Métodos engañosos de aborto

Dos métodos abortivos de la "anticoncepción de emergencia" 

¡Ojo con la entrada del aborto químico en Latinoamérica! 

La nueva amenaza contra la vida: Los fármacos abortivos 

La "anticoncepción de emergencia": Nuevo engaño del movimiento antivida 

Los "anticonceptivos post coitales" o "de emergencia" son fármacos abortivos 

Estadisticas de abortos provocados por los anticonceptivos 

Declaración de la Santa Sede sobre los anticonceptivos abortivos 

La regulación menstrual 

Dos métodos abortivos de la "anticoncepción de emergencia"

Por el Dr. Rafael J. Cabrera A. Gineco-Obstetra

Hay dos productos farmacéuticos sobre los que quisiera comentar, debido a que he tenido  conocimiento del registro e inscripción de ambos en el Ministerio de Salud de Nicaragua,  país del cual soy ciudadano y donde vivo y ejerzo mi profesión de médico. Uno de ellos es la  Píldora P.P.M.S. (píldora para la mañana siguiente), maquilada por los laboratorios PANZIMA  de Nicaragua, con Reg. No. 0111501296, cuyo contenido es: Etinilestradiol 0.1 mg y  Levonorgestrel 0.5 mg. El otro producto, producido por los  laboratorios VIJOSA de El Salvador, ha sido registrado con el nombre de VERMAGEST,  con Reg. No. PF-11702, es un compuesto inyectable con una combinación de complejo  estrógeno-progestágeno 60 mg. 

Ambos productos son para ser usados dentro de las primeras 48 horas de un contacto  sexual "no protegido" en días fértiles. Es lo que se conoce con el eufemístico nombre de  "anticoncepción de emergencia". Su mecanismo de acción es alterar el endometrio uterino,  a fin de que el cigoto, u óvulo fecundado no pueda implantarse en el útero, por lo tanto es  abortado en ese estado. 

De acuerdo con la citogenética moderna, así como con la biología molecular, se  considera que desde el momento en que se unen los gametos femenino y masculino (óvulo  y espermatozoide), hay una combinación de las moléculas de ADN materno y paterno, que  dan origen a una nueva molécula ADN que recibe toda la información genética  provenientes de la madre y del padre, siendo el inicio de una nueva vida humana que es  única, irrepetible, indivisible, con toda la potencialidad de desarrollar todas las facultades y  características humanas a partir de ese momento. De aquí se inicia el camino  ininterrumpido de un ser humano, que tiene su primera etapa en el tránsito hacia la  implantación en el endometrio, donde recibe alojamiento, sustento y protección, no sin  antes haber dado, en su individualidad propia, órdenes bioquímicas al organismo materno  para que el cuerpo amarillo no degenere y continúe con su producción hormonal de  sustento (progesterona), y al endometrio para que bloquee su sistema inmunológico y no  produzca el rechazo de un tejido que no le es propio. De esta manera, esa nueva vida  humana incipiente, ya actúa de modo propio propiciando cambios en el organismo materno  para hacer posible su posterior desarrollo. 

Indudablemente todo óvulo fecundado, convertido en cigoto ya es una nueva vida  humana. Su eliminación por cualquier método, constituye segar esa vida, abortando toda la  potencialidad humana de su ser y de su persona. La implantación es sólo una etapa más en  su proceso de crecimiento y desarrollo. Como se dijo anteriormente al iniciarse ésta, ya ese  cigoto con su propia autonomía ha dictado órdenes bioquímicas al cuerpo materno. 

Consideramos que la venta de estos productos se realiza violando las disposiciones de  nuestra Constitución Política (1), La Convención Americana sobre Derechos Humanos  (Pacto de San José) y el Código Civil (2), siendo sancionadas por nuestro Código Penal  (3). 

Por otro lado, estos productos se expenden sin mencionar su mecanismo de acción  principal para que sea claramente entendido por el público consumidor (4), lo cual va contra  toda ética profesional (5). (Nota del editor: sugerimos al lector que lea el mensaje de la  Santa Sede citado en esta nota 5.) Ante todo lo expuesto y en consonancia con nuestros  principios constitucionales y jurídicos, así como los principios éticos y morales de respeto a  la vida naciente, sustentados universalmente y reafirmados para siempre por el Magisterio  de nuestra Iglesia Católica, pido que se retire el registro de dichos productos y otros  similares si existieran, y no se permita su distribución ni comercialización, por considerar  que son hechos punibles dentro de nuestro ordenamiento jurídico, y que lesiona  gravemente la conciencia moral de la mayoría de nuestra población. 

Citas: 1. Arto. 74: "El estado otorga protección especial al proceso de reproducción". 2.  Arto. 2: Son personas naturales todos los individuos de la especie humana, cualquiera que  sea su edad, sexo, estirpe o condición; Arto. 11: Son personas por nacer las que están  concebidas en el vientre materno. Arto. 12: Al que está por nacer puede nombrársele  guardador de sus derechos eventuales; Arto. 13: La ley protege la vida del que está por  nacer. La autoridad, en consecuencia, tomará a petición de cualquier persona, o de oficio,  todas las providencias que le parezcan convenientes para proteger la existencia del que  está por nacer siempre que crea que de alguna manera peligra. Arto. 19: Desde la  concepción en el seno materno, comienza la existencia natural de las personas; y antes de  su nacimiento deben ser protegidas en cuanto a los derechos que por su existencia legal  puedan obtener. Estos derechos quedan irrevocablemente adquiridos, si los concebidos en  el seno materno nacieren con vida. 3. Artos. 162 a 164 del Código Penal. 4.  PROPIEDADES: "La píldora para la mañana siguiente es un tratamiento post coital efectivo  para reducir el riesgo de embarazo cuando se presentan las siguientes condiciones: 1.  Coito sin protección. 2. Cuando ha tenido sexo sin usar contraceptivos. 3. Condón roto o  vencido. 4. Cuando su diafragma o esponja está fuera de lugar. 5. Sexo forzado, contra su  voluntad o sin consentimiento. INDICACIONES: Prevención del embarazo (P.P.M.S.  ANTICONCEPTIVO ORAL PARA LA MAÑANA SIGUIENTE)." 5. Ante esta situación, tengo a  bien referirme a la presentación de la Santa Sede en la reunión auspiciada por la  Organización Mundial de la Salud del 19 al 24 de junio de 1988 en Bangkok con el tema:  ETICA Y VALORES HUMANOS EN LA PLANIFICACION FAMILIAR: DIALOGO  INTERNACIONAL SOBRE DERECHOS Y RESPONSABILIDADES DE PERSONAS Y  SOCIEDADES. La presentación de la Santa Sede en dicha reunión fue la siguiente: "El  derecho a la libertad de conciencia y el derecho a la información exigen que se informe a  las personas que los usen y a las que se recomiende su uso o se les proporcione tal  producto o medio, sobre los efectos abortivos primarios o secundarios de dicha sustancia o  medio anticonceptivo. Esta seria cuestión ética se plantea cuando se puede demostrar que  ciertos DIU's, píldoras o "vacunas" empleadas por la mujer, probablemente pueden  ocasionar de hecho un aborto a corto término. Las mujeres tienen derecho a saber si el uso  de ciertos productos o medios les provoca abortos precoces. Asimismo los maridos tienen  derecho a saber si la nueva vida humana que han generado queda destruída antes o  después de la implantación. Los médicos y el personal para-médico tienen derecho a saber  si son agentes directos que ocasionan abortos precoces. Presentar un abortivo como mero  agente esterilizador es decir una mentira, por el hecho, precisamente, de que muchos  usuarios o proveedores se opondrían a tomar parte de un aborto. Si ocultasen el efecto  abortivo primario o secundario de un producto o medio anticonceptivo, los investigadores y  promotores violarían la conciencia de las mujeres y los hombres, y también su libertad  religiosa y el derecho a mantener las tradiciones de una cultura, nación o tribu. Teniendo  en cuenta la producción de abortos en el sistema reproductor de la mujer, se plantea  también la cuestión moral de su derecho a la fertilidad en el futuro y de su salud física y  psicológica. La cuestión de conciencia no es una afirmación directa del Derecho a la Vida;  más bien presenta el derecho de toda persona a mantener y llevar a la práctica dicho  Derecho a la Vida. La libertad de conciencia en cuanto derecho a vivir según un código  ético elegido, debe ser admitida por los investigadores y promotores de abortivos. Claro  está que si los abortivos van ‘etiquetados' correcta y sencillamente, muchas mujeres y  muchos hombres, por razones éticas y sanitarias, se abstendrán de usarlos. Ello  demostraría también que los abortivos no son medio socialmente eficaz de planificiación  familiar." 

