NOCIONES ELEMENTALES
Cómo se escribió la Biblia
En la condescencia de su bondad, Dios, para revelarse a los
hombres, les habla en palabras humanas: "La Palabra de Dios,
expresada en lenguas humanas, se hace semejante al lenguaje
humano, como la Palabra del eterno Padre, asumiendo nuestra
débil condición humana, se hizo semejante a los hombres" (DV 13).
Dios es el autor de la Sagrada Escritura. "Las verdades
reveladas por Dios, que están contenidas y se manifiestan en la
Sagrada Escritura, se consignaron por inspiración del Espíritu
Santo." Él ha inspirado a los autores humanos de los libros
sagrados.
La Tradición apostólica hizo discernir a la Iglesia qué escritos
constituyen la lista de los Libros Santos. Esta lista integral es
llamada "Canon de las Escrituras". Canon viene de la palabra
griega "kanon" que significa "medida, regla".
El Canon comprende para el Antiguo Testamento 46 escritos, y
27 para el Nuevo. Estos son: Génesis, Éxodo, Levítico, Números,
Deuteronomio, Josué, Jueces, Rut, los dos libros de Samuel, los
dos libros de los Reyes, los dos libros de las Crónicas, Esdras y
Nehemías, Tobías, Judit, Ester, los dos libros de los Macabeos, Job,
los Salmos, los Proverbios, el Eclesiastés, el Cantar de los
Cantares, la Sabiduría, el Eclesiástico, Isaías, Jeremías, las
Lamentaciones, Baruc, Ezequiel, Daniel, Oseas, Joel, Amós,
Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Ageo,
Zacarías, Malaquías, para el Antiguo Testamento.
Para el Nuevo Testamento, los Evangelios de Mateo, de Marcos,
de Lucas y de Juan, los Hechos de los Apóstoles, las Epístolas de
Pablo a los Romanos, la primera y segunda a los Corintios, a los
Gálatas, a los Efesios, a los Filipenses, a los Colosenses, la primera
y segunda a los Testalonicenses, la primera y segunda a Timoeo, a
Tito, a Filemón, la Epístola a los Hebreos, la Epístola de Santiago,
la primera y segunda de Pedro, las tres Epístolas de Juan, la
Epístola de Judas y el Apocalipsis.
ANTIGUO TESTAMENTO.
Había dos cánones entre los judíos de los Libros Santos: el
Canon Breve (palestinense) y el Canon Largo (alejandrino).
El Antiguo Testamento en hebreo ( Canon Breve) está formado
por 39 libros y se divide en tres partes: “ La Ley”, “Los Profetas” y
“Los Escritos”. A estos 39 libros se les conoce como
“proto-canónicos”.
El Antiguo Testamento en griego (Canon Largo) está formado por
46 libros. La versión griega de la Biblia, conocida como de los
Setenta, cuenta con 7 libros más: Tobías, Judid, Baruc,
Eclesiástico, I y II de Macabeos y Sabiduría. Además, algunas
secciones griegas de Ester y Daniel. A estos libros se les llama
“deutero-canónicos”.
Los judíos en Alejandría tenían un concepto más amplio de la
inspiración bíblica. Estaban convencidos de que Dios no dejaba de
comunicarse con su pueblo aún fuera de la Tierra Santa, y de que
lo hacía iluminando a sus hijos en las nuevas circunstancias en que
se encontraban.
Jesús debió utilizar el Canon Breve, de 39 libros, pero los
Apóstoles, al llevar el Evangelio al Imperio Grecorromano, utilizaron
el Canon Alejandrino. Así, la Iglesia primitiva recibió este canon que
consta de 46 libros.
En el siglo III comenzaron las dudas sobre la inclusión de los
deutero-canónicos. La causa fueron las discusiones con los judíos,
en las cuales los cristianos solo utilizaban los libros
proto-canónicos. Algunos Padres de la Iglesia hacen notar estas
dudas en sus escritos ( por ejemplo Atanasio (373), Cirilo de
Jerusalén (386), Gregorio Nacianceno (389)), mientras otros
mantuvieron como inspirados también los deuterocanónicos (por
ejemplo Basilio ( 379), Agustín (430), León Magno (461)).
A partir del año 393 diferentes concilios, primero regionales y
luego ecuménicos, fueron precisando la lista de los Libros
“canónicos” para la Iglesia. Estos fueron:
Concilio de Hipona (393)
Concilio de Cartago (397 y 419)
Concilio Florentino (1441)
Concilio de Trento (1546)
En este último, solemnemente reunido el 8 de abril de 1546, se
definió dogmáticamente el canon de los Libros Sagrados.
Los protestantes sólo admiten como libros sagrados los 39 libros
del canon hebreo. El primero que negó la canonicidad de los siete
deuterocanónicos fue Carlostadio (1520), seguido de Lutero (1534)
y luego Calvino (1540).
NUEVO TESTAMENTO
El Nuevo Testamento está formado por 27 libros, y se divide en
cuatro partes: “Evangelios”, “Hechos de los Apóstoles”, “Epístolas”
y “Apocalipsis”.
De los 27 libros que componen el Nuevo Testamento, hay
también 7 cuya inspiración se puso algún tiempo en duda. Estos
son: Hebreos, Santiago, segunda de Pedro, segunda y tercera de
Juan, Judas y Apocalipsis. En general, la duda de inspiración se
fundaba sobre duda de autenticidad.
En los orígenes de la Iglesia, la regla de fe se encontraba en la
enseñanza oral de los Apóstoles y de los primeros evangelizadores.
Pasado el tiempo, se sintió la urgencia de consignar por escrito
las enseñanzas de Jesús y los rasgos sobresalientes de su vida.
Este fue el origen de los Evangelios.
Por otra parte, los Apóstoles alimentaban espiritualmente a sus
fieles mediante cartas, según los problemas que iban surgiendo.
Este fue el origen de las Epístolas.
Además circulaban entre los cristianos del siglo primero dos
obras más de personajes importantes: “Los Hechos de los
Apóstoles” escrita por Lucas, y el “Apocalipsis”, salido de la escuela
de San Juan.
A fines del siglo I y principios del II, el número de libros de la
colección variaba de una Iglesia a otra.
A mediados del siglo II, las corrientes heréticas de Marción (que
afirmaba que únicamente el Evangelio de Lucas y las 10 Epístolas
de Pablo tenían origen divino), y de Montano (que pretendía
introducir como libros santos sus propios escritos), urgieron la
determinación del Canon del Nuevo Testamento.
Hacia fines del siglo II, la colección del Nuevo Testamento era
casi la misma en las Iglesias de Oriente y Occidente.
En los tiempos de Agustín, los Concilios de Hipona (393) y de
Cartago (397 y 419) reconocieron el Canon de 27 libros, así como
el Concilio de Trullo (Constantinopla, 692) y el Concilio Florentino
(1441).
Al llegar el protestantismo, éste quiso renovar antiguas dudas y
excluyeron algunos libros. Lutero rechazaba Hebreos, Santiago,
Judas y Apocalipsis. Carlostadio y Calvino aceptaron los 27. Los
protestantes liberales no suelen hablar de “libros inspirados”, sino
de “literatura cristiana primitiva”.
En el Concilio de Trento (1546), se presentó oficial y
dogmáticamente la lista íntegra del Nuevo Testamento.
El criterio objetivo y último para la aceptación del Canon del
Nuevo Testamento será siempre la revelación hecha por el Espíritu
Santo y transmitida fielmente por ella.
En cuanto a criterios secundarios que se tuvieron en cuenta,
fueron los siguientes:
1.- Su origen apostólico (o de la generación apostólica).
2.- Su ortodoxia en la doctrina.
3.- Su uso litúrgico antiguo y generalizado.
Bibliografía.
Catecismo de la Iglesia, 1992, Editorial Lumen.
Carrillo Alday, Salvador, Qué es la Biblia, 1987,Instiuto de
Sagrada Escritura
Apuntes de Introducción a la Sagrada Escritura, 1995, Instituto
de Pastoral Bíblica
* * * * *
Cuestionario
La Sagrada Tradición y la Sagrada Escritura constituyen un único
depósito sagrado de la Palabra de Dios, confiado a la Iglesia, pero
el oficio de interpretar auténticamente la Palabra de Dios escrita o
transmitida, ha sido confiado únicamente al Magisterio vivo de la
Iglesia, cuya autoridad se ejerce en el nombre de Jesucristo.
"Es tan grande el poder y la fuerza de la Palabra de Dios , que
constituye sustento y vigor de la Iglesia, firmeza de fe para sus
hijos, alimento del alma, fuente límpida y perenne de vida
espiritual."" (Concilio Vaticano II, Constitución Del Verbum, nn. 10 y
21)
"Estas cosas han sido escritas para que creáis que Jesús es el
Cristo , el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su
nombre." (San Juan 20,31)
Bienaventurados más bien los que oyen la palabra de Dios y la
ponen en práctica." (San Lucas 11,28)
LA REVELACIÓN
1.¿Qué es la Revelación?
La revelación es la manifestación que Dios ha hecho a los
hombres de Sí mismo y de aquellas otras verdades necesarias o
convenientes para la salvación eterna.
2.¿Dónde se encuentra la Revelación?
La Revelación -también llamada Doctrina cristiana o Depósito de
la fe- se encuentra en la Sagrada Escritura y en la Tradición.
3.¿A quién fue confiada la Revelación?
Jesucristo confió la Revelación a la Iglesia Católica por medio de
sus Apóstoles, por tanto, sólo la Iglesia tiene autoridad para
custodiarla, enseñarla e interpretarla sin error.
LA SAGRADA ESCRITURA
4.¿Qué es la Sagrada Escritura?
La Sagrada Ecritura es la Palabra de Dios puesta por escrito bajo
la inspiración del Espíritu Santo, Al conjunto de los libros inspirados
le llamamos Biblia.
LA TRADICIÓN
5.¿Qué es la Tradición?
La Tradición es la Palabra de Dios no contenida en la Biblia, sino
transmitida por Jesucristo a los Apóstoles y por éstos a la Iglesia.
6.¿En dónde están contenidas las enseñanzas de la Tradición?
Las enseñanzas de la Tradición están contenidas en los
Símbolos o Profesiones de la fe (por ej.,el Credo), en los
documentos de los Concilios, en los escritos de los Santos Padres
de la Iglesia y en los ritos de la Sagrada Liturgia.
NOMBRES
7.¿Qué otros nombres tiene la Biblia?
