Invasiones Inglesas
Indice
Realmente poca gente conoce bien la Historia Argentina. Muchas son las causas
de ello; cuestiones políticas, formas de dirigir la educación a determinados
sectores, cipayismo y hasta algún tipo de corrupción, serian algunas de ellas.
Lo cierto es que nos enseñaron nuestra historia desde una concepción mitrista,
algo así como una conformación de ideas comunes al modelo necesario de Nación,
dejando de lado lo demás, como si no sirviera; en definitiva algo muy parcial.
A todos nos enseñaron de las dos invasiones inglesas a Buenos Aires, pero al
resto se las olvidan, salvo rara excepción.
En total tuvimos doce invasiones a nuestro territorio por parte de los ingleses
y siempre con el mismo objetivo, someternos de forma colonial, comercial o
militar. Puede que se me haya escapado alguna, pero de todas formas, sirve como
cachetazo para la reflexión.
Debo aclarar que no soy historiador ni lo pretendo, tan solo me limito a los
hechos que ya fueron investigados y registrados por prestigiosos entendidos.
1° Invasión – Año 1763
Inglaterra busco aliarse con Portugal, y lo hizo a través del tratado de
Methuen, que le otorgaba la posibilidad de aprovisionarse en cualquier puerto
Lusitano del mundo. A la vez que intensifico su mas antigua forma de comerciar:
El Contrabando, en aquellos lugares donde les estaba vedado el comercio.
A comienzos de Enero de 1763, el 06 o el 07, se inicia el ataque a Colonia
del Sacramento, pero fracasan. El Comandante ingles era John Mac Namara, y
perece en el ataque.
Por Aquel entonces la zona era Gobernación de Buenos Aires y correspondía al
Virreinato del Perú. Dicha Gobernación estaba encabezada por Don Pedro de
Cevallos.
2° Invasión – Año 1765
John Byron llega al archipiélago Malvinense en Enero de 1765, y en la Isla
Trinidad, que bautiza Saunders, establece un apostadero; luego funda Puerto
Egmont en honor al primer Lord del Almirantazgo. A este puerto los españoles lo
denominan Puerto de la Cruzada.
Ante estos acontecimientos, España reacciona y por medio de una Real Cédula,
incluye al archipiélago en la jurisdicción de la Gobernación de Buenos Aires.
Los británicos reconocen la soberanía española, luego de reiterados reclamos.
Pero no retiran a sus tropas, por lo cual hubo un choque armado favorable a España.
También es cierto que para entonces, los franceses ya llevaban mas de un año
de instalados en la bahía Anunciación, de la isla Soledad.
3° Invasión – Año 1769
El 10 de diciembre de 1769, el Capitán Antonio Hunt, comunica a Ruiz Puente,
quien fuera Gobernador, que había ido a ocupar en nombre de su Majestad Británica,
el archipiélago Malvinenese, estableciéndose nuevamente en Puerto Egmont.
El por entonces Mayor General Juan Ignacio Madariaga, es enviado desde Buenos
Aires, y obtiene la rendición el 1° de Julio de 1770.
4° Invasión – Año 1788
En 1788 los ingleses ocupan la Isla de los Estados.
En 1790 son expulsados de la Isla Grande de la Tierra del Fuego, y recién para
1791 lo son de la Isla de los Estados, por orden directa del Virrey Loreto.
Por entonces ya había sido firmado el tratado del Escorial (1790), por el cual
se prohibía a los ingleses navegar y pescar a menos de 10 leguas de tierras
españolas, y establecerse en ellas.
5° Invasión – Año 1806
En Abril de 1806 parte del Cabo de Buena Esperanza, una escuadra naval compuesta
por cinco navíos de guerra e igual cantidad de buques de transporte, todos con
bandera inglesa y a las ordenes del Comodoro Home Popham; las tropas que
transportaban se encontraban al mando del Brigadier William Carr Beresford.