Este artículo es la adapación de la carta que el autor le envió a la Ministro de Salud de  Nicaragua, Lic. Martha Mc Coy, el 5 de diciembre de 1998, pidiéndole que retirara los ya  mencionados productos. El artículo ha sido publicado con el permiso del autor. 

¡Ojo con la entrada del aborto químico en Latinoamérica!

por Adolfo J. Castañeda

Mientras el movimiento pro vida en Latinoamérica lucha contra la legalización del aborto  quirúrgico en sus países, los grupos pro muerte están aprovechándose de la difundida  tolerancia anti vida de muchos farmacéuticos y miembros del personal médico, con respecto  a los anticonceptivos abortivos. La atención en torno al aborto quirúrgico puede ocultar el  siniestro y escondido avance del aborto químico en América Latina, el cual comenzó con los  anticonceptivos que causan abortos en un cierto porcentaje del tiempo (como la píldora, la  Depo-Provera, el Norplant y el DIU), pero que ahora le está preparando el camino a la  100% abortiva RU 486, la píldora producida en Francia por la compañía Roussel-Uclaf. 

Los dirigentes pro vida en EE.UU. están extremadamente preocupados con los fármacos  abortivos disfrazados y lanzados al mercado supuestamente para otros propósitos, ya que  dichos fármacos matan calladamente en el hogar haciendo más difícil el detectarlos y  detenerlos.1 Por ejemplo, el fármaco misoprostol (Cytotec), del laboratorio de Searle de  Illinois, que se utiliza para tratar úlceras estomacales, se está utilizando en el Brasil en miles  de mujeres para abortar ilegalmente, gracias a la complicidad de muchos farmacéuticos y  de parte del personal médico de tratamiento de emergencia en la maternidad de un  hospital. Médicos pro vida de la República Dominicana recientemente denunciaron una  situación similar en ese país.2 

Pero el avance de los abortivos químicos en Latinoamérica y otros países del Tercer  Mundo no será sólo a través de fármacos que supuestamente tienen otros objetivos  médicos. El camino se está abriendo para que entren otros fármacos que son  principalmente abortivos. En efecto, en la India se acaba de elaborar una "vacuna" abortiva,  probada en mujeres "voluntarias" en dos hospitales de New Delhi. El Dr. Talwar,  responsable de este nuevo pesticida anti bebé, insiste en que no es un anticonceptivo, ya  que actúa después de la concepción, evitando que el cuerpo de la mujer se dé cuenta de  ello. De esta manera el diminuto ser humano no puede implantarse en el útero y muere. El  Dr. Talwar espera que su "vacuna" esté disponible para el público, especialmente en el  Tercer Mundo, antes del final de la década.3 

Si no la detenemos, la guerra química contra la vida intrauterina alcanzará su culmen en  Latinoamérica y en otras partes del Tercer Mundo con la introducción de la RU 486. Esta  píldora, que es 100% abortiva, mata bebés antes o después de la implantación, hasta la  séptima semana de embarazo. La RU 486 se utiliza con prostaglandinas para facilitar la  expulsión del feto. 

Las complicaciones y los riegos para la mujer van desde sangrado abundante y  prolongado hasta la misma muerte, requiriendo así personal médico al alcance de la  "paciente."4 En Europa, existe una estricta supervisión de las usuarias de la RU 486. Pero  las personas pro vida temen que en EE.UU. no sea así, si la llegan a aprobar, ya que el  aborto en ese país, aunque legal, no está bien regulado.5 Si eso será así en los EE.UU., un  país desarrollado, ¿qué podremos esperar que pueda pasar en el Tercer Mundo y, en  concreto, en Latinoámerica? Muchas mujeres campesinas o de lugares remotos que  lleguen a ser engañadas por los anti natalistas y usen ésta y otras píldoras abortivas  tendrán complicaciones serias, pero sin la ayuda de un personal médico especializado a su  alcance. Los grupos pro muerte no sólo continuarán mutilando o matando bebés por nacer,  sino también a sus madres. 

No debemos pensar que la entrada de la RU 486 en Latinoamérica sea sólo producto de  una imaginación morbosa. La compañía productora de la RU 486, la Roussel Uclaf y su  progenitora, la compañía alemana, Hoechst AG, han afirmado, respecto a la entrada de la  RU 486 en un país, que ésta requiere que la sociedad tolere la "terminación del embarazo"  (léase aborto).6 Si ya Latinoamérica tolera el aborto químico, como hemos señalado más  arriba, ¿qué podremos esperar respecto a la RU 486? Necesitamos prestarle atención, no  sólo a la batalla contra el aborto quirúrgico, sino también a la batalla contra el arsenal  químico anti vida.  ........................ 1. Declaraciones del Dr. Bogomir Kuhar, Presidente de la organización Farmacéuticos Pro Vida de  EE.UU. 2. Véase artículo publicado en el New York Times del 19 de mayo de 1993 y también el artículo "Brasil:  Mal uso de misoprostol puede producir malformaciones," WGNRR Boletín (octubre-diciembre 1991): 27. 3. Reports, enero 1993, International Development Research Center, Ottawa, Canadá. 4. Véase Janice G. Raymond, Renate Lein y Linette Dumble, RU 486. Misconceptions, Myths and  Morals, Massachusetts: Massachusetts Institute of Technology, 1991. 5. Artículo del National Right to Life News (9 de febrero de 1993): 20. 6. Ibid.

La nueva amenaza contra la vida:  Los fármacos abortivos

Por Adolfo J. Castañeda

Una nueva y silenciosa amenaza se cierne sobre los bebés por nacer: los fármacos  abortivos. Existe el peligro que el público norteamericano la pase por alto debido a que el  aborto quirúrgico llama más la atención. Pero el aborto químico se está constituyendo, en  los EE.UU. y en el resto del mundo, en el asesino número uno del futuro. Necesitamos  denunciarlo y luchar contra él. 

