naturaleza en sentido físico: pues la naturaleza es el principio último y radical del movimiento o de la quietud o acción inmanente, y también de la pasión recibida "ab extrínseco"; paro el cuerpo, en cuanto un todo compuesto, no es principio último y radical, sino lo que resulta de la unión de los principios últimos y radicales del movimiento y de la quietud, que son la materia y la forma. Y así expresamente lo dice Aristóteles: "Ahora bien, de ello (a sabor de la materia y de la forma, o compuesto) la naturaleza no es, sino que consta; otro tanto afirma Santo Tomás a propósito de este lugar. d) Sin em­bargo, el compuesto con, toda verdad, es naturaleza en sentido metafísico o en sentido dialéctico, ya que es una esencia apta para obrar y para recibir, y esto se llama precisamente naturaleza.

 

627.- C. La naturaleza y el arte. Arte es el conocimiento práctico y directivo de la operación que pasa a una materia exterior; artefacto en sentido propio y etimológico es la obra exterior que se realiza bajo la dirección del conocimiento práctico.

 

a) Cómo se diferencian intrínsecamente la naturaleza y el arte. Difieran, porque la naturaleza es el principio último pasivo o activo del movimiento físico que se recibe en aquello que posee tal principio, de donde es algo esencial a la misma cosa, mientras que el arte es si, principio de obrar algo externamente, pero es accidente, y no substancia ni principio substancial.

 

b) El arte no puede producir una obra de la naturaleza, sino sólo imitarla. Y así, el arte no puede hacer un león viviente y que tenga el poder de engendrar otros leones; pero puede construir un reloj, si bien no un reloj que se mueva por un principio intrínseco y esencial, y que sea capaz de engendrar otros relojes; sino que sólo puede hacer un reloj que conste de un agregado accidental de partes, una de las cuales mueve a otra debido a cierta violencia que se ha imprimido a un muelle o resorte de acero denominado cuerda.

 

628.- D. Lo natural y lo violento. 1. Lo natural, a) En cuanto opuesto a lo sobrenatural, es aquello que no supera las fuerzas o las exigencias de ninguna naturaleza creada o creable. b) En cuanto opuesto al libro, es lo que obra u ocurre por necesidad. c) En relación con las fuerzas de la naturaleza, y en cuanto opuesto a lo artificial, es aquello que se hace según las fuerzas o exigencias de la naturaleza. d) Por contraposición a lo violento, es la que es conforme con una propensión y no se le opone.

 

629.- 2. Violento es lo que procede de un principio extrínseco, sin que preste su colaboración el sujeto paciente, es decir: oponiéndose el paciente por un apetito innato o elícito. Y la violencia puede ser contra un principio activo y contra un principio pasivo. Violencia centra un principio activo: como sí alguien se ve obligado a caminar sin querer hacerlo, o a tragar en contra de su voluntad; o si otro toma tu propia mano y con ella golpea a tu madre. Habría violencia contra un principio pasivo en el caso en que a la materia ya preparada para recibir la forma, esta no se lo diera , o si a alguien le quita la vida resistiendo al que pretende matarle, o si se causa una herida al que no quiere recibirla.

 

Se pregunta si Dios puede causar violencia a alguien. Y parece que la respuesta ha de ser negativa, ya que todas las cosas tienen propensión a someterse a Dios, y por ello todo cuanto Dios hace, será de acuerdo con la propensión de dichas cosas.

 

Pero, en realidad, la respuesta puede ser positiva, no en el sentido de que Dios haga violencia en contra del apetito innato por el que todas las casas se someten a El, pero sí contra un apetito particular acomodado a la índole y naturaleza de un sujeto determinado. Y así, si Dios priva a una cosa del bien que apetece de manera innata, o mueve físicamente a un sujeto para que corra en contra de su voluntad, se dice que obra con él violencia , no contra el apetito universal de las cosas, pero sí contra el apetito particular propio y específico de dicha sujeto o cosa.

 

Articulo V

LA GENERACIÓN Y LA CORRUPCIÓN

 

630.- Nociones. Generación biológica es el origen de un viviente a partir de otro viviente, al que estaba unido en un principio, y en semejanza de naturaleza; la corrupción biológica equivale a la muerte del viviente. Pero nosotros querernos definir aquí la generación y la corrupción en un sentido más general, que convenga a todo ser corpóreo, cualquiera que sea.

