CATECUMENADO 3 
A-D/ALIANZA A-DEO/A-H 

CRISTO ESTA DONDE LOS HOMBRES
SE RESPETAN Y SE AMAN
(ALIANZA) 

OBJETIVO CATEQUETICO 
* Descubrir que la experiencia de fe implica vivir en situación de Alianza. 
* Quien vive en Alianza está en el camino que conduce hacia Cristo. 

46. Todo hombre necesita amar y ser amado 
La alianza no es sólo una experiencia biblica, sino que corresponde 
también a la experiencia social. Los hombres, en efecto, se ligan entre sí 
con pactos y contratos, acuerdos entre grupos o individuos que quieren 
prestarse ayuda: alianzas de paz, hermandad, amistad, matrimonio. 
Expresan la necesidad que el hombre tiene de estar con otros. El hombre 
no puede vivir solo. Necesita amar y ser amado. Necesita de los demás. 

47. Vivir en Alianza significa amar 
Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, la palabra Alianza 
sirve para definir las relaciones de Dios y de los hombres. Para que 
aparezca su contenido es necesario hablar de filiación, hermandad, 
solidaridad, fidelidad, unidad, amor. La experiencia religiosa de la Alianza 
implica todo esto. 

48. Amar es salir de sí, entrar en comunión 
La Alianza, como el amor que significa, hace siempre referencia a otro. 
Significa el amor de Dios a los hombres, el amor de los hombres a Dios y 
el amor de los hombres entre sí. La unidad en el amor hace pareja 
humana, grupo, comunidad, pueblo. 

49. El amor de Dios va por delante de nosotros 
Alianza significa primero el amor de Dios a los hombres: "EI nos amó 
primero" (1 Jn 4, 19). Cuando Abraham sale de Ur de Caldea, nace una 
nueva religión, la religión de la Alianza; Abrahan comienza a 
experimentar que Dios no está ausente en la historia de los hombres: 
"Dios es amor" (1 Jn 4, 8). En adelante, esta fe significará no ya sólo el 
admitir la existencia de Dios, sino creer que Dios está presente y actúa 
de modo personal y amoroso en la historia humana. Tanto en Israel 
como en la Iglesia esta experiencia fundamental de la religión bíblica se 
expresará ordinariamente con la siguiente fórmula: estar con (Ex 3, 14; 
Mt 28, 20; Jn 14, 20). Alianza es, por tanto, presencia eficaz y fiel de 
Dios. 

50. Amor a Dios, amor al prójimo: moral de Alianza 
Alianza significa también el amor de los hombres a Dios y el amor de 
los hombres entre sí. Una de las principales expresiones de las 
exigencias de la Alianza es el Decálogo. El mensaje profundo del 
Decálogo es que la vida humana no puede desarrollarse como tal fuera 
del amor. El Decálogo es expresión de una moral de Alianza, una moral 
comunitaria que Jesús resumirá en dos mandamientos: el amor a Dios y 
el amor al prójimo. "De estos dos mandamientos penden toda la ley y los 
profetas" (Mt 22, 40). 

51. Amarás a Dios con todo tu corazón: primero y principal 
mandamiento 
El amor a Dios es el primero y principal mandamiento. Como se dice en 
el libro del Deuteronomio: «Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es 
solamente uno. Amarás al Señor tu Dios con todo el corazón, con toda tu 
alma, con todas tus fuerzas. Las palabras que hoy te digo quedarán en 
tu memoria, se las repetirás a tus hijos y hablarás de ellas estando en 
casa y yendo de camino, acostado y levantado; las atarás a tu muñeca 
como un signo, serán en tu frente una señal; las escribirás en las jambas 
de tu casa y en tus portales» (/Dt/06/04-09). Todo buen judío recuerda 
estas palabras a diario, y el cristiano continúa manteniendo esta creencia 
fundamental. 