Desde los años 70 y con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se han  realizado investigaciones con el propósito de bloquear la concepción o de inducir el aborto  inmunológicamente. Las recientes iniciativas de los Drs. Vernon C. Stevens, de Ohio State  University, y G.P. Talwar, del Instituto Nacional de Inmunología, en Nueva Delhi, India, han  hecho aún más inminente esta nuevo ataque contra la vida por nacer.1 

El objeto de estas investigaciones ha sido la hormona gonadropina coriónica humana  (GCh). La GCh es la señal que el embrión en desarrollo le envía al útero, para que éste  mantenga el crecimiento necesario de sus vasos capilares durante los primeros meses del  embarazo, de esta manera el embrión puede implantarse y desarrollarse en él. Si los  niveles de la GCh bajasen durante las primeras 6 a 10 semanas, el diminuto bebé moriría y  sería despedido de la cavidad uterina durante la menstruación, produciéndose un aborto  temprano.2 

Los investigadores mencionados están buscando la manera de que esto ocurra  intentando hacer que el sistema inmunológico de la madre ataque y destruya esta hormona,  como si fuera una enfermedad.3 Los últimos "avances" de estas investigaciones ha dado  como resultado una vacuna abortiva, la vacuna GCh, la cual pronto podría tener un efecto  de hasta dos años en seres humanos. Las usuarias podrían estar abortando en cualquier  ciclo en que el óvulo sea fecundado, o sea, prácticamente cada mes o alrededor de 12  veces al año. El Dr. Talwar ha declarado que varias compañías farmacéuticas de prestigio  internacional de Korea, Indonesia, Francia y Holanda se han interesado en su vacuna.4 

Los Drs. Stevens y Talwar se jactan de que su producto es de fácil aplicación, de larga  duración y que sus efectos colaterales son mínimos (aunque en realidad no se han hecho  estudios de largo plazo sobre esto).5 Con estos antecedentes no les será difícil a las  grandes compañías norteamericanas y las organizaciones anti vida, como Paternidad  Planificada y el Consejo de Población lograr introducir su vacuna abortiva en los EE.UU. 

No es difícil darse cuenta de que los controladores de la población usarán esta vacuna  anti vida en el tercer mundo, incluyendo Latinoamérica. En esos países será aún más difícil  controlar su uso y evitar los posibles efectos negativos a largo plazo que la vacuna GCh  pudiera tener. 

Pero la vacuna GCh no es la única arma anti vida que los controladores de la población  podrían usar en EE.UU. y otros países, sobre todo en el tercer mundo. Investigadores de la  Universidad de California en San Francisco, han estado experimentando con fármacos  tóxicos con el objetivo de producir un fármaco combinado abortivo a bajo costo. Uno de los  fármacos utilizados en este mortífero "cocktail", methotrexate (MTX, Rheumatrex), es un  agente anti cáncer que destruye rápidamente las células que se multiplican, como las  células fetales. El otro fármaco, misoprostil (Cycotec), es una prostaglandina que produce  contracciones y pulsasiones en el útero para expulsar al bebé por nacer.6 

Si estos experimentos siguen teniendo "éxito" en matar a los bebés por nacer, el nuevo  "cocktail abortivo" podría reducir dramáticamente el costo del procedimiento quirúrgico del  aborto, ya que el precio promedio de los dos fármacos combinados es de alrededor de  $5.00 a $7.00.7 

Hay razones para pensar que este nuevo tipo de aborto químico llegará a ser otra arma  común del arsenal anti vida moderno. En efecto, el fármaco MTX se ha convertido, en los  últimos 6 ó 7 años, en el "tratamiento" estándard para la destrucción de bebés no nacidos  de embarazos ectópicos, o sea, embarazos fuera del útero.8 ¿Utilizarán los controladores  de la población ésta y otras estrategias para exportar este nuevo producto anti vida a los  países del tercer mundo, incluyendo Latinoamérica?  ........................ 1. Lawrence Roberge, "Abortifacient Vaccines Loom as New Threat," HLI Reports (November 1993):  1. 2. Ibid. 3. Ibid. 4. Ibid, 1-2. 5. Ibid, 2.  6. "Finding Cheaper Ways To Kill the Patient - Medicine's Trend of the Future?," nota de prensa de la  American Life League (La Liga Americana por la Vida); Nota de prensa de Pharmacists for Life  (Farmaceutas por la Vida), octubre 28, 1993; "Methotrexate To Destroy Very Early Pregnancies,"  "Beginnings": Pharmacy Pro-Life News of Record (marzo/abril 1992): 1-3; Rachele Kanigel, "Abortion  Experiment Finds New Drug Mix," Oakland Tribune, octubre 19, 1993, pp. A-1 y A-6; Sabin Russell,  "UCSF Testing Chemotherapy Drug for Abortions," S.F. Chronicle, octubre 19, 1993, pp. A1 y A13. 7. Nota de prensa de Pharmacists for Life; Kanigel. 8. "Methotrexate To Destroy...", p. 2.

La "anticoncepcion de emergencia": Nuevo engaño del movimiento antivida

Por Adolfo J. Castañeda

Introducción 

La "anticoncepción de emergencia" (llamada también "anticoncepción postcoito") consiste  en el uso de ciertas dosis de píldoras anticonceptivas o de la inserción del dispositivo  intrauterino (DIU) dentro de un cierto número de horas después de un acto sexual, con el  objeto de impedir que haya un nacimiento como producto de dicho acto, el cual se presume  va a ser fecundo, ya sea porque no se usó ningún anticonceptivo o porque se usó  incorrectamente1. 

Las píldoras anticonceptivas que se usan para la "anticoncepción de emergencia" han  estado disponibles en Europa y en otros países durante un largo tiempo2. Sin embargo,  parece que la "anticoncepción de emergencia" ha tenido más publicidad desde abril de  1995, fecha en que se celebró una conferencia en Italia sobre este tema, auspiciada por  South to South Cooperation, la Federación Internacional de Planificación de la Familia  (IPPF), Family Health International, el Population Council y la Organización Mundial de la  Salud3. 

Según los que promueven esta forma de impedir los nacimientos, "la "anticoncepción de  emergencia"...es buena, está accesible y puede evitar una cantidad muy importante de  embarazos indeseados y muchos abortos subsecuentes"4. 

Los proponentes del ya mencionado método también alegan que el mismo no constituye  un aborto (que es la interrupción del embarazo), ya que dicho método actúa antes de la  implantación del óvulo fecundado en el útero de la mujer, momento en el cual, dicen ellos,  comienza el embarazo5. 

Los que se oponen a la "anticoncepción de emergencia" afirman que sus métodos son  abortivos en la mayoría de los casos6. También indican que dichos métodos son dañinos  para la mujer7. 

Ante esta divergencia de posturas, es necesario presentar los hechos para constatar si la  "anticoncepción de emergencia" es (a) abortiva o no y (b) si es dañina o no para sus  usuarias. En este artículo nos limitaremos a tratar el primero de estos dos interrogantes. En  cuanto a los daños de la "anticoncepción de emergencia", diríjase a Daños ocasionados por  los anticonceptivos. 

¿Es abortiva la anticoncepcion de emergencia? 

Para poder responder a la pregunta sobre si la "anticoncepción de emergencia" es  abortiva o no, se necesita primero precisar el momento a partir del cual ocurre un aborto,  entendido éste como la terminación del embarazo. Pero como veremos a continuación, si  bien no se discute que el aborto es la terminación del embarazo, parece haber un  desacuerdo sobre cuándo comienza el embarazo. 