 

Por lo cual, en términos generales, generación es la producción de una cosa a partir de un sujeto presupuesto; la corrupción; en cambio, es la cesación de la cosa en su ser, permaneciendo el sujeto. La generación se distingue de la creación, porque ésta es la producción de la cosa a partir de la nada de sí misma y de la nada del sujeto, es decir: según toda su entidad. La corrupción se distingue de la aniquilación, porque la aniquilación es la cesación de la cosa en su ser, no permaneciendo ni la forma ni el sujeto constitutivo de dicha cosa.

 

631.- División de la generación. La generación puede ser substancial y accidental. Generación substancial se tiene cuando la cosa producida es substancial; como ocurre, p.e. en el caso de un perro o del alma del perro. Accidental, si la cosa engendrada es accidental, corno algo caliente, o el calor.

 

La generación puede ser también "per se" y "per accidens". Generación "per se" es la propia del compuesto; y generación "per accidens" es la propia de las formas que dependen en su ser del sujeto. Así, la producción de lo caliente y la producción de un perro es generación "per se"; y la generación del alma del perro o del calor es generación "per accidens".

 

De modo semejante, la corrupción puede ser substancial y accidental. La corrupción será substancial si la cosa corrompida es substancial, como la corrupción del perro o del alma del perro. La corrupción será accidental si la cosa corrompida es accidental, corno la cesación en su ser de lo caliente y del calor.

 

También la corrupción puede ser "per se" y "per accidens". Corrupción "per se," es la propia del compuesto, como la corrupción del perro o de lo caliente, Corrupción "per accidens" es la propia de la forma que depende de un sujeto, como la cesación en su ser del alma del perro y del calor.

 

632.- 2. Realidad de la generación y de la corrupción. En cuanto a la realidad de la generación y de la corrupción accidental no existe duda: así, el agua se torna caliente y deja de serlo, en cuyo caso, lo caliente se engendra y corrompe "per se"; y el calor se engendra y corrompe "per accidens".

 

De la realidad de la generación y corrupción substancial, es preciso hablar distinguiendo.

 

a) Si se trata de un cuerpo viviente, sin duda se da generación y corrupción substancial de su producción, y asimismo en su muerte: un perro se engendra y se corrompe "par se", y el alma del cuerpo se engendra y se corrompe "per accidens". Pero los cuerpos elementales integrantes del Cuerpo del viviente perece que no se corrompen ni se engendran, ya que permanecen formalmente en el viviente, como en cualquier mixto.

 

b) Pero si se trata de ciertos seres inorgánicos., según los antiguos en toda síntesis química se daba generación de la nueva forma del mixto y corrupción da las formas de los elementos; y en toda resolución química se daba corrupción de la forma del mixto y generación de tantos elementos cuantos existían virtualmente en el mixto.

 

Pero según la teoría que expusimos al tratar de la naturaleza del mixto, en la síntesis de los seres inorgánicos no se da ninguna generación substancial, y en la resolución tampoco se da ninguna corrupción substancial, por la razón de que los elementos permanecen formalmente en el mixto y no se produce en él ninguna forma substancial (n. 582-589).

 

c) Ahora bien, en los cuerpos elementales, se da cierta corrupción substancial en la destrucción del tomo de radio, así como cierta generación substancial en la formación de los átomos de helio o de plomo, cosa que tiene lugar en la destrucción de los cuerpos radioactivos. Y otro tanto hay que decir en muchos casos en los que un elemento se convierte en otro, como vimos anteriormente (n.552).

 

633.- 3. Proceso de la generación y de la corrupción. Este proceso se expone de distintas maneras por las diversas escuelas. Dejando de lado todas las demás opiniones, pasaremos a exponer las dos teorías más célebres, que son la tomista y la suareciana. Este proceso, por ambas partes, presupone que los elementos no permanecen formalmente en el mixto, sino sólo virtualmente, y que en el compuesto se da una única forma.

 

Según la opinión tomista, he aquí el proceso de la generación y de la corrupción:

 

1º.- Por parte del agente proporcionado se produce la alteración del cuerpo precedente, hasta la producción de la última disposición de la forma del siguiente.