Antes de partir, los tres mas altos jefes de la expedición habían convenido en
distribuir los tesoros, que sospechaban encontrar en Buenos Aires. Y que según
las leyes navales inglesas, los caudales eran "Buena Presa" ; el
convenio reservo al Mayor General David Baird, la cuota del jefe por haber
autorizado la misión.
En Junio de ese año confirman sus sospechas cerca de Montevideo, a través de
un escocés llamado Russel, que viajaba como pasajero en una goleta de bandera
portuguesa.
El 25 de Junio los ingleses desembarcan en Quilmes, y ocupan la ciudad de Buenos
Aires con poca resistencia. Se establecen los términos de la capitulación, en
los cuales los británicos exigen la entrega de los caudales reales; pero estos
habían sido enviados a Luján por orden del Virrey.
El 05 de Julio el tesoro esta en Buenos Aires, y doce días mas tarde la fragata
Narcissus zarpa hacia la Gran Bretaña con su valiosa carga. El 12 de Septiembre
llega el tesoro a Portsmouth, y en ocho enormes carros (c/u llevando 5 toneladas
de pesos plata), parte hacia Londres, donde es recibido con un enorme jubilo, y
es depositado en el Banco de Inglaterra para su posterior distribución. Lo que
los ingleses no se imaginaban en esos momentos, era que Buenos Aires había sido
reconquistada un mes atrás. Esta acción había sido llevada a cabo por el
entonces Capitán de Navío Don Santiago de Liniers.
Recién en 1808 los ingleses pudieron repartirse el botín, y después de que un
fallo de las autoridades inglesas acordara las sumas correspondientes a cada
uno.
Siendo un total de 296.187 libras, 3 chelines y 2 peniques; que se repartieron
entre 2841 participantes de la invasión a Buenos Aires (1235 del Ejercito y
1606 de la Marina).
El Mayor General David Baird recibió 35.985 libras; el Brigadier William Carr
Beresford 11.995 libras; y el resto se distribuyo aproximadamente en 7.000
libras para los Jefes Superiores de tierra y mar, 750 para los Capitanes, 500
para los Tenientes, 170 para los Suboficiales y 30 libras para cada Soldado o
Marinero.
6° Invasión – Año 1807
Los ingleses, anoticiados de la captura de Buenos Aires en 1806, organizan y envían
un contingente militar de refuerzo, sin saber que la invasión del año anterior
termino en un fracaso militar; lo que hizo que esta fuera una nueva y con
intentos de lavar la imagen de la corona.
La población de Buenos Aires se entera de la presencia cercana de una
importante flota inglesa, al ser invadidas las ciudades de Montevideo y Colonia.
Para fin de Junio de 1807 los ingleses tiran anclas en la Ensenada de Barragán,
y el 1° de Julio comienzan a movilizarse hacia la Capital.
Los criollos intentan frenar el avance, pero son derrotados. Sin embargo, y a
pesar de la angustiosa situación, los vecinos de Buenos Aires se organizan para
la defensa.
Poco tiene hoy de cierto la famosa "aceite hirviendo" , pues era un
articulo bastante caro por esos tiempos. Lo cierto es que los habitantes de la
Buenos Aires colonial, hombres y mujeres, combatieron con sobradas muestras de
valentía y decisión.
El 07 de Julio de 1807, el Comandante en Jefe de las tropas Inglesas, General
Juan Whitelocke, decidió firmar el tratado que ponía fin a la lucha en el Río
de la Plata.
Principalmente luego de estas dos invasiones (1806 y 1807), se incrementaron los
propósitos para la emancipación. Hecho que los británicos apoyaron, pues
pretendían que Buenos Aires fuese un protectorado de ellos, para así poder
comerciar libremente; tanto fue, que hasta prometieron su apoyo a todo intento
emancipatorio del Reino de España.