Además de las autoridades que ya citamos que afirman que la "anticoncepción de  emergencia" no es abortiva debido a que el embarazo no comienza sino hasta la  implantación, otras entidades internacionalmente conocidas también alegan lo mismo. Por  ejemplo, MEXFAM, la filial de la IPPF en México, declara lo siguiente: "El uso de la  ‘anticoncepción de emergencia' no produce un aborto. De hecho, este tipo de  anticoncepción evita el embarazo y por ello reduce la necesidad de inducir un aborto. La  ciencia médica define el inicio del embarazo como la implantación de un óvulo fecundado  en la capa que recubre el útero. La implantación ocurre de 5 a 7 días después de la  fecundación. Los anticonceptivos de emergencia funcionan antes de la implantación y no  cuando la mujer ya está embarazada"8. 

El Dr. Juan Carlos Vargas, director científico de Profamilia, la filial de la IPPF en  Colombia, afirma lo mismo. Según él, "para la institución [Profamilia] no se trata de un  aborto pues según un extendido criterio médico el embarazo comienza sólo cuando el óvulo  fecundado se implanta en el útero"9. 

Como puede observarse, ambas filiales de la IPPF afirman que su definición del  comienzo del embarazo se funda en lo que dice la ciencia médica. Por su parte, MEXFAM  alega que su información sobre este tema se basa en la literatura médica de la Oficina de  Investigación en Población de la Universidad de Princeton10. 

Es posible que MEXFAM haya obtenido también su definición del comienzo del embarazo  de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya que a continuación en su sitio  electrónico MEXFAM afirma: "De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la  anticoncepción de emergencia se usa para prevenir el embarazo después de un acto coital  no protegido [es decir, en el cual no se usaron anticonceptivos], posiblemente fértil"11.  Ahora bien, como acabamos de ver, MEXFAM afirma que los anticonceptivos de  emergencia actúan después de la fecundación (es decir, de la concepción) y antes de la  implantación. De manera que parece ser que, según la OMS, el embarazo comienza en la  implantación, no en la fecundación. 

Otra posible fuente médica de ambas instituciones, es el Colegio de Obstetricia y  Ginecología de los Estados Unidos (ACOG), el cual, en 1965, definió la concepción como  "la implantación de un óvulo fertilizado"12. 

Con respecto a esta definición de la ACOG, es importante observar, sin embargo, que se  trató de un cambio en la manera de definir la concepción, la cual hasta ese momento había  sido definida por la medicina como la fertilización del óvulo por el espermatozoide13. 

Más aún, el ya mencionado cambio no parece haber estado motivado por la evidencia  científica, sino por otro tipo de intereses. El Dr. J. Richard Sosnowski, presidente de la  Asociación de Obstetras y Ginécologos del Sur de los Estados Unidos declaró en 1984: "No  me parece algo excelente practicar una gimnasia semántica en una profesión... También  me preocupa que, sin ninguna evidencia científica para justificar el cambio, la definición de  la concepción, como la exitosa penetración espermática del óvulo, haya sido redefinida  como la implantación del óvulo fertilizado. Me parece que la única razón de esto fue el  dilema que causó la posibilidad de que el dispositivo intrauterino funcionase como un  abortivo"14. 

El Dr. Sonowski no es el único a quien le preocupa que la redefinición del embarazo  como la implantación se deba al deseo de evitar llamarle abortivo al efecto de ciertos  métodos del control de la natalidad. En Colombia, por ejemplo, se ha generado una  polémica en torno al uso de las píldoras anticonceptivas como "anticoncepción de  emergencia", ya que uno de sus posibles efectos es la alteración del útero de tal manera  que el óvulo fecundado no puede implantarse en él15. "La Corte Constitucional declaró en  1994 que la vida, para la legislación colombiana, comienza en el momento de la  fecundación: es decir cuando el espermatozoide fecunda al óvulo"16. En ese caso, el ya  mencionado efecto antimplantatorio de los métodos de la "anticoncepción de emergencia"  sería abortivo y por tanto se estaría violando la ley colombiana, la cual prohibe el aborto.  De ahí que el Dr. Vargas, de Profamilia, negara, como ya señalamos, que las píldoras  anticonceptivas y el DIU tuvieran efectos abortivos, basándose en que el embarazo  comienza en la implantación, no en la fecundación. 

Parece ser entonces que la definición de la concepción como la implantación, que  proponen algunas entidades conocidas internacionalmente, se basa más bien en el intento  de negar el efecto abortivo de ciertos métodos del control de la natalidad. 

Queda por examinar entonces qué dicen otras institucions públicas y fuentes médicas  sobre cuándo comienza el embarazo y qué es lo que constituye el aborto. 

El Departamento de Salud, Educación y Bienestar de los Estados Unidos o HEW  (Department of Health Education and Welfare) definió en 1963 los procedimientos abortivos  de la siguiente manera: "Todas las medidas que impiden la viabilidad del cigoto en  cualquier momento entre el instante de la fertilización y el parto constituyen, en sentido  estricto, procedimientos para inducir el aborto"17. Obsérvese que en esta definición del  aborto está implicada también la definición del comienzo del embarazo como la fertilización  y no como la implantación. 

Como ya señalamos, el Colegio de Obstetricia y Ginecología de los Estados Unidos, dos  años después de esta definición del HEW, cambió la definición del comienzo del embarazo  por la implantación. Sin embargo, hasta ese momento todos los científicos reconocían que  la concepción comenzaba en el momento de la fertilización del óvulo por el espermatozoide. 

¿Qué ha pasado después de esa fecha? No tenemos el espacio aquí para dar una lista  de todos los diccionarios médicos, pero señalamos a continuación siete de los más  respetados libros de texto de medicina, publicados entre 1978 y 1995, todos los cuales  definen el comienzo del embarazo como la concepción, y a ésta como la fertilización del  óvulo por el espermatozoide: Butterworth's Medical Dictionary, 2a Edición, 1978; Gould  Medical Dictionary, 4a Edición, 1979; Stedman's Medical Dictionary, 26a Edición, 1995;  Harrup's Dictionary of Medicine and Health, 1a Edición, 1988; Mellon's Illustrated Medical  Dictionary, 3a Edición, 1993; Oxford Concise Medical Dictionary, 4a Edición, 1994 y  Pearce's Medical and Nursing Dictionary and Encyclopedia, 15a Edición, 198318. 

El Dr. Ralf G. Rahwan, Profesor de Farmacología y Toxicología de la Ohio State  University en los Estados, en una carta que le envió a la prestigiosa revista médica Lancet,  y que ésta le publicó, también define la concepción como el momento en que el  espermatozoide penetra y fertiliza el óvulo para formar un cigoto viable19. 

La mayoría de estas fuentes también le llaman al resultado de la concepción: embrión,  feto o hijo. O sea, identifican al cigoto con un nuevo ser individual. Encontramos esta misma  identificación en las definiciones de la concepción de otras autoridades importantes de la  ciencia médica. Por ejemplo, el eminente investigador australiano y experto en el SIDA, el  Profesor John Dwyer, ha descrito el momento en que el espermatozoide penetra el óvulo  como la creación de un "único y nuevo individuo"20. El Mosby's Medical, Nursing and Allied  Health Dictionary define el embarazo de la siguiente manera: "En el preciso y único  momento de la concepción, la mujer está embarazada con un nuevo ser individual"21. El  Profesor Drek Llewellyn-Jones, un muy conocido escritor sobre temas médicos, también ha  definido la concepción y el comienzo del embarazo diciendo que cuando el material  genético masculino del espermatozoide se une al material genético femenino del óvulo, "se  forma un nuevo individuo"22. 