De acuerdo con lo que hemos dicho , a la Biblia se le llama
también :Sagrada Escritura, Libros Sagrados, Libros Inspirados,
Palabra de Dios.
AUTOR
8. ¿Quién es el Autor principal de la Biblia?
El Autor principal de la Biblia es Dios.
9.¿ Quién es el autor secundario o instrumental de la Biblia?
EL autor secundario o instrumental de la Biblia es el escritor
sagrado o hagiógrafo. Por ej., Moisés, el profeta Isaías, San Mateo,
San Pablo, etc.
DIVISIÓN
10.¿Cómo se divide la Biblia?
La Biblia se divide en dos partes: Antiguo y Nuevo Testamento. A
su vez los libros del Antiguo y Nuevo Testamento se dividen en :
Libros Históricos, Didácticos y Proféticos. Y cada libro se divide en
capítulos y versículos.
CONTENIDO
11.¿Qué contiene el Antiguo Testamento?
El Antiguo Testamento contiene los Libros Inspirados escritos
antes de la venda de Jesucristo. Son 46.
12.¿Qué contiene el Nuevo Testamento?
EL Nuevo Testamento contiene los libros Inspirados escritos
después de la venida de Jesucristo. Son 27.
ANTIGUO TESTAMENTO
13.¿Cuáles son los libros Históricos del Antiguo Testamento?
Loa libros Históricos del Antiguo Testamento son 21:
Génesis, Exodo, Levítico, Números, Deuteronomio (que forman el
Pentateuco), Josué, Jueces, Ruth, I y II Crónicas o Paralipómenos, I
y II Esdras (el 2º llamado también Nehemías), Tobías, Judit, Esther, I
y II Macabeos.
14.¿Cuáles son los libros didácticos del Antiguo Testamento?
Los libros didácticos del Antiguo Testamento son 7:
Job, Salmos, Proverbio, Eclesiastés, Cantar de los Cantares,
Sabiduría y Eclesiástico.
15.¿Cuáles son los libros Proféticos del Antiguo Testamento?
Los libros proféticos del Antiguo Testamento son 18:
Los cuatro Profetas Mayores: Isaías, Jeremías( con
Lamentaciones y Baruc), Ezequiel, Daniel, y los doce Profetas
Mnores: Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum,
Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías y Malaquías.
NUEVO TESTAMENTO
16.¿Cuáles son los libros Históricos del Nuevo Testamento?
Los libros Históricos del Nuevo Testamento son 5: Los cuatro
Evangelios (según San Mateo, San Marcos, San Lucas, San juan) y
los Hechos de los Apóstoles.
17¿Cuáles son los libros Didácticos del Nuevo Testamento?
Los libros Didácticos del Nuevo Testamento son 21:
Las 14 Epístolas o Cartas de San Pablo: Romanos, I y II
Conrintios, Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, I y II
Tesalonicenses, I y II Timoteo, Tito, Filemón y Hebreos.
Las 7 espístolas o Cartas llamadas católicas: Iy II de San Pedro: I,
II y III de San Juan, la de Santiago y la de San Judas.
18. ¿Cuáles son los libros Proféticos del Nuevo Testamento?
El único libro Profético del Nuevo Testamento es el Apocalípsis
de San Juan.
INSPIRACIÓN
19.¿Qué es la Inspiración bíblica?
La inspiración bíblica es una gracia específica que concede el
Espíritu Santo, por la cual el escritor sagrado es movido a poner
por escrito las cosas que Dios quiere comunicar a los demás
hombres.
PROPIEDADES
20.¿Cuáles son las propiedades de la Biblia?
Las propiedades de la Biblia son:
La Unidad entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, y entre todas
las partes de todos los libros.
La Inerrancia (no contiene errores) y la Veracidad (contiene las
verdades necesarias para nuestra salvación).
La Santidad (procede de Dios, enseña una doctrina santa y nos
conduce a la santidad).
CANON BÍBLICO
21.¿Qué es el Canon bíblico?
El Canon bíblico es el catálogo de los sesenta y tres libros del
Antiguo y del Nuevo Testamentos que forman la Biblia y que la
Iglesia ha declarado como divinamente inspirados.
ÉPOCA DE COMPOSICIÓN
22.¿En qué período se escribió la Biblia?
Los libros del Antiguo Testamento fueron escritos entre el siglo
XV y el siglo II antes de Cristo.
Los libros del Nuevo testamento fueron escritos en la segunda
mitad del siglo I.
MATERIAL UTILIZADO
23.¿Sobre qué material se escribieron los Libros Sagrados?
Los Libros Sagrados se escribieron al principio en papiro y más
tarde en pergamino.
El papiro es una planta que abunda en Egipto, el pergamino es
una piel de cabrito que permite escribir por las dos caras.
FORMATO ORIGINAL
24.¿Cuál fue el formato primitivo de la Biblia?
Originalmente la Biblia estaba en rollos, es decir, largas fajas de
papiro o de piel unidas en los extremos a dos bastones en torno a
uno de los cuales giraba.
25.¿En qué lenguas fueron escritos los Libros Sagrados?
Los Libros del Nuevo Testamento fueron escritos en griego,
excepto el Evangelio de San Mateo que se escribió originalmente
en arameo.
Los libros del Antiguo Testamento fueron escritos:
-en arameo (unos versículos del Génesis, de Jeremías, de Daniel
y de Esdras);
-en griego (dos libros: Sabiduría y II Macabeos);
-en hebreo (todos los restantes).
VERSIONES
26.¿A qué se llama Versiones de la Sagrada Escritura?
Se llaman Versiones de la Sagrada Escritura a las traducciones
que se han hecho de la Biblia a otras lenguas distintas de aquellas
en las que se escribieron originalmente los libros que la forman.
29.¿Cuáles son las Versiones más importantes en la Iglesia?
Las Versiones más importantes en la Iglesia son: La Vulgata y la
Neovulgata.
28.¿Qué es la Vulgata?
La Vulgata es la traducción al latín que hizo San Jerónimo a
finales del siglo IV. Esta versión fue solemnemente declarada como
auténtica por el concilio de Trento (1546)
29¿Qué es la Neovulgata?
La Neovulgata es la misma versión Vulgata, a la que se han
incorporado los avances y descubrimientos más recientes.
EL Papa Juan Pablo II aprobó y promulgó como edición Típica en
1979. El Papa lo hizo así para que esta nueva versión sirva como
base segura para hacer traducciones de la Biblia a las lenguas
modernas y para realizar estudios bíblicos.
30.¿Puede haber errores en las traducciones o copias de la
Sagrada Escritura?
En las traducciones o copias de la Sagrada Escritura puede
haber errores por parte de los traductores o copistas, pero en las
ediciones aprobadas por la Iglesia no puede haber errores en lo
que atañe a la fe o a la moral.
LIBROS APÓCRIFOS
31.¿Qué son los "libros apócrifos"?
Un "libro apócrifo" es aquél que, teniendo un argumento o título
semejante a los libros inspirados, no tiene un autor cierto y no está
incluído en el canon Bíblico fijado por la Iglesia, porque no fue
divinamente inspirado y por contener algunos errores.
HERMENÉUTICA
32.¿Qué es la Hermenéutica bíblica?
La Hermenéutica bíblica es la ciencia que trata de las normas
para interpretar rectamente los Libros Sagrados.
33.¿Quién puede interpretar la Biblia?
La Iglesia Católica es la única capacitada para interpretar
auténticamente (con pleno derecho y sin posibilidad de
equivocarse) la Sagrada Escritura porque Dios le confió solamente
a Ella la misión de guardar,enseñar y aclarar a los fieles su
Palabra.
OTRAS BIBLIAS
34.¿Qué otras Biblias existen?
Además de la Biblia católica, que es la única completa y
verdadera, existen la Biblia Hebrea y las Biblias protestantes.
35.¿Los hebreos admiten todos los libros contenidos en la
Biblia?
No. La Biblia Hebrea sólo contiene treinta y nueve libros del
Antiguo Testamento. Por tanto, rechazan siete libros del Antiguo
Testamento y todos los del Nuevo Testamento que forman la Biblia
católica.
36.¿Qué dicen los protestantes acerca de la interpretación de la
Biblia?
Los protestantes admiten solamente el "libre examen" es decir,
que cada uno ha de leer e interpretar la Biblia a su manera, sin
necesidad de someterse a la autoridad de la Iglesia . Y eso supone
un peligro grave para la Fe.
37.¿La Biblia católica y las protestantes son iguales?
No. A las Biblias protestantes les suprimieron algunos libros que
están en la Biblia católica; además en los libros que conservan,
modifican algunas palabras para apoyar sus ideas erróneas.
38.¿Qué otras características tienen las Biblias protestantes?
Carecen de notas y comentarios, no tienen aprobación de la
autoridad de la Iglesia; muchas son editadas por las "Sociedades
Bíblicas", algunas dicen: "Versión del original llevado a cabo por
Cipriano de Valera y C.Reyna"; otras más suprimen varios libros del
Antiguo Testamento (Sabiduría, Judit, Tobóas, Eclesiástico y II
Macabeos) y del Nuevo (Epístolas de Santiago, de San Pedro y de
San Juan)
LECTURA DE LA BIBLIA
39.¿Puede leerse cualquier Biblia?
No. Porque puede contener errores doctrinales o morales. Para
evitar esos errores, un católico sólo debe leer Biblias con notas y
explicaciones aprobadas por la Iglesia Católica, es decir, que
tengan "Nihil Obstat" e "Imprimatur"
40.¿La Iglesia recomienda la lectura de la Biblia?
Sí. Porque es alimento constante para la vida del alma; produce
frutos de santidad, es fuente de oración, gran ayuda para la
enseñanza de la doctrina cristiana y para la predicación. El Concilio
Vaticano II "exhorta a todos los fieles con insistencia a que , por la
frecuente lectura de las Escrituras, aprendan la ciencia eminente de
Cristo" (Constitución Dei Verbum, n. 25).
41.¿Qué disposiciones se deben tener para leer y estudiar la
Biblia?
Las disposiciones que se deben tener para leer y estudiar la
Biblia son : fe y amor a la Palabra de Dios, intención recta, piedad y
humildad para aceptar lo que Dios dice.
42.¿Cómo podemos conocer y amar la vida de Jesucristo Nuestro
Señor?
Podemos conocer y amar la vida de Jesucristo leyendo los libros
del Antiguo y Nuevo Testamento, pero especialmente los cuatro
Evangelios.
