¡sigue!

La mayoría de Jóvenes que hemos decidido seguir a Jesús en sus caminos  nos enfrentamos a más problemas de los que antes teníamos, si bien las bendiciones por parte del Señor se multiplican, las pruebas que nos presenta el  enemigo crecen, muchos amigos que antes andaban contigo te critican te rechazan por que intentas cambiar, porque vas a la pastoral o por que estas tratando de buscar a Dios, malos nombres y apodos no faltan en algunos países nos llaman “panderetas” “chupasirios” “aleluyas”, y quien sabe que otros apodos más, la consecuencia de esto  es que muchos jóvenes que tratan de cambiar y de buscar a Dios inevitablemente caen, por culpa del que dirán mis amigos.

Pareciera que vamos contra el mundo, porque rechazamos la mayoría de propuestas negativas que este nos ofrece y por eso somos la diferencia, no es que seamos mejores pero sin duda alguna vamos contracorriente.

Tal vez te ha pasado que llegas del grupo de jóvenes, gozoso y lleno de Dios y te encuentras todo lo contrario en tu casa: gritos, desorden, descalificación, criticas contra ti, no puedes equivocarte en nada cuando tal vez tus padres ya te dicen que eres un hipócrita que de que te sirve y a tanta reuniones, tal vez porque están enojados y se descargan contra ti, o porque tal vez tienen razón ya que a veces por andar mucho en las cosas de Dios olvidamos nuestras responsabilidades, y a Él no le gusta eso.

Sin embargo sea cual sea tu caso, simplemente ¡sigue! Recuerda que la verdadera búsqueda del reino de Dios no la ganamos estando solo en el grupo cantando alabando a Dios con nuestros amigos, la verdadera lucha la libramos en nuestros estudios siendo responsables y dando lo mejor, de esta manera alabamos a Dios, también en el trabajo aunque todos sean corruptos y tu tengas que hacer todas las cosas legalmente no te preocupes por que siendo justo con los empleados, los jefes, los clientes, estas de esta forma glorificando a Dios, en tu familia con tu ejemplo puedes reflejar en ti a Dios e influenciar a los demás, recuerda lo que dice la Biblia “cree tú y tu familia será salva” también en tu grupo de amigos mientras todos dan mal ejemplo, diciendo malas palabras, criticando, burlándose de los demás etc, tu en cambio demuestra todo lo contrario, aun cuando te llamen abuelo o amargado muy en el fondo tus amigos te admiraran, ¡sigue! No se trata de vivir en otro mundo o apartados de los demás se trata de ser mejor persona con la ayuda de nuestro mejor amigo: Jesús.

El camino no es nada fácil pero con Él todo lo podemos enfrentar, por más que queramos hacer las cosas a nuestro modo, siempre fallaremos pues somos humanos, pero si le entregas toda tu vida , y te abandonas en sus manos el camino se hace más fácil, por eso ¡no tires la toalla! ¡sigue perseverando! ¡aunque caigas, levántate y sigue!

Dios necesita jóvenes de valor que se enfrenten con los problemas y males de este mundo y los venzan en Cristo, jóvenes rebeldes de la mediocridad, la injusticia, la guerra, el odio, jóvenes dispuestos a cambiar la sociedad, la Iglesia te necesita para que lleves con tu vida el evangelio y evangelices a los demás, no se trata de andar un Biblia debajo del brazo, y andar usando la palabra de Dios como un arma para criticar a medio mundo, y andar mandando “biblazos” a todo el mundo “por que la palabra de Dios dice... esto y lo otro” y ya te crees perfecto, más bien se trata de dar testimonio con nuestro forma de vivir, testimonio que influencia a todos los que conviven a tu alrededor, en esta fecha que en nuestra amada Iglesia celebramos a Cristo Rey” vale la pena analizar ¿quién es Dios para ti? Y si ¿Jesús de verdad reina en ti? Que es lo importante, será Dios el centro de tu vida, o solo una alternativa en los momentos de dificultad,  todo esto es muy personal y hay que reflexionar profundamente sobre esto.

Sin embargo si estas buscando a Dios ¡sigue! Si ya tienes tiempo de andar en sus caminos ¡sigue! Si tienes te has apartado de Dios ¡búscalo!  Y te aseguro que las cosas serán mejor, si estas sirviéndole al Señor en la Iglesia en el grupo de pastoral, como catequista, en el coro, en alguna misión,  te felicito ¡sigue! Que el camino nunca acaba pero en Él tendremos nuevas fuerzas.