Es importante observar también que tanto el Profesor Rahwan, como los siete  diccionarios médicos que mencionamos, coinciden en que el término abortivo es la  descripción biológica exacta de cualquier fármaco o dispositivo que cause una acción  después de la concepción23. Por su parte, el diccionario médico Mosby's, que también  citamos, afirma que cualquier acción causada por un fármaco o dispositivo usado después  de la concepción no puede llamarse una acción anticonceptiva24. 

De manera que tenemos un gran número de eminentes personalidades y fuentes del  campo de la medicina que afirman que el embarazo comienza en la concepción, que ésta  consiste en la fertilización del óvulo por el espermatozoide, momento en el cual comienza a  existir un nuevo ser humano individual, y que el aborto es una acción que impide la  viabilidad de este nuevo ser en cualquier momento a patir de la fertilización o concepción  hasta el momento del parto. Ninguna de ellas indentifica la concepción con la implantación,  sino que afirma que este suceso tiene lugar varios días después de la fertilización. 

Conclusión 

¿Qué hacemos entonces ante la divergencia de posturas con respecto al comienzo del  embarazo y al momento a partir del cual ocurre el aborto? Lo más honesto que se puede  hacer es lo siguiente: 

(a) Reconocer que las fuentes autorizadas que afirman que el embarazo comienza en la  concepción -- momento a partir del cual cualquier acción que, interrumpiendo dicho  embarazo, haga imposible la viabilidad del ser humano concebido, constituye un aborto --  son al menos tan numerosas y serias como las que afirman lo contrario. 

(b) Las autoridades que han redefinido el comienzo del embarazo como la implantación, y  que basadas en dicha redefinición niegan que el aborto ocurra antes de ésta, parecen estar  motivadas más bien por la preocupación de no llamarle abortivos a los métodos de la  "anticoncepción de emergencia" y a otros métodos anticonceptivos que en los datos  médicos. 

(c) Ante tal divergencia de opiniones con respecto a un asunto tan importante en el cual  está en juego la vida de incontables seres humanos y ante la evidente necesidad de seguir  lo mejor que la ciencia moderna nos ofrece, no queda otro recurso que pronunciarse en  favor de la vida de dichos seres humanos. De otro modo se estaría corriendo el riesgo de  condenar a la muerte a un enorme sector de la humanidad, cuyo único "delito" es no haber  llegado todavía a implantarse en el útero de su madre. 

Pero hay más todavía. Recientemente Vida Humana Internacional recibió de su filial en  Colombia ("Cultura de la vida humana") ejemplares de dos de los libritos de la oficina de  Profamilia (la filial de la IPPF en ese país). Uno de ellos se titula Cuadernillo estudiantil:  Fecundación, maternidad y lactancia, en el cual se afirma lo siguiente: "El sexo de la  criatura queda establecido en el instante de la fecundación" (p. 4) y "se llama gestación al  desarrollo de la criatura dentro del vientre de la madre desde el momento de la fecundación  hasta que nace" (p. 13). El otro librito se titula Cuadernillo estudiantil: Novedades  anticonceptivas y métodos en investigación, en el cual se afirma lo siguiente respecto de  los métodos post-coitales, o sea, los que se utilizan como "anticoncepción de emergencia":  "Se denominan así aquellos métodos que se utilizan después de la relación sexual o para  evitar que prosiga un embarazo no deseado" (p. 6). Luego pasa a describir estos métodos,  que son las píldoras anticonceptivas, el dispositivo intrauterino y la RU 486. 

Evidentemente, si el comienzo de la gestación o del embarazo ha sido definido en el  momento de la fecundación, se deduce que Profamilia está admitiendo que estos métodos  son abortivos, pues el aborto es la interrupción del embarazo que resulta en la muerte de la  "criatura" (como esta misma organización le llama al ser humano no nacido en su propia  publicación). Por otra parte, como vimos al principio del artículo, el Dr. Juan Carlos Vargas,  director científico de Profamilia, afirma que "no se trata de un aborto pues según un  extendido criterio médico el embarazo comienza sólo cuando el óvulo fecundado se  implanta en el útero". En otras palabras, Profamilia se contradice al admitir que la  "anticoncepción de emergencia" es abortiva. 

En conclusión, la "anticoncepción de emergencia" tiene que ser absolutamente  rechazada. La ciencia, la ética y el sentido común nos indican que no tenemos otra  alternativa.  ........................ 1. Jane E. Brody, "Personal Health," The New York Times, 23 de septiembre de 1997, B15; "For  Emergency Cases," Forum (julio de 1997): 35; "La ‘anticoncepción de emergencia' es rechazable,"  Palabra (mayo de 1997): 24; "Respuesta de emergencia," Revista Mujer Salud (marzo de 1996): 45. 2. Brody, B15. 3. "Respuesta de emergencia," 45. 4. Ibíd. 5. Ibíd., 46; David Grimes, M.D., "Emergency Contraception -- Expanding Opportunities for Primary  Prevention," New England Journal of Medicine 337 (9 de octubre de 1997): 1078-1079. 6. "La ‘anticoncepción de emergencia' es rechazable," 24. 7. Ibíd. 8. Sitio electrónico de MEXFAM. 9. José Luis Novoa Santacruz, "¿Microabortivos o anticonceptivos?," El Tiempo (Colombia), 2 de  noviembre de 1997, 3C. 10. Sitio electrónico de MEXFAM. 11. Ibíd. 12. American College of Obstetrics and Gynecology, "Terms Used in Reference to the Fetus,"  Terminology Bulletin (Chicago: ACOG, septiembre de 1965). 13. Brian Clowes, Ph.D., The Facts of Life (Front Royal, Virginia, EE.UU.: Human Life International,  1997), 65. 14. J. Richard Sosnowski, M.D., "The Pursuit of Excellence: Have We Apprehended and  Comprehended It?," American Journal of Obstetrics and Gynecology (15 de septiembre de 1984): 117. 15. Novoa Santacruz, 3C. 16. Ibíd. 17. Public Health Leaflet, no. 1066, 1963. 18. Todos citados en John Wilks, B.Pharm. M.P.S., A Consumer's Guide to the Pill and Other Drugs  (North Melbourne, Australia: TGB Books, 1996), 16.  19. Profesor R. Rahwan, (carta) Lancet 346 (1995): 252. 20. Profesor J. Dwyer, The Courier (Alexandria, Australia), 1o de febrero de 1996. 21. Mosby's Medical, Nursing and Allied Health Dictionary, 3a Edición, 1990, a cargo de N. Darlene  Como, p. 954. 22. D. Llewellyn-Jones, Everywomen, 2a Edición, (Londres: Faber and Faber), 1978, 8. 23. Rahwan, Contraceptives, Interceptives and Abortifacients (Columbus, Ohio, EE.UU.: Division of  Pharmacology, College of Pharmacy, The Ohio State University, 1995), 7. 24. Mosby's, 301.