43.¿Es recomendable leer los Evangelios diariamente?
Sí. Es recomendable leer los Evangelios diariamente durante
unos cuantos minutos. San Jerónimo dice "Lee con mucha
frecuencia las divinas Escrituras; es más, nunca abandones la
lectura sagrada".
TEMA CENTRAL
44.¿Cuál es la enseñanza que se obtiene de la Biblia?
La Biblia nos permite conocer el modo de llegar al Cielo, que es
el fin de nuestra vida, y esos sólo puede lograrse conociendo,
amando e imitando la vida de Jesucristo. "Ojalá fuera tal tu
compostura y tu conversación que todos pudieran decir al verte o al
oírte hablar: éste lee la vida de Jesucristo" (Siervo de Dios J.
Escriva de Balaguer, Camino, n2).
45.¿Cuál es, pues, el tema central de la Biblia?
El tema central de la Biblia es Jesucristo Nuestro Señor, que está
presente en todas sus páginas. En el Antiguo Testamento, como
promesa y esperanza; y en el Nuevo Testamento como realidad
visible: Perfecto Dios y Perfecto Hombre.
"Toda Escritura , divinamente inspirada, es útil par enseñar, para
convencer, para corregir, para dirigir en la justicia. "
(2ª Carta de San Pablo a Timoteo 3, 16)
"Siguiendo los ejemplos de los Padres, con igual afecto de piedad
e igual reverencia, la Iglesia recibe y venera todos los libros tanto
del Antiguo como del Nuevo Testamento, porque un solo Dios es
Autor de ambos" (Concilio de Trento, 8-IV-1546)
* * * * *
La Interpretación de la Biblia
OBJETIVO DOCTRINAL
Aprender que la Biblia no tiene errores, que estos vienen de la
interpretación o traducción equívoca.
OBJETIVO MORAL
Dios es la verdad, por lo tanto no puede engañarse ni
engañarnos. Es así su palabra inspirada, que trata de llevar a los
hombres hacia su salvación, no puede tener ningún error.
EXPOSICIÓN
La existencia del error iría en contra del fin de la inspiración, que
es conducir a la humanidad a Dios, al que no se llega por otro
camino que el de la verdad, a esto se le llama inerrancia bíblica.
Todo aquello que el escritor sagrado afirma, enuncia o insinúa,
debe ser considerado como afirmado, enunciado o insinuado por
Dios, que no puede engañarnos.
Pero la verdad de Dios escrita por los hombres, se expresa en
forma de verdades humanas, que son expuestas y aceptadas por el
magisterio de la Iglesia. Este mismo magisterio es el único que tiene
autoridad para dar la explicación o interpretación, ya que le hombre
solo puede caer en toda clase de errores.
Por consiguiente no nos debemos fijar sólo en las palabras en sí,
sino en el sentido que el autor les ha querido dar. Pues si se toma
siempre el significado de las palabras tal y como hoy nos suenan,
tendría muchos errores, tomarla así, al pie de la letra, sería ignorar
los principios más elementales de los géneros literarios que se dan
en todas las literaturas.
Es preciso ante un aparente error bíblico:
Saber si el texto original ha sido traducido fielmente.
Determinar el sentido exacto de las palabras.
Por ejemplo: Hay un pasaje del Evangelio en donde se habla de
"HERMANOS" de Jesucristo, aquí la traducción correcta es
"PARIENTES", pues la palabra en arameo para hermanos,
parientes o del mismo pueblo se usa la misma palabra.
En otro pasaje se habla de la "CASA" de David, en vez de decir
"ESTIRPE".
Es por esto la importancia de no interpretar la Biblia a nuestro
propio criterio, nos alejaríamos muy rápido del verdadero y estricto
sentido del mensaje de Cristo.
Tampoco pueden tomarse al pie de la letra los antropomorfismos
(consiste en atribuir a Dios cualidades humanas, ejemplo: sentidos
y partes del cuerpo humano, faz, boca, ojos o pasiones y
sentimientos como: dolor, cólera, alegría, etc.)
Tampoco pueden tomarse al pie de la letra las metáforas (que
son comparaciones), ejemplo: "la lámpara del cuerpo es el ojo..."
(Mt 6,21). Ni las hipérboles o exageraciones como comparar a la
descendencia de Abraham con las arenas del mar. Todas estas son
figuras de lenguaje muy usadas sobre todo en la literatura oriental.
En la Sagrada Escritura, como tiene un carácter divino y uno
humano, se dan dos sentidos, uno literal y otro espiritual.
El sentido literario es el que intentó y expresó el autor inspirado y
se desprende directamente del texto. ejemplo: "Yo llamé a mi hijo de
Egipto". Se refiere al regreso de los hebreos a Egipto.
El sentido espiritual puede ser típico o pleno. el sentido típico se
encuentra en hechos y personas del A.T. que anuncian o
prefiguran hechos o personas del N.T., ejemplo: "La estancia de
Jonás por tres días en el vientre de la ballena, es figura de los tres
días que pasó Cristo en el sepulcro antes de su Resurrección.
El sentido pleno es una ampliación del sentido literal superior al
que tuvo el autor al escribir el libro inspirado pudo escribir un hecho
o una profecía de un modo obscuro y más tarde al cumplirse el
hecho, se revela de una manera clara con toda su profunda
dimensión. ejemplo: en el Salmo 22, 17-18, dice el salmista: "Me
cerca una turba de malvados, han taladrado mis pies y mis manos y
puedo contar todos mis huesos". Este salmo fue escrito muchos
años antes de la crucifixión del Señor, pero no se aclaró hasta que
se cumplieron en la persona de Cristo.
Como todos los autores inspirados afirman, debe tenerse como
afirmado por el Espíritu Santo, hay que confesar que los libros de la
Sagrada Escritura enseñan firmemente con fidelidad y sin error la
verdad que quiso fuera consignada en las sagradas Letras para
nuestra salvación.
Toda la escritura inspirada por Dios, es útil para enseñar,
reprender, corregir, instruir, equipado para toda obra buena, pero
con la certeza que Dios actúa sobre los hombres, para ello Dios se
sirve de la mentalidad de esos hombres y tiene en cuenta su medio
ambiente, la Biblia es pues Palabra de Dios, Inspiración de El, pero
no puede ser interpretada sin tomar en serio esta manera humana
de pensar.
Interpretar la Biblia por tanto literalmente es un error que nos
puede llevar incluso a cometer herejía, con frecuencia se necesita
echar mano de testimonios con aclaraciones del Canon, pues la
Biblia no es solo asunto del individuo, sino que tiene lugar más bien
de la comunidad, Iglesia.
La exégesis, nació de la búsqueda de encontrar una explicación
exacta de acuerdo a lo que el magisterio de la Iglesia, acepta para
hacer vida la Palabra de Dios y encontrar en ella el verdadero
mensaje que nos lleve a Dios y a enriquecernos espiritualmente
para que nuestra vida sea el verdadero y auténtico camino de
salvación, con fe sabiendo que Dios nos está esperando al final de
nuestro camino, con la esperanza de que sabremos de hallar ese
camino para permanecer toda la eternidad amando a Dios.
Lutero:
Dio inicio al protestantismo con la libre interpretación de la Biblia,
cayendo en toda clase de errores, separándose totalmente de la
Iglesia, cometiendo herejía, desoyendo la autoridad del Papa.
Lo siguen en Suiza Zwinglio y Calvino, Enrique VIII en Inglaterra y
muchos más; en nuestros tiempos Lefebre en Francia.
* * * * *
Biblia y Tradición
OBJETIVO DOCTRINAL.-
Promover el conocimiento y la comprensión de la Sagrada
Escritura, para que aprendiendo a meditar la palabra de Dios, la
hagamos vida y encontremos en ella un mensaje personal.
OBJETIVO MORAL.-
Nuestra evangelización debe proclamar la ESPERANZA en las
promesas hechas por Dios mediante la Nueva Alianza de Jesucristo,
el amor de Dios a nosotros y nuestro amor hacia Dios.
EXPERIENCIA DE VIDA.-
Capacidad de donación y de perdón, de renuncia y de ayuda al
hermano que es el núcleo del Evangelio.
EXPOSICIÓN.-
Comprender que la Biblia es el libro para meditarse y vivirse y no
únicamente para estudiarse: "Bienaventurados los que oyen la
palabra de Dios y la practican".
Biblia significa en griego: colección de libros, es el libro por
excelencia. En ella se encuentra: la Revelación, la palabra de Dios,
el plan de vida para el hombre y la Salvación.
Todo está en la Revelación de la historia que contiene la Verdad
Divina y el plan que tiene Dios para el hombre, y en la Tradición de
las costumbres, que se transmitían oralmente, de padres a hijos y
que luego fueron puestas por escrito y aceptadas por el Magisterio
de la Iglesia.
Para un cristiano, la Biblia, es la palabra de Dios que se
comunica con el hombre, para descubrirle e invitarle a participar en
su plan de salvación.
La Biblia nos narra, a través de sus libros, dos acontecimientos
fundamentales en la historia de Salvación del hombre. Son dos
Alianzas o Pactos entre él y Dios.
El primer Pacto fue realizado entre Dios y Abraham, por esta
Alianza el pueblo de Israel queda constituido como el pueblo de
Dios. A partir de este momento, Dios protegerá a su pueblo y el
pueblo se comprometerá a guardar la ley.
El segundo Pacto o Nueva Alianza es definitivo, Abraham queda
suplantado por Jesucristo que ahora es el mediador. El antiguo
Pueblo de Israel continua como un Nuevo Pueblo: La Iglesia.
Ambas Alianzas constituyen la historia de la Salvación del género
humano.
Se divide en:
Antiguo Testamento: Desde la Creación hasta el nacimiento de
Jesús.
Nuevo Testamento: Desde el nacimiento de Jesús, hasta
nuestros días.
Los personajes de la Biblia son Dios y el hombre. Dios es el que
habla y actúa realizando la Salvación; el hombre es el que escucha
y vive la Salvación aceptándola o rechazándola.
La Biblia es un libro Divino, Dios habla a través del hombre, los
Profetas en el ANTIGUO TESTAMENTO. y Cristo con sus Apóstoles
en el NUEVO TESTAMENTO., se escribió en hebreo, arameo y
griego, consta de 73 libros, en el ANTIGUO TESTAMENTO. hay 46
libros: 21 Históricos, 7 Didácticos y 18 Proféticos. En el NUEVO
TESTAMENTO. hay 27 libros: 5 Históricos, 21 Didácticos y 1
Profético. En las Biblias protestantes omiten 7 libros, que son:
Tibias, Judit, I Macabeos, II Macabeos, Sabiduría, Eclesiástico y
Baruc.