7° Invasión – Año 1833
Para 1825 los ingleses continuaban haciendo de las suyas; el 02 de Febrero de
ese año se firma un tratado de amistad, comercio y navegación, entre las
Provincias Unidas del Río de la Plata y la Gran Bretaña. A través de este
tratado éramos reconocidos como Nación independiente; y también establecía
reciproca libertad de comercio, disminución de los derechos de importación y
eximisión de tasas portuarias para ambas partes; libertad de conciencia para
los súbditos ingleses que residían en nuestro territorio, y la abolición
total de esclavos.
Realmente extraño o cipayo fue este tratado, pues la esclavitud había sido
abolida en la Asamblea de 1813 y fue tan solo algo deseoso, pues al poco tiempo
se firmo un decreto especial que le permitía a los ingleses continuar con la
esclavitud y por otro lado, ni siquiera contábamos con barcos para poder
efectuar ese libre comercio.
Pese al reconocimiento como Nación soberana, el 02 de Enero de 1833, los
ingleses ocupan el Puerto de Soledad, en las Islas Malvinas, a través del Capitán
John Onslow.
Territorio que por el tratado de Tordesillas, correspondía a el Reino de España,
y que luego por la cesión de tierras, al ser reconocida nuestra independencia,
nos pasaron a pertenecer.
8° Invasión – Año 1845
Gran Bretaña, lejos de abandonar sus apetencias comerciales en América del
Sur, resuelve en 1840, exigir la libre navegación de los ríos interiores
argentinos para sus buques mercantes. Esto era para poder llegar a puertos como
Asunción o Rosario.
Para entonces se encontraba Rosas en el poder, quien sistemáticamente les negó
el pedido; ante esta posición y a otras circunstancias, los ingleses y
franceses, declararon el bloqueo al Puerto de Buenos Aires.
Sus objetivos eran los de obtener la libre navegación de los ríos Paraná,
Uruguay y Paraguay; y el ponerse en contacto de una manera mas cómoda, con la
gente de Corrientes, ya que se encontraban envueltos en una guerra contra Rosas.
Enterado de esto, Rosas, mando a fortificar el paraje conocido como Vuelta de
Obligado, al norte de la provincia de Buenos Aires. Varias embarcaciones unidas
con cadenas, les cortarían el paso a la escuadra Anglo – Francesa, a la vez
que cuatro baterías de cañones, defenderían la posición.
El 20 de Noviembre de 1845 tuvo lugar el combate. No fue una victoria, pero se
les demostró a los gringos que no seria fácil efectuar lo que pretendían.
Finalmente el 15 de Julio de 1847, Inglaterra levanto el bloqueo, y Francia
dispuso similar medida un año después.
9° y 10° Invasión – Años 1908 y 1917
En esos años la Gran Bretaña dispuso a través de dos cartas patentes, el
pescar bajo su permiso y supervisión; no solo en las aguas de las Islas
Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur, sino que también en gran parte de
nuestro litoral continental patagónico, llegando incluso a querer ejercer sus
pretensiones sobre territorios continentales.
Salta a las claras las oscuras intenciones inglesas de no dejar de lado sus
pretensiones de expansión colonial, utilizando en estas veces, el comercio como
arma.
Observando un simple mapa, se comprueba el pretendido robo ingles, ya que se
arrogaban como suyas las tierras y aguas al sur del paralelo 50°, y entre los
meridianos 80° y 20° de longitud oeste.
Ciertamente, todo quedo sin efecto por esos años, merced a las gestiones diplomáticas.
Pero también es cierto que la invasión existió en los papeles.
11° Invasión – Año 1970
Esta fue una suerte de invasión comercial a gran escala, y con funcionarios públicos
argentinos, evidentemente inclinados hacia los invasores. Al menos uno de estos
funcionarios, ocupo un puesto relevante durante la gestión gubernamental del
Doctor Raúl R. Alfonsín.
En 1968 la firma inglesa DELTEC INTERNACIONAL y el KING RANCH, de origen
estadounidense, se asocian y forman la DELTEC PANAMERICANA.