Los "anticonceptivos post coitales"  o "de emergencia" son fármacos abortivos

El uso cotidiano del término "anticonceptivos post coitales" (APC) no es el adecuado, ya  que se presta a equívocos con respecto a la naturaleza de estos fármacos. En particular, se  puede llegar a creer que los APC representan el desarrollo de un nuevo tipo de fármaco  dentro del contexto de la amplia categoría de "anticonceptivos orales" o que los APC  constituyen una nueva categoría de fármacos que antes no existía. 

Ninguna de estas dos alternativas es correcta. Hemos decidido utilizar el término APC  porque es el único que tanto la comunidad médica como la sociedad utilizan para referirse a  este régimen de fármacos. Sin embargo, debo afirmar desde el comienzo que se trata de un  término impreciso, ya que los APC se utilizan como anticonceptivos sólo en rarísimas  circunstancias. 

Los fármacos que se utilizan después del coito son algunas de las distintas formulaciones  de las píldoras anticoncepivas disponibles actualmente. Para lograr una acción  anticonceptiva post coital, se administra la píldora en dosis elevadas durante un período de  72 horas. Existen tres tratamientos: tomar sólo progestágeno, o sólo estrógeno, o, lo que es  más común, tomar ambos, estrógeno y progestágeno. 

La anticoncepción post coital tiene cuatro posibles mecanismos de acción: impedir la  ovulación, alterar la duración del recorrido del óvulo por las trompas de Falopio, alterar el  ciclo menstrual e impedir la implantación debido al daño causado al endometrio. 

Si los fármacos post coitales actuasen exclusivamente para impedir la ovulación,  entonces el término anticonceptivo sería el correcto. Sin embargo, la investigación que ha  publicado Grau en 1994 en la American Journal of Obstetrics and Gynecology (Revista de  obstetricia y ginecología de los Estados Unidos) arrojó que los fármacos post coitales  actúan principalmente para ponerle fin a un embarazo viable al interferir con el endometrio: 

"Este mecanismo de acción podría explicar la mayoría de los casos en los cuales se  impiden los embarazos por medio de la píldora del día siguiente". 

Harper y sus colaboradores llegaron a la misma conclusión y la publicaron en 1995 en la  revista Family Planning Perspectives (Perspectivas de planificación familiar): 

"Las píldoras para la anticoncepción de emergencia, conocidas también como píldoras  del día siguiente, son un tratamiento hormonal post coital que parece impedir la  implantación del óvulo fertilizado". 

La Dra. Diana Rabone, de Nueva Zelandia, también está de acuerdo con esta postura: 

"En general, los estudios sugieren que el mecanismo de acción se debe a la disfunción  variable de la fase luteal, así como a un desarrollo endometrial fuera de fase --un desfase  histológico del endometrio-- de tal manera que es improbable que la implantación ocurra". 

Por lo tanto, se debe cambiar el término que describe este método de regulación de los  nacimientos para fármaco que prococa el aborto. Como ha dicho el Profesor Rahwan: 

"La contraconcepción consiste en impedir la concepción por medio de la obstrucción de  cualquiera de las fases anteriores a la fertilización del óvulo. Los mecanismos  anticonceptivos incluirían...alterar la movilidad de los espermatozoides,...impedir la  ovulación o impedir la unión del espermatozoide y del óvulo por medio de barreras físicas.  La intercepción consiste en impedir la implantación (anidación) del óvulo que ya ha sido  fertilizado, lo cual, desde el punto de vista biológico, debe considerarse por tanto una forma  de aborto en las primeras etapas". 

FUENTES: D. Olsen, "Pill Policy Will Help Victims of Rape: Hospital", The Peoria Journal Star  (EE.UU.), 13 de noviembre de 1995; F. Grou y I. Rodríguez, "The Morning-After Pill; How Long After?",  American Journal of Obstetrics and Gynecology 171 (1994): 1529-1534; Ellertson C. Harper, "Knowledge  and Perceptions of Emergency Contraceptive Pills Among a College-Age Population: A Qualitative  Approach", Family Planning Perspectives 27 (1995): 27; D. Rabone, "Postcoital Contraception--Coping  with the Morning After," Current Therapeutics (1990): 146; Profesor R. Rahwan, Chemical Contraceptives,  Interceptives and Abortifacients (Columbus, Ohio, EE.UU.: Division of Pharmacology, College of  Pharmacy, The Ohio State University, 1995), 7. Todas estas fuentes son citadas en John Wilks,  B.Pharm.M.P.S., A Consumer's Guide to the Pill and Other Drugs (North Melbourne, Australia: TGB  Books, 1996), pp. 1, 15-24. Hemos obtenido este fragmento del capítulo 9 de esta obra. Para obtener  este libro (en inglés), diríjase a la American Life, 1179 Courthouse Rd, Stafford, VA 22554, U.S.A.; tel.:  (540) 659-4171; fax: (540) 659-2586; e-mail: jbrown@all.org, página web: www.all.org. 

Efectos secundarios de los "anticonceptivos post coitales" (APC) o "de emergencia"

Cuando solamente se utilizan estrógenos como anticonceptivos post coitales, los  principales problemas que surgen están relacionados con las elevadas dosis que se  suministran en exceso, con los riesgos concomitantes y los efectos secundarios. La receta  de un tratamiento de 5 mg por día durante 5 días de ethinyl estradiol o de 30 mg por día  durante 5 días de estrógenos conjugados "equivale a 2 años de uso de 50 ug por día de  anticonceptivos orales combinados". 

Las investigaciones que se han hecho sobre el uso de estas elevadas dosis de  estrógenos mostraron que las náuseas ocurrieron en el 70% de las pacientes y los vómitos  en el 33%. También se ha expresado preocupación acerca del daño causado al suministro  de óvulos durante la vida fértil de la mujer debido al consumo de dosis tan elevadas de una  hormona femenina. 

También se han usado los progestágenos, especialmente el norgestrel, aunque la mayor  parte de las veces estos agentes se usan para el control de la natalidad post coital a largo  plazo y no para situaciones de emergencia en las que se usa una sola vez. Las dosis entre  0,35 milígramo y 1 milígramo han sido efectivas, produciendo respectivamente tasas de  fracaso, que han sido corregidas, de 2,2 y 2,8 embarazos por cada 100 mujeres durante un  año de uso. 

Los fármacos más comúnmente usados para la anticoncepción post coital son la  combinación de ethynil estradiol y levonorgestrel. Normalmente, las dos dosis necesarias  de estos fármacos se toman separadamente, con un espacio de tiempo entre ellas de 12  horas dentro de las 72 horas después del coito. Este método se conoce con el nombre del  régimen Yuzpe. Aproximadamente el 66% de las pacientes experimentaron náuseas y el  19% vómitos. La sensibilidad de los senos es otro efecto secundario. Se ha sugerido que  los efectos secundarios del método Yuzpe son lo suficientemente desagradables como para  desanimar el exceso de confianza en este método). 

Además de estos desagradables efectos secundarios, se han reportado consecuencias  más serias como el embarazo ectópico: 

"Existen algunas evidencias de que hay una mayor incidencia de embarazos ectópicos,  hasta de 1%, en los embarazos que sí ocurrieron". 

También la literatura médica indica que las probabilidades de incidencia de formación de  coágulos sanguíneos aumenta debido a las dosis elevadas suministradas a las mujeres. 