 

2º.- La materia prima queda despojada de la forma substancial anterior, de la existencia, de la cantidad y de todo accidente. Este es el instan­te de la corrupción.

 

3º.- A partir de la potencia de la materia así despojada, el agente educe forma substancial, y este es el instante de la generación, que coincide con el instante de la cesación en su ser de la forma anterior.

 

4º.- Pero de tal manera se produce la forma que la última disposición, que prepara o dispone la materia para la forma, es la condición requerida de antemano para que se produzca dicha forma, y sin embargo, en sentido eficiente no existe más que producida por la forma para la cual prepara o dispone.

 

5°.- Una vez que la forma ha sido educida a partir de la potencia de la materia, el agente produce la existencia en la forma, y esta existencia, en razón de la forma, sobreviene a la materia y a todo el compuesto, y como quiera que la existencia es una, uno también es el ser.

 

6º.- Del compuesto ya constituido dimana la cantidad, en razón de la forma, y permanece inherente a la sola materia.

 

7º.- También dimanan del compuesto en razón de la forma, otras cualidades y fuerzas accidentales, que permanecen inherentes a la materia, mediante la cantidad.

 

8º.- La actividad nunca es ejercida por parte de la substancia, si no sólo por las potencias o cualidades; y si se trata de un viviente sensitiva, las sensaciones se reciben en la sola facultad sensitiva, que permanece inherente a la cantidad.

 

634.- Crítica: Suárez rechaza esta explicación por los muchos inconvenientes que en ella se descubren. En efecto, a) la materia nunca queda despojada, en ninguna corrupción de su cantidad, ya que ésta es una propiedad de la materia inseparable de ella. b) Tampoco la materia permanente puede despojarse de su existencia, pues la existencia se identifica con la esencia; y por ello, si se destruye su existencia, se destruye totalmente su entidad y así no tendríamos corrupción, sino la total aniquilación de las cosas. c) Sostienen que la forma se educe de la potencia de la materia y se le une substancialmente antes que con prioridad de naturaleza la materia o la forma gocen de existencia, lo que es imposible. d) Dicen también que la esencia compuesta es un "uno per se", ya que una es la existencia de la materia y de la forma, y sin embargo mantienen que la esencia compuesta es ya una antes que con prioridad de naturaleza sobrevenga la existencia: pues la existencia se le da al compuesto en razón de la forma que ya informa la materia. e) Dicen por último, la entidad misma de las disposiciones existe antes que con prioridad de naturaleza sobreverga la forma, puesto que son las condicionas que pre­paran la materia para la forma; y por otra parte, dicen que las mismas disposiciones existen sólo después que con posterioridad de naturaleza sobrevenga la forma, pues son producidas en sentido eficiente, por la forma, lo que resulta contradictorio (v. n.616).

 

635.- Por lo cual, Suárez prepone un proceso distinto de corrupción y generación, que podemos sintetizar de la siguiente manera:

 

1º.- Por parte del agente proporcionado se produce la alteración del cuerpo anterior hasta la última disposición de la forma siguiente.

 

2º.- La materia prima queda despojada de la forma precedente, pero no de la cantidad, que es inseparable de la materia en las distintas corrupciones este es el instante de la corrupción.

 

3º.- A partir de la potencia de la materia así despojada, se educa la forma siguiente y este es el instante de la generación, que coincide con el instante de la corrupción.

 

4º.- Pero la forma se produce de tal manera que la última disposición, que prepara o dispone la materia para la forma, es causada por el agente antes que con prioridad de naturaleza produzca la forma, si bien la forma por su parte no comunica la existencia a la materia, puesto que la materia no fue privada de su propia existencia. En cuanto al compuesto, es un "uno per se", no porque posea una existencia simple, sino porque la materia y, la forma se comportan entre sí como potencia y acto respecto de la misma esencia que ha de constituirse,

 

5º.- Del compuesto no dimana la cantidad, puesto que la cantidad no fue separada de la materia, sino que emanan en razón de la forma, las demás potencias y propiedades.