52.FE/IDOLATRIA:Idolatría, pecado contra la Alianza 
Mandamiento no fácil, pues, ¿qué es lo que el hombre ama con todo 
su corazón? Sea lo que sea, eso es su dios. Por ello, lo opuesto a la fe 
es la idolatría. La Biblia es, en cierto sentido, la historia de un pueblo que 
ha de abandonar sus ídolos. Esta historia comienza con Abraham, que 
"servía a otros dioses" (Jos 24, 2 ss.; Jdt 5, 6 ss.), antes de conocer a 
Yahvé. La idolatría es, en el fondo, un pecado contra la Alianza. Romper 
con los ídolos es la otra cara del mayor de los mandamientos: «No 
seguiréis a dioses extranjeros, dioses de los pueblos vecinos. Porque el 
Señor tu Dios es un Dios celoso en medio de ti» (Dt 6, 14). 

53. En lucha contra los ídolos, tarea permanente 
La ruptura con los ídolos no es cosa hecha de una vez por todas, sino 
una tarea permanente. La idolatría renace siempre bajo diferentes 
formas: en cuanto el hombre deja de amar a Dios se convierte en 
esclavo de las realidades creadas: dinero (Mt 6, 24), vino (Tt 2, 3), 
voluntad de dominar al prójimo (Col 3 4; Ef 5, 5), poder político (Ap 13, 
8), placer, envidia y odio (Rm 6, 19; Tt 3, 3); incluso la observancia 
material de la ley (Ga 4, 8 ss.) se convierte en ídolo. 

54. Injusticia social 
La idolatría viene a ser una realidad sumamente concreta, pues todo 
esto es engendrado por el abandono de Yahvé: violencias, rapiñas, 
juicios inicuos, mentiras, adulterios, impurezas, perjurios, homicidios, 
usura, derechos atropellados; en una palabra, toda clase de desórdenes 
sociales. Así lo había percibido el profeta Oseas: «No hay verdad, ni 
misericordia, ni respeto a Dios, sino perjurio, mentira, asesinato, robo, 
adulterio, vengando sangre con sangre» (4, 2). 

55. «Amarás al prójimo como a ti mismo» (Lv 19, 18) 
La lección es capital: quien pretende construirse a sí mismo, 
independientemente de Dios, lo hará ordinariamente a expensas de 
otros, particularmente de los pequeños y los débiles. El pecado contra 
Dios se concreta en pecados contra el prójimo. Por ello, dice Cristo, el 
segundo mandamiento es semejante al primero (Mt 22, 39); y por ello, el 
segundo mandamiento condensa también toda la ley y los Profetas (Mt 7, 
12; Ga 5, 14). El amor es "la ley en su plenitud" (Rm 13, 10). 

56. Una virtud sin amor, virtud inútil 
Los maestros espirituales y los psicólogos han señalado la existencia 
de virtudes falsas y virtudes verdaderas. Algunos hombres practican 
aparentemente el sacrificio y la austeridad, respetan escrupulosamente 
los imperativos de la ley moral tal como ellos la conciben, evidencian 
"virtudes" admirables, pero son, de hecho, y en el fondo de sí mismos, 
seres áridos como plantas por las que no pasa la savia. No hay vida en 
ellos. No aman. En realidad, bajo la máscara de la virtud desarrollan un 
desprecio de los demás y de la vida. 

57. Un "samaritano" puede cumplir realmente la Alianza 
La parábola del buen samaritano (Lc 10, 30-37) no sólo responde a la 
pregunta escéptica del legista sobre «¿quién es mi prójimo?» (10, 29), 
sino que pone de manifiesto la profunda paradoja de una virtud sin amor: 
el cumplimiento riguroso, pero material, de la ley no ha servido al 
sacerdote y al levita para comprender que el sentido más profundo de 
esa ley es el amor. El contraste es evidente, porque pasa por allí un 
samaritano, un hombre despreciado como heterodoxo de la religión 
judaica, y -sin los rodeos del "virtuoso" de oficio, sencillamente- sintió 
compasión del herido y realmente fue el guarda de su hermano. El 
samaritano vivió la Alianza, porque en el momento justo respondió a la 
pregunta que Dios hace a todo hombre: ¿Dónde está tu hermano?» (Gn 
4, 9). 