FUENTES: D. Rabone, "Postcoital Contraception--Coping with the Morning After," Current Therapeutics  (1990): 45, 47; G.W. Dixon, Journal of the American Medical Association 244 (1980): 1336. En  Micromedex Vol. 85; Mogia et. al., 1974; Larrañaga et. al., 1975. En Micromedex Vol. 85; Ellertson C.  Harper, "Knowledge and Perceptions of Emergency Contraceptive Pills Among a College-Age Population:  A Qualitative Approach", Family Planning Perspectives 27 (1995): 252; United States Pharmacopiel  Dispensing Information (USPDI)--Drug Information for Health Care Professionals, 12a Edición, 1992, IB.  Todas estas fuentes son citadas en John Wilks, B.Pharm.M.P.S., A Consumer's Guide to the Pill and  Other Drugs (North Melbourne, Australia: TGB Books, 1996), pp. 1, 15-24. Hemos obtenido este  fragmento del capítulo 9 de esta obra. Para obtener este libro (en inglés), diríjase a la American Life, 1179  Courthouse Rd, Stafford, VA 22554, U.S.A.; tel.: (540) 659-4171; fax: (540) 659-2586; e-mail:  jbrown@all.org, página web: www.all.org. 

Los apc y la compra sin receta de la píldora Cuando estaba escribiendo este libro (en junio de 1996), el uso de la píldora en dosis  elevadas como APC no había sido aprobado ni en Australia ni en los Estados Unidos por  las autoridades regulatorias (la Therapeutic Goods Administration [Administración de  Bienes Terapéuticos] y la Food and Drug Administration [Administración de Alimentos y  Fármacos]). Si un médico recetaba la píldora en dosis al nivel de los APC, estaba  recetando fuera de las directrices aprobadas (lo cual se conoce con el nombre de recetar  fuera de los límites de la licencia). Esta manera de recetar hace que el facultativo se  encuentre en una situación legalmente vulnerable si una paciente sufre una notable  reacción adversa al fármaco. Recetar según las directrices aprobadas para el uso  terapéutico de un fármaco constituye la salvaguarda del médico contra el litigio, así como  una prueba tangible del cumplimiento de su deber en el cuidado de la salud. 

Las implicaciones legales del uso de la píldora como anticonceptivo post coital se  extienden más aún debido a la promoción actual en Australia, Estados Unidos y Gran  Bretaña en favor de retirar la píldora de la actual categoría de fármacos que se adquieren  solamente por medio de una receta y de trasladarla a la categoría de los que se pueden  adquirir sin ella. 

El entusiasmo de los que promueven este cambio no ha sido correspondido por parte de  los que tendrían que rendir cuentas, tanto a nivel ético como legal, en el caso de que una  mujer sufriese una reacción adversa por causa de los APC: los farmacéuticos y los  fabricantes de fármacos. La razón del poco entusiasmo no es díficil de entender. La  poderosa capacidad de las hormonas femeninas para afectar a cada uno de los aspectos  del cuerpo de la mujer exige la elaboración de un detallado historial clínico y la realización  de un examen físico que incluya la prueba del embarazo. 

Estos requisitos son obligatorios. Solamente un médico tiene las credenciales para  cumplirlos. Apartarse de este modelo del cuidado de la salud, por cualquier motivo, es  extremadamente imprudente. Retirar estos potentes fármacos de la categoría de los  recetados trivializa la complejidad de los efectos secundarios de los mismos y, por  consiguiente, rebaja la dignidad de la mujer. Significa, en realidad, que las mujeres no  merecen nuestra preocupación. 

FUENTE: D. Rabone, "Postcoital Contraception--Coping with the Morning After," Current Therapeutics  (1990): 45. Todas estas fuentes son citadas en John Wilks, B.Pharm.M.P.S., A Consumer's Guide to the  Pill and Other Drugs (North Melbourne, Australia: TGB Books, 1996), pp. 1, 15-24. Hemos obtenido este  fragmento del capítulo 9 de esta obra. Para obtener este libro (en inglés), diríjase a la American Life, 1179  Courthouse Rd, Stafford, VA 22554, U.S.A.; tel.: (540) 659-4171; fax: (540) 659-2586; e-mail:  jbrown@all.org, página web: www.all.org

Estadísticas de abortos provocados por los anticonceptivos

Todos los grupos que tratan de correjir algún mal en la sociedad, citan las estadísticas  para documentar sus reclamos. Los judíos al tratar de erradicar el anti-semitismo siempre  se refieren a sus seis millones de hermanos y hermanas y a otros seis millones que fueron  tan brutalmente exterminados por la "solución final" del régimen nazista. Los veteranos de  Vietnam nos recuerdan que 58,000 soldados norteamericanos murieron en las selvas del  sudeste de Asia. 

Del mismo modo, los grupos femeninos citan los casos de violencia doméstica en EE.UU.  y los que defienden a los niños citan el número de casos de abuso infantil. Los grupos  provida hacen lo mismo, pues a menudo citan las estadísticas sobre los niños que han  muerto debido al aborto. 

Es bueno citar cifras de muertes por aborto, pues nos ayuda a comprender la enormidad  de este holocausto. Todos estamos familiarizados con esas estadísticas: treinta millones de  niños abortados desde que fue legalizado el aborto en EE.UU. mediante el fallo Roe v  Wade en l973; l.5 millones al año, 4,500 diarios, l87 cada hora, 3 cada minuto, uno cada l8  ó l9 segundos. Estas son las aterrantes estadísticas, las cuales reflejan la verdad : que el  aborto mata niños a una escala casi inimaginable. 

Debemos decir la verdad 

Me entristece el tener que decirle que estas estadísticas sobre las muertes debido al  aborto, están totalmente equivocadas. Si aceptamos la verdad de que la vida comienza en  el instante de la concepción, como personas provida tenemos que ser honestos con  nosotros mismos y modificar estas estadísticas. 

Quisiera poder decirle que las estadísticas que voy a compartir con Ud. han sido  exageradas, pero en realidad no es así. Están muy por debajo de la realidad. ¿ A qué me  refiero? Al control natal que provoca abortos: métodos como la píldora, el DIU (dispositivo  intrauterino), el Norplant y la Depo-Provera, los cuales muchos piensan son anticonceptivos  pero en realidad matan niños por nacer. 

Esto significa que producen el mismo resultado que el equipo de succión del abortista, la  solución salina, la "regulación menstrual" o el "curetaje" : una criatura muerta. Hasta que los  principales grupos provida de EE.UU. incluyan estas muertes debido a los abortivos en sus  estadísticas anuales sobre el número de criaturas muertas por el aborto, no podrán disfrutar  de credibilidad porque no han defendido a todos los niños por nacer. 

Horrible realidad 

¿Entonces cuán grave es la situación? Debido a que estos abortos se llevan a cabo en  las primeras etapas, muchas mujeres que emplean estos métodos abortivos de control  natal, abortan antes de saber siquiera que están embarazadas. Estas madres le niegan a  su hijo la oportunidad de implantarse en su útero y de este modo acaban con su vida. 

Documentar con certeza total el número exacto de criaturas que mueren en estos abortos  es imposible. Sin embargo, tampoco tenemos estadísticas precisas sobre el número de  abortos quirúrgicos puesto que no todos estos abortos son reportados. Pero sí tenemos  disponible información que puede ayudarnos. Sabemos aproximadamente en qué  porcentaje fallan estos métodos y ocurre la ovulación. También sabemos el porcentaje de  casos en que una mujer cae embarazada al tener relaciones sexuales sin haber utilizado  anticonceptivos. 

