MISA DE CONFIRMACIÓN

 

 1. MONICIÓN DE ENTRADA

    Hermanos: Nos hemos reunido para celebrar la Confirmación de algunos miembros de nuestra comunidad parroquial.

    La Confirmación es uno de los tres sacramentos de la iniciación cristiana. El Vicario Episcopal, representante del Obispo de la Diócesis, preside esta asamblea, en la cual el Espíritu Santo, que ya habita en el corazón de estos jóvenes bautizados, se les infundirá con mayor plenitud, a fin de hacerles madurar y crecer como cristianos.

    Renovemos nuestra fe en la presencia del Espíritu del Señor en medio de su asamblea, dispongámonos a recibir, tanto los que se van a confirmar, como los que ya lo estamos, una nueva efusión de sus dones.

 

2. PRESENTACION DE LOS CONFIRMANDOS

Leído el Evangelio, el párroco ira nombrando, uno a uno, a los confirmandos que se van destacando poniéndose cada uno de pie al ser nombrado, mientras responde presente. Después los presentara al Sr. Vicario y a la comunidad reunida como candidatos.

Cuando termina de hablar, presentándolos, el mismo párroco les indica a todos los neoconfirmandos que vuelvan a sentarse.

Estos jóvenes fueron bautizados de pequeños con la promesa de que serian "educados en la fe" y de que "un día recibirían por la Confirmación la plenitud del Espíritu Santo". Ese fue el compromiso de sus padres y padrinos en el Bautismo.

Como responsable de la catequesis de Confirmación, tengo la satisfacción de decir a la comunidad reunida y al Vicario del Obispo, que estos jóvenes han recibido la catequesis adecuada a su edad.

 

+HOMILIA

 

3. RENOVACION DE LAS PROMESAS DEL BAUTISMO

* Queridos confirmandos:

¿Estáis dispuestos a luchar contra el pecado que se manifiesta, entre otras cosas, en el egoísmo, la envidia, la venganza, la mentira, el pensar solo en vosotros mismos y en el desinterés hacia los demás y especialmente hacia los que sufren?

Si, estoy dispuesto/a

* ¿Estáis dispuestos a perdonar cuando os hagan una injuria; a amar incluso a los que no os quieren bien; a ayudar a los que os necesiten, sean quienes sean; a poner vuestra vida al servicio de un mundo mas digno para todos, sin distinciones injustas?

Si, estoy dispuesto/a

* ¿Creéis en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra?

Si, creo

* ¿Creéis en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de Santa María Virgen, murió, fue sepultado, resucito de entre los muertos, y esta sentado a la derecha del Padre?

Si, creo

* ¿Creéis en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que hoy os será comunicado de un modo singular por el sacramento de la Confirmación, como fue dado a los apóstoles el día de Pentecostés?

Si, creo

* ¿Creéis en la santa Iglesia católica, en la comunión de los santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos, y en la vida eterna?

Si, creo

 * Y, de acuerdo con el Evangelio de Jesucristo, ¿confiareis siempre en Dios en todas las circunstancias de la vida?

Si, confiaré

* ¿Tratareis a todos los hombres como hermanos vuestros, sin hacer distinciones por razón de raza, cultura, modo de pensar, origen o posición social?

Si, los trataré

* ¿Queréis vivir como Jesucristo vivió?

Si, quiero

* ¿Trabajareis para que llegue a todos los hombres la vida y la salvación de Dios?

Si, trabajaré

(Todos la asamblea se pone ahora en pie, el presidente sigue sentado)

* Y vosotros, padres, padrinos y fieles de esta comunidad, ¿asentís con estos confirmandos, reconociendo que esta es nuestra fe?

Si, ésta es nuestra fe

* ¿Reconocéis que es la fe de la Iglesia?

Si, ésta es la fe de la Iglesia

* ¿Os gloriáis de profesar esta fe en Cristo Jesús, Señor nuestro?

Si, nos gloriamos de profesar la fe en Cristo Jesús, Señor nuestro

A continuación, el presidente acompañado del ministro que le sirve el acetre, asperje con agua bautismal a los confirmandos y a todos los fieles

+ Canto bautismal

 

4. IMPOSICION DE MANOS

* Monición después de las promesas bautismales, mientras los neoconfirmandos se adelantan hasta el primer escalón de la subida al presbiterio donde se arrodillaran ante el ministro, 10 a cada lado del presbiterio según el lateral donde se encuentren, y antes de la imposición de manos:

Una vez renovado el compromiso bautismal, el Vicario/Obispo invocara a Dios para que haga descender la fuerza del Espíritu sobre cada uno de los confirmandos. La imposición de manos sobre ellos es un gesto que significa la comunicación de ese Espíritu que nos hace miembros adultos de la comunidad cristiana, que es la Iglesia.

Que este momento de la imposición de las manos sea, especialmente para los que vais a ser confirmados, un momento muy intenso de oración a Dios, pidiéndole que él penetre en vuestro interior con toda su fuerza. Y los demás que participamos en esta celebración, unámonos también con todo nuestro corazón en la oración al Señor.

Oremos, hermanos, a Dios Padre todopoderoso y pidámosle que derrame el Espíritu Santo sobre estos hijos de adopción que renacieron ya a la vida eterna en el Bautismo, para que los fortalezca con la abundancia de sus dones, los consagre con su unción espiritual y haga de ellos imagen perfecta de Jesucristo.