 

6º.- La actividad se ejerce por parte de las solas facultades y no de la substancia, cuando ha de producirse un accidente no sensitivo o apetitivo: paro si lo que ha de producirse es un término substancial, en tal caso junto con las potencias obra también la substancia, en razón de la forma; y de modo semejante cuando se produce la sensación o la apetición, aunque sean accidentes, obra también la substancia del alma, por la intimidad de tales operaciones.

 

636.- Critica. Este proceso evita todos los inconvenientes e imposibilidades de la opinión anterior, pero dado que supone que los elementos permanecen solo virtualmente en el mixto, hemos de considerar tal vez la opinión como anticuada, y en consecuencia, toda esta doctrina habrá de ser renovada; sin embargo, resulta útil conocer ambas teorías, con el fin de que entendamos los libros de los antiguos.

 

637.- Escolio. Relación entre la última disposición y la forma. Los autores sostienen diversas opiniones, y esta diversidad dependa de las definiciones que dan.

 

Juan de Sto. Tomás (Phil. Nat. p. 3ª q.1 a.7) sostiene que la última disposición consiste en un grado determinado de cualidad p, e., de calor que es incompatible con la forma anterior y exige la forma siguiente. Esta disposición no puede estar en el cuerpo que va a corromperse, ya que es incompatible con su forma. Tampoco puede estar en la sola materia prima, pues la materia prima es pura potencia, y por ella incapaz de recibir algo antes de recibir la forma. Está, por tanto, en el cuerpo que es engendrado; y en él reside como una disposición para la forma, por hipótesis, y en cuanto dependiente en sentido eficiente, de ella, ya que todo lo que es característico de un compuesto, dimana de su forma, en sentido eficiente. Se da también causalidad mutua en el orden existencial, entre la disposición y la forma: en efecto, la disposición existe antes que la forma, ya que prepara o dispone la materia para la forma, pero al mismo tiempo no existe antes que la forma, ya que depende, en sentido eficiente de ella.

 

En un terreno totalmente distinto, los tomistas y Vázquez trasladan esta teoría a la justificación del pecador mediante la contrición. La contrición existe antes que con prioridad de naturaleza la gracia, ya que es preparación para la misma; pero al mismo tiempo no es antes que la gracia, ya que depende de ella en sentido eficiente. Pero esta teoría aparece inmediatamente como imposible y contradictoria.

 

638.- El  P. Hoenen considera un error dicha teoría, y procede a librarse de ella de la siguiente manera (Cosmología, p.494-502): La última disposición es el grado máximo de cualidad que es compatible con la forma anterior. Esta disposición se reciba en el cuerpo que ha de corromperse, y no trae consigo la forma siguiente a menos que el agente continúe actuando después de haberse producido tal grado.

 

Así, ya no existe ninguna aporía, porque no se da la mutua prioridad en el orden existencial que se daba en la teoría de Juan de Sto. Tomás, ni es necesario que la disposición última se reciba en la materia prima, como lo era en la opinión anterior. Sin embargo, tiene el inconveniente de que la forma siguiente no se produce de acuerdo con la exigencia de la materia dispuesta, sino sólo por la determinación del agente, y por tanto, tampoco se da ninguna privación de la forma siguiente en la materia, puesto que la materia no la exigía.

 

639.- El P. Suárez (0 M d.14 s.3 n27.30) define la última disposición de la siguiente manera es el grado de cualidad que resulta incompatible con la forma anterior, y necesariamente comunica a la materia prima la exigencia de la forma siguiente, llegando a producir dicha forma como instrumento del agente. Se recibe en la materia prima en el mismo instante en que se aparta la forma anterior y sobreviene la forma siguiente; de aquí que es el mismo el instante en que se produce la disposición y la forma siguiente, y cesa la forma anterior. Pero según la intención del agente, primero es producir la disposición y la forma siguiente, y postrero en la intención y "per accidens" el que se aparte la forma anterior. En esta teoría no existe tampoco ninguna aporía, pues la disposición es anterior a la forma que ha de producirse; y si depende de ésta, es sola mente en su conservación, pero no en la primera producción de la misma (v. tam­bién De gracia, 1.3 c.13 n.10).

 

640.- 4. Relación Entre la generación y la corrupción. La generación de un ser es la corrupción de otro, y a la inversa, la corrupción de un ser es la generación de otro. Esto significa que la misma acción, por la que se rea liza la generación o la producción de una nueva forma, es también acción por la que cesa la conservación de la forma precedente.