La Creación fue la primera palabra de Dios a la humanidad. Dios
ama al hombre como Padre que ama a su propio hijo. Crea al
primer hombre Adán a su imagen y semejanza y le da un gran don:
la Libertad, (libre albedrío). Dios eleva al hombre a un estado de
santidad y justicia que lo hace gozar de felicidad. La felicidad
original depende de la obediencia de Adán y Eva a Dios. El
Demonio tienta a la mujer, esta al hombre y ambos pecan y pierden
los privilegios de la intimidad con Dios. Pero Dios no abandona al
hombre, y les promete un Salvador, hijo de mujer que vencerá al
enemigo de Dios y del hombre y la humanidad saldrá victoriosa.
(Gen 3,15-16). Pero exige la fidelidad de su pueblo, las condiciones
están reguladas por el mismo Dios, da su ley al pueblo que para si
ha elegido. La Ley enseña sus deberes, regula su conducta
conforme al querer divino y prepara sus promesas:
Promete un salvador. (Gen 3,15-16).
Elección, el hombre tiene que elegir a Dios.
Alianza de Dios con el hombre.
Ley: Dios quiere que aceptemos la elección y confiemos en la
promesa, vivamos la Alianza en el cumplimiento de su Ley.
Todo el Antiguo Testamento. es una preparación para la venida
de Cristo, El, Dios nos ha prometido un Redentor y todo lo que
hace es preparar su pueblo para la venida de su Hijo, durante ese
tiempo llamó y eligió a Sacerdotes, Reyes, Profetas, para guiar al
pueblo y mantener su Alianza. Se refiere a la Promesa, Dios va
guiando a su Pueblo a pesar de las infidelidades de los hombres,
Dios quiere que todos los hombres se salven y lleven al
conocimiento de la verdad, Dios les habla a través de los Profetas.
En el Nuevo Testamento. llega a la plenitud de los tiempos, Dios
nos habla por medio de su Hijo Jesucristo, el NUEVO
TESTAMENTO. es el libro característico del cristiano, porque
contiene la realización y el fin de la historia de la Salvación, es la
etapa más importante y decisiva, ya no es una promesa de Dios
para el hombre, sino que en la persona de Cristo se han cumplido
todas las profecías anunciadas en el ANTIGUO TESTAMENTO., el
Cristo, el Mesías, el Hijo de Dios, Emmanuel, es Dios, está con
nosotros, así se realiza la última y definitiva Alianza entre Dios y el
hombre, Cristo se encarna, vive, muere y al resucitar le ha abierto
las puertas del cielo al hombre. Dios se hace Hijo del Hombre para
que el hombre se haga hijo de Dios y se salve. El hombre es
liberado del pecado redimido por Cristo y vuelve a tener derecho al
Cielo prometido a nuestros primeros Padres.
Cristo exige una entrega total y un cambio de vida, funda su
Iglesia, elige a sus Apóstoles, designa al Papa, instituye los 7
Sacramentos y nos da un Mandamiento nuevo, "que nos amemos
unos a otros".
Se trata de la llegada del Reino de Dios, anunciada en el
ANTIGUO TESTAMENTO., Dios nos habla por medio de su Hijo, es
el tiempo de la realización centrado en la persona y doctrina de
Cristo, en El se hace realidad la Creación, la Salvación, la
Santificación y la Consumación, "Yo soy uno con el Padre"; en esta
cita afirma ser el Cristo "el Hijo de Dios. (Lc 18,22-23).
La Salvación llega a través de la Revelación comunicada al
mundo por Cristo, El es Verdad y Luz que da Vida Eterna. (Jn
14,6-10). El es el Pan de la Vida, la Luz del Mundo, la Puerta, la
Resurrección, el Camino, El glorifica al Padre. Cristo le da un
sentido nuevo a nuestra vida, vino a salvarnos, se quedó con
nosotros, "Yo estaré con vosotros hasta la consumación de los
siglos, me serviréis de testigos hasta los confines de la Tierra"
(Hech 1,8); "Id y enseñad a todas las naciones" (Mt 28,19).
Los Apóstoles recibirán al Espíritu Santo, la Fuerza Divina, la
Fuerza de Dios, que los transformarán en misioneros y en testigos
de Cristo.
La Iglesia continuadora de la misión de Cristo, nos dice a cada
uno de nosotros las mismas palabras de Cristo: "Id y enseñad a
todas las naciones" (Mt 28,19).
"Quiénes a ustedes escuchan, a mí me escuchan (Lc 10,16).
El verdadero cristiano ama a Dios si ama a la Iglesia, no tengas
miedo, no dudes, la tarea de evangelizar es deber fundamental del
Pueblo de Dios, arrodíllate, mira a Jesús y ponte a trabajar.
* * * * *
La Biblia
INTRODUCCIÓN:
La Biblia es una colección de 73 libros que llamamos el
ANTIGUO TESTAMENTO (46 libros) y
NUEVO TESTAMENTO (27 libros),
y es la palabra de Dios. No solamente es un libro sagrado sino
también histórico.
La Biblia contiene el mensaje más importante de todos los
tiempos: el que Dios ha dirigido a los hombres para decirnos que
nos ama y que desea nuestra felicidad.
La finalidad del Antiguo Testamento, el periodo anterior a Jesús,
fue preparar la venida de Jesucristo, Salvador de toda la
humanidad.
Testamento significa la última voluntad de una persona; pero el
término griego correspondiente "diateke" significa además pacto,
alianza.
Panorama Histórico - Literario de la Biblia
Periodos de la vida de Israel.
1.- LA PROTO - HISTORIA
Preámbulo histórico típico.
GÉNESIS 1-11
2.- PERIODO PATRIARCAL:
1850: Abraham baja a Canaán.
1700: Jacob y sus hijos en Egipto.
Su opresión
1850-1250 a.C. GÉNESIS 12-50
3.- PERIODO DE ÉXODO:
1250: Moisés saca al pueblo de Egipto, hacia Canaán. Alianza en
Sinaí, marcha por el desierto.
1250-1200 a.C. ÉXODO,
LEVÍTICO,
NÚMEROS,
DEUTERONOMIO.
4.- PERIODO DE LA CONQUISTA:
1050 a.C.
5.- PERIODO DE LA MONARQUÍA UNIDA:
1040-1010 a.C.: Saúl Rey
1010-970 a.C.: David Rey
970-930 a.C.: Salomón Rey, periodo dorado.
930 a.C.: División del Reino: Norte (Israel)/Sur (Judá).
1050-930 a.C. SAMUEL 1 y 2
REYES 1 y 2
CRÓNICAS 1 y 2
6.- PERIODO DE LOS DOS REINOS:
Reino del Norte: 930-721 a.C.
Dinastía de Omri (885-841).
Dinastía de Jehú (841-735).
Periodo de máximo esplendor. Influjo idolátrico cananeo.
Siglo VIII: expansión Siria
721: Caída de Samaria. Fin.
Reino del Sur: 930-587 a.C. (más fiel).
750: Ajaz (guerra sirio-efrainita).
725-640: Ezequías (bueno) - Manases (malo).
Siglo VII: Decadencia Asiria. Reforma de Josias.
Siglo VI: expansión caldea.
587: Caída de Jerusalén. Fin.
930-587 a.C. SAMUEL 1 y 2
REYES, CRÓNICAS
AMOS-OSEAS
ISAÍAS 1-39
MIQUEAS
NAHÚM, SOFONÍAS
HABACUC
JEREMÍAS, BARUC
LAMENTACIONES
7.- PERIODO DEL EXILIO:
En Babilonia
587-538 a.C. EZEQUIEL
IS. 40-55,
ABDÍAS
8.- PERIODO DE LA RESTAURACION:
Siglo VI: Expansión persa. Edicto de Ciro.
(538) vuelta del destierro; restauración del Templo.
Nace el judaísmo.
Se desarrolla la escuela sapiencial y la recolección de los escritos
antiguos.
538-331 a.C. CRÓNICAS 1 y 2
ESDRAS, NEHEMÍAS
AGEO, ZACARÍAS
MALAQUÍAS,
JOEL, IS. 56-66
ESCRITOS SAPIENSALES
PROV, JOB, ECLE,
RUT, JONÁS.
9.- PERIODO HELENÍSTICO Y ROMANO.
Lucha por la sucesión de Alejandro
Crece la "diáspora"
Siglo II: Dominio de los Seleucidas
Persecución de Antíoco IV. Los Macabeos
63 a.C.-70 d.C. Dominio Romano
331-63 a.C.;
63 a.C.-70 d.C. TOBÍAS, ESTER
JUDIT
ECLESIÁSTICO
CANTAR, DANIEL
MACABEOS
SABIDURÍA
Lenguas de la Biblia
Tres son las lenguas originales de la Biblia: HEBREO, ARAMEO Y
GRIEGO. En HEBREO: se escribió la mayor parte del Antiguo
Testamento.
En ARAMEO: se escribieron los libros de Tibias,
Judit
y el original de San Mateo,
también fragmentos de Esdras, Daniel, Jeremías y del Génesis.
En GRIEGO: se escribió el Nuevo Testamento, excepto el
original de San Mateo;
del Antiguo Testamento: el Libro de la Sabiduría,
el 2 de Macabeos,
el Eclesiástico
y partes de los libros de Ester y de Daniel.
Versiones de la Biblia
Versión de los "Setenta" o "Alejandrina", es la principal versión
griega por su antigüedad y autoridad:
Se inicia en el siglo III A.C. (250 A.C.) y se termina al final del siglo
II A.C. (105 A.C.).
El nombre de "Setenta" se debe al número de traductores que
intervinieron en ella y "Alejandrina" por haber sido hecha en
Alejandría y ser usada por los judíos de lengua griega en vez del
texto hebreo. Esta traducción se hizo para la lectura en las
Sinagogas de la "diáspora" comunidades judías fuera de Palestina,
y quizá también para dar a conocer la Biblia a los paganos.
Versiones Latinas:
ITALA ANTIGUA: proviene de la Versión de los LXX para la
mayoría de los libros del A.T. y de los originales griegos para los
libros del N.T. y Sabiduría, 2 Macabeos y Eclesiástico. Estuvo en
uso en Occidente desde el siglo II hasta el siglo V.
