Judas
Macabeo
EnciCato
Tercer hijo del sacerdote Mataías, que con su familia, fue el centro y alma de
la revuelta patriótica y religiosa de los judíos contra el Rey de Siria (I
Mach., ii, 4). Se han hecho varias conjeturas acerca del origen de su apellido.
El nombre parece ser derivado de la voz siria maqqaba (martillo o maza) y se dió
con referencia a la proeza aplastante desplegada por Judas contra los enemigos
de la nación, es equivalente al nombre Martel dado a Charles Martel. Judas fue
designado, por su agonizante padre, como el nuevo líder de la banda de soldados
guerrilleros en el año 167 a. C., y permaneció en mandato hasta el 161. Estaba
animado con gran fe en el apoyo del Señor, por la bondad de la causa. Comenzó
sus operaciones militares sorprendiendo y quemando muchos pueblos que se habían
manifestado en favor de los enemigos de Israel, y cuando fuerzas armadas
regulares fueron enviadas para poner fin a su acoso, no dudó en enfrentarlas en
el campo (II Mach. , viii, 1-7). Demostró que fue un táctico excelente y un
guerrero intrépido. Entre sus hazañas militares se menciona la derrota y muerte
de Apolonio, saqueador reciente de Jerusalén, y la completa derrota de las
fuerzas sirias, conducidas por el delegado gobernador Seron, en un encuentro en
Bethoron (I Mach., iii 10-24). Otros líderes sirios también fueron vencidos por
Judas, los visires, Gorgias y Nicanor, Timoteo, Bachides, y Lysias (I Mach., iii,
10-iv, 35).
Estas victorias permitieron una tregua durante la que Judas prestó atención a
las condiciones ruinosas en que había quedado la ciudad de Jerusalén y cómo
había sido ignominiosamente profanado el Templo. Destinando un cuerpo de hombres
armados para mantener en jaque la guarnición siria, que todavía ocupaba la
ciudadela, el líder judío comenzó a renovar y purificar el santuario, siendo
ayudado en el trabajo por los sacerdotes. Cuando la renovación estuvo completada
el nuevo servicio del Templo fue inaugurado por una fiesta de rededicación que
duró ocho días, siendo decretado que de aquí en adelante en memoria de este
suceso, una fiesta anual, también de ocho días debía celebrarse. (I Mach., iv,
36-59,; II Mach., x, 1-8; John, x, 22). Algunas de las tribus vecinas, alarmadas
por el progreso de los judíos, se levantaron en armas contra ellos, pero fueron
vencidos fácilmente por Judas que entonces redobló todas sus energías para
llevar una expedición exitosa a la guerra de independencia contra Siria. Durante
tres años mantuvo esta tarea ardua e implacable con energía, paciencia y éxitos
variables. Mientras tanto, envió mensajeros a Roma para afianzar la protección
del Gobierno contra la opresión de los sirios. La misión fue diplomáticamente
exitosa, pero antes que las negociaciones fueran conocidas en Oriente, Judas fue
vencido y muerto en el campo de batalla, en Laisa (161 a.C.) (I Mach., iv, 60-ix,
18; II Mach., x-xv).
BEURLIER en VIGOUROUX, Dict. de la Bible, s.v. Judas Machabée; GIGOT, Outlines
of Jewish History, xxviii,§2,1.
JAMES F. DRISCOLL
Transcripto por Listya Sari Diyah
Traducido por José Luis Anastasio