58.Sin amor, de nada sirve el resto 
San Pablo señala enérgicamente la inutilidad de las obras humanas si 
falta el verdadero fondo de la Alianza, el amor: «Ya podría yo hablar las 
lenguas de los hombres y de los ángeles; si no tengo amor, no soy más 
que un metal que resuena o unos platillos que aturden. Ya podría tener 
el don de profecía y conocer todos los secretos y todo el saber; podría 
yo tener fe como para mover montañas; si no tengo amor, no soy nada. 
Podría repartir en limosnas todo lo que tengo y aún dejarme quemar 
vivo; si no tengo amor, de nada me sirve» (1 Co 13, 1-3). Las 
características de este amor son descritas por Pablo a continuación: «El 
amor es paciente, afable; no tiene envidia; no presume ni se engríe; no 
es mal educado ni egoísta; no se irrita; no lleva cuentas del mal; no se 
alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad. Disculpa sin límites, 
cree sin límites, espera sin limites, aguanta sin límites» (1 Cor 13, 48). 

59. Es imposible amar a Dios y aborrecer al hermano
Se engañaría, por tanto, a sí mismo el que descuidase el segundo 
mandamiento a causa del primero. «Si alguno dice: "Amo a Dios" y 
aborrece a su hermano, es un mentiroso, pues quien no ama a su 
hermano a quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve. Y hemos 
recibido de El este mandamiento: quien ama a Dios, ama también a su 
hermano» (1 Jn 4, 20-21). 

60. El amor fraterno conduce al pleno reconocimiento de Cristo 
Dios es siempre fiel. Su fidelidad es anunciada de edad en edad (Sal 
88, 2). Su palabra no falla (Rm 9, 6). Israel, en cambio, con toda la 
humanidad, quebranta muchas veces la alianza de amor que Cristo ha 
comenzado con el hombre. En Cristo, no obstante, se inicia un nuevo 
pueblo de Dios, una alianza nueva y definitiva entre Dios y los hombres. 
Cristo es la realización plena del misterio de amor de Dios a los hombres 
y la respuesta perfecta del amor de los hombres a Dios. Todos somos 
llamados a asociarnos al misterio de Cristo por la fe, el bautismo, la 
eucaristía y la caridad fraterna. Unidos a Cristo y, en El, al Padre, nos 
amamos unos a otros con un amor que es fruto del Espíritu Santo. El 
auténtico amor fraterno es ya una participación en el misterio de la 
Nueva Alianza (Mt 25, 31 ss.). Bajo el impulso del Espíritu, el amor 
fraterno conduce al pleno reconocimiento de Cristo como Señor y 
Salvador, presente en la Iglesia. 

61. Cristo está donde los hombres se respetan y se aman 
Dice el evangelio que habrá sorpresas cuando el Hijo del Hombre se 
siente en su trono para juzgar la historia de los hombres: «Señor, 
¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de 
beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te 
vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte? Y 
el rey les dirá: Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con unos de 
estos mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis» (Mt 25, 37-40). Aun 
sin ser conscientes de que se lo hacen a El mismo, a El mismo se lo 
hacen: Cristo está donde los hombres se respetan y se aman. 

62. La Eucaristía, sacramento de la Nueva Alianza, realizada en Cristo 

La alianza de Dios con los hombres, realizada en la pasión, muerte y 
resurrección de Jesucristo, se perpetúa en los sacramentos de la Iglesia 
y, de modo del todo singular, en el sacramento de la Eucaristía. La 
acción y presencia de Jesucristo a través de los signos sacramentales 
tiene unas características especiales. Estos signos sacramentales no 
sólo significan sino que realizan de manera efectiva, por la acción de 
Cristo, la santificación del hombre: «la Iglesia nunca ha dejado de 
reunirse para celebrar el misterio pascual: leyendo cuanto a él se refiere 
en toda la Escritura (Lc 24, 27), celebrando la Eucaristía, en la cual "se 
hacen de nuevo presentes la victoria y el triunfo de su muerte" y dando 
gracias al mismo tiempo a Dios por el don inefable (2 Co 9, 15) en Cristo 
Jesús, para alabar su gloria (Ef 1, 12) por la fuerza del Espíritu Santo». 
"Para realizar una obra tan grande, Cristo está siempre presente en su 
Iglesia, sobre todo en la acción litúrgica. Está presente en el sacrificio de 
la Misa, sea en la persona del ministro "ofreciendo ahora por ministerio 
de los sacerdotes el mismo que entonces se ofreció en la cruz", sea 
sobre todo bajo las especies eucarísticas. Está presente con su virtud en 
los sacramentos...» (SC 6 y 7; sobre la presencia sacramental de Cristo, 
cf. temas 52-59; sobre la Eucaristía, en concreto. cf. tema 55). 
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PISTAS PARA LAS REUNIONES
TEMA 03. ALIANZA 

