Obispo argentino destaca el valor de lo cotidiano ante el desafío de la evangelización

BUENOS AIRES, 22 Ago. 03 (ACI).-“Todo en Jesús subraya el valor de lo cotidiano, de lo ordinario, de lo pequeño” declaró el Arzobispo de Resistencia, Mons. Carmelo Giaquinta, recomendando que “frente a lo colosal del mundo”, se anteponga “lo pequeño del Evangelio”.

El prelado se preguntó si “vale la pena fatigarse tanto si lo poquito que se logra hacer por construir una conciencia moral colectiva va a ser borrado de un saque” por campañas orquestadas y divulgadas a los cuatro vientos.

El desafío de la evangelización resulta “colosal” y frente a él “el cristiano y la misma Iglesia parecieran enanos. Lo colosal  -explicó-  ha alcanzado dimensiones y velocidades nunca antes imaginadas” en todos los planos: en el físico, en el que hoy se pueden trasladar montañas sin necesidad de la fe en Dios, sino gracias al poder de topadoras y camiones, y en el biológico, en el que “estamos en los umbrales de la creación artificial de la vida”.

Pero, dijo Mons. Giaquinta, ni siquiera Jesús, “a punto de comenzar su obra evangelizadora, fue inmune a la tentación del desánimo. Sin embargo, no tuvo la fantasía de enfrentar al mundo colosal con las mismas armas que éste. Muchas de sus parábolas están en la línea de prevenirnos contra el desánimo frente a lo colosal del desafío, y a revelarnos que las armas del cristiano son totalmente distintas de las del mundo”.

Mientras los hombres buscan lo grande, Dios “elige lo pequeño”, como queda demostrado, por ejemplo, en David, que enfrentó al gigante Goliat “cuando todavía era un adolescente imberbe”, y lo venció, concluyó el obispo.