VULGATA: hacia finales del siglo IV, el Papa Dámaso ordenó a
San Jerónimo, hacer una nueva versión latina teniendo presente la
Itala antigua. Esta versión se impuso en el siglo VII definitivamente.
Se llamó Vulgata (edición vulgarizada, popular).
San Jerónimo tradujo directamente del hebreo y del griego
originales al latín, a excepción de los libros de Baruc, Sabiduría,
Eclesiástico y 1º y 2º de los Macabeos, que los transcribió, sin
alteración alguna, de la Itala antigua.
Para Comprender la Biblia
Los Escritos Históricos.
Israel se consideraba "el pueblo de Dios" y entendía su relación
con Dios como una "Alianza", alianza por la cual Yahvé era su Dios
y ellos eran el "pueblo de Yahvé".
En los acontecimientos de su historia veían la mano de Dios;
llamaban esto la "Palabra de Dios", no como un lenguaje hablado,
sino como la acción de Dios en su historia. Así que recogieron sus
tradiciones nacionales como recuerdo de lo que Dios había hecho
por ellos.
Desde luego el proceso por el cual estas tradiciones se
transmitían estaba sujeto a las mismas influencias que cualquier
otra historia y literatura. Por ejemplo: la historia de sus antepasados
remotos: Abraham, Isaac y Jacob, y más aún la prehistoria de los
primeros tiempos (la creación y las otras historias de la humanidad,
anteriores a Abraham, contenidas en los primeros capítulos del libro
del Génesis) no son historias en nuestro sentido de la palabra.
Tratan menos de describir acontecimientos reales que de presentar
una visión del mundo basada en imágenes poéticas y tradiciones
antiguas. Son el equivalente de lo que en otra literatura
llamaríamos "mito", salvo que en la literatura de Israel se encuentra
la característica de una gran sobriedad y una preocupación por
expresar la realidad del trato de Dios con los hombres.
La narración de la historia nacional es mucho más verídica,
aunque siempre, especialmente en las etapas primitivas, basada en
la tradición antigua transmitida en diferentes versiones y sujetas
siempre a una preocupación religiosa: "el objetivo no es narrar los
hechos, sino resaltar la obra de Dios".
Otros Escritos
La historia cultural de Israel, como la de cualquier nación,
contenía otros escritos literarios de diverso tipo. Había varias
colecciones de leyes y costumbres; había una especie de filosofía -
colección de Proverbios - encarnando la sabiduría práctica del
pueblo; a veces diálogos largos - como el libro de Job - abordando
los grandes problemas de la vida humana. Había varias clases de
poesía - lírica, didáctica, lamentaciones -. La mayor parte eran
oraciones, que formaron el libro de los Salmos, pero hay también
un gran poema de amor, conocido como el Cántico de Salomón o El
Cantar de los Cantares. Lo más impresionante, tanto en la forma
como en el contenido, sobre todo en cuanto al espíritu, son los
escritos inspirados de los hombres llamados profetas. Ellos son
portavoces de Dios. Se sentían conmovidos en el fondo de su ser
por Dios, en cuyo nombre hablaban.
Esta colección de literatura nacional, fue reconocida como
expresión y reflejo del carácter del pueblo como "Pueblo de Dios",
cuyo libro es la "Palabra de Dios".
Las cuatro tradiciones
Estudiando la Torah, los especialistas han llegado a identificar
cuatro "fuentes", o más exactamente cuatro "tradiciones" literarias
principales cuyos textos se entrecruzan como cuatro hilos de
diferentes colores para formar el tejido de la Ley.
Sin embargo, no podemos esperar encontrar un tejido uniforme.
Las cuatro tradiciones, al cabo de una transmisión oral que duró
mucho tiempo, fueron fijadas por escrito en lugares diversos y en
fechas escalonadas en el tiempo. Ha resultado de ello un mosaico
irregular en el plano literario, pero sólida y decididamente orientado
en el plano religioso: el de la revelación que Dios hace de sí mismo
a los hombres a lo largo de la historia del pueblo elegido.
Las diversas tradiciones literarias se reconocen por
particularidades de vocabulario, de expresión y de estilo. Las cuatro
tradiciones principales son las llamadas Yavista, Elohista,
Deuteronómica y Sacerdotal, que se suelen designar con la sigla de
su inicial: Y, E, D y P (del alemán "Priester", "preste" o
"sacerdote").
TRADICIÓN YAVISTA. Es la de los juglares o narradores
populares que saben transmitir, partiendo de anécdotas
coloreadas, un mensaje a menudo muy profundo. El sentido de la
trascendencia de Dios se conjuga en ella maravillosamente con un
lenguaje familiar que no se retrae de hacer actuar a Dios como un
hombre. Ejemplos de esto serían las narraciones que encontramos
en Ex. 3-4; Ex. 34, 1-28; Números 10, 29-36; 24, 1-25.
TRADICIÓN ELOHISTA. El tono general es bastante próximo del
de la tradición Yavista, pero, fijada aquella en el Reino del Norte
(más expuesto a las influencias paganas que Jerusalén, donde se
puso por escrito la tradición Yavista), es más severa y menos
sugestiva. El afán de respetar la trascendencia de Dios se afirma
en ella evitando toda expresión que pudiera hacerlo imaginar bajo
forma humana (y de este modo aproximarlo a los ídolos). Léase,
por ejemplo, el texto del Decálogo en Éxodo 20 y Números 12.
TRADICIÓN DEUTERONOMISTA. Recibe su nombre del hecho de
que se encuentra casi toda ella contenida en el libro de
Deuteronomio. El estilo es lento, ampuloso, un poco pesado a
veces. Es el estilo de un predicador que trata de convencer y mover
a obrar, echando mano a veces, si es preciso, de la amenaza. Leer,
por ejemplo, Dt.10, 12-22.
EL CÓDIGO SACERDOTAL. La cuarta tradición recibe este
nombre porque contiene la mayor parte de los textos legislativos o
jurídicos. Su estilo es casi siempre seco y técnico, incluso en los
relatos (comparar Núm. 10, 1-28, que es de P., con Núm. 10, 29-36,
que es de Y.). Encontramos en el conjunto de esta tradición un
interés constante por la continuidad (preocupación muy clerical)
que se manifiesta en la predilección por las listas genealógicas.
Leer, por ejemplo, Gen. 5.
El Nuevo Testamento
En la formación del Nuevo Testamento se nota el mismo proceso:
lo primero es la "acción de Dios": un resultado de ésta es la
formación de una comunidad, y en esta comunidad, reflexionando
sobre su experiencia de Dios, que la expresa en palabras. En
Nuestro Señor, Dios continuó y perfeccionó la obra que había
comenzado en Israel: Heb. 1,1-2.
Jesús se rodeó de un grupo de seguidores y estos después de
su muerte y resurrección reunieron a otros, se llamaron el "Nuevo
Israel", y el "Pueblo de Dios", el Pueblo de la "Nueva Alianza",
completando y perfeccionando las Alianzas con Israel. Luego
"recordaron" su experiencia de diversas formas. La comunidad, la
Iglesia, el Pueblo de Dios, el Cuerpo de Cristo, reconoció este
"recuerdo" como expresión autentica de su carácter de "Pueblo de
Dios". El recuerdo fue conservado y transmitido a nosotros como la
"Palabra de Dios". Dios no deja de obrar en y por medio de su
Iglesia, su Espíritu nos sigue hablando. Pero este recuerdo,
autorizado por los primeros seguidores de Cristo, aquellos que lo
conocieron directa y personalmente, tiene un lugar único y definitivo
en la historia de la revelación.
Para comprender un libro de la Biblia debemos:
Situarlo y leerlo en su perspectiva histórica: conocer el ambiente
cultural, social y religioso en que fue escrito.
Tener en cuenta su sitio en la historia de la revelación.
Penetrar en la personalidad del autor: conocer su finalidad
religiosa. Conocer el genero literario que adoptó para comunicar su
pensamiento.
Finalmente, leer el texto desde la perspectiva de la fe.
Libros del Antiguo Testamento
(46 Libros)
PENTATEUCO
(5) Génesis
Exodo
Levítico
Números
Deuteronomio
HISTÓRICOS
(16) Josué
Jueces
Ruth
I Samuel
II Samuel
I Reyes
II Reyes
I Paralipómenos o Crónicas
II Paralipómenos o Crónicas
Esdras
Nehemías
Tobías *
Judit *
Ester
I Macabeos *
II Macabeos *
POÉTICOS
Y
SAPIENCIALES
(7) Job
Salmos
Proverbios
Eclesiastés
El Cantar de los Cantares
Sabiduría *
Eclesiástico *
PROFETAS MAYORES
(6) Isaías
Jeremías
Lamentaciones de Jeremías
Baruc *
Ezequiel
Daniel
PROFETAS MENORES
(12) Oseas
Joel
Amós
Abdías
Jonás
Miqueas
Nahúm
Habacuc
Sofonías
Ageo
Zacarías
Malaquías
...........
* no están en la Biblia protestante.
Libros del Nuevo Testamento
( 27 Libros )
Los Santos Evangelios
(4) Evangelio de San Mateo
Evangelio de San Marcos
Evangelio de San Lucas
Evangelio de San Juan
Hechos de los Apóstoles
Cartas de San Pablo
(14) A los Romanos
I a los Corintios
II a los Corintios
A los Gálatas
A los Efesios
A los Filipenses
A los Colosenses
I a los Tesalonicenses
II a los Tesalonicenses
I a Timoteo
II a Timoteo
A Tito
A Filemón
A los Hebreos
Epístola de Santiago
Epístola I de San Pedro
Epístola II de San Pedro
Epístola I de San Juan
Epístola II de San Juan
Epístola III de San Juan
Epístola de San Judas
Apocalípsis
Génesis
Génesis significa Origen. Contiene 50 capítulos y dos secciones
de distinta longitud y de genero literario.
El Génesis se nos presenta como un libro escrito por numerosos
autores, y cuya composición se prolonga por siete siglos, desde la
salida de Egipto, con Moisés, hacia 1250 A.C., hasta la vuelta del
cautiverio de Babilonia 538 A.C. Como los redactores son anónimos
para nosotros, lo único que podemos hacer es indagar los grandes
periodos de renovación, en los que estos diversos textos fueron
reunidos.