El King Ranch, llego a poseer en Venado Tuerto (Santa Fe) unas 35.000 hectáreas
y en el sur de Brasil algo similar; estimándose que en 1970 ya había alcanzado
un rebaño de vacunos de unas 200.000 cabezas, entre los dos países.
El asunto era adquirir la mayor cantidad de tierras en nuestra Pampa Húmeda, en
el Uruguay y en el sur de Brasil; que daban como 1.400.000 Km² y un rebaño
bovino de 140.000.000 de cabezas; cifra que superaba en tres veces a las
existencias de Europa Occidental o de Estados Unidos, según una estadística de
1970, hecha por el Ministerio de Agricultura de Washington.
Deltec Internacional era desde el año 1900, el único comprador y distribuidor
de la carne argentina, a través de sus frigoríficos (testaferrados) Swift, La
Blanca, Armour, y La Negra; pero la cadena de frigoríficos entre Brasil,
Uruguay y Argentina llegaban a veinticinco, de los cuales diez aun subsisten,
sobre todo en Brasil.
Los puertos de embarque eran siete, Bahía Blanca, Buenos Aires, La Plata,
Montevideo, Paranaguá, Santos y Río Grande.
En pocas palabras, el King Ranch criaba y Deltec procesaba.
Un Juez, el Doctor Salvador María Lozada, puso todo sobre la mesa, cuando en
1970 le decreto la quiebra al frigorífico Swift, por una evasión fiscal de
25.000.000 de dólares.
Hasta se refloto la vieja investigación de Lisandro de la Torre, quien enjuicio
a varios funcionarios del gobierno del General Justo, entre los que estaban el
Gerente del Banco Central (Raúl Prebisch) y el Director de Réditos (Enrique
Malacorto), y el propio Ministro de Hacienda (Federico Pinedo), hay que destacar
que fue para 1935.
Pero hacia fines de 1950, Federico Pinedo volvió a tener las riendas de la
economía del país; Raúl Prebisch fue asesor de los gobiernos de Aramburu
(1955) y de Alfonsín (1984); en tanto Enrique Malacorto fue el Vicepresidente
del Banco Central, cuando el General Ongania estaba en el gobierno y se
investigaba la evasión de divisas de Swift. Los pedidos que por entonces se le
enviaban al Banco Central, solicitando informes para dilucidar la verdad acerca
de la evasión, mismos que enviaba el General Ongania, se demoraban mas de la
cuenta. Otra razón mas, había aparte de Malacorto, el Ministro de Economía
era Adalbert Krieger Vasena, y de el dependía el Banco Central. Y en 1969,
Vasena deja su puesto y ocupa la Gerencia Regional para el Area de Latinoamérica
de Deltec Internacional.
Lo que hizo el Juez Losada no fue aislado, la Fuerza Aérea Argentina se opuso
para que el Estado Argentino le vendiera al King Ranch, unas 80.000 hectáreas
en la zona de las Islas Lechiguanas, en la Mesopotamia. Las dos acciones
hicieron que el gigantesco monopolio ganadero no continuara avanzando.
Tan enorme era el poder de Deltec que en el juicio por quiebra que llevo
adelante el Doctor Lozada, se pudo comprobar que en los balances de 1966, la
empresa había tenido una ganancia de 2.800 millones de dólares por la venta de
carnes en el mercado internacional. Para entonces la balanza comercial argentina
dio un superávit de 1.593 millones de dólares en comercio exterior; es decir
que el de esta empresa casi duplicaba al de nuestro país.
Era realmente un gigantesco robo lo que se le hacia a la Argentina. Hasta
1970, la carne que se vendía a Inglaterra, era sin precio fijo. La carne era
subastada en Londres entre las 7.000 carnicerías de todo el país (3.700 era de
Deltec) de manera tal que los precios era ajustados a sus intereses. Los fletes
hacia Inglaterra, también quedaban en poder de ellos, pues se hacían en sus
propios buques; los seguros se efectuaban a través del Lloyds, es decir a través
de ellos. Y lo mas increíble de todo esto, es que hasta del flete interno en
Inglaterra se hacia cargo Argentina.
