Noé
EnciCato


[En hebreo Nôah, significa "descansar"; En griego Noe; En Latín Noe]

El noveno patriarca del linaje de los Setita, nieto de Mathusala e hijo de Lamech, quien junto con su familia se salvó del Diluvio y así se convirtió en el Segundo padre de la raza humana (Génesis 5:25-9:29)

Se le puso el nombre Noe por las expectativas de su padre con respecto a él. “Esto mismo” dijo Lamech al ponerle ese nombre, "nos dará alivio de las labores y trabajos de nuestras manos en (o más bien dicho “de”, por ejemplo de lo que viene “de”) la tierra, la cual fue maldecida por Dios." La mayoría de los comentaristas consideran las palabras de Lamech como expresiones de una esperanza, o como una profecía, que el niño de alguna manera sería la parte instrumental en quitar la maldición pronunciada en contra de Adán (Génesis 3:17 sqq.). Otros, algo fantasiosamente ve en ellos una referencia que el futuro de Noe fue el futuro descubrimiento del vino, el cual alegra el corazón del hombre; mientras otros también, con gran probabilidad, lo toman al solo expresar una simple esperanza en la parte de Lamech que su hijo sé convertiría en él soporte y consuelo de sus padres, y les permitiría disfrutar de un feliz descanso en sus últimos años

En medio de la corrupción general que se dio por resultado de la unión de "los hijos de Dios" con "las hijas de los hombres" (Génesis 6:2 sqq.), En referencia a los Setitas con las mujeres Cainitas, "Noe era un hombre justo y perfecto en sus generaciones" y "caminaba con Dios" (6:9. Por ello, cuando Dios decreta la destrucción del hombre de la faz de la tierra, él “encontró gracia ante Dios” De acuerdo con las más comunes interpretaciones del Génesis 6:3, Noe primero recibió una divina advertencia de la inminente destrucción ciento veinte años antes de que ocurriera, y por lo tanto tenia en ese entonces cuatrocientos ochenta años (cf. 7:11); parece, sin embargo, que él no había recibido en ese tiempo ningún detalle de la naturaleza de la catástrofe.

Cuando llego a la edad de quinientos años, tenía tres hijos Sem, Cam, y Jafeth (6:10.) Ellos ya eran unos hombres y tenían sus respectivas esposas, cuando se le aviso a Noe de las intenciones de Dios de destruir al hombre por medio del diluvio, recibió instrucciones de construir una Arca en la cual él, su esposa, sus hijos, sus esposas y representantes hembra y macho, de diversas razas de animales y pájaros, deberían salvarse (6:13-21.)

Es imposible saber cuanto tiempo antes del diluvio supo de esta revelación, no pudo haber sido mas que setenta y cinco años (cf. 7:11), y probablemente fueron menos.

Noe había avisado el inminente juicio y pidió que se arrepintieran (II Peter 2:5), pero no le prestaron atención a sus palabras (Mateos 24:37 sqq.; Lucas 17:26, 27; I Pedro 3:20), y, cuando llego el tiempo fatal, nadie excepto Noe y su familia inmediata encontraron refugio en el arca. Siete días antes las aguas empezaron a cubrir la tierra, se le ordeno a Noe entrar al arca con su esposa, sus tres hijos y sus esposas, y de llevar cada uno de ellos siete pares de animales domésticos, y dos pares de animales y pájaros silvestres (7:1-4. Se ha objetado que, en el sentido más liberal que se le permitirá entrar, el arca era muy pequeña para hospedar por lo menos dos pares de cada especie de animal y pájaro. Pero no hay dificultad si, como ya se acepta, que el Diluvio no fue geográficamente universal (ver DILUVIO; ARCA.)

Después de dejar el arca Noe construyo un altar, y tomando a los animales domésticos, los ofreció a Dios, Dios acepto el sacrificio, e hizo un convenio con Noe, y a través de Él con la raza humana, que El no volvería a destruir el hombre de nuevo por medio de un diluvio. El arco iris seria por siempre la señal de acordarse de su convenio. Él reafirma su bendición que le había declarado a Adán (Génesis 1:28), y confirmo el dominio sobre los animales los cuales le había otorgado al hombre. En virtud del dominio del hombre puede usar los animales para comida, pero la carne no debe de ser comida junto con la sangre. (8:20-9:17).