(Todos oran en silencio unos instantes)

Dios todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que regeneraste, por el agua y el Espíritu Santo, a estos siervos tuyos y los libraste del pecado; escucha nuestra oración y envía sobre ellos el Espíritu Santo Paráclito; llénalos de espíritu de sabiduría y de inteligencia, de espíritu de consejo y de fortaleza, de espíritu de ciencia y de piedad, y cólmalos del espíritu de tu santo temor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Los neoconfirmandos se levantan y vuelven a su sitio. La asamblea se sienta. El Vicario/Obispo se sienta en la sede y recibe el Crisma. Un ministro coloca el cojín delante de él. Los confirmandos se van acercando con orden, acompañados cada uno de su padrino o madrina... Mientras tanto se hace la siguiente monición, antes de la crismación:

 

5. CRISMACIÓN

Hemos llegado al momento culminante de la celebración sacramental de la Confirmación. El Vicario/Obispo impondrá la mano en la frente de los que serán confirmados, marcándolos con la unción del óleo santo y el signo de la cruz.

Del mismo modo que un perfume impregna con su fuerza y su buen olor, la crismación con este aceite perfumado hace visible la actuación de Dios en ellos: les infunde su Espíritu, su gracia los impregnará profundamente y los hará semejantes a Cristo que significa, precisamente, «el Ungido».

El ministro dirá a cada uno de ellos: recibe por esta señal el don del Espíritu Santo. Y como los grandes personajes del pueblo de Dios (los reyes, los sacerdotes y los profetas) estos confirmandos serán ungidos con la fuerza de Dios para ser testigos de Jesucristo y participar de su misión en el mundo.

Cuando el Vicario/Obispo haya confirmado a 2 o 3 y todos hayan escuchado la unción, entonces comenzara el canto.

* Terminada la crismación, se retira el cojín, se recoge el crisma y se le acerca al ministro el lavabo. Después todos se ponen de pie para la «oración universal de los fieles»:

 

6. ORACIÓN DE FIELES

Oremos a Dios Padre, de quien procede todo bien,para que bendiga a esta comunidad y llene con sus dones a toda la familia humana

+Por la Iglesia universal y por nuestra diócesis, para que haya abundantes ministros de Cristo y dispensadores de los misterios de Dios, roguemos al Señor. 

+Por nuestro Obispo .......... que nos preside en la caridad, para que el provecho de su grey sea el gozo eterno de su pastor, roguemos al Señor.

+Por los que han sido confirmados hoy con el don del Espíritu, para que vivan intensamente su fe en la esperanza y sean testigos convincentes de Jesucristo con su modo de obrar, roguemos al Señor.

+Por todos los que viven en nuestra parroquia, para que Dios dé luz a los incrédulos, perdón a los pecadores y alegría a los que esperan en El, roguemos al Señor.

+Por las familias de nuestra parroquia que se ven sometidas a pruebas, para que encuentren fuerza en su fe y consuelo en nuestra caridad, roguemos al Señor.

+Por los enfermos de nuestra parroquia, para que Dios les dé salud, paciencia y alegría, roguemos al Señor.

+Por los fieles de esta parroquia que han muerto en la paz de Cristo, para que nuestra intercesión los recomiende ante el Padre y sean introducidos por el Buen Pastor en la asamblea de los santos, roguemos al Señor.

+Por nuestra comunidad parroquial y por sus sacerdotes, para que cada uno, según su propia vocación, se consagre al servicio de Cristo y de sus hermanos, roguemos al Señor.

Padre bueno, escucha nuestras suplicas y concédenos perseverar en la verdadera fe y en el bien obrar. Por Jesucristo nuestro Señor.

 

7. MONICIÓN A LA PRESENTACIÓN DE DONES

Los confirmados que hayan sido designados para ello irán a por los dones que se traerán al altar.

Te presentamos, Padre, el pan y el vino, que simbolizan nuestra carencia y necesidad, nuestra alegría y fiesta, y nuestra juventud. Nos comprometemos a caminar durante toda nuestra vida como hijos e hijas de la luz, con la ayuda de tu gracia y tu bondad.

* Canto de presentación de dones.

* Al Padrenuestro, los confirmados se destacaran, adelantándose un poco y situándose en corro en torno al altar, y lo rezaran con las manos extendidas. Seguirán en corro hasta que comulguen. Los dos de los extremos recibirán la paz del ministro principal y la transmitirán rápidamente y sin distracciones en este momento. El ministro les dará la Comunión a ellos los primeros que se irán retirando a su sitio con devoción.

* El canto de comunión empieza cuando el ministro comulga.

* Cuando finalice la distribución de la comunión, el ministro la concluye con la oración «después de la comunión». Se dirige a la sede y se le entregan las estampas que distribuirá a los confirmados.

* Se indica a todos que se sienten, mientras un confirmado se dirige al micrófono para hacer el «manifiesto» en nombre de todos los confirmados. Seguidamente, uno de los jóvenes del grupo de la parroquia les «alienta» a incorporarse a sus encuentros...

* El Vicario va nombrando rápidamente a cada uno de los confirmados y le entrega su «recuerdo».

* Se invita finalmente a los fieles a recibir la bendición.

* El ministro, con las manos extendidas hacia los fieles, dice la «bendición solemne» del Ritual y da la bendición. El párroco disuelve la asamblea, despidiendo. El coro ejecuta el canto final a la Virgen.