 

Todo el fundamento de este principio es doble: el primero es que los elementos no permanecen formalmente en el mixto; y el segundo, que no puedo permanecer la materia despojada de toda forma. Puesto lo cual, en la síntesis, se engendra el mixto y se corrompen las formas de los elementos; y en la resolución del mixto, se corrompe el mixto y se engendran las formas de los elementos.

 

Sin embargo, este principio no lo admiten quienes sostienen que los elementos permanecen formalmente en el mixto; y así, en los organismos, mientras se realiza la asimilación de los alimentos por la nutrición, no se da una tal corrupción de los elementos, sino sólo se da la generación del compuesto o el aumento del mismo compuesto; y en la muerte del viviente, se da la corrupción del compuesto, y de la forma viviente, pero no se da la generación de los elementos, ya que éstos se hallaban ligados en el compuesto, y pasan a recuperar su libertad. En los seres inorgánicos, si se trata de un mixto, no se da generación ni corrupción substancial; y si se trata de los cuerpos elementales, que se convierten en otros cuerpos elementales, no parece que se corrompa o que se engendre la forma de los protones y de los electrones, sino sólo la forma del átomo.

 

641.- 5. Causa final de la corrupción. La corrupción nunca se realiza para quedarse en ella, sino que el agente tiende siempre a una nueva forma que es engendrada. a) Porque la corrupción se produce siempre por una acción positiva, y la acción positiva nunca va a parar al no ente, como sería la corrupción, sino a una forma positiva, que resulta incompatible con la forma anterior. Así, pues, la corrupción va a parar siempre a una cosa positiva; y este es el fin de la misma. b) Además, el fin es un bien; es así que, la corrupción de la forma no constituye un bien; luego, es imposible que el fin de la corrupción sea la misma corrupción.

 

642.- 6. Causa eficiente de la generación y de la corrupción. La causa eficiente de la corrupción es la que disuelve el compuesto, como puede ser el calor o el frío excesivo, o una división inoportuna de la materia; p.e. si se separa la cabeza del tronco se corrompe el animal.

 

La dificultad reside en la causa de la generación. Distinguiremos diversos casos:

 

a) En la generación del hambre sólo Dios crea "ex nihilo" el alma y causa la infusión del alma en el cuerpo; 'pero el hambre puso en la materia las disposiciones exigentes, del alma racional, y por ello los hombres verdaderamen­te engendran al hombre, aunque ello sea sólo en sentido exigitivo, ya que no ponen la acción misma productiva del alma y de su infusión en al cuerpo.

 

b) En la generación de los vivientes irracionales, los antiguos escolásticos decían que los padres producen el alma de la prole, si el semen es conjunto; pero si el semen es separado, sólo Dios produce el alma de la prole, sirviéndose, como de un instrumento, del semen separado. En tiempos recientes afirman que solo Dios produce siempre, mediante educción, el alma de la prole, si bien de acuerdo con la exigencia del mismo semen preparado por los padres.

 

c) En los mixtos, hay cuatro respuestas:

 

1) Según nosotros, que decimos que los elementos permanecen formalmente en el mixto, y que no se produce ninguna forma substancial, no es preciso buscar la causa de la generación o de la corrupción esencial.

 

2) En la opinión de los escolásticos antiguos, que decían que los elementos permanecen sólo virtualmente en el mixto, y que la corrupción llega hasta la materia prima, no puede designarse ninguna causa proporcionada como ampliamente explicamos en su lugar (n,589).

 

3) En la opinión de algunos escolásticos que sostienen que los elementos permanecen formalmente en el mixto y en el se produce una nueva forma substancial, la causa de la forma del mixto puede ser la forma de los elementos que permanecen. Pero a esta opinión se opone la dificultad que consiste en que las formas de los elementos son inferiores a la forma del mixto, según ellos; luego no pueden producirlo.

 

4) En los elementos que se convierten en otros (v.n.589), la forma del nuevo elemento se produce por la substancia de los protones y electrones que pasan al nuevo elemento, y ello con la ayuda de poderosísimas fuerzas aplicadas por los ciclotrones.