CULTO DE LA VIRGEN Y LOS SANTOS

1. Siendo verdad ciertísima que la Virgen es Madre de Dios y que ésta su dignidad, así como la plenitud de gracias que de ella se deriva, es el fundamento teológico especial de nuestra devoción hacia ella, síguese que debemos darle un culto especial, cantar sus glorias y honrarla como dice el Evangelio y la Iglesia en el Vaticano II.

Conviene advertir que no la adoramos, como dicen los protestantes, ya que el culto de adoración es debido solamente a Dios, pero sí la veneramos, porque es madre de Dios y madre nuestra, poniendo así de manifiesto la profecía que se contiene en la Biblia: "Me llamarán bienaventurada todas las generaciones". (Lc. 1, 48).

María ciertamente es Madre de Jesús por naturaleza, pero también es Madre nuestra por gracia, pues al ser Madre de Jesucristo, que es la cabeza del cuerpo místico de la Iglesia, forzosamente lo tiene que ser de sus miembros, que somos nosotros, y por lo mismo "La Virgen María es Madre de la Iglesia".

1. Tanto el culto de la Virgen, como el de los santos, "es justo y saludable", y "el honor que tributamos a sus imágenes va dirigido a los santos que ellas representan" (Conc. Trento).

Fundamento bíblico del culto a los ángeles y los santos

1º Los justos del A.T. honran a los ángeles: Josué 5, 13 - 51; Jueces 6, 12 - 23.

2ª Los justos que viven en la tierra interceden eficazmente por otros: Gén. 20, 6 - 7 y 17 (Abraham intercede por Abimelec. Nótese que es Dios mismo quien exige a Abimelec a acudir a la intercesión de Abraham. (Véase "M. B. Daiber", citada).

Núm. 14, 19 - 20 (Moíses intercede eficazmente por Israel)

Rom. 15, 30; (S. Pablo pide a los fieles oraciones en su favor).

Veneración de las reliquias

Es lícito honrar las reliquias de los santos, porque ellos fueron templos del Espíritu Santo y Dios los honra obrando milagros por ellos:

2 Rey. 13, 20 - 21 (Los huesos de Elíseo resucitan a un muerto).

Hech. 19, 11 - 12: (Objetos que había usado san Pedro, sanan a los enfermos a quienes se los aplican).

El culto a las imágenes

Los protestantes aducen en contra de este culto el texto del Éxodo 20, 4 - 5 donde dicen que se prohibe hacer imágenes; pero hay que saber leer:

1º El sentido del texto, leyendo atentamente los versículos 2 - 5 y 23 está claro, pues lo que se prohibe no es en sí hacer imágenes sino el adorarlas, ya que les dice que Israel (o cualquier pueblo o persona) no debe fabricar dioses para adorarlos con culto de latría (como hicieron con el becerro de oro).

2º Por la misma Biblia vemos claramente que no se prohibe hacer imágenes Ex. 25, 18 (Dios ordena fabricar dos querubines de oro: Núm. 21, 8 - 9. Dios ordena a Moíses fabricar una serpiente de bronce, auténtica imagen milagrosa, figura de Cristo que sana milagrosamente a los israelitas cuando la miraban.

Solamente siglos más tarde, porque le quieren dar culto idolátrico, el rey Ezequías la manda romper: 2 Rey. 18, 4).

En consecuencia: El cap. 20 del Éxodo lo único que prohibe es adorar las imágenes como se ha de adorar al único Dios verdadero; pero no se prohibe un simple culto de veneración, el cual rendido a un Siervo de Dios redunda en honra y alabanza del mismo dios, quien ha santificado y colmado de dones a este siervo suyo.

3º El culto de los santos debe llevarnos a imitar sus virtudes: Fil. 3, 17; 4, 9; 1 Cor. 4, 16; 11, 1; 2 Tes. 3, 7 y 9; Heb. 13, 7.