Las estadísticas son un escándalo 

Con estos conocimientos, logramos hacer horripilantes estimados. Los más  conservadores con respecto a la píldora anticonceptiva nos dicen que hay 588,000 abortos  anualmente como resultado de este método. (l,2) Hay buenas razones para creer que la  verdadera cifra es mucho más alta. Podemos calcular que el DIU causa aproximadamente  l,ll6,900 abortos anualmente. (3,4) Otro estimado conservador con respecto a la  Depo-Provera nos muestra que este abortivo causa l,200,000 y el Norplant 2,250,000. (5) 

Aunque estos estimados probablemente están muy por debajo de las verdaderas cifras,  si añadimos a ellos los abortos quirúrjicos nos encontramos que el número de muertes  anualmente en EE.UU. llega a por lo menos 5,l54,900. Esta cifra es casi tres y media veces  más alta de lo que habíamos pensado. 

Esto significa que l4,l23 pequeñitos niños mueren diariamente, 588 cada hora, l0 cada  minuto, uno cada 6 segundos. Solo Dios sabe cuántos niños han muerto desde que fue  legalizado el aborto en EE.UU. mediante el fallo Roe v Wade. Sin embargo, la píldora ya  estaba en el mercado y causaba abortos, una década antes de que fuera legalizado el  aborto. Creo que estamos en lo correcto al decir que la cifra de 30 millones de muertes  debido al aborto llega al doble o quizás al triple o más, desde que comenzó a usarse la  píldora. 

Los asesinos más grandes, el Norplant y el Depo-Provera son de uso más reciente. Por  lo tanto añadir esas estadísticas en esos 22 o más años no sería correcto. Sin embargo,  sabemos que el número de usuarios de la píldora y el DIU ha estado declinando  recientemente. Por lo tanto, el total de abortos anuales debido a estos dos métodos fue  mayor en el pasado. 

Cálculos de los Infanticidios de Bebés Nonatos Anualmente en EE.UU.

TIPO ESCALA BAJA ESCALA ALTA  La píldora 588.000 14.700.000  El DIU 1.116.900 1.116.900  El Depo - Provera 1.200.000 1.800.000  El Norplant 2.250.000 2.925.000  Abortos quirúrgicos 1.500.000 1.500.00  Abortos por Prostaglandinas y Salinos 50.000 100.000  Totales 6.704.900 22.141.000 

Escala baja 

Control de la natalidad 78%  Quirúrgico 22%  Abortivo 78%

Escala alta 

Control de la natalidad 93% Quirúrgico 7% Abortivo 93%

Es el momento de albergar esperanzas 

No estaría bien que yo finalizara esta exposición de un modo tan deprimente. Somos el  pueblo de Dios, el Autor de la Vida y la Verdad. Como líderes del movimiento provida,  debemos tomar este nuevo conocimiento y en lugar de darnos por vencidos, llevarles a  otros estas verdades para que llegue el mensaje a muchos más. Debemos informar a  nuestras amistades y familiares que están utilizando estos métodos, confrontándoles con  amor cristiano. Yo sé que esto es muy difícil, ya lo he hecho. Debemos informar a nuestros  pastores. ¿ Se da cuenta Ud. de que las mujeres cristianas que están utilizando la píldora o  el DIU quizás estén abortando silenciosamente y sin saberlo en los santuarios de nuestras  iglesias? Una vez que estamos concientes de este hecho, ¿podemos permitir que esto  continúe? 

Ruego a Dios que nos de la gracia y la fortaleza para no callar. Si continuamos callando y  deliberadamente ignoramos este holocausto de abortos, no tendremos autoridad moral  alguna. Nosotros, la Iglesia del Dios Vivo, no seremos diferentes al resto del mundo. No  tendremos la autoridad moral para decirle a la persona que no cree en Dios, que no debe  practicarse un aborto.  ........................ l. "Infant Homicides Through Contraceptives", Eternal Life, P.O.Box 787 Basrdstown, KY  40004, (l994), p. 24. 2. "Beginnings", boletín de Pharmacists for Life, Vol. XI No.2, p.3. 3. Ibid. 4. "Infant Homicides Through Contraceptives", p. 24-25. 5. Ibid, pp 25-56.

Nota: Esta es la traducción de un folleto titulado "Why We Must Correct Our Statistics" escrito por Jon  Valentine y publicado por la organización evangélica Protestants Against Birth Control - PABC. Dicha  organización da su autorización para reproducir este folleto total o parcialmente, y estimula a las personas  que lo lean, a que lo hagan. Para obtener una lista de los otros folletos de dicha organización que incluye  los precios, diríjase a : PABC, POB 07240, Milw.WI 53207. Teléfono : (4l4) 483-3399. Fax: (4l4)  571-4226. 

Declaración de la Santa Sede sobre los anticonceptivos abortivos

Del 19 al 24 de Junio de 1988 se celebró en Bangkok una reunión auspiciada por la  Organización Mundial de la Salud con el tema: 

Etica y Valores Humanos en la Planificación Familiar:  Diálogo internacional sobre derechos y responsabilidades de personas y sociedades 

La Declaración de la Santa Sede sobre los anticonceptivos abortivos en dicha reunión  fue la siguiente: 

"El derecho a la libertad de conciencia y el derecho a la información exigen que se  informe a las personas que los usen y a las que se recomiende su uso o se les proporcione  tal producto o medio, sobre los efectos abortivos primarios o secundarios de dicha  sustancia o medio anticonceptivo." 

"Esta seria cuestión ética se plantea cuando se puede demostrar que ciertos DIU´s,  píldoras o "vacunas" empleadas por la mujer, probablemente pueden ocasionar de hecho  un aborto a corto término. Las mujeres tienen derecho a saber si el uso de ciertos  productos o medios les provoca abortos precoces. Asimismo los maridos tienen derecho a  saber si la nueva vida humana que han generado queda destruída antes o después de la  implantación. Los médicos y el personal para-médico tiene derecho a saber si son agentes  directos que ocasionan abortos precoces." 

"Presentar un abortivo como mero agente esterilizador es decir una mentira, por el hecho,  precisamente, de que muchos usuarios o proveedores se opondrían a tomar parte de un  aborto. Si ocultasen el efecto abortivo primario o secundario de un producto o medio  anticonceptivo, los investigadores y promotores violarían la conciencia de las mujeres y los  hombres, y también su libertad religiosa y el derecho a mantener las tradiciones de una  cultura, nación o tribu. Teniendo en cuenta la producción de abortos en el sistema  reproductor de la mujer, se plantea también la cuestión moral de su derecho a la fertilidad  en el futuro y de su salud física y psicológica." 

"La cuestión de conciencia no es una afirmación directa del Derecho a la Vida; más bien  presenta el derecho de toda persona a mantener y llevar a la práctica dicho Derecho a la  Vida, si así lo han decidido él o ella. La libertad de conciencia en cuanto derecho a vivir  según un código ético elegido, debe ser admitida por los investigadores y promotores de  abortivos. Claro está que si los abortivos van "etiquetados" correcta y sencillamente,  muchas mujeres y muchos hombres, por razones éticas y sanitarias, se abstendrán de  usarlos. Ello demostraría también que los abortivos no son medio socialmente eficaz de  planificación familiar."

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