NOCIONES ELEMENTALES


Cómo se escribió la Biblia


En la condescencia de su bondad, Dios, para revelarse a los 
hombres, les habla en palabras humanas: "La Palabra de Dios, 
expresada en lenguas humanas, se hace semejante al lenguaje 
humano, como la Palabra del eterno Padre, asumiendo nuestra 
débil condición humana, se hizo semejante a los hombres" (DV 13). 

Dios es el autor de la Sagrada Escritura. "Las verdades 
reveladas por Dios, que están contenidas y se manifiestan en la 
Sagrada Escritura, se consignaron por inspiración del Espíritu 
Santo." Él ha inspirado a los autores humanos de los libros 
sagrados. 

La Tradición apostólica hizo discernir a la Iglesia qué escritos 
constituyen la lista de los Libros Santos. Esta lista integral es 
llamada "Canon de las Escrituras". Canon viene de la palabra 
griega "kanon" que significa "medida, regla". 

El Canon comprende para el Antiguo Testamento 46 escritos, y 
27 para el Nuevo. Estos son: Génesis, Éxodo, Levítico, Números, 
Deuteronomio, Josué, Jueces, Rut, los dos libros de Samuel, los 
dos libros de los Reyes, los dos libros de las Crónicas, Esdras y 
Nehemías, Tobías, Judit, Ester, los dos libros de los Macabeos, Job, 
los Salmos, los Proverbios, el Eclesiastés, el Cantar de los 
Cantares, la Sabiduría, el Eclesiástico, Isaías, Jeremías, las 
Lamentaciones, Baruc, Ezequiel, Daniel, Oseas, Joel, Amós, 
Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Ageo, 
Zacarías, Malaquías, para el Antiguo Testamento. 

Para el Nuevo Testamento, los Evangelios de Mateo, de Marcos, 
de Lucas y de Juan, los Hechos de los Apóstoles, las Epístolas de 
Pablo a los Romanos, la primera y segunda a los Corintios, a los 
Gálatas, a los Efesios, a los Filipenses, a los Colosenses, la primera 
y segunda a los Testalonicenses, la primera y segunda a Timoeo, a 
Tito, a Filemón, la Epístola a los Hebreos, la Epístola de Santiago, 
la primera y segunda de Pedro, las tres Epístolas de Juan, la 
Epístola de Judas y el Apocalipsis. 


ANTIGUO TESTAMENTO. 
Había dos cánones entre los judíos de los Libros Santos: el 
Canon Breve (palestinense) y el Canon Largo (alejandrino). 

El Antiguo Testamento en hebreo ( Canon Breve) está formado 
por 39 libros y se divide en tres partes: “ La Ley”, “Los Profetas” y 
“Los Escritos”. A estos 39 libros se les conoce como 
“proto-canónicos”. 

El Antiguo Testamento en griego (Canon Largo) está formado por 
46 libros. La versión griega de la Biblia, conocida como de los 
Setenta, cuenta con 7 libros más: Tobías, Judid, Baruc, 
Eclesiástico, I y II de Macabeos y Sabiduría. Además, algunas 
secciones griegas de Ester y Daniel. A estos libros se les llama 
“deutero-canónicos”. 

Los judíos en Alejandría tenían un concepto más amplio de la 
inspiración bíblica. Estaban convencidos de que Dios no dejaba de 
comunicarse con su pueblo aún fuera de la Tierra Santa, y de que 
lo hacía iluminando a sus hijos en las nuevas circunstancias en que 
se encontraban. 

Jesús debió utilizar el Canon Breve, de 39 libros, pero los 
Apóstoles, al llevar el Evangelio al Imperio Grecorromano, utilizaron 
el Canon Alejandrino. Así, la Iglesia primitiva recibió este canon que 
consta de 46 libros. 

En el siglo III comenzaron las dudas sobre la inclusión de los 
deutero-canónicos. La causa fueron las discusiones con los judíos, 
en las cuales los cristianos solo utilizaban los libros 
proto-canónicos. Algunos Padres de la Iglesia hacen notar estas 
dudas en sus escritos ( por ejemplo Atanasio (373), Cirilo de 
Jerusalén (386), Gregorio Nacianceno (389)), mientras otros 
mantuvieron como inspirados también los deuterocanónicos (por 
ejemplo Basilio ( 379), Agustín (430), León Magno (461)). 

A partir del año 393 diferentes concilios, primero regionales y 
luego ecuménicos, fueron precisando la lista de los Libros 
“canónicos” para la Iglesia. Estos fueron: 

Concilio de Hipona (393) 
Concilio de Cartago (397 y 419) 
Concilio Florentino (1441) 
Concilio de Trento (1546) 

En este último, solemnemente reunido el 8 de abril de 1546, se 
definió dogmáticamente el canon de los Libros Sagrados. 

Los protestantes sólo admiten como libros sagrados los 39 libros 
del canon hebreo. El primero que negó la canonicidad de los siete 
deuterocanónicos fue Carlostadio (1520), seguido de Lutero (1534) 
y luego Calvino (1540). 


NUEVO TESTAMENTO 
El Nuevo Testamento está formado por 27 libros, y se divide en 
cuatro partes: “Evangelios”, “Hechos de los Apóstoles”, “Epístolas” 
y “Apocalipsis”. 

De los 27 libros que componen el Nuevo Testamento, hay 
también 7 cuya inspiración se puso algún tiempo en duda. Estos 
son: Hebreos, Santiago, segunda de Pedro, segunda y tercera de 
Juan, Judas y Apocalipsis. En general, la duda de inspiración se 
fundaba sobre duda de autenticidad. 

En los orígenes de la Iglesia, la regla de fe se encontraba en la 
enseñanza oral de los Apóstoles y de los primeros evangelizadores. 


Pasado el tiempo, se sintió la urgencia de consignar por escrito 
las enseñanzas de Jesús y los rasgos sobresalientes de su vida. 
Este fue el origen de los Evangelios. 

Por otra parte, los Apóstoles alimentaban espiritualmente a sus 
fieles mediante cartas, según los problemas que iban surgiendo. 
Este fue el origen de las Epístolas. 

Además circulaban entre los cristianos del siglo primero dos 
obras más de personajes importantes: “Los Hechos de los 
Apóstoles” escrita por Lucas, y el “Apocalipsis”, salido de la escuela 
de San Juan. 

A fines del siglo I y principios del II, el número de libros de la 
colección variaba de una Iglesia a otra. 

A mediados del siglo II, las corrientes heréticas de Marción (que 
afirmaba que únicamente el Evangelio de Lucas y las 10 Epístolas 
de Pablo tenían origen divino), y de Montano (que pretendía 
introducir como libros santos sus propios escritos), urgieron la 
determinación del Canon del Nuevo Testamento. 

Hacia fines del siglo II, la colección del Nuevo Testamento era 
casi la misma en las Iglesias de Oriente y Occidente. 

En los tiempos de Agustín, los Concilios de Hipona (393) y de 
Cartago (397 y 419) reconocieron el Canon de 27 libros, así como 
el Concilio de Trullo (Constantinopla, 692) y el Concilio Florentino 
(1441). 

Al llegar el protestantismo, éste quiso renovar antiguas dudas y 
excluyeron algunos libros. Lutero rechazaba Hebreos, Santiago, 
Judas y Apocalipsis. Carlostadio y Calvino aceptaron los 27. Los 
protestantes liberales no suelen hablar de “libros inspirados”, sino 
de “literatura cristiana primitiva”. 

En el Concilio de Trento (1546), se presentó oficial y 
dogmáticamente la lista íntegra del Nuevo Testamento. 

El criterio objetivo y último para la aceptación del Canon del 
Nuevo Testamento será siempre la revelación hecha por el Espíritu 
Santo y transmitida fielmente por ella. 

En cuanto a criterios secundarios que se tuvieron en cuenta, 
fueron los siguientes: 

1.- Su origen apostólico (o de la generación apostólica). 

2.- Su ortodoxia en la doctrina. 

3.- Su uso litúrgico antiguo y generalizado. 



Bibliografía. 
Catecismo de la Iglesia, 1992, Editorial Lumen. 
Carrillo Alday, Salvador, Qué es la Biblia, 1987,Instiuto de 
Sagrada Escritura 
Apuntes de Introducción a la Sagrada Escritura, 1995, Instituto 
de Pastoral Bíblica 

* * * * *


Cuestionario

La Sagrada Tradición y la Sagrada Escritura constituyen un único 
depósito sagrado de la Palabra de Dios, confiado a la Iglesia, pero 
el oficio de interpretar auténticamente la Palabra de Dios escrita o 
transmitida, ha sido confiado únicamente al Magisterio vivo de la 
Iglesia, cuya autoridad se ejerce en el nombre de Jesucristo.
"Es tan grande el poder y la fuerza de la Palabra de Dios , que 
constituye sustento y vigor de la Iglesia, firmeza de fe para sus 
hijos, alimento del alma, fuente límpida y perenne de vida 
espiritual."" (Concilio Vaticano II, Constitución Del Verbum, nn. 10 y 
21)

"Estas cosas han sido escritas para que creáis que Jesús es el 
Cristo , el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su 
nombre." (San Juan 20,31)

Bienaventurados más bien los que oyen la palabra de Dios y la 
ponen en práctica." (San Lucas 11,28)

LA REVELACIÓN

1.¿Qué es la Revelación?

La revelación es la manifestación que Dios ha hecho a los 
hombres de Sí mismo y de aquellas otras verdades necesarias o 
convenientes para la salvación eterna.

2.¿Dónde se encuentra la Revelación?

La Revelación -también llamada Doctrina cristiana o Depósito de 
la fe- se encuentra en la Sagrada Escritura y en la Tradición.

3.¿A quién fue confiada la Revelación?

Jesucristo confió la Revelación a la Iglesia Católica por medio de 
sus Apóstoles, por tanto, sólo la Iglesia tiene autoridad para 
custodiarla, enseñarla e interpretarla sin error.

LA SAGRADA ESCRITURA

4.¿Qué es la Sagrada Escritura?

La Sagrada Ecritura es la Palabra de Dios puesta por escrito bajo 
la inspiración del Espíritu Santo, Al conjunto de los libros inspirados 
le llamamos Biblia.

LA TRADICIÓN

5.¿Qué es la Tradición?

La Tradición es la Palabra de Dios no contenida en la Biblia, sino 
transmitida por Jesucristo a los Apóstoles y por éstos a la Iglesia.

6.¿En dónde están contenidas las enseñanzas de la Tradición?

Las enseñanzas de la Tradición están contenidas en los 
Símbolos o Profesiones de la fe (por ej.,el Credo), en los 
documentos de los Concilios, en los escritos de los Santos Padres 
de la Iglesia y en los ritos de la Sagrada Liturgia.

NOMBRES

7.¿Qué otros nombres tiene la Biblia?

De acuerdo con lo que hemos dicho , a la Biblia se le llama 
también :Sagrada Escritura, Libros Sagrados, Libros Inspirados, 
Palabra de Dios.

AUTOR

8. ¿Quién es el Autor principal de la Biblia?

El Autor principal de la Biblia es Dios.

9.¿ Quién es el autor secundario o instrumental de la Biblia?

EL autor secundario o instrumental de la Biblia es el escritor 
sagrado o hagiógrafo. Por ej., Moisés, el profeta Isaías, San Mateo, 
San Pablo, etc.

DIVISIÓN

10.¿Cómo se divide la Biblia?

La Biblia se divide en dos partes: Antiguo y Nuevo Testamento. A 
su vez los libros del Antiguo y Nuevo Testamento se dividen en : 
Libros Históricos, Didácticos y Proféticos. Y cada libro se divide en 
capítulos y versículos.

CONTENIDO

11.¿Qué contiene el Antiguo Testamento?

El Antiguo Testamento contiene los Libros Inspirados escritos 
antes de la venda de Jesucristo. Son 46.

12.¿Qué contiene el Nuevo Testamento?

EL Nuevo Testamento contiene los libros Inspirados escritos 
después de la venida de Jesucristo. Son 27.

ANTIGUO TESTAMENTO

13.¿Cuáles son los libros Históricos del Antiguo Testamento?

Loa libros Históricos del Antiguo Testamento son 21:

Génesis, Exodo, Levítico, Números, Deuteronomio (que forman el 
Pentateuco), Josué, Jueces, Ruth, I y II Crónicas o Paralipómenos, I 
y II Esdras (el 2º llamado también Nehemías), Tobías, Judit, Esther, I 
y II Macabeos.

14.¿Cuáles son los libros didácticos del Antiguo Testamento?

Los libros didácticos del Antiguo Testamento son 7:

Job, Salmos, Proverbio, Eclesiastés, Cantar de los Cantares, 
Sabiduría y Eclesiástico.

15.¿Cuáles son los libros Proféticos del Antiguo Testamento?

Los libros proféticos del Antiguo Testamento son 18:

Los cuatro Profetas Mayores: Isaías, Jeremías( con 
Lamentaciones y Baruc), Ezequiel, Daniel, y los doce Profetas 
Mnores: Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, 
Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías y Malaquías.

NUEVO TESTAMENTO

16.¿Cuáles son los libros Históricos del Nuevo Testamento?

Los libros Históricos del Nuevo Testamento son 5: Los cuatro 
Evangelios (según San Mateo, San Marcos, San Lucas, San juan) y 
los Hechos de los Apóstoles.

17¿Cuáles son los libros Didácticos del Nuevo Testamento?

Los libros Didácticos del Nuevo Testamento son 21:

Las 14 Epístolas o Cartas de San Pablo: Romanos, I y II 
Conrintios, Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, I y II 
Tesalonicenses, I y II Timoteo, Tito, Filemón y Hebreos.

Las 7 espístolas o Cartas llamadas católicas: Iy II de San Pedro: I, 
II y III de San Juan, la de Santiago y la de San Judas.

18. ¿Cuáles son los libros Proféticos del Nuevo Testamento?

El único libro Profético del Nuevo Testamento es el Apocalípsis 
de San Juan.

INSPIRACIÓN

19.¿Qué es la Inspiración bíblica?

La inspiración bíblica es una gracia específica que concede el 
Espíritu Santo, por la cual el escritor sagrado es movido a poner 
por escrito las cosas que Dios quiere comunicar a los demás 
hombres.

PROPIEDADES

20.¿Cuáles son las propiedades de la Biblia?

Las propiedades de la Biblia son:

La Unidad entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, y entre todas 
las partes de todos los libros.

La Inerrancia (no contiene errores) y la Veracidad (contiene las 
verdades necesarias para nuestra salvación).

La Santidad (procede de Dios, enseña una doctrina santa y nos 
conduce a la santidad).

CANON BÍBLICO

21.¿Qué es el Canon bíblico?

El Canon bíblico es el catálogo de los sesenta y tres libros del 
Antiguo y del Nuevo Testamentos que forman la Biblia y que la 
Iglesia ha declarado como divinamente inspirados.

ÉPOCA DE COMPOSICIÓN

22.¿En qué período se escribió la Biblia?

Los libros del Antiguo Testamento fueron escritos entre el siglo 
XV y el siglo II antes de Cristo.

Los libros del Nuevo testamento fueron escritos en la segunda 
mitad del siglo I.

MATERIAL UTILIZADO

23.¿Sobre qué material se escribieron los Libros Sagrados?

Los Libros Sagrados se escribieron al principio en papiro y más 
tarde en pergamino.

El papiro es una planta que abunda en Egipto, el pergamino es 
una piel de cabrito que permite escribir por las dos caras.

FORMATO ORIGINAL

24.¿Cuál fue el formato primitivo de la Biblia?

Originalmente la Biblia estaba en rollos, es decir, largas fajas de 
papiro o de piel unidas en los extremos a dos bastones en torno a 
uno de los cuales giraba.

25.¿En qué lenguas fueron escritos los Libros Sagrados?

Los Libros del Nuevo Testamento fueron escritos en griego, 
excepto el Evangelio de San Mateo que se escribió originalmente 
en arameo.

Los libros del Antiguo Testamento fueron escritos:

-en arameo (unos versículos del Génesis, de Jeremías, de Daniel 
y de Esdras);

-en griego (dos libros: Sabiduría y II Macabeos);

-en hebreo (todos los restantes).

VERSIONES

26.¿A qué se llama Versiones de la Sagrada Escritura?

Se llaman Versiones de la Sagrada Escritura a las traducciones 
que se han hecho de la Biblia a otras lenguas distintas de aquellas 
en las que se escribieron originalmente los libros que la forman.

29.¿Cuáles son las Versiones más importantes en la Iglesia?

Las Versiones más importantes en la Iglesia son: La Vulgata y la 
Neovulgata.

28.¿Qué es la Vulgata?

La Vulgata es la traducción al latín que hizo San Jerónimo a 
finales del siglo IV. Esta versión fue solemnemente declarada como 
auténtica por el concilio de Trento (1546)

29¿Qué es la Neovulgata?

La Neovulgata es la misma versión Vulgata, a la que se han 
incorporado los avances y descubrimientos más recientes.

EL Papa Juan Pablo II aprobó y promulgó como edición Típica en 
1979. El Papa lo hizo así para que esta nueva versión sirva como 
base segura para hacer traducciones de la Biblia a las lenguas 
modernas y para realizar estudios bíblicos.

30.¿Puede haber errores en las traducciones o copias de la 
Sagrada Escritura?

En las traducciones o copias de la Sagrada Escritura puede 
haber errores por parte de los traductores o copistas, pero en las 
ediciones aprobadas por la Iglesia no puede haber errores en lo 
que atañe a la fe o a la moral.

LIBROS APÓCRIFOS

31.¿Qué son los "libros apócrifos"?

Un "libro apócrifo" es aquél que, teniendo un argumento o título 
semejante a los libros inspirados, no tiene un autor cierto y no está 
incluído en el canon Bíblico fijado por la Iglesia, porque no fue 
divinamente inspirado y por contener algunos errores.

HERMENÉUTICA

32.¿Qué es la Hermenéutica bíblica?

La Hermenéutica bíblica es la ciencia que trata de las normas 
para interpretar rectamente los Libros Sagrados.

33.¿Quién puede interpretar la Biblia?

La Iglesia Católica es la única capacitada para interpretar 
auténticamente (con pleno derecho y sin posibilidad de 
equivocarse) la Sagrada Escritura porque Dios le confió solamente 
a Ella la misión de guardar,enseñar y aclarar a los fieles su 
Palabra.

OTRAS BIBLIAS

34.¿Qué otras Biblias existen?

Además de la Biblia católica, que es la única completa y 
verdadera, existen la Biblia Hebrea y las Biblias protestantes.

35.¿Los hebreos admiten todos los libros contenidos en la 
Biblia?

No. La Biblia Hebrea sólo contiene treinta y nueve libros del 
Antiguo Testamento. Por tanto, rechazan siete libros del Antiguo 
Testamento y todos los del Nuevo Testamento que forman la Biblia 
católica.

36.¿Qué dicen los protestantes acerca de la interpretación de la 
Biblia?

Los protestantes admiten solamente el "libre examen" es decir, 
que cada uno ha de leer e interpretar la Biblia a su manera, sin 
necesidad de someterse a la autoridad de la Iglesia . Y eso supone 
un peligro grave para la Fe.

37.¿La Biblia católica y las protestantes son iguales?

No. A las Biblias protestantes les suprimieron algunos libros que 
están en la Biblia católica; además en los libros que conservan, 
modifican algunas palabras para apoyar sus ideas erróneas.

38.¿Qué otras características tienen las Biblias protestantes?

Carecen de notas y comentarios, no tienen aprobación de la 
autoridad de la Iglesia; muchas son editadas por las "Sociedades 
Bíblicas", algunas dicen: "Versión del original llevado a cabo por 
Cipriano de Valera y C.Reyna"; otras más suprimen varios libros del 
Antiguo Testamento (Sabiduría, Judit, Tobóas, Eclesiástico y II 
Macabeos) y del Nuevo (Epístolas de Santiago, de San Pedro y de 
San Juan)

LECTURA DE LA BIBLIA

39.¿Puede leerse cualquier Biblia?

No. Porque puede contener errores doctrinales o morales. Para 
evitar esos errores, un católico sólo debe leer Biblias con notas y 
explicaciones aprobadas por la Iglesia Católica, es decir, que 
tengan "Nihil Obstat" e "Imprimatur"

40.¿La Iglesia recomienda la lectura de la Biblia?

Sí. Porque es alimento constante para la vida del alma; produce 
frutos de santidad, es fuente de oración, gran ayuda para la 
enseñanza de la doctrina cristiana y para la predicación. El Concilio 
Vaticano II "exhorta a todos los fieles con insistencia a que , por la 
frecuente lectura de las Escrituras, aprendan la ciencia eminente de 
Cristo" (Constitución Dei Verbum, n. 25).

41.¿Qué disposiciones se deben tener para leer y estudiar la 
Biblia?

Las disposiciones que se deben tener para leer y estudiar la 
Biblia son : fe y amor a la Palabra de Dios, intención recta, piedad y 
humildad para aceptar lo que Dios dice.

42.¿Cómo podemos conocer y amar la vida de Jesucristo Nuestro 
Señor?

Podemos conocer y amar la vida de Jesucristo leyendo los libros 
del Antiguo y Nuevo Testamento, pero especialmente los cuatro 
Evangelios.

43.¿Es recomendable leer los Evangelios diariamente?

Sí. Es recomendable leer los Evangelios diariamente durante 
unos cuantos minutos. San Jerónimo dice "Lee con mucha 
frecuencia las divinas Escrituras; es más, nunca abandones la 
lectura sagrada".

TEMA CENTRAL

44.¿Cuál es la enseñanza que se obtiene de la Biblia?

La Biblia nos permite conocer el modo de llegar al Cielo, que es 
el fin de nuestra vida, y esos sólo puede lograrse conociendo, 
amando e imitando la vida de Jesucristo. "Ojalá fuera tal tu 
compostura y tu conversación que todos pudieran decir al verte o al 
oírte hablar: éste lee la vida de Jesucristo" (Siervo de Dios J. 
Escriva de Balaguer, Camino, n2).

45.¿Cuál es, pues, el tema central de la Biblia?

El tema central de la Biblia es Jesucristo Nuestro Señor, que está 
presente en todas sus páginas. En el Antiguo Testamento, como 
promesa y esperanza; y en el Nuevo Testamento como realidad 
visible: Perfecto Dios y Perfecto Hombre.

"Toda Escritura , divinamente inspirada, es útil par enseñar, para 
convencer, para corregir, para dirigir en la justicia. "

(2ª Carta de San Pablo a Timoteo 3, 16)

"Siguiendo los ejemplos de los Padres, con igual afecto de piedad 
e igual reverencia, la Iglesia recibe y venera todos los libros tanto 
del Antiguo como del Nuevo Testamento, porque un solo Dios es 
Autor de ambos" (Concilio de Trento, 8-IV-1546)

* * * * *


La Interpretación de la Biblia


OBJETIVO DOCTRINAL
Aprender que la Biblia no tiene errores, que estos vienen de la 
interpretación o traducción equívoca.

OBJETIVO MORAL
Dios es la verdad, por lo tanto no puede engañarse ni 
engañarnos. Es así su palabra inspirada, que trata de llevar a los 
hombres hacia su salvación, no puede tener ningún error.

EXPOSICIÓN
La existencia del error iría en contra del fin de la inspiración, que 
es conducir a la humanidad a Dios, al que no se llega por otro 
camino que el de la verdad, a esto se le llama inerrancia bíblica.

Todo aquello que el escritor sagrado afirma, enuncia o insinúa, 
debe ser considerado como afirmado, enunciado o insinuado por 
Dios, que no puede engañarnos.

Pero la verdad de Dios escrita por los hombres, se expresa en 
forma de verdades humanas, que son expuestas y aceptadas por el 
magisterio de la Iglesia. Este mismo magisterio es el único que tiene 
autoridad para dar la explicación o interpretación, ya que le hombre 
solo puede caer en toda clase de errores.

Por consiguiente no nos debemos fijar sólo en las palabras en sí, 
sino en el sentido que el autor les ha querido dar. Pues si se toma 
siempre el significado de las palabras tal y como hoy nos suenan, 
tendría muchos errores, tomarla así, al pie de la letra, sería ignorar 
los principios más elementales de los géneros literarios que se dan 
en todas las literaturas.

Es preciso ante un aparente error bíblico:

Saber si el texto original ha sido traducido fielmente. 
Determinar el sentido exacto de las palabras. 
Por ejemplo: Hay un pasaje del Evangelio en donde se habla de 
"HERMANOS" de Jesucristo, aquí la traducción correcta es 
"PARIENTES", pues la palabra en arameo para hermanos, 
parientes o del mismo pueblo se usa la misma palabra.

En otro pasaje se habla de la "CASA" de David, en vez de decir 
"ESTIRPE".

Es por esto la importancia de no interpretar la Biblia a nuestro 
propio criterio, nos alejaríamos muy rápido del verdadero y estricto 
sentido del mensaje de Cristo.

Tampoco pueden tomarse al pie de la letra los antropomorfismos 
(consiste en atribuir a Dios cualidades humanas, ejemplo: sentidos 
y partes del cuerpo humano, faz, boca, ojos o pasiones y 
sentimientos como: dolor, cólera, alegría, etc.)

Tampoco pueden tomarse al pie de la letra las metáforas (que 
son comparaciones), ejemplo: "la lámpara del cuerpo es el ojo..." 
(Mt 6,21). Ni las hipérboles o exageraciones como comparar a la 
descendencia de Abraham con las arenas del mar. Todas estas son 
figuras de lenguaje muy usadas sobre todo en la literatura oriental.

En la Sagrada Escritura, como tiene un carácter divino y uno 
humano, se dan dos sentidos, uno literal y otro espiritual.

El sentido literario es el que intentó y expresó el autor inspirado y 
se desprende directamente del texto. ejemplo: "Yo llamé a mi hijo de 
Egipto". Se refiere al regreso de los hebreos a Egipto.

El sentido espiritual puede ser típico o pleno. el sentido típico se 
encuentra en hechos y personas del A.T. que anuncian o 
prefiguran hechos o personas del N.T., ejemplo: "La estancia de 
Jonás por tres días en el vientre de la ballena, es figura de los tres 
días que pasó Cristo en el sepulcro antes de su Resurrección.

El sentido pleno es una ampliación del sentido literal superior al 
que tuvo el autor al escribir el libro inspirado pudo escribir un hecho 
o una profecía de un modo obscuro y más tarde al cumplirse el 
hecho, se revela de una manera clara con toda su profunda 
dimensión. ejemplo: en el Salmo 22, 17-18, dice el salmista: "Me 
cerca una turba de malvados, han taladrado mis pies y mis manos y 
puedo contar todos mis huesos". Este salmo fue escrito muchos 
años antes de la crucifixión del Señor, pero no se aclaró hasta que 
se cumplieron en la persona de Cristo.

Como todos los autores inspirados afirman, debe tenerse como 
afirmado por el Espíritu Santo, hay que confesar que los libros de la 
Sagrada Escritura enseñan firmemente con fidelidad y sin error la 
verdad que quiso fuera consignada en las sagradas Letras para 
nuestra salvación.

Toda la escritura inspirada por Dios, es útil para enseñar, 
reprender, corregir, instruir, equipado para toda obra buena, pero 
con la certeza que Dios actúa sobre los hombres, para ello Dios se 
sirve de la mentalidad de esos hombres y tiene en cuenta su medio 
ambiente, la Biblia es pues Palabra de Dios, Inspiración de El, pero 
no puede ser interpretada sin tomar en serio esta manera humana 
de pensar.

Interpretar la Biblia por tanto literalmente es un error que nos 
puede llevar incluso a cometer herejía, con frecuencia se necesita 
echar mano de testimonios con aclaraciones del Canon, pues la 
Biblia no es solo asunto del individuo, sino que tiene lugar más bien 
de la comunidad, Iglesia.

La exégesis, nació de la búsqueda de encontrar una explicación 
exacta de acuerdo a lo que el magisterio de la Iglesia, acepta para 
hacer vida la Palabra de Dios y encontrar en ella el verdadero 
mensaje que nos lleve a Dios y a enriquecernos espiritualmente 
para que nuestra vida sea el verdadero y auténtico camino de 
salvación, con fe sabiendo que Dios nos está esperando al final de 
nuestro camino, con la esperanza de que sabremos de hallar ese 
camino para permanecer toda la eternidad amando a Dios.

Lutero:

Dio inicio al protestantismo con la libre interpretación de la Biblia, 
cayendo en toda clase de errores, separándose totalmente de la 
Iglesia, cometiendo herejía, desoyendo la autoridad del Papa.

Lo siguen en Suiza Zwinglio y Calvino, Enrique VIII en Inglaterra y 
muchos más; en nuestros tiempos Lefebre en Francia. 


* * * * *

Biblia y Tradición

OBJETIVO DOCTRINAL.-
Promover el conocimiento y la comprensión de la Sagrada 
Escritura, para que aprendiendo a meditar la palabra de Dios, la 
hagamos vida y encontremos en ella un mensaje personal.

OBJETIVO MORAL.-
Nuestra evangelización debe proclamar la ESPERANZA en las 
promesas hechas por Dios mediante la Nueva Alianza de Jesucristo, 
el amor de Dios a nosotros y nuestro amor hacia Dios.

EXPERIENCIA DE VIDA.-
Capacidad de donación y de perdón, de renuncia y de ayuda al 
hermano que es el núcleo del Evangelio.

EXPOSICIÓN.-
Comprender que la Biblia es el libro para meditarse y vivirse y no 
únicamente para estudiarse: "Bienaventurados los que oyen la 
palabra de Dios y la practican".

Biblia significa en griego: colección de libros, es el libro por 
excelencia. En ella se encuentra: la Revelación, la palabra de Dios, 
el plan de vida para el hombre y la Salvación.

Todo está en la Revelación de la historia que contiene la Verdad 
Divina y el plan que tiene Dios para el hombre, y en la Tradición de 
las costumbres, que se transmitían oralmente, de padres a hijos y 
que luego fueron puestas por escrito y aceptadas por el Magisterio 
de la Iglesia.

Para un cristiano, la Biblia, es la palabra de Dios que se 
comunica con el hombre, para descubrirle e invitarle a participar en 
su plan de salvación.

La Biblia nos narra, a través de sus libros, dos acontecimientos 
fundamentales en la historia de Salvación del hombre. Son dos 
Alianzas o Pactos entre él y Dios.

El primer Pacto fue realizado entre Dios y Abraham, por esta 
Alianza el pueblo de Israel queda constituido como el pueblo de 
Dios. A partir de este momento, Dios protegerá a su pueblo y el 
pueblo se comprometerá a guardar la ley.

El segundo Pacto o Nueva Alianza es definitivo, Abraham queda 
suplantado por Jesucristo que ahora es el mediador. El antiguo 
Pueblo de Israel continua como un Nuevo Pueblo: La Iglesia.

Ambas Alianzas constituyen la historia de la Salvación del género 
humano.

Se divide en:

Antiguo Testamento: Desde la Creación hasta el nacimiento de 
Jesús. 
Nuevo Testamento: Desde el nacimiento de Jesús, hasta 
nuestros días. 

Los personajes de la Biblia son Dios y el hombre. Dios es el que 
habla y actúa realizando la Salvación; el hombre es el que escucha 
y vive la Salvación aceptándola o rechazándola.

La Biblia es un libro Divino, Dios habla a través del hombre, los 
Profetas en el ANTIGUO TESTAMENTO. y Cristo con sus Apóstoles 
en el NUEVO TESTAMENTO., se escribió en hebreo, arameo y 
griego, consta de 73 libros, en el ANTIGUO TESTAMENTO. hay 46 
libros: 21 Históricos, 7 Didácticos y 18 Proféticos. En el NUEVO 
TESTAMENTO. hay 27 libros: 5 Históricos, 21 Didácticos y 1 
Profético. En las Biblias protestantes omiten 7 libros, que son: 
Tibias, Judit, I Macabeos, II Macabeos, Sabiduría, Eclesiástico y 
Baruc.

La Creación fue la primera palabra de Dios a la humanidad. Dios 
ama al hombre como Padre que ama a su propio hijo. Crea al 
primer hombre Adán a su imagen y semejanza y le da un gran don: 
la Libertad, (libre albedrío). Dios eleva al hombre a un estado de 
santidad y justicia que lo hace gozar de felicidad. La felicidad 
original depende de la obediencia de Adán y Eva a Dios. El 
Demonio tienta a la mujer, esta al hombre y ambos pecan y pierden 
los privilegios de la intimidad con Dios. Pero Dios no abandona al 
hombre, y les promete un Salvador, hijo de mujer que vencerá al 
enemigo de Dios y del hombre y la humanidad saldrá victoriosa. 
(Gen 3,15-16). Pero exige la fidelidad de su pueblo, las condiciones 
están reguladas por el mismo Dios, da su ley al pueblo que para si 
ha elegido. La Ley enseña sus deberes, regula su conducta 
conforme al querer divino y prepara sus promesas:

Promete un salvador. (Gen 3,15-16). 
Elección, el hombre tiene que elegir a Dios. 
Alianza de Dios con el hombre. 
Ley: Dios quiere que aceptemos la elección y confiemos en la 
promesa, vivamos la Alianza en el cumplimiento de su Ley. 
Todo el Antiguo Testamento. es una preparación para la venida 
de Cristo, El, Dios nos ha prometido un Redentor y todo lo que 
hace es preparar su pueblo para la venida de su Hijo, durante ese 
tiempo llamó y eligió a Sacerdotes, Reyes, Profetas, para guiar al 
pueblo y mantener su Alianza. Se refiere a la Promesa, Dios va 
guiando a su Pueblo a pesar de las infidelidades de los hombres, 
Dios quiere que todos los hombres se salven y lleven al 
conocimiento de la verdad, Dios les habla a través de los Profetas.

En el Nuevo Testamento. llega a la plenitud de los tiempos, Dios 
nos habla por medio de su Hijo Jesucristo, el NUEVO 
TESTAMENTO. es el libro característico del cristiano, porque 
contiene la realización y el fin de la historia de la Salvación, es la 
etapa más importante y decisiva, ya no es una promesa de Dios 
para el hombre, sino que en la persona de Cristo se han cumplido 
todas las profecías anunciadas en el ANTIGUO TESTAMENTO., el 
Cristo, el Mesías, el Hijo de Dios, Emmanuel, es Dios, está con 
nosotros, así se realiza la última y definitiva Alianza entre Dios y el 
hombre, Cristo se encarna, vive, muere y al resucitar le ha abierto 
las puertas del cielo al hombre. Dios se hace Hijo del Hombre para 
que el hombre se haga hijo de Dios y se salve. El hombre es 
liberado del pecado redimido por Cristo y vuelve a tener derecho al 
Cielo prometido a nuestros primeros Padres.

Cristo exige una entrega total y un cambio de vida, funda su 
Iglesia, elige a sus Apóstoles, designa al Papa, instituye los 7 
Sacramentos y nos da un Mandamiento nuevo, "que nos amemos 
unos a otros".

Se trata de la llegada del Reino de Dios, anunciada en el 
ANTIGUO TESTAMENTO., Dios nos habla por medio de su Hijo, es 
el tiempo de la realización centrado en la persona y doctrina de 
Cristo, en El se hace realidad la Creación, la Salvación, la 
Santificación y la Consumación, "Yo soy uno con el Padre"; en esta 
cita afirma ser el Cristo "el Hijo de Dios. (Lc 18,22-23).

La Salvación llega a través de la Revelación comunicada al 
mundo por Cristo, El es Verdad y Luz que da Vida Eterna. (Jn 
14,6-10). El es el Pan de la Vida, la Luz del Mundo, la Puerta, la 
Resurrección, el Camino, El glorifica al Padre. Cristo le da un 
sentido nuevo a nuestra vida, vino a salvarnos, se quedó con 
nosotros, "Yo estaré con vosotros hasta la consumación de los 
siglos, me serviréis de testigos hasta los confines de la Tierra" 
(Hech 1,8); "Id y enseñad a todas las naciones" (Mt 28,19).

Los Apóstoles recibirán al Espíritu Santo, la Fuerza Divina, la 
Fuerza de Dios, que los transformarán en misioneros y en testigos 
de Cristo.

La Iglesia continuadora de la misión de Cristo, nos dice a cada 
uno de nosotros las mismas palabras de Cristo: "Id y enseñad a 
todas las naciones" (Mt 28,19).

"Quiénes a ustedes escuchan, a mí me escuchan (Lc 10,16).

El verdadero cristiano ama a Dios si ama a la Iglesia, no tengas 
miedo, no dudes, la tarea de evangelizar es deber fundamental del 
Pueblo de Dios, arrodíllate, mira a Jesús y ponte a trabajar.


* * * * *


La Biblia

INTRODUCCIÓN:

La Biblia es una colección de 73 libros que llamamos el 

ANTIGUO TESTAMENTO (46 libros) y
NUEVO TESTAMENTO (27 libros),

y es la palabra de Dios. No solamente es un libro sagrado sino 
también histórico.

La Biblia contiene el mensaje más importante de todos los 
tiempos: el que Dios ha dirigido a los hombres para decirnos que 
nos ama y que desea nuestra felicidad.

La finalidad del Antiguo Testamento, el periodo anterior a Jesús, 
fue preparar la venida de Jesucristo, Salvador de toda la 
humanidad. 

Testamento significa la última voluntad de una persona; pero el 
término griego correspondiente "diateke" significa además pacto, 
alianza. 


Panorama Histórico - Literario de la Biblia


Periodos de la vida de Israel. 

1.- LA PROTO - HISTORIA 
Preámbulo histórico típico.
GÉNESIS 1-11 
2.- PERIODO PATRIARCAL: 
1850: Abraham baja a Canaán. 
1700: Jacob y sus hijos en Egipto. 

Su opresión
1850-1250 a.C. GÉNESIS 12-50 
3.- PERIODO DE ÉXODO: 
1250: Moisés saca al pueblo de Egipto, hacia Canaán. Alianza en 
Sinaí, marcha por el desierto.
1250-1200 a.C. ÉXODO,
LEVÍTICO,
NÚMEROS,
DEUTERONOMIO. 
4.- PERIODO DE LA CONQUISTA: 
1050 a.C. 
5.- PERIODO DE LA MONARQUÍA UNIDA: 
1040-1010 a.C.: Saúl Rey
1010-970 a.C.: David Rey 
970-930 a.C.: Salomón Rey, periodo dorado.
930 a.C.: División del Reino: Norte (Israel)/Sur (Judá). 
1050-930 a.C. SAMUEL 1 y 2
REYES 1 y 2
CRÓNICAS 1 y 2 
6.- PERIODO DE LOS DOS REINOS:
Reino del Norte: 930-721 a.C. 

Dinastía de Omri (885-841). 
Dinastía de Jehú (841-735). 
Periodo de máximo esplendor. Influjo idolátrico cananeo. 
Siglo VIII: expansión Siria 
721: Caída de Samaria. Fin. 

Reino del Sur: 930-587 a.C. (más fiel). 

750: Ajaz (guerra sirio-efrainita). 
725-640: Ezequías (bueno) - Manases (malo). 
Siglo VII: Decadencia Asiria. Reforma de Josias. 
Siglo VI: expansión caldea. 
587: Caída de Jerusalén. Fin. 
930-587 a.C. SAMUEL 1 y 2


REYES, CRÓNICAS
AMOS-OSEAS
ISAÍAS 1-39 
MIQUEAS
NAHÚM, SOFONÍAS 
HABACUC
JEREMÍAS, BARUC 
LAMENTACIONES

7.- PERIODO DEL EXILIO:
En Babilonia 
587-538 a.C. EZEQUIEL 
IS. 40-55,
ABDÍAS

8.- PERIODO DE LA RESTAURACION:
Siglo VI: Expansión persa. Edicto de Ciro. 
(538) vuelta del destierro; restauración del Templo.
Nace el judaísmo. 

Se desarrolla la escuela sapiencial y la recolección de los escritos 
antiguos. 

538-331 a.C. CRÓNICAS 1 y 2
ESDRAS, NEHEMÍAS
AGEO, ZACARÍAS
MALAQUÍAS,
JOEL, IS. 56-66 

ESCRITOS SAPIENSALES 
PROV, JOB, ECLE, 
RUT, JONÁS.

9.- PERIODO HELENÍSTICO Y ROMANO.
Lucha por la sucesión de Alejandro
Crece la "diáspora" 
Siglo II: Dominio de los Seleucidas 
Persecución de Antíoco IV. Los Macabeos 
63 a.C.-70 d.C. Dominio Romano 
331-63 a.C.;
63 a.C.-70 d.C. TOBÍAS, ESTER 
JUDIT
ECLESIÁSTICO 
CANTAR, DANIEL 
MACABEOS 
SABIDURÍA


Lenguas de la Biblia


Tres son las lenguas originales de la Biblia: HEBREO, ARAMEO Y 
GRIEGO. En HEBREO: se escribió la mayor parte del Antiguo 
Testamento. 

En ARAMEO: se escribieron los libros de Tibias, 
Judit 
y el original de San Mateo, 
también fragmentos de Esdras, Daniel, Jeremías y del Génesis. 

En GRIEGO: se escribió el Nuevo Testamento, excepto el 
original de San Mateo; 
del Antiguo Testamento: el Libro de la Sabiduría, 
el 2 de Macabeos, 
el Eclesiástico 
y partes de los libros de Ester y de Daniel. 


Versiones de la Biblia


Versión de los "Setenta" o "Alejandrina", es la principal versión 
griega por su antigüedad y autoridad: 

Se inicia en el siglo III A.C. (250 A.C.) y se termina al final del siglo 
II A.C. (105 A.C.).
El nombre de "Setenta" se debe al número de traductores que 
intervinieron en ella y "Alejandrina" por haber sido hecha en 
Alejandría y ser usada por los judíos de lengua griega en vez del 
texto hebreo. Esta traducción se hizo para la lectura en las 
Sinagogas de la "diáspora" comunidades judías fuera de Palestina, 
y quizá también para dar a conocer la Biblia a los paganos.

Versiones Latinas: 

ITALA ANTIGUA: proviene de la Versión de los LXX para la 
mayoría de los libros del A.T. y de los originales griegos para los 
libros del N.T. y Sabiduría, 2 Macabeos y Eclesiástico. Estuvo en 
uso en Occidente desde el siglo II hasta el siglo V.

VULGATA: hacia finales del siglo IV, el Papa Dámaso ordenó a 
San Jerónimo, hacer una nueva versión latina teniendo presente la 
Itala antigua. Esta versión se impuso en el siglo VII definitivamente.
Se llamó Vulgata (edición vulgarizada, popular).

San Jerónimo tradujo directamente del hebreo y del griego 
originales al latín, a excepción de los libros de Baruc, Sabiduría, 
Eclesiástico y 1º y 2º de los Macabeos, que los transcribió, sin 
alteración alguna, de la Itala antigua.


Para Comprender la Biblia


Los Escritos Históricos.
Israel se consideraba "el pueblo de Dios" y entendía su relación 
con Dios como una "Alianza", alianza por la cual Yahvé era su Dios 
y ellos eran el "pueblo de Yahvé".

En los acontecimientos de su historia veían la mano de Dios; 
llamaban esto la "Palabra de Dios", no como un lenguaje hablado, 
sino como la acción de Dios en su historia. Así que recogieron sus 
tradiciones nacionales como recuerdo de lo que Dios había hecho 
por ellos.

Desde luego el proceso por el cual estas tradiciones se 
transmitían estaba sujeto a las mismas influencias que cualquier 
otra historia y literatura. Por ejemplo: la historia de sus antepasados 
remotos: Abraham, Isaac y Jacob, y más aún la prehistoria de los 
primeros tiempos (la creación y las otras historias de la humanidad, 
anteriores a Abraham, contenidas en los primeros capítulos del libro 
del Génesis) no son historias en nuestro sentido de la palabra. 
Tratan menos de describir acontecimientos reales que de presentar 
una visión del mundo basada en imágenes poéticas y tradiciones 
antiguas. Son el equivalente de lo que en otra literatura 
llamaríamos "mito", salvo que en la literatura de Israel se encuentra 
la característica de una gran sobriedad y una preocupación por 
expresar la realidad del trato de Dios con los hombres.

La narración de la historia nacional es mucho más verídica, 
aunque siempre, especialmente en las etapas primitivas, basada en 
la tradición antigua transmitida en diferentes versiones y sujetas 
siempre a una preocupación religiosa: "el objetivo no es narrar los 
hechos, sino resaltar la obra de Dios".


Otros Escritos

La historia cultural de Israel, como la de cualquier nación, 
contenía otros escritos literarios de diverso tipo. Había varias 
colecciones de leyes y costumbres; había una especie de filosofía - 
colección de Proverbios - encarnando la sabiduría práctica del 
pueblo; a veces diálogos largos - como el libro de Job - abordando 
los grandes problemas de la vida humana. Había varias clases de 
poesía - lírica, didáctica, lamentaciones -. La mayor parte eran 
oraciones, que formaron el libro de los Salmos, pero hay también 
un gran poema de amor, conocido como el Cántico de Salomón o El 
Cantar de los Cantares. Lo más impresionante, tanto en la forma 
como en el contenido, sobre todo en cuanto al espíritu, son los 
escritos inspirados de los hombres llamados profetas. Ellos son 
portavoces de Dios. Se sentían conmovidos en el fondo de su ser 
por Dios, en cuyo nombre hablaban.

Esta colección de literatura nacional, fue reconocida como 
expresión y reflejo del carácter del pueblo como "Pueblo de Dios", 
cuyo libro es la "Palabra de Dios".


Las cuatro tradiciones

Estudiando la Torah, los especialistas han llegado a identificar 
cuatro "fuentes", o más exactamente cuatro "tradiciones" literarias 
principales cuyos textos se entrecruzan como cuatro hilos de 
diferentes colores para formar el tejido de la Ley.
Sin embargo, no podemos esperar encontrar un tejido uniforme. 
Las cuatro tradiciones, al cabo de una transmisión oral que duró 
mucho tiempo, fueron fijadas por escrito en lugares diversos y en 
fechas escalonadas en el tiempo. Ha resultado de ello un mosaico 
irregular en el plano literario, pero sólida y decididamente orientado 
en el plano religioso: el de la revelación que Dios hace de sí mismo 
a los hombres a lo largo de la historia del pueblo elegido.

Las diversas tradiciones literarias se reconocen por 
particularidades de vocabulario, de expresión y de estilo. Las cuatro 
tradiciones principales son las llamadas Yavista, Elohista, 
Deuteronómica y Sacerdotal, que se suelen designar con la sigla de 
su inicial: Y, E, D y P (del alemán "Priester", "preste" o 
"sacerdote").

TRADICIÓN YAVISTA. Es la de los juglares o narradores 
populares que saben transmitir, partiendo de anécdotas 
coloreadas, un mensaje a menudo muy profundo. El sentido de la 
trascendencia de Dios se conjuga en ella maravillosamente con un 
lenguaje familiar que no se retrae de hacer actuar a Dios como un 
hombre. Ejemplos de esto serían las narraciones que encontramos 
en Ex. 3-4; Ex. 34, 1-28; Números 10, 29-36; 24, 1-25.

TRADICIÓN ELOHISTA. El tono general es bastante próximo del 
de la tradición Yavista, pero, fijada aquella en el Reino del Norte 
(más expuesto a las influencias paganas que Jerusalén, donde se 
puso por escrito la tradición Yavista), es más severa y menos 
sugestiva. El afán de respetar la trascendencia de Dios se afirma 
en ella evitando toda expresión que pudiera hacerlo imaginar bajo 
forma humana (y de este modo aproximarlo a los ídolos). Léase, 
por ejemplo, el texto del Decálogo en Éxodo 20 y Números 12.

TRADICIÓN DEUTERONOMISTA. Recibe su nombre del hecho de 
que se encuentra casi toda ella contenida en el libro de 
Deuteronomio. El estilo es lento, ampuloso, un poco pesado a 
veces. Es el estilo de un predicador que trata de convencer y mover 
a obrar, echando mano a veces, si es preciso, de la amenaza. Leer, 
por ejemplo, Dt.10, 12-22.

EL CÓDIGO SACERDOTAL. La cuarta tradición recibe este 
nombre porque contiene la mayor parte de los textos legislativos o 
jurídicos. Su estilo es casi siempre seco y técnico, incluso en los 
relatos (comparar Núm. 10, 1-28, que es de P., con Núm. 10, 29-36, 
que es de Y.). Encontramos en el conjunto de esta tradición un 
interés constante por la continuidad (preocupación muy clerical) 
que se manifiesta en la predilección por las listas genealógicas. 
Leer, por ejemplo, Gen. 5. 


El Nuevo Testamento

En la formación del Nuevo Testamento se nota el mismo proceso: 
lo primero es la "acción de Dios": un resultado de ésta es la 
formación de una comunidad, y en esta comunidad, reflexionando 
sobre su experiencia de Dios, que la expresa en palabras. En 
Nuestro Señor, Dios continuó y perfeccionó la obra que había 
comenzado en Israel: Heb. 1,1-2.

Jesús se rodeó de un grupo de seguidores y estos después de 
su muerte y resurrección reunieron a otros, se llamaron el "Nuevo 
Israel", y el "Pueblo de Dios", el Pueblo de la "Nueva Alianza", 
completando y perfeccionando las Alianzas con Israel. Luego 
"recordaron" su experiencia de diversas formas. La comunidad, la 
Iglesia, el Pueblo de Dios, el Cuerpo de Cristo, reconoció este 
"recuerdo" como expresión autentica de su carácter de "Pueblo de 
Dios". El recuerdo fue conservado y transmitido a nosotros como la 
"Palabra de Dios". Dios no deja de obrar en y por medio de su 
Iglesia, su Espíritu nos sigue hablando. Pero este recuerdo, 
autorizado por los primeros seguidores de Cristo, aquellos que lo 
conocieron directa y personalmente, tiene un lugar único y definitivo 
en la historia de la revelación.


Para comprender un libro de la Biblia debemos:

Situarlo y leerlo en su perspectiva histórica: conocer el ambiente 
cultural, social y religioso en que fue escrito. 
Tener en cuenta su sitio en la historia de la revelación. 
Penetrar en la personalidad del autor: conocer su finalidad 
religiosa. Conocer el genero literario que adoptó para comunicar su 
pensamiento. 
Finalmente, leer el texto desde la perspectiva de la fe. 


Libros del Antiguo Testamento
(46 Libros)


PENTATEUCO
(5) Génesis 
Exodo 
Levítico 
Números 
Deuteronomio 

HISTÓRICOS
(16) Josué 
Jueces 
Ruth 
I Samuel 
II Samuel 
I Reyes 
II Reyes 
I Paralipómenos o Crónicas 
II Paralipómenos o Crónicas 
Esdras 
Nehemías 
Tobías * 
Judit * 
Ester 
I Macabeos * 
II Macabeos * 

POÉTICOS
Y
SAPIENCIALES
(7) Job 
Salmos 
Proverbios 
Eclesiastés 
El Cantar de los Cantares 
Sabiduría * 
Eclesiástico * 

PROFETAS MAYORES
(6) Isaías 
Jeremías 
Lamentaciones de Jeremías 
Baruc * 
Ezequiel 
Daniel 

PROFETAS MENORES
(12) Oseas 
Joel 
Amós 
Abdías 
Jonás 
Miqueas 
Nahúm 
Habacuc 
Sofonías 
Ageo 
Zacarías 
Malaquías 
...........
* no están en la Biblia protestante.


Libros del Nuevo Testamento
( 27 Libros )


Los Santos Evangelios
(4) Evangelio de San Mateo 
Evangelio de San Marcos 
Evangelio de San Lucas 
Evangelio de San Juan 

Hechos de los Apóstoles 

Cartas de San Pablo
(14) A los Romanos 
I a los Corintios 
II a los Corintios 
A los Gálatas 
A los Efesios 
A los Filipenses 
A los Colosenses 
I a los Tesalonicenses 
II a los Tesalonicenses 
I a Timoteo 
II a Timoteo 
A Tito 
A Filemón 
A los Hebreos 

Epístola de Santiago 

Epístola I de San Pedro 
Epístola II de San Pedro 

Epístola I de San Juan 
Epístola II de San Juan 
Epístola III de San Juan 

Epístola de San Judas 

Apocalípsis 


Génesis


Génesis significa Origen. Contiene 50 capítulos y dos secciones 
de distinta longitud y de genero literario.
El Génesis se nos presenta como un libro escrito por numerosos 
autores, y cuya composición se prolonga por siete siglos, desde la 
salida de Egipto, con Moisés, hacia 1250 A.C., hasta la vuelta del 
cautiverio de Babilonia 538 A.C. Como los redactores son anónimos 
para nosotros, lo único que podemos hacer es indagar los grandes 
periodos de renovación, en los que estos diversos textos fueron 
reunidos.

I. Los orígenes del mundo y de la Humanidad (1-11).

1. La creación y el pecado original (1, 6-4).

2. El relato del Diluvio (6, 5-9; 17).

3. Del Diluvio a Abraham (9, 18; 11).

II. Los orígenes del pueblo de Israel (12-50).

Comprende la historia de los antepasados, conocidos con el 
nombre de "Patriarcas":

1. La historia de Abraham (12 - 25, 18).

2. La historia de Isaac y de Jacob (25,19 - 36).

3. La historia de José (37 - 50).



ALIANZA CON NOE.

Abarca a todo el genero humano (Gen 6, 18; 9, 9). Dios impone a 
los hombres una ley moral muy simple: se les concede ser los 
dueños de la tierra, multiplicarse en ella, alimentarse de sus 
productos y se les prohibe matarse mutuamente (Gen 9, 1-17), a 
cambio, Dios se compromete por una "Alianza", a conservar la 
naturaleza en buen orden (Gen 8, 22) y evitar que vuelva a 
producirse el diluvio.

Esto quiere decir, en definitiva, que las catástrofes más graves no 
tienen su causa en la naturaleza, sino en los hombres, y que si 
estos pusieran en su trabajo la energía que ponen en sus luchas 
mutuas, las cosas no irían tan mal.

ALIANZA CON ABRAHAM.

Su señal es la circuncisión y afecta a los descendientes del 
profeta (Gen 17).

ALIANZA CON MOISES.

Sellada con Moisés en el Sinaí. Es la que más se parece a los 
tratados de vasallaje que eran las alianzas de los antiguos reyes de 
Oriente. Quebrantada muchas veces por los pecados de Israel, 
esta alianza fue renovada en diversas ocasiones por los jefes de 
este pueblo. (2 Re. 11,17; 23, 3; 2Cro 15, 12; 23, 16; 29, 10; Neh 
8-9).

1. Con Moisés las tribus que descienden de Abraham viven por 
vez primera una epopeya común: la larga marcha a través del 
desierto de Sinaí.

Nos quedarán de esto narraciones, en las que se dan los rasgos 
comunes a todas las civilizaciones nómadas. Pero en el Génesis es 
difícil encontrar en estado puro tradiciones que se remonten a esta 
época: reelaboradas más tarde, forman el fondo de relatos escritos 
más recientemente. Sin embargo, la gran figura de Moisés domina 
toda esta historia del nacimiento de un pueblo, y en la memoria de 
los hombres quedará Moisés como el autor principal de los primeros 
libros de la Biblia.

2. Con David y con Salomón, 1000-900 A.C., el pueblo elige un 
rey. Y al organizarse la monarquía, esta quiere apoyarse en la 
tradición religiosa de los antepasados. Se buscan para 
coleccionarlos los diferentes relatos que circulan por el sur de 
Palestina, el país de Judá que es el lugar donde ha sido implantada 
la realeza. De ahí que el conjunto de los textos de esta colección 
reflejen la lengua, el ceremonial, las costumbres y los pensamientos 
religiosos de la corte de Jerusalén. En estos textos se nombra a 
Dios de ordinario con el nombre de "Yavé", por esto se les da a 
estas tradiciones el nombre de "Yavistas".

3. Un siglo o dos más tarde se divide el reino. En Samaria, capital 
del reino del Norte, el poder favorece el resurgir de los antiguos 
cultos paganos de Canaán, anteriores a la llegada de los hebreos. 
Frente a esta tradición reaccionarán los profetas, y junto con ellos 
un partido religioso que se esfuerza en despertar la fe de los 
antepasados, volviendo una vez más a las fuentes. Los textos que 
se 

reúnen en esta época y que se refunden están teñidos de 
antimonarquismo y cercanos a las ideas proféticas. Se les da el 
nombre de tradiciones "elohistas", porque en estos escritos a Dios 
se le llama "Elohim".

4. En 586 es conquistada Jerusalén; la flor y nata de la población 
es deportada a Babilonia. Para mantener entre los exilados un 
espíritu común, proponiéndoles la meditación de su lejano pasado, 
los sacerdotes de Jerusalén reúnen las tradiciones yavistas y 
elohistas y las unen con pasajes nuevamente redactados, que son 
los que formarán el cuadro de la obra de conjunto. A las partes que 
datan de esta época se les llama "sacerdotales".

LOS PUEBLOS DE LA TIERRA.

Al terminar el relato de la Torre de Babel, la dispersión de los 
pueblos sobre la tierra se presenta como un castigo. No hay que 
separar esta explicación de la que ha sido dada en el capítulo 
anterior, aunque sea totalmente diferente.

TRES ETAPAS DE LA CIVILIZACION.

Los Hijos de Cam ( v.6-20), el autor evoca pueblos de 
civilizaciones muy antiguas (Egipto, Babilonia, Asiria, Fenicia, Asia 
Menor, Creta). Estos pueblos vivían en el segundo milenio antes de 
nuestra era.

Los Hijos de Sem, el autor piensa naturalmente, en los hebreos 
(llamados "Los Hijos de Heber"). Pero sabe que hay también otros 
pueblos hermanos; los arameos, los árabes. Estos pueblos 
representaron un papel muy importante en la época de Moisés, 
hacia el final del segundo milenio. Los hijos de Sem corresponden, 
pues, a la segunda ola de pueblos del Oriente Medio.

Los Hijos de Jafet, se puede identificar a los medos y a los 
griegos (llamados en la antigüedad "Javán"). Se trata de pueblos 
que habitaban en unas regiones a las que los israelitas raras veces 
iban. Para ellos eran "los pueblos lejanos". Su entrada en la Historia 
tiene lugar hacia el siglo VI.

Así, algunos de estos nombres que no nos parecen interesantes 
hacen alusión a toda la historia de la civilización del Oriente Medio.

Los pueblos enumerados son en total setenta. En la Biblia el 
número setenta indica siempre universalidad. Por encima de la 
enumeración expresa (que se limita a las dimensiones del Oriente 
Medio), se pretende, por tanto, incluir o evocar a todos los pueblos 
del mundo.

En el texto bíblico todos estos pueblos descienden de un solo 
tronco, lo que manifiesta que son todos hermanos, cualquiera que 
sea su lengua, sus costumbres o el color de su piel. Pues la 
multiplicación de los hombres y de los pueblos es una bendición de 
Dios. El capítulo 10 responde a lo que se había dicho en el relato 
de la creación; "Creced y multiplicaos, y llenad la tierra" (1,28). Esta 
bendición se repite a continuación del Diluvio (9,1). En este capítulo 
10 se muestra su realización, lo mismo que la proclamación de la 
bendición de Dios en los capítulos 1 y 9, forma parte del Código 
Sacerdotal. Por el contrario, el relato de la Torre de Babel es obra 

del Yavista. Las dos tradiciones, la optimista y la pesimista, se 
complementan, el bien y el mal coexisten. La cizaña y el trigo están 
mezclados; finalmente, sin embargo, los errores y los pecados de 
los hombres no desvirtúan la bendición de Dios. 


ABRAHAM, NUESTRO PADRE.

"El Señor dijo a Abram: sal de tu tierra, de tu parentela. Yo haré 
de ti un gran pueblo...Por ti serán benditas todas las naciones de la 
tierra...Primera intervención de la Palabra de Dios. Primer anuncio 
de la salvación. Primer anuncio de Cristo, del linaje de Abraham". 
(Gen.12)

¿Quien era Abraham? 

El padre del pueblo hebreo, de Ur, de Caldea, en el Golfo 
Pérsico; era un arameo errante, se ha establecido en Jarán, no 
lejos del Eúfrates (Gen 11,31).

De ahí hace salir Dios a Abraham para enviarle a una tierra 
nueva, al país de Canán, lo que ahora llamamos Palestina, en 
donde se desarrollará toda la historia sagrada. Es el antepasado de 
las tres religiones más importantes que hay en la tierra: la judía, la 
cristiana y la musulmana.

Abraham se fía de la promesa de Dios y parte. ¿Que promesa es 
esta?. Promesa de carácter temporal (una tierra, una posteridad) 
que llegará a convertirse en promesa de salvación universal. En 
lontananza lo que se promete es Cristo, es la Iglesia.

Y al aceptar lo que Dios le dice, Abraham aparece como nuestro 
padre en la fe. La fe es algo más que una adhesión mental a los 
dogmas: es la aceptación de una Palabra que transforma la vida.

Estamos en el principio de nuestra historia religiosa: las 
costumbres de los creyentes se irán afinando poco a poco. Lo 
primordial es la fe.

El papel eminente que desempeña Abraham en el plan de Dios 
se comprenderá mejor escuchando lo que Jesús dice de el y 
meditando la página de la Carta a los Hebreos.

La historia de Abraham comienza con una promesa de Dios (Gen 
12, 1-3).

Desde este primer anuncio se pueden percibir tres perspectivas 
abiertas por la promesa: Una tierra, "ve al país que yo te indicare", 
una descendencia numerosa, "Yo haré de ti un gran pueblo", una 
bendición sin precedente en la Historia, "Yo engrandeceré tu 
nombre, que será una bendición...Por ti serán benditas todas las 
naciones de la tierra".

A lo largo de los relatos siguientes Dios renueva esta promesa a 
Abraham en seis diferentes ocasiones: Gen 12,7; 13, 14-17; 15, 
4-6; 18; 17, 4-8 y 15-19: 18, 9-15; 22, 16-18. 

Hay que añadir aún que la promesa será hecha de nuevo a Isaac 
(Gen 26,24) y a Jacob (28, 13-15) y que a lo largo de los relatos 
que se refieren a los Patriarcas la promesa de Dios y la fe de los 
hombres que responden a ella, es el alma de la Historia y le da un 
sentido.

Desde el principio de su historia, vemos que Abraham obedece a 
una orden de Dios, que es, al tiempo, una promesa (Gen 12, 1-4). 
Tener por verdadera la promesa y obedecer a la orden es un acto 
único de sumisión confiada, es creer en Dios.

Sin embargo, la misma Biblia desarrolla, analizándola, esta idea 
en un capítulo nos invita a meditar sobre la fe de Abraham (Gen 
15), y en otro sobre su obediencia (Gen 22). Este orden sugiere 
que la fe es más fundamental que la obediencia, en la cual, no 
obstante, encuentra su perfección.

En el capítulo 15 Dios abre la conversación renovando su 
promesa (v.1) y Abraham responde con una queja (v.3). No se le 
hace por ello reproche alguno, Dios no le pide que renuncie a la 
esperanza legítima de tener un hijo. ¿Y sería realmente esperar, el 
esperar sin prisas?

La promesa por tanto se repite. Y es ahora cuando el autor 
bíblico hace notar: "Creyó Abraham al Señor y le fue reputado por 
justicia" (v. 6). 

Una "justicia" es una acción de un mérito excepcional (Dt. 24, 
13).

Creer en Dios no es cosa indiferente ni fácil.

Sin embargo, Abraham parece dudar aún (v 8). De hecho, si 
leemos las historias de los hombres inspirados de Israel vemos que 
con mucha frecuencia piden a Dios o reciben u ofrecen por su parte 
una "señal" visible que pruebe que es verdaderamente Dios el que 
habla (Jue 6, 17; 1 Sam 10, 1 y ss; Is 7, 10; 38, 7-8). esto es 
exactamente lo que se le da también a Abraham le va a 
comprometer enteramente. Si la fe hace vivir en "presencia de 
Dios", ¿cómo no ha de ir acompañada de un deseo, de un esfuerzo 
hacia la perfección"? (Gen 17,1). Más tarde vendrá la orden del 
sacrificio (Gen 22). Fue la prueba de la fe para Abraham y del amor 
y fidelidad a Dios.

ISAAC, FIGURA DE CRISTO

El Génesis es muy parco al hablar de Isaac. Sin embargo, Isaac 
es el único de los tres Patriarcas en quien los Padres de la Iglesia 
ven una figura de Cristo. Dos acontecimientos bíblicos han llevado 
a relacionar a Isaac con su lejano descendiente Jesús:

1. El Hijo de la Promesa. Todo el Génesis tiende hacia el 
cumplimiento de la promesa hecha a Abraham: la de una numerosa 
descendencia.

El nacimiento de Isaac, como desafío a las leyes de la naturaleza, 
es la señal de la intervención de Dios; Isaac es el hijo de la 
Promesa.

El nombre que se le da, "Que Dios sonría, que sea favorable", 
evoca la risa, la alegría, la gracia de Dios. Los relatos que anuncian 
el nacimiento de Isaac están jalonados por la risa de Abraham, la 
risa de Sara, la risa de sus vecinos. Es también probable que Jesús 
haga alusión a esta risa y a esta alegría cuando dice:

"Abraham saltó de gozo por ver mi día; lo ha visto y se ha 
regocijado" (Jn. 8, 56). Abraham no vio más que el nacimiento de 
Isaac, pero esta primera realización de la promesa preparaba y 
anunciaba otro nacimiento, más milagroso aún, que traería la 
alegría al mundo.

2. El hijo sacrificado. Las palabras del relato del Génesis y la 
situación que describen evocan otro drama: "Toma a tu hijo, a tu 
único hijo, al que amas..., y ofrécele en holocausto en un monte."

Isaac lleva la leña del sacrificio, y pregunta: ¿"Dónde está el 

cordero para el holocausto?" (Gen. 22, 2, 7).

En el último segundo, el hijo, Isaac, es librado de la muerte; en 
cambio, Jesús, el Hijo único, el Cordero de Dios, después de llevar 
el madero de la cruz, será inmolado. Ya en el mismo monte adonde 
Abraham ha llevado a Isaac para el sacrificio, se proclama de nuevo 
la Promesa; la muerte en la cruz, lejos de ser el fin, es el punto de 
partida de la resurrección y la fuente de la vida. No es extraño que 
los Padres de la Iglesia hayan visto en Isaac una figura de Cristo.

En la Anáfora primera, dentro del Canon de la Misa, se habla del 
"sacrificio de nuestro padre Abraham"; a Isaac no se le nombra; sin 
embargo, es de el de quien se trata. El es el hijo único ofrecido en 
sacrificio y quien recobra la vida para transmitirla a una larga 
posteridad.

ESAU Y JACOB

Isaac y Rebeca después de muchos años de casados tuvieron 
dos hijos, unos mellizos. El primero en nacer fue Esaú, Jacob fue el 
segundo. Un día, siendo ya mayores, Esaú llegó de cazar en el 
momento que Jacob se disponía a comer un plato de lentejas. 
Hambriento, cambió el derecho de primogenitura por el plato de 
lentejas. Isaac, engañado por Jacob y su madre, bendijo a Jacob y 
le legó su herencia. Temiendo la cólera de Esaú, Rebeca envió a 
Jacob a casa de su tío Labán en Aram.

Jacob se casó primero con Lía y luego con Raquel, hijas de 
Labán, y tuvo doce hijos:
Hijos con Lía: Rubén, Simeón, Leví, Judá, Isacar y Zabulón.
Hijos con la esclava de Lía: Gad y Aser.
Hijos con la esclava de Raquel: Dan y Neftalí.
Hijos con Raquel, su adorada esposa: José y Benjamín.