I. Los orígenes del mundo y de la Humanidad (1-11).
1. La creación y el pecado original (1, 6-4).
2. El relato del Diluvio (6, 5-9; 17).
3. Del Diluvio a Abraham (9, 18; 11).
II. Los orígenes del pueblo de Israel (12-50).
Comprende la historia de los antepasados, conocidos con el
nombre de "Patriarcas":
1. La historia de Abraham (12 - 25, 18).
2. La historia de Isaac y de Jacob (25,19 - 36).
3. La historia de José (37 - 50).
ALIANZA CON NOE.
Abarca a todo el genero humano (Gen 6, 18; 9, 9). Dios impone a
los hombres una ley moral muy simple: se les concede ser los
dueños de la tierra, multiplicarse en ella, alimentarse de sus
productos y se les prohibe matarse mutuamente (Gen 9, 1-17), a
cambio, Dios se compromete por una "Alianza", a conservar la
naturaleza en buen orden (Gen 8, 22) y evitar que vuelva a
producirse el diluvio.
Esto quiere decir, en definitiva, que las catástrofes más graves no
tienen su causa en la naturaleza, sino en los hombres, y que si
estos pusieran en su trabajo la energía que ponen en sus luchas
mutuas, las cosas no irían tan mal.
ALIANZA CON ABRAHAM.
Su señal es la circuncisión y afecta a los descendientes del
profeta (Gen 17).
ALIANZA CON MOISES.
Sellada con Moisés en el Sinaí. Es la que más se parece a los
tratados de vasallaje que eran las alianzas de los antiguos reyes de
Oriente. Quebrantada muchas veces por los pecados de Israel,
esta alianza fue renovada en diversas ocasiones por los jefes de
este pueblo. (2 Re. 11,17; 23, 3; 2Cro 15, 12; 23, 16; 29, 10; Neh
8-9).
1. Con Moisés las tribus que descienden de Abraham viven por
vez primera una epopeya común: la larga marcha a través del
desierto de Sinaí.
Nos quedarán de esto narraciones, en las que se dan los rasgos
comunes a todas las civilizaciones nómadas. Pero en el Génesis es
difícil encontrar en estado puro tradiciones que se remonten a esta
época: reelaboradas más tarde, forman el fondo de relatos escritos
más recientemente. Sin embargo, la gran figura de Moisés domina
toda esta historia del nacimiento de un pueblo, y en la memoria de
los hombres quedará Moisés como el autor principal de los primeros
libros de la Biblia.
2. Con David y con Salomón, 1000-900 A.C., el pueblo elige un
rey. Y al organizarse la monarquía, esta quiere apoyarse en la
tradición religiosa de los antepasados. Se buscan para
coleccionarlos los diferentes relatos que circulan por el sur de
Palestina, el país de Judá que es el lugar donde ha sido implantada
la realeza. De ahí que el conjunto de los textos de esta colección
reflejen la lengua, el ceremonial, las costumbres y los pensamientos
religiosos de la corte de Jerusalén. En estos textos se nombra a
Dios de ordinario con el nombre de "Yavé", por esto se les da a
estas tradiciones el nombre de "Yavistas".
3. Un siglo o dos más tarde se divide el reino. En Samaria, capital
del reino del Norte, el poder favorece el resurgir de los antiguos
cultos paganos de Canaán, anteriores a la llegada de los hebreos.
Frente a esta tradición reaccionarán los profetas, y junto con ellos
un partido religioso que se esfuerza en despertar la fe de los
antepasados, volviendo una vez más a las fuentes. Los textos que
se
reúnen en esta época y que se refunden están teñidos de
antimonarquismo y cercanos a las ideas proféticas. Se les da el
nombre de tradiciones "elohistas", porque en estos escritos a Dios
se le llama "Elohim".
4. En 586 es conquistada Jerusalén; la flor y nata de la población
es deportada a Babilonia. Para mantener entre los exilados un
espíritu común, proponiéndoles la meditación de su lejano pasado,
los sacerdotes de Jerusalén reúnen las tradiciones yavistas y
elohistas y las unen con pasajes nuevamente redactados, que son
los que formarán el cuadro de la obra de conjunto. A las partes que
datan de esta época se les llama "sacerdotales".
LOS PUEBLOS DE LA TIERRA.
Al terminar el relato de la Torre de Babel, la dispersión de los
pueblos sobre la tierra se presenta como un castigo. No hay que
separar esta explicación de la que ha sido dada en el capítulo
anterior, aunque sea totalmente diferente.
TRES ETAPAS DE LA CIVILIZACION.
Los Hijos de Cam ( v.6-20), el autor evoca pueblos de
civilizaciones muy antiguas (Egipto, Babilonia, Asiria, Fenicia, Asia
Menor, Creta). Estos pueblos vivían en el segundo milenio antes de
nuestra era.
Los Hijos de Sem, el autor piensa naturalmente, en los hebreos
(llamados "Los Hijos de Heber"). Pero sabe que hay también otros
pueblos hermanos; los arameos, los árabes. Estos pueblos
representaron un papel muy importante en la época de Moisés,
hacia el final del segundo milenio. Los hijos de Sem corresponden,
pues, a la segunda ola de pueblos del Oriente Medio.
Los Hijos de Jafet, se puede identificar a los medos y a los
griegos (llamados en la antigüedad "Javán"). Se trata de pueblos
que habitaban en unas regiones a las que los israelitas raras veces
iban. Para ellos eran "los pueblos lejanos". Su entrada en la Historia
tiene lugar hacia el siglo VI.
Así, algunos de estos nombres que no nos parecen interesantes
hacen alusión a toda la historia de la civilización del Oriente Medio.
Los pueblos enumerados son en total setenta. En la Biblia el
número setenta indica siempre universalidad. Por encima de la
enumeración expresa (que se limita a las dimensiones del Oriente
Medio), se pretende, por tanto, incluir o evocar a todos los pueblos
del mundo.
En el texto bíblico todos estos pueblos descienden de un solo
tronco, lo que manifiesta que son todos hermanos, cualquiera que
sea su lengua, sus costumbres o el color de su piel. Pues la
multiplicación de los hombres y de los pueblos es una bendición de
Dios. El capítulo 10 responde a lo que se había dicho en el relato
de la creación; "Creced y multiplicaos, y llenad la tierra" (1,28). Esta
bendición se repite a continuación del Diluvio (9,1). En este capítulo
10 se muestra su realización, lo mismo que la proclamación de la
bendición de Dios en los capítulos 1 y 9, forma parte del Código
Sacerdotal. Por el contrario, el relato de la Torre de Babel es obra
del Yavista. Las dos tradiciones, la optimista y la pesimista, se
complementan, el bien y el mal coexisten. La cizaña y el trigo están
mezclados; finalmente, sin embargo, los errores y los pecados de
los hombres no desvirtúan la bendición de Dios.
ABRAHAM, NUESTRO PADRE.
"El Señor dijo a Abram: sal de tu tierra, de tu parentela. Yo haré
de ti un gran pueblo...Por ti serán benditas todas las naciones de la
tierra...Primera intervención de la Palabra de Dios. Primer anuncio
de la salvación. Primer anuncio de Cristo, del linaje de Abraham".
(Gen.12)
¿Quien era Abraham?
El padre del pueblo hebreo, de Ur, de Caldea, en el Golfo
Pérsico; era un arameo errante, se ha establecido en Jarán, no
lejos del Eúfrates (Gen 11,31).
De ahí hace salir Dios a Abraham para enviarle a una tierra
nueva, al país de Canán, lo que ahora llamamos Palestina, en
donde se desarrollará toda la historia sagrada. Es el antepasado de
las tres religiones más importantes que hay en la tierra: la judía, la
cristiana y la musulmana.
Abraham se fía de la promesa de Dios y parte. ¿Que promesa es
esta?. Promesa de carácter temporal (una tierra, una posteridad)
que llegará a convertirse en promesa de salvación universal. En
lontananza lo que se promete es Cristo, es la Iglesia.
Y al aceptar lo que Dios le dice, Abraham aparece como nuestro
padre en la fe. La fe es algo más que una adhesión mental a los
dogmas: es la aceptación de una Palabra que transforma la vida.
Estamos en el principio de nuestra historia religiosa: las
costumbres de los creyentes se irán afinando poco a poco. Lo
primordial es la fe.
El papel eminente que desempeña Abraham en el plan de Dios
se comprenderá mejor escuchando lo que Jesús dice de el y
meditando la página de la Carta a los Hebreos.
La historia de Abraham comienza con una promesa de Dios (Gen
12, 1-3).
Desde este primer anuncio se pueden percibir tres perspectivas
abiertas por la promesa: Una tierra, "ve al país que yo te indicare",
una descendencia numerosa, "Yo haré de ti un gran pueblo", una
bendición sin precedente en la Historia, "Yo engrandeceré tu
nombre, que será una bendición...Por ti serán benditas todas las
naciones de la tierra".
A lo largo de los relatos siguientes Dios renueva esta promesa a
Abraham en seis diferentes ocasiones: Gen 12,7; 13, 14-17; 15,
4-6; 18; 17, 4-8 y 15-19: 18, 9-15; 22, 16-18.
Hay que añadir aún que la promesa será hecha de nuevo a Isaac
(Gen 26,24) y a Jacob (28, 13-15) y que a lo largo de los relatos
que se refieren a los Patriarcas la promesa de Dios y la fe de los
hombres que responden a ella, es el alma de la Historia y le da un
sentido.
Desde el principio de su historia, vemos que Abraham obedece a
una orden de Dios, que es, al tiempo, una promesa (Gen 12, 1-4).
Tener por verdadera la promesa y obedecer a la orden es un acto
único de sumisión confiada, es creer en Dios.
Sin embargo, la misma Biblia desarrolla, analizándola, esta idea
en un capítulo nos invita a meditar sobre la fe de Abraham (Gen
15), y en otro sobre su obediencia (Gen 22). Este orden sugiere
que la fe es más fundamental que la obediencia, en la cual, no
obstante, encuentra su perfección.
En el capítulo 15 Dios abre la conversación renovando su
promesa (v.1) y Abraham responde con una queja (v.3). No se le
hace por ello reproche alguno, Dios no le pide que renuncie a la
esperanza legítima de tener un hijo. ¿Y sería realmente esperar, el
esperar sin prisas?
La promesa por tanto se repite. Y es ahora cuando el autor
bíblico hace notar: "Creyó Abraham al Señor y le fue reputado por
justicia" (v. 6).