Por entonces la tonelada de carne costaba unos 400 dólares, y a la Argentina
solo retornaban 180 dólares.
Como hecho anecdótico se recuerda la veda de vientres de 1970 en nuestro país.
Por la cual, para no sacrificar ganado joven, se importo carne de Finlandia, una
80.000 toneladas. Lo absurdo era que esa carne, era argentina, que Deltec había
vendido a Finlandia. Por esa misma carne, Argentina había obtenido 180 dólares
y ahora la compraba a 400 dólares la tonelada. Pero esto por mas cruel que sea,
no deja de ser anecdótico, a pesar de todo.
Para tanto eran las apetencias de este poderoso imperio, que en Londres la revista "International Manager" , en uno de sus números de Octubre de 1970, publico una circular que Deltec dirigió a sus Gerentes de Ultramar, y en la cual se describe de una manera clara y precisa el accionar inescrupuloso y hasta desafiante que tenían.
Dice así:
"Probablemente no sea sabio enviar afuera a un Gerente con sentido moral
muy firme. En muchas situaciones tendrá que buscar compromisos. En ciertos países,
por ejemplo, no se pueden adelantar negocios sin comprar algunos funcionarios públicos.
El Gerente que no este dispuesto a proceder así, bajo ninguna circunstancia
debe ir a países donde esa es la costumbre. El Gerente ha de plegarse a las
convicciones del país donde esta y en muchos el soborno no es un pecado. En
algunos países hay miembros del gobierno que lo toman como una especie de
recompensa en su carrera, que puede ser muy corta."
Me parece que las ideas de hace unos cuantos siglos atrás, que tenia la corona
Británica, pasaron de una manera sencilla a sus súbditos, y llegaron hasta
nuestros días sin mayores tropiezos.
12° Invasión – Año 1982
Tal vez 1982 sea el año que mas este presente, por estos temas, en la memoria
de muchos. Para realizar esta nueva invasión, los ingleses nos llevaron a la
guerra. Y como toda guerra, estuvo plagada de miserias humanas; por ella se
mintió y se miente, o de ultima no se dice todo lo que se sabe. Circunstancias
que llevaron a que gran parte de la sociedad argentina, pusiera el tema en el
cajón de la vergüenza.
Quizás 1982 sea recordado mas por la histórica recuperación de las Islas
Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur del 02 de Abril, y por la guerra
subsiguiente, que por la invasión inglesa.
No es que este mal o bien, solo se que hay que recordar que parte de nuestro
territorio se encuentra ocupado por otra Nación. La cual no cede un palmo ante
nuestros reclamos; que solo busca su conveniencia y que en definitiva es nuestra
enemiga de ayer, de hoy y hasta la de siempre, si no nos acordamos de ser
argentinos.
Podría desarrollar mucho aquí, pero soy parte involucrada, un Veterano de esta
mal conocida "Guerra de Malvinas", y en consecuencia seria parcial. Me
movería el apasionamiento por el tema, y no es lo que pretendo; además ya hay
muchos libros, revistas, videos y demás yerbas que dicen ser o tener la pura
verdad de lo acontecido, y en realidad solo muestran mas de lo mismo por
distinto autor. Así que tan solo voy a relatar algunos hechos, quizás
conocidos por pocos, pero que bien valen la pena que se conozcan, pero será en
un Capitulo aparte.
Por allí escuche a Cortez que cantaba:
"El tiempo ira trayendo la amnesia inexorable. Habrá muchas condenas y
pocos responsables. Dirán que fue preciso, dirán que inevitable. Y al final
como siempre, será Dios el culpable."
Cuanta razón tiene este hombre, la hipocresía esta en el orden del día.
No se puede cambiar el curso
de la historia a base de cambiar los
retratos colgados en la pared.
Jawahartal Nehru
1889 – 1964
Trabajo enviado por:
Maldonado Horacio