GLORIA DE DIOS

Traducción de la palabra hebrea: Kabod. Kabod es sinónimo de peso, honra, alma, lo que da prestigio, lo que constituye a alguien en importante, la riqueza, la fuerza. La gloria por consiguiente nada tiene que ver con la fama que tenemos o esperamos de los otros, sino con el peso real, la interior entraña propia, la personal riqueza que podemos comunicar a los demás, revelar, hacer resplandecer, mostrar activa y transformadora en la historia. Y hablar de la gloria de Yahvé significa hablar de la realidad misma de Dios manifestándose al hombre en resplandor, bien mediante los fenómenos atmosféricos o bien mediante gestas históricas para ayudar y salvar a su pueblo. La gloria de Dios es por tanto el poder, la majestad, la riqueza y la vida de Dios manifiesta al hombre, dándosele en su historia. Gloria que es inasible e indomesticable, porque es el resultado de la libertad absoluta de Dios, de su misteriosa elección de unos hombres y de su pueblo...

Esa gloria de Dios, que es presencia, peso y esplendor a la vez, se deja sentir sobre todo en el acontecimiento histórico y en la vida personal de Cristo.

Olegario G. de Cardedal
La gloria del hombre, 42,4