1) ¿Qué relación tienes con Dios? ¿Cómo la expresarías? 

2) ¿Qué relación tiene Dios contigo? ¿Podrías expresarla? 

3) ¿Qué relación llevamos con los otros (familia, trabajo, política, 
religión...)? 

4) ¿Qué tipo de relación vivimos dentro del grupo? 

5) Amar primero, amar de balde, amar sin fronteras: así ama Dios. 
¿Cómo amamos nosotros? 

6) Amor a Dios y amor al prójimo: "de estos dos mandamientos penden 
toda la ley y los profetas" (Mt 22, 40). ¿Ponemos el acento en alguno de 
ellos? Puede servir la pregunta: ¿qué busco por encima de todo?, ¿cuál 
es mi supremo interés? 

7) Dimensión social y política del amor: ¿cuáles son mis solidaridades 
en la vida?, ¿qué renta per cápita tienen mis amigos? 

8) El amor a Dios es el primero y principal mandamiento. Comentario 
en grupo de Dt 6, 4-9. Ver Mt 6, 33. 

9) El segundo mandamiento es semejante al primero. Comentar en 
grupo Mt 22, 39; 7, 12; Ga 5, 14; Rm 13, 10; 1 Jn 4, 20-1. 

10) Una virtud sin amor, virtud inútil. Comentar en grupo. Tema 3, 56. 

11) Un samaritano puede cumplir realmente la Alianza. Comentar en 
grupo. Tema 3, 57. 

12) Sin amor de nada sirve el resto. Comentar en grupo. Tema 3, 58. 

13) ¿Quién es mi prójimo: el hermano de comunidad, un desconocido, 
un enemigo? 

14) ¿Qué significa para ti la Eucaristía como Nueva Alianza? 
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TEMA 3-1

OBJETIVO: 
INICIACIÓN EN LAS GRANDES EXPERIENCIAS BÍBLICAS DESCUBRIR
QUE TENER EXPERIENCIA DE FE IMPLICA VIVIR EN SITUACIÓN DE 
ALIANZA 

PUNTOS CLAVE
* Vivir en alianza = amar. 
* Dios y el prójimo. 
* Idolatria---Alianza. 
* Virtud sin amor, virtud inútil. 
* Parábola del samaritano. 
* El amor fraterno conduce al pleno reconocimiento de Cristo. 
* Creer implica vivir en alianza. 

PLAN DE LA REUNION 
* Información: Personas, hechos, problemas... 
* Presentación del tema 3, objetivo y plan de la reunión. 
* Lectura personal del tema 3. Cuchicheo. 
* Puesta en común: Lo más importante. 
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TEMA 3-2

OBJETIVO: 
INICIACION EN LAS GRANDES EXPERIENCIAS BIBLICAS DESCUBRIR 
QUE
TENER EXPERIENCIA DE FE IMPLICA UNA RELACION CON LOS QUE 
ME RODEAN 

PISTA POSIBLE (OTRA) 
* ¿Con qué personaje de la parábola me identifico en estos 
momentos? 
- Herido. 
- Sacerdote. 
- Levita. 
- Samaritano. 
- Posadero. 
* ¿Por qué? 

PLAN DE LA REUNION 
* Introducción: Presentación del objetivo y del plan de la reunión. 
* Presentación de Lc 10, 29-37, la parábola del samaritano. 
* Cuchicheo: ¿Quién es tu prójimo? 
* Puesta en común: Lo más importante.