Una "justicia" es una acción de un mérito excepcional (Dt. 24,
13).
Creer en Dios no es cosa indiferente ni fácil.
Sin embargo, Abraham parece dudar aún (v 8). De hecho, si
leemos las historias de los hombres inspirados de Israel vemos que
con mucha frecuencia piden a Dios o reciben u ofrecen por su parte
una "señal" visible que pruebe que es verdaderamente Dios el que
habla (Jue 6, 17; 1 Sam 10, 1 y ss; Is 7, 10; 38, 7-8). esto es
exactamente lo que se le da también a Abraham le va a
comprometer enteramente. Si la fe hace vivir en "presencia de
Dios", ¿cómo no ha de ir acompañada de un deseo, de un esfuerzo
hacia la perfección"? (Gen 17,1). Más tarde vendrá la orden del
sacrificio (Gen 22). Fue la prueba de la fe para Abraham y del amor
y fidelidad a Dios.
ISAAC, FIGURA DE CRISTO
El Génesis es muy parco al hablar de Isaac. Sin embargo, Isaac
es el único de los tres Patriarcas en quien los Padres de la Iglesia
ven una figura de Cristo. Dos acontecimientos bíblicos han llevado
a relacionar a Isaac con su lejano descendiente Jesús:
1. El Hijo de la Promesa. Todo el Génesis tiende hacia el
cumplimiento de la promesa hecha a Abraham: la de una numerosa
descendencia.
El nacimiento de Isaac, como desafío a las leyes de la naturaleza,
es la señal de la intervención de Dios; Isaac es el hijo de la
Promesa.
El nombre que se le da, "Que Dios sonría, que sea favorable",
evoca la risa, la alegría, la gracia de Dios. Los relatos que anuncian
el nacimiento de Isaac están jalonados por la risa de Abraham, la
risa de Sara, la risa de sus vecinos. Es también probable que Jesús
haga alusión a esta risa y a esta alegría cuando dice:
"Abraham saltó de gozo por ver mi día; lo ha visto y se ha
regocijado" (Jn. 8, 56). Abraham no vio más que el nacimiento de
Isaac, pero esta primera realización de la promesa preparaba y
anunciaba otro nacimiento, más milagroso aún, que traería la
alegría al mundo.
2. El hijo sacrificado. Las palabras del relato del Génesis y la
situación que describen evocan otro drama: "Toma a tu hijo, a tu
único hijo, al que amas..., y ofrécele en holocausto en un monte."
Isaac lleva la leña del sacrificio, y pregunta: ¿"Dónde está el
cordero para el holocausto?" (Gen. 22, 2, 7).
En el último segundo, el hijo, Isaac, es librado de la muerte; en
cambio, Jesús, el Hijo único, el Cordero de Dios, después de llevar
el madero de la cruz, será inmolado. Ya en el mismo monte adonde
Abraham ha llevado a Isaac para el sacrificio, se proclama de nuevo
la Promesa; la muerte en la cruz, lejos de ser el fin, es el punto de
partida de la resurrección y la fuente de la vida. No es extraño que
los Padres de la Iglesia hayan visto en Isaac una figura de Cristo.
En la Anáfora primera, dentro del Canon de la Misa, se habla del
"sacrificio de nuestro padre Abraham"; a Isaac no se le nombra; sin
embargo, es de el de quien se trata. El es el hijo único ofrecido en
sacrificio y quien recobra la vida para transmitirla a una larga
posteridad.
ESAU Y JACOB
Isaac y Rebeca después de muchos años de casados tuvieron
dos hijos, unos mellizos. El primero en nacer fue Esaú, Jacob fue el
segundo. Un día, siendo ya mayores, Esaú llegó de cazar en el
momento que Jacob se disponía a comer un plato de lentejas.
Hambriento, cambió el derecho de primogenitura por el plato de
lentejas. Isaac, engañado por Jacob y su madre, bendijo a Jacob y
le legó su herencia. Temiendo la cólera de Esaú, Rebeca envió a
Jacob a casa de su tío Labán en Aram.
Jacob se casó primero con Lía y luego con Raquel, hijas de
Labán, y tuvo doce hijos:
Hijos con Lía: Rubén, Simeón, Leví, Judá, Isacar y Zabulón.
Hijos con la esclava de Lía: Gad y Aser.
Hijos con la esclava de Raquel: Dan y Neftalí.
Hijos con Raquel, su adorada esposa: José y Benjamín.
Después de haber servido a Labán durante veinte años, Jacob
volvió a Canaán con su familia y sus hijos. A medida que iban
acercándose a la tierra de Canaán, Jacob empezó a tener miedo de
encontrarse con Esaú. Le mandó muchos presentes por mediación
de sus servidores. Con gran sorpresa y gozo de Jacob fueron
aceptados los dones. Esaú se apresuró a salir a su encuentro; la
enemistad había desaparecido.
LOS DOCE HIJOS DE JACOB
Las "historias de familia" del Génesis son el único medio que
tenía aquel grupo de gentes para hundir sus raíces en la "historia",
porque la vida nómada o seminómada tiene sus leyes e impone sus
estructuras sociales, como se puede ver no sólo en la Biblia, sino
también y todavía en los nómadas actuales. La primera ley es esta:
imposible vivir solo en el desierto; imposible igualmente vivir en
masa; se requiere una unidad social bastante limitada para facilitar
los movimientos, pero bastante fuerte también para asegurar su
propia seguridad: esta unidad es la tribu. El vínculo que une a la
tribu es el vínculo familiar, el vínculo de sangre real o supuesto. La
tribu es un grupo de "hermanos", de familias que se creen
descendientes de un antepasado único. En consecuencia, la
historia de la tribu, y más que su historia, su carta de naturaleza, su
ley, es la "historia".
LAS DOCE TRIBUS DE ISRAEL.
Todo esto nos ayuda a comprender la significación histórica de
las "historias de familia", de las genealogías del Génesis, y de la
querencia de Israel hacia estas tradiciones de familia: en ellas
encontraba las fuentes de su fe, así como las bases de su unidad.
Las tribus que, después de salir de Egipto se van a instalar en
Canán, haciéndose sedentarias y convirtiéndose en nación,
quedarán profundamente marcadas por su pasado seminómada.
Su vínculo más fuerte será, con la fe de Yavé, el vínculo tribal e
intertribal. Todo esto procede de los antepasados: "los hijos de
Israel" que han recibido la misma sangre y la misma fe. Por eso "las
doce tribus" confederadas tenían que hallar su origen en los "doce
hijos de Jacob".
Tal como están, los relatos nos hacen tocar una realidad
profunda: la unidad conscientemente querida de los "hijos de Israel"
que se expresa por la afirmación de una comunidad de origen, y, de
modo muy especial, por la afirmación de la intervención de Dios,
que llamó a Abraham para hacerle "padre de una multitud". Las
tradiciones del Génesis reivindican esta doble herencia: los "hijos"
de Abraham son también - y San Pablo sacará todas las
consecuencias - los "hijos de la fe de Abraham".
HISTORICIDAD DE LOS CAPITULOS 12-50 DEL GENESIS.
La historia patriarcal es una "historia de familia": reúne los relatos
de: Abraham, Isaac, Jacob y José.
Es una historia popular: se detiene en anécdotas personales y en
rasgos pintorescos sin ninguna preocupación por relacionar estas
narraciones con la historia general.
Es una historia religiosa: los hechos se introducen, se explican y
se agrupan en orden a demostrar una tesis religiosa: hay un Dios
que ha formado a un pueblo " Israel" y le ha dado un país "Tierra
Santa"; este Dios es Yahvé.
Pero estos relatos son históricos en el sentido de que, a su
manera, narran acontecimientos reales, que dan una imagen fiel del
origen y migraciones de los antepasados de Israel y de sus vínculos
geográficos y étnicos, de su conducta moral y religiosa.
Lo que dice la Biblia concuerda en líneas generales con lo que
los textos y la arqueología nos enseñan.
Exodo y Alianza
Moisés nace en la opresión; es salvado; su vocación. Ex 1-4
Se presenta con Aarón ante el Faraón; las diez plagas. Ex 5-11
Primera Pascua, paso del Mar Rojo, Cántico del Triunfo. Ex
12-15
Viaje por el desierto; maná y codornices; agua de la Roca. Sinaí.
Ex 16-19
Los diez mandamientos; el primer libro de la Ley. La Alianza. Ex
20-1 ss
Prescripciones para el tabernáculo y el culto, sacrificios. Ex
25-31
Las tablas de piedra; el becerro de oro; renovación de la Alianza.
Ex 32-34
Detalladas prescripciones sobre el tabernáculo y pertenencias.
Ex 35-40.
Ex. 1,6: Estos son los nombres de los hijos de Israel que vinieron
a Egipto con Jacob, cada uno con su casa: Rubén, Simeón, Leví y
Judá; Isacar, Zabulón y Benjamín; Dan y Neftalí; Gad y Aser.
Setenta eran todas las almas salidas de el, muslo de Jacob; José
estaba entonces en Egipto. Murió José y murieron sus hermanos y
toda aquella generación.
EXODO quiere decir "camino de salida".
El Exodo y la Alianza del Sinaí, señalan el nacimiento del pueblo
de Israel.
Los descendientes de los Patriarcas han ido a radicar al país de
Egipto. Los encontramos allí inmersos en una situación muy poco
favorable.
Bajo la guía de Moisés aquel grupo de esclavos consiguen
liberarse de la esclavitud y huir, lanzándose por los caminos del
desierto, en busca de una Nueva Tierra Prometida. Esto se suele
situar alrededor del año 1250 A.C.
MISION DE MOISES.
Sacar de la esclavitud al pueblo elegido de Dios y llevarlo hacia la
Tierra Prometida.
Ex.3,7-12: Y Yavé le dijo: "He visto la aflicción de mi pueblo en
Egipto y he oído los clamores a causa de sus capataces, pues
conozco sus angustias. Y he bajado para librarle de las manos de
los egipcios y subirle de esa tierra a una tierra fértil y espaciosa,
una tierra que mana leche y miel, la tierra que habitan cananeos,
jeteos, amorreos, fereceos, jeveos y jebuceos. El clamor de los
hijos de Israel ha llegado hasta mí, y he visto la opresión que sobre
ellos hacen pesar los egipcios. Ve, pues; yo te envío al faraón para
que saques a mi pueblo, a los hijos de Israel, de Egipto". Moisés
dijo a Dios: "¿Y quien soy yo para ir al faraón y sacar de Egipto a
los hijos de Israel?" Dios le dijo: "Yo estaré contigo, y esta será la
señal de que soy Yo quien te envía. Cuando hayas sacado de
Egipto al pueblo, daréis culto a Dios sobre este monte".