Noe luego se dedicó a la agricultura, y cosecho viñedos. No estando familiarizado con los efectos del jugo de uva fermentado, él lo bebió sin medida hasta que se emborracho. Cam encontró a su padre desnudo en su carpa y bromeo de la condición en la que encontró a su padre ante sus hermanos, ellos respetuosamente lo cubrieron con una manta. Habiendo escuchado lo ocurrido Noe maldijo a Canaan, como hijo de Cam, y bendijo a Sem y Jafet.

Él vivió trescientos cincuenta años más después del diluvio, y murió a la edad de novecientos cincuenta años (9:20-29.) En los libros posteriores de las Escrituras de Noe se representa como modelo de un hombre justo (Eclesiástico 44:17; Ezequiel, 14:14, 20), y como ejemplo de fe (Hebreos 11:7.) Los padres de la iglesia y tradición lo consideran como el tipo y figura de un salvador, porque a través de el, la raza humana fue salvada de la destrucción y reconciliada con Dios (Ecclus., 44:17,18.) Más aun, cuando estaba construyendo la arca, como el único medio de salvación del Diluvio así como Cristo estableció la Iglesia, la única salvación del Espíritu.

Lo que cuentan los Babilonios en referencia al Diluvio en muchos aspectos se parecen mucho a los de la Biblia. Cuatro formas cónicas han sido encontradas, de las cuales, aun sin embargo, tres son solo fragmentos cortos. La historia completa se encuentra en la épica de Gilgamesh (Tablet 11) descubierto por G. Smith entre las ruinas de la biblioteca de Assurbanipal en 1872. Otra versión es presentada por Berosus. En el poema de Gilgamesh el héroe de la historia es Ut-napishtim (o Sit-napishti, como algunos lo leen, apellido Atra-hasis "el muy astuto"); en dos de los fragmentos el es simplemente denominado Atra-hasis, cuyo nombre también es encontrado en Berosus bajo la forma griega de Xisuthros. La historia es corta y como sigue: Un concejo de dioses decreto la destrucción del hombre por medio de una inundación, y el dios Ea advierte a Ut-napishtim, y le ordena el construir un barco en el cual se salve el y la semilla de toda la naturaleza. Ut-napishtim construye su barco (el cual, de acuerdo a una versión, Ea traza los planos en la tierra), y coloca en el a su familia, sus dependientes, artesanos, animales tanto domésticos como salvajes, después del cual, cierra la puerta. La tormenta dura seis días, en el séptimo la inundación empieza. El barco guiado por el timonero Puzur-Bel toca tierra en el Monte Nisir. Después de siete días Ut-napishtim envía a una paloma y una golondrina, las cuales, no habiendo encontrado tierra firme regresaron al arca, y el cuervo,que se alimenta de cadáveres no regresa. Al dejar el barco, Ut-napishtim ofrece en sacrificio a los dioses, quien olieron el buen olor y se reúnen como moscas ante el sacrificado. El y su esposa son admitidos ante los dioses. La historia ofrecida por Berosus se asemeja un poco ala narrativa bíblica. Debido a las semejanzas entre las dos muchos afirman que lo contado por la Biblia se deriva de los Babilonios. Pero las diferencias son tantas y tan importantes que este punto de vista debe descartarse. La historia de las escrituras es paralela y de independiente forma de la de una tradición común.

HUMMELAUER, Comm. in Gen. (Paris, 1895), 257 sqq.; HOBERG, Die Genesis (Freiburg, 1908), 74 sqq.; SELBST, Handbuch zur bibl. Gesch. (Freiburg, 1910), 200 sqq.; SKINNER, Critic. and Exeg. Comm. on Gen. (New York, 1910), 133 sqq.; DILLMANN, Genesis, tr., I (Edinburgh, 1897), 228 sqq.; DHORME, Textes religieux assyro-babyl. (Paris, 1907), 100 sqq.; VIGOUROUX, La bible et les decouv. mod., I (6th ed., Paris, 1896), 309 sqq.; SCHRADER, Die Keilinschrift. u. das A. T. (2nd ed., Giessen, 1882), 55 sqq.; JENSEN in SCHRADER, Keilinschriftl. Bibliothek, VI, i, (Berlin 1889-), 228 sqq.; VIGOUROUX, Dict. de la Bible, s. vv. Ararat, Arche, and Noe; HILPRECHT, La mas reciente versión de los Babilonios de la historia del diluvio. (Philadelphia, 1910).

F. BECHTEL
Trascrito por: Sean Hyland
Traducido por Lourdes P. Gómez