Después de haber servido a Labán durante veinte años, Jacob 
volvió a Canaán con su familia y sus hijos. A medida que iban 
acercándose a la tierra de Canaán, Jacob empezó a tener miedo de 
encontrarse con Esaú. Le mandó muchos presentes por mediación 
de sus servidores. Con gran sorpresa y gozo de Jacob fueron 
aceptados los dones. Esaú se apresuró a salir a su encuentro; la 
enemistad había desaparecido.

LOS DOCE HIJOS DE JACOB

Las "historias de familia" del Génesis son el único medio que 
tenía aquel grupo de gentes para hundir sus raíces en la "historia", 
porque la vida nómada o seminómada tiene sus leyes e impone sus 
estructuras sociales, como se puede ver no sólo en la Biblia, sino 
también y todavía en los nómadas actuales. La primera ley es esta: 
imposible vivir solo en el desierto; imposible igualmente vivir en 
masa; se requiere una unidad social bastante limitada para facilitar 
los movimientos, pero bastante fuerte también para asegurar su 
propia seguridad: esta unidad es la tribu. El vínculo que une a la 
tribu es el vínculo familiar, el vínculo de sangre real o supuesto. La 
tribu es un grupo de "hermanos", de familias que se creen 
descendientes de un antepasado único. En consecuencia, la 
historia de la tribu, y más que su historia, su carta de naturaleza, su 
ley, es la "historia".

LAS DOCE TRIBUS DE ISRAEL.

Todo esto nos ayuda a comprender la significación histórica de 
las "historias de familia", de las genealogías del Génesis, y de la 
querencia de Israel hacia estas tradiciones de familia: en ellas 
encontraba las fuentes de su fe, así como las bases de su unidad. 
Las tribus que, después de salir de Egipto se van a instalar en 
Canán, haciéndose sedentarias y convirtiéndose en nación, 
quedarán profundamente marcadas por su pasado seminómada. 
Su vínculo más fuerte será, con la fe de Yavé, el vínculo tribal e 
intertribal. Todo esto procede de los antepasados: "los hijos de 
Israel" que han recibido la misma sangre y la misma fe. Por eso "las 
doce tribus" confederadas tenían que hallar su origen en los "doce 
hijos de Jacob".

Tal como están, los relatos nos hacen tocar una realidad 
profunda: la unidad conscientemente querida de los "hijos de Israel" 
que se expresa por la afirmación de una comunidad de origen, y, de 
modo muy especial, por la afirmación de la intervención de Dios, 
que llamó a Abraham para hacerle "padre de una multitud". Las 
tradiciones del Génesis reivindican esta doble herencia: los "hijos" 
de Abraham son también - y San Pablo sacará todas las 
consecuencias - los "hijos de la fe de Abraham".

HISTORICIDAD DE LOS CAPITULOS 12-50 DEL GENESIS.

La historia patriarcal es una "historia de familia": reúne los relatos 
de: Abraham, Isaac, Jacob y José.

Es una historia popular: se detiene en anécdotas personales y en 
rasgos pintorescos sin ninguna preocupación por relacionar estas 
narraciones con la historia general.

Es una historia religiosa: los hechos se introducen, se explican y 
se agrupan en orden a demostrar una tesis religiosa: hay un Dios 
que ha formado a un pueblo " Israel" y le ha dado un país "Tierra 
Santa"; este Dios es Yahvé.

Pero estos relatos son históricos en el sentido de que, a su 
manera, narran acontecimientos reales, que dan una imagen fiel del 
origen y migraciones de los antepasados de Israel y de sus vínculos 
geográficos y étnicos, de su conducta moral y religiosa.

Lo que dice la Biblia concuerda en líneas generales con lo que 
los textos y la arqueología nos enseñan.


Exodo y Alianza


Moisés nace en la opresión; es salvado; su vocación. Ex 1-4
Se presenta con Aarón ante el Faraón; las diez plagas. Ex 5-11

Primera Pascua, paso del Mar Rojo, Cántico del Triunfo. Ex 
12-15

Viaje por el desierto; maná y codornices; agua de la Roca. Sinaí. 
Ex 16-19

Los diez mandamientos; el primer libro de la Ley. La Alianza. Ex 
20-1 ss

Prescripciones para el tabernáculo y el culto, sacrificios. Ex 
25-31

Las tablas de piedra; el becerro de oro; renovación de la Alianza. 
Ex 32-34

Detalladas prescripciones sobre el tabernáculo y pertenencias. 
Ex 35-40.

Ex. 1,6: Estos son los nombres de los hijos de Israel que vinieron 
a Egipto con Jacob, cada uno con su casa: Rubén, Simeón, Leví y 
Judá; Isacar, Zabulón y Benjamín; Dan y Neftalí; Gad y Aser. 
Setenta eran todas las almas salidas de el, muslo de Jacob; José 
estaba entonces en Egipto. Murió José y murieron sus hermanos y 
toda aquella generación.

EXODO quiere decir "camino de salida".

El Exodo y la Alianza del Sinaí, señalan el nacimiento del pueblo 
de Israel.

Los descendientes de los Patriarcas han ido a radicar al país de 
Egipto. Los encontramos allí inmersos en una situación muy poco 
favorable.

Bajo la guía de Moisés aquel grupo de esclavos consiguen 
liberarse de la esclavitud y huir, lanzándose por los caminos del 
desierto, en busca de una Nueva Tierra Prometida. Esto se suele 
situar alrededor del año 1250 A.C.

MISION DE MOISES.

Sacar de la esclavitud al pueblo elegido de Dios y llevarlo hacia la 
Tierra Prometida.

Ex.3,7-12: Y Yavé le dijo: "He visto la aflicción de mi pueblo en 
Egipto y he oído los clamores a causa de sus capataces, pues 
conozco sus angustias. Y he bajado para librarle de las manos de 
los egipcios y subirle de esa tierra a una tierra fértil y espaciosa, 
una tierra que mana leche y miel, la tierra que habitan cananeos, 
jeteos, amorreos, fereceos, jeveos y jebuceos. El clamor de los 
hijos de Israel ha llegado hasta mí, y he visto la opresión que sobre 
ellos hacen pesar los egipcios. Ve, pues; yo te envío al faraón para 
que saques a mi pueblo, a los hijos de Israel, de Egipto". Moisés 
dijo a Dios: "¿Y quien soy yo para ir al faraón y sacar de Egipto a 
los hijos de Israel?" Dios le dijo: "Yo estaré contigo, y esta será la 
señal de que soy Yo quien te envía. Cuando hayas sacado de 
Egipto al pueblo, daréis culto a Dios sobre este monte".

Ex 3,16-20: Ve, reúne a los ancianos de Israel y diles: Yavé, el 
Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, 
se me ha aparecido y me ha encomendado que os diga: Os he 
visitado y he visto los que os hace Egipto, y he dicho: Yo os sacare 
de la opresión de los egipcios, y os subiré a la tierra de los 
cananeos, de los jeteos, de los amorreos, de los fereceos, de los 
jeveos y de los jebuseos, a una tierra que mana leche y miel. Ellos 
te escucharán, y tú, con los ancianos de Israel, irás al rey de Egipto 
y le dirás: Yavé, el Dios de los hebreos, ha salido a nuestro 
encuentro. Deja pues que vayamos camino de tres días por el 
desierto, para sacrificar a Yavé, nuestro Dios. Bien se yo que el rey 
de Egipto no os permitirá ir sino en mano poderosa. Pero yo 
tenderé la mía, y castigare a Egipto con toda suerte de prodigios, 
que obrare en medio de ellos; y después os dejará salir".

INSTITUCION DE LA PASCUA.

Leer Ex 12,1-51 (comparar Ex. 12,46 con Jn. 19,36).

LA PASCUA es el nombre de la principal fiesta judía, que ha 
pasado a ser la principal fiesta cristiana. La misma fiesta cuyo 
origen se halla en el acontecimiento que relata el libro del Exodo. El 
sacrificio de la Pascua es el más antiguo de la tradición bíblica. Se 
trata, en su origen, de un rito de nómadas o de seminómadas, que 
no se realiza en un santuario y no exige sacerdote ni altar. En cada 
familia se inmola, por la tarde, un animal de un año, ovino o cabrío, 
y con su sangre se marcan los postes de la tienda (o más tarde las 
jambas y el dintel de la puerta). La víctima entera, sin quebrar los 
huesos, es asado al fuego, y luego se la come con hierbas 
amargas, aderezo normal de la comida en el desierto.

Dios libra a su pueblo de la esclavitud de Egipto; la Pascua se 
convierte entonces en celebración de este acontecimiento salvador, 
a la vez es invocación de nuevas liberaciones. El pueblo de Israel 
sale de la cautividad que sufría desde hacia siglos en Egipto. 

Pascua quiere decir "paso". El ángel del Señor "pasa" una noche 
para sembrar el terror entre los egipcios, a fin de que los hebreos 
puedan salir (Ex 12). El pueblo, perseguido, "pasa" el mar Rojo y se 
libra de sus perseguidores (Ex 14; 15; 16). "Pasa" también, durante 
40 anos, a través de la prueba del desierto, (Dt 8,106). Finalmente, 
"pasa" el Jordán, y este paso le abre la entrada en la Tierra 
Prometida (Jos 3 y 4). Para celebrar esta fiesta, los judíos 
inmolaban y comían un cordero, el cordero "Pascual", en memoria 
de lo que habían hecho sus antepasados en el momento de su 
salida. (Ex 12,1-4).

San Pablo escribe a los Corintios: "Nuestro Cordero Pascual, 
Cristo, ha sido inmolado" (1Cor 5,7). "Pasando" por nuestra tierra, 
"pasando" por la prueba del sufrimiento y de la muerte, "pasando 
de este mundo al Padre" (Jn 13, 1), por su resurrección y 
Ascensión, Jesús nos libra de la esclavitud del mal y nos abre la 
entrada a nuestra Tierra Prometida: El Cielo. El es verdadero 
"Cordero Pascual", cuya inmolación hace posible nuestro "paso" 
hacia el Padre. Al celebrar la Pascua del Señor, al comer "al 
Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo" (Jn 1,29), 
celebramos y recibimos nuestra liberación y nuestra salvación.

PASCUA JUDIA Y PASCUA CRISTIANA.

Ex. 24,1-8 y Lc 22,19-20.

Las dos fiestas se celebran en la misma época del año: con 
ocasión de la nueva luna que sigue al equinoccio de primavera. 
¿Se trata entonces de la misma fiesta?

La Pasión del Señor y los sucesos que la prepararon 
inmediatamente se desarrollaron durante la semana, en la que los 
judíos celebraban la Pascua, pues esta fiesta duraba siete días. Ex 
12,15; 34,18; Lev. 23,5-8; Núm. 28,16-25; Dt 16,1-8.

Jesús llega a Betania "seis días antes de la Pascua" (Jn. 12,1). Al 
día siguiente entra en Jerusalén acompañado de un gentío 
considerable "que venia a la fiesta" (Jn. 12,12). El mismo 
evangelista Juan, subraya que cuando condujeron a Jesús ante 
Pilato, sus acusadores no entraron en el pretorio "para no 
contaminarse y poder comer la Pascua" (Jn 18,18). En la tarde de 
la Resurrección, los peregrinos de Emmaús salen de Jerusalén: la 
semana de la Pascua judía ha terminado.

Hay por lo tanto, coincidencia entre la fiesta judía y los 
acontecimientos que fundan el cristianismo: la muerte y 
resurrección de Jesús.

Pero hay mucho más que una simple identidad de fecha. El 
Evangelio da a Jesús el nombre de "Cordero de Dios". En el relato 
de la Pasión, Juan apunta que los soldados no rompieron las 
piernas de Jesús y lo comenta haciendo notar que la Ley judía 
mandaba que no se rompieran los huesos del cordero pascual (Jn 
19,33-36). Por su parte, Pablo dirá a los Corintios: "Nuestro 
Cordero Pascual, Cristo, ha sido inmolado" (1Cor 5,7). Está claro, 
por tanto, que para los Apóstoles Jesús es el verdadero Cordero 
Pascual, su muerte y su resurrección son la plena realización de la 
Pascua.

La Pascua Judía celebra una liberación milagrosa: Dios salvó a 
su pueblo, que estaba a punto de ser aniquilado. La primera 
Pascua creó un pueblo: el Pueblo Judío; salvó a los hebreos de la 
muerte y les abrió el camino de la Tierra Prometida.

La Pascua Cristiana es una liberación mucho más amplia todavía: 
todos los hombres de todos los tiempos son salvados de la muerte, 
es el camino de la resurrección general. La Pascua nueva da 
origen a un pueblo mucho más numeroso, que congrega una unión 
fraternal a los hombres y mujeres de toda lengua, nación y raza: el 
Pueblo Cristiano.

El que salva a Israel y luego al mundo entero es el mismo Dios, 
es Dios que da la vida y la derrama cada vez más generosamente 
en el momento en que todo parece perdido. 


Levítico


Este libro debe su nombre a la tribu de Leví, ya que contiene las 
prescripciones y rituales que regulaban el servicio del culto 
reservado a esta tribu. La primera impresión que produce su lectura 
es desconcertante, pero pronto nos da una de las claves del culto 
cristiano y de su simbolismo.
Empieza con un resumen de los sacrificios practicados en Israel. 
Refleja el espíritu del Decálogo y el de los profetas, para quiénes el 
culto al Señor es de inmensa importancia. Es un ritual de las fiestas, 
de la purificación, de la expiación, de la consagración de los 
sacerdotes y de los sacrificios.

Ante todo se ofrece el holocausto, que es un sacrificio 
antiquísimo, como una acción de gracias cuando Dios ha 
manifestado su presencia:

"Quien de vosotros ofreciere a Yahvé una ofrenda de reses
ofrecerá ganado mayor o ganado menor.
Si su ofrenda es de holocausto de ganado mayor,
será de un macho inmaculado;
lo traerá a la puerta del tabernáculo del testimonio,
para que sea grato a Yahvé" (Lev 1, 2-3).

La oblación es una ofrenda de productos de la tierra:

"Será de flor de harina, sobre la cual habrá derramado
aceite y pondrá incienso" (Lev 2,1).

El sacrificio de comunión llamado "sacrificio pacífico" es un 
banquete sagrado realizado por los fieles en la mansión de la 
divinidad.

"Esta es una ley perpetua para vuestros descendientes 
dondequiera que habitéis.
Vosotros no comeréis ni cebo ni sangre" (Lev 3, 17).

El sacrificio de reparación se ofrece en caso de pecado 
involuntario a Dios.

"Si el que por ignorancia pecó en uno del pueblo,
haciendo algo que Yahvé ha prohibido hacer...
llevará una cordero sin defecto, y la degollará
en sacrificio de expiación...
Así le expiará el sacerdote de su pecado y le será perdonado" 
(Lev 4).

El sacrificio del que ha pecado es parecido a este. A estas faltas 
rituales se asimilan las faltas contra el prójimo, según los principios 
del Decálogo.

La ofrenda de incienso conserva el sentido de adoración alegre 
que tenía al principio.

Después de la enumeración de los sacrificios, se nos presenta el 
rito de la consagración de los sacerdotes:

"He aquí lo que Yahvé ha mandado hacer.
Después hizo que se acercaran Aarón y sus hijos 
y los lavó con agua.
Vistió Aarón la túnica, se la ciñó,
le vistió la sobreveste y el efod,
que le ciñó con el cinturón del efod, atándoselo...
Derramó el óleo de unción sobre la cabeza de Aarón,
y le ungió, consagrándole" (Lev 8).

Después de esto se da a conocer las leyes sobre el matrimonio, 
las leyes morales, penales, sacerdotales, las fiestas religiosas, las 
leyes particulares, el año sabático y el jubileo.

Todos estos fragmentos están extraídos de antiguos textos. En 
realidad, la obra tiene su origen en el espíritu mosaico.

Prescripciones para toda clase de sacrificios. Lev 1-7

Consagración de Aarón; sacrificios por los sacerdotes; Nadab y 
Abihu. Lev 8-10

Leyes sobre la impureza contraída por animales, cadáveres, 
partos, etc. Lev 11-16

Ley sobre el gran día de la expiación y la santificación de la vida. 
Lev 17-26

Sobre la pureza litúrgica y las festividades; las sanciones. Lev 
27


Números

Este libro expone las emigraciones del pueblo de Israel a la vez 
que sus leyes; completa el "Código sacerdotal" contenido en el 
Exodo y el Levítico.
Se reanuda el relato de los sucesos, desde la estancia al pie del 
monte Sinaí hasta la instalación temporal en las llanuras de Moab.

Censo del pueblo. Organización. Censo y distribución de las 
tareas de los levitas. Leyes litúrgicas. Ofrenda de los jefes. Leyes. 
Núm 1-8.

Partida del Sinaí. Maná y codornices. Cades, reconocimiento de 
Canaán. Leyes. Coro, Datán y Abirón. Emolumentos sacerdotales. 
Núm 9-19.

Partida de Cades y llegada ante Jericó. Balaam. Núm 20-25

Nuevo censo del pueblo. Más leyes litúrgicas. Núm 26-30

Leyes de la guerra. Reparto del país. Ciudades de levitas y de 
asilo. Núm 31-36.


Deuteronomio

Este libro corona el conjunto con los últimos discursos y el 
testamento de Moisés, adiós al pueblo, que constituye a la vez el 
Código religioso y civil que ha de reglamentar las relaciones de los 
hebreos reagrupados.
Moisés recuerda la marcha por el desierto. Los mandamientos 
(repetición), llamamiento a la gratitud y fidelidad. Deut 1-11.

Código Deuteronomico: da nuevas leyes sobre el lugar del culto, 
la idolatría, manjares, el diezmo, esclavos, festividades, jueces, el 
rey, sacerdotes, profetas, ciudades de asilo, la guerra, el 
matrimonio, primicias. Deut 12-26.

Promulgación, sanciones, bendición o maldición, nuevas 
exhortaciones. Deut 27-30.

Designación de Josué, himno, bendición, muerte de Moisés. Deut 
31-34


Jueces

El libro de los (segundo de los libros históricos del Antiguo 
Testamento) es un resumen del periodo que media entre la muerte 
de Josué y el nacimiento de Samuel, esto es, entre el año 1200 
A.C. y el 1060. En realidad, Samuel fue el último Juez de Israel, 
pero su importancia es tal, que se le han dedicado dos libros 
enteros. En el se encuentran agrupadas con más o menos 
brevedad las vidas de los doce jueces y sus relaciones con Dios. El 
plan de este libro es muy sencillo.
La existencia de los jueces se explica de este modo: el pueblo de 
Israel es infiel al Señor y se entrega al culto de los falsos dioses. El 
Señor pone al pueblo en manos de un opresor; luego, cuando 
Israel invoca de nuevo al Dios verdadero, Dios hace surgir un 
libertador. En toda esta obra se encuentra un tema moral que 
consta de cuatro partes: pecado, castigo, penitencia y liberación.

El libro de los Jueces se presentó como una serie de relatos 
yuxtapuestos. Tiene sin embargo una introducción, pero esta 
tampoco fue escrita como encabezamiento único de todo el 
conjunto. Así se ha llegado a distinguir dos introducciones 
diferentes.

Las primeras palabras del libro actual son una continuación 
natural de las últimas del libro de Josué, pero es probable que haya 
existido una versión más corta en la que faltarán el último capitulo 
de Josué y el primer capitulo del libro de los Jueces. En efecto, las 
palabras "Josué despidió al pueblo" (Jue 2,6) deben ser la 
continuación de Jos 24,28. Y esto es tanto más verosímil cuanto 
que la continuación (Jue 2, 8-9) reproduce palabra por palabra el 
texto de Jos 24, 29-30.

En el texto actual (o versión larga) una primera introducción (Jue 
1,1 - 2,5) completa los relatos de la conquista (que figuran en el 
libro de Josué) con tradiciones particulares pertenecientes a las 
tribus de Judá y de Simeón (Jue 1,1-21), y luego a la de José (Jue 
1,22-26). Esta introducción explica a continuación porque la 
conquista quedó incompleta y cuales fueron los peligros que de ello 
se siguieron para la pureza de la religión (Jue 1,27-36).

La segunda introducción (comienzo de la versión corta), atribuye 
la responsabilidad de los reveses a los israelitas, fue su infidelidad 
permanente lo que les impidió vencer a los cananeos, de suerte 
que, a causa de ella, quedaron sometidos más de una vez a su 
tiranía (Jue 2,11 - 3,6).

Los grandes relatos. (Otoniel, Ehúd, Samgar, Debora y Baraq, 
Gedeón y Abimelek, Thola, Yair, Jefte, Ibsan, Elon, Abdón, 
Sansón).

Vienen a continuación los relatos de extensión muy desigual 
consagrados a los diferentes Jueces. Parece que el autor ha 
vacilado entre seguir el orden cronológico o el orden de dignidad 
de las tribus. Es probablemente éste el que ha hecho situar en 
cabeza a los personajes de Judá y de Benjamín, las dos tribus que 
rodeaban a Jerusalén (Jue 3,7-30).

LOS JUECES MENORES.

Entre estos grandes relatos se insertan las noticias de los 
"Jueces Menores", de los que apenas se conoce otra cosa que el 
nombre (Jue 3,31; 10,1-5; 12,8-15). En total se mencionan doce 
personajes, que no se hallan repartidos siguiendo la lista clásica de 
las doce tribus, señal quizá de un estado de cosas bastante 
arcaico.

Dos apéndices.

El libro concluye con dos relatos bastante diferentes de los 
demás, y que no están centrados en torno a un individuo. El 
primero desarrolla una antigua tradición sacerdotal sobre la 
fundación de un santuario irregular en Dan, al extremo norte de 
Palestina (17-18). El segundo da cuenta de una guerra civil entre 
las tribus, guerra llevada a cabo con energía, y hasta con crueldad, 
pero no llegó hasta el exterminio completo (Jue 21,6 ss).

La última palabra del autor bíblico expresa su juicio personal 
sobre los acontecimientos (Jue 21,25).

CARACTERISTICAS DE LA EPOCA DE LOS JUECES.

Se caracteriza:

- Por falta de unidad entre las tribus israelitas.

- Por las incesantes guerrillas contra cananeos y filisteos 
principalmente.

- Por la toma de posesión de Canaán.

- Por el peligro de perder o contaminar el valor absoluto de su fe

- Por un deseo de unidad, de un hombre fuerte que los unifique, 
de

un Rey. Ofrecen a Gedeón esta dignidad pero no la acepta. (Jue 
8,23).