Ex 3,16-20: Ve, reúne a los ancianos de Israel y diles: Yavé, el
Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob,
se me ha aparecido y me ha encomendado que os diga: Os he
visitado y he visto los que os hace Egipto, y he dicho: Yo os sacare
de la opresión de los egipcios, y os subiré a la tierra de los
cananeos, de los jeteos, de los amorreos, de los fereceos, de los
jeveos y de los jebuseos, a una tierra que mana leche y miel. Ellos
te escucharán, y tú, con los ancianos de Israel, irás al rey de Egipto
y le dirás: Yavé, el Dios de los hebreos, ha salido a nuestro
encuentro. Deja pues que vayamos camino de tres días por el
desierto, para sacrificar a Yavé, nuestro Dios. Bien se yo que el rey
de Egipto no os permitirá ir sino en mano poderosa. Pero yo
tenderé la mía, y castigare a Egipto con toda suerte de prodigios,
que obrare en medio de ellos; y después os dejará salir".
INSTITUCION DE LA PASCUA.
Leer Ex 12,1-51 (comparar Ex. 12,46 con Jn. 19,36).
LA PASCUA es el nombre de la principal fiesta judía, que ha
pasado a ser la principal fiesta cristiana. La misma fiesta cuyo
origen se halla en el acontecimiento que relata el libro del Exodo. El
sacrificio de la Pascua es el más antiguo de la tradición bíblica. Se
trata, en su origen, de un rito de nómadas o de seminómadas, que
no se realiza en un santuario y no exige sacerdote ni altar. En cada
familia se inmola, por la tarde, un animal de un año, ovino o cabrío,
y con su sangre se marcan los postes de la tienda (o más tarde las
jambas y el dintel de la puerta). La víctima entera, sin quebrar los
huesos, es asado al fuego, y luego se la come con hierbas
amargas, aderezo normal de la comida en el desierto.
Dios libra a su pueblo de la esclavitud de Egipto; la Pascua se
convierte entonces en celebración de este acontecimiento salvador,
a la vez es invocación de nuevas liberaciones. El pueblo de Israel
sale de la cautividad que sufría desde hacia siglos en Egipto.
Pascua quiere decir "paso". El ángel del Señor "pasa" una noche
para sembrar el terror entre los egipcios, a fin de que los hebreos
puedan salir (Ex 12). El pueblo, perseguido, "pasa" el mar Rojo y se
libra de sus perseguidores (Ex 14; 15; 16). "Pasa" también, durante
40 anos, a través de la prueba del desierto, (Dt 8,106). Finalmente,
"pasa" el Jordán, y este paso le abre la entrada en la Tierra
Prometida (Jos 3 y 4). Para celebrar esta fiesta, los judíos
inmolaban y comían un cordero, el cordero "Pascual", en memoria
de lo que habían hecho sus antepasados en el momento de su
salida. (Ex 12,1-4).
San Pablo escribe a los Corintios: "Nuestro Cordero Pascual,
Cristo, ha sido inmolado" (1Cor 5,7). "Pasando" por nuestra tierra,
"pasando" por la prueba del sufrimiento y de la muerte, "pasando
de este mundo al Padre" (Jn 13, 1), por su resurrección y
Ascensión, Jesús nos libra de la esclavitud del mal y nos abre la
entrada a nuestra Tierra Prometida: El Cielo. El es verdadero
"Cordero Pascual", cuya inmolación hace posible nuestro "paso"
hacia el Padre. Al celebrar la Pascua del Señor, al comer "al
Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo" (Jn 1,29),
celebramos y recibimos nuestra liberación y nuestra salvación.
PASCUA JUDIA Y PASCUA CRISTIANA.
Ex. 24,1-8 y Lc 22,19-20.
Las dos fiestas se celebran en la misma época del año: con
ocasión de la nueva luna que sigue al equinoccio de primavera.
¿Se trata entonces de la misma fiesta?
La Pasión del Señor y los sucesos que la prepararon
inmediatamente se desarrollaron durante la semana, en la que los
judíos celebraban la Pascua, pues esta fiesta duraba siete días. Ex
12,15; 34,18; Lev. 23,5-8; Núm. 28,16-25; Dt 16,1-8.
Jesús llega a Betania "seis días antes de la Pascua" (Jn. 12,1). Al
día siguiente entra en Jerusalén acompañado de un gentío
considerable "que venia a la fiesta" (Jn. 12,12). El mismo
evangelista Juan, subraya que cuando condujeron a Jesús ante
Pilato, sus acusadores no entraron en el pretorio "para no
contaminarse y poder comer la Pascua" (Jn 18,18). En la tarde de
la Resurrección, los peregrinos de Emmaús salen de Jerusalén: la
semana de la Pascua judía ha terminado.
Hay por lo tanto, coincidencia entre la fiesta judía y los
acontecimientos que fundan el cristianismo: la muerte y
resurrección de Jesús.
Pero hay mucho más que una simple identidad de fecha. El
Evangelio da a Jesús el nombre de "Cordero de Dios". En el relato
de la Pasión, Juan apunta que los soldados no rompieron las
piernas de Jesús y lo comenta haciendo notar que la Ley judía
mandaba que no se rompieran los huesos del cordero pascual (Jn
19,33-36). Por su parte, Pablo dirá a los Corintios: "Nuestro
Cordero Pascual, Cristo, ha sido inmolado" (1Cor 5,7). Está claro,
por tanto, que para los Apóstoles Jesús es el verdadero Cordero
Pascual, su muerte y su resurrección son la plena realización de la
Pascua.
La Pascua Judía celebra una liberación milagrosa: Dios salvó a
su pueblo, que estaba a punto de ser aniquilado. La primera
Pascua creó un pueblo: el Pueblo Judío; salvó a los hebreos de la
muerte y les abrió el camino de la Tierra Prometida.
La Pascua Cristiana es una liberación mucho más amplia todavía:
todos los hombres de todos los tiempos son salvados de la muerte,
es el camino de la resurrección general. La Pascua nueva da
origen a un pueblo mucho más numeroso, que congrega una unión
fraternal a los hombres y mujeres de toda lengua, nación y raza: el
Pueblo Cristiano.
El que salva a Israel y luego al mundo entero es el mismo Dios,
es Dios que da la vida y la derrama cada vez más generosamente
en el momento en que todo parece perdido.
Levítico
Este libro debe su nombre a la tribu de Leví, ya que contiene las
prescripciones y rituales que regulaban el servicio del culto
reservado a esta tribu. La primera impresión que produce su lectura
es desconcertante, pero pronto nos da una de las claves del culto
cristiano y de su simbolismo.
Empieza con un resumen de los sacrificios practicados en Israel.
Refleja el espíritu del Decálogo y el de los profetas, para quiénes el
culto al Señor es de inmensa importancia. Es un ritual de las fiestas,
de la purificación, de la expiación, de la consagración de los
sacerdotes y de los sacrificios.
Ante todo se ofrece el holocausto, que es un sacrificio
antiquísimo, como una acción de gracias cuando Dios ha
manifestado su presencia:
"Quien de vosotros ofreciere a Yahvé una ofrenda de reses
ofrecerá ganado mayor o ganado menor.
Si su ofrenda es de holocausto de ganado mayor,
será de un macho inmaculado;
lo traerá a la puerta del tabernáculo del testimonio,
para que sea grato a Yahvé" (Lev 1, 2-3).
La oblación es una ofrenda de productos de la tierra:
"Será de flor de harina, sobre la cual habrá derramado
aceite y pondrá incienso" (Lev 2,1).
El sacrificio de comunión llamado "sacrificio pacífico" es un
banquete sagrado realizado por los fieles en la mansión de la
divinidad.
"Esta es una ley perpetua para vuestros descendientes
dondequiera que habitéis.
Vosotros no comeréis ni cebo ni sangre" (Lev 3, 17).
El sacrificio de reparación se ofrece en caso de pecado
involuntario a Dios.
"Si el que por ignorancia pecó en uno del pueblo,
haciendo algo que Yahvé ha prohibido hacer...
llevará una cordero sin defecto, y la degollará
en sacrificio de expiación...
Así le expiará el sacerdote de su pecado y le será perdonado"
(Lev 4).
El sacrificio del que ha pecado es parecido a este. A estas faltas
rituales se asimilan las faltas contra el prójimo, según los principios
del Decálogo.
La ofrenda de incienso conserva el sentido de adoración alegre
que tenía al principio.
Después de la enumeración de los sacrificios, se nos presenta el
rito de la consagración de los sacerdotes:
"He aquí lo que Yahvé ha mandado hacer.
Después hizo que se acercaran Aarón y sus hijos
y los lavó con agua.
Vistió Aarón la túnica, se la ciñó,
le vistió la sobreveste y el efod,
que le ciñó con el cinturón del efod, atándoselo...
Derramó el óleo de unción sobre la cabeza de Aarón,
y le ungió, consagrándole" (Lev 8).
Después de esto se da a conocer las leyes sobre el matrimonio,
las leyes morales, penales, sacerdotales, las fiestas religiosas, las
leyes particulares, el año sabático y el jubileo.
Todos estos fragmentos están extraídos de antiguos textos. En
realidad, la obra tiene su origen en el espíritu mosaico.
Prescripciones para toda clase de sacrificios. Lev 1-7
Consagración de Aarón; sacrificios por los sacerdotes; Nadab y
Abihu. Lev 8-10
Leyes sobre la impureza contraída por animales, cadáveres,
partos, etc. Lev 11-16
Ley sobre el gran día de la expiación y la santificación de la vida.
Lev 17-26
Sobre la pureza litúrgica y las festividades; las sanciones. Lev
27
Números
Este libro expone las emigraciones del pueblo de Israel a la vez
que sus leyes; completa el "Código sacerdotal" contenido en el
Exodo y el Levítico.
Se reanuda el relato de los sucesos, desde la estancia al pie del
monte Sinaí hasta la instalación temporal en las llanuras de Moab.
Censo del pueblo. Organización. Censo y distribución de las
tareas de los levitas. Leyes litúrgicas. Ofrenda de los jefes. Leyes.
Núm 1-8.
Partida del Sinaí. Maná y codornices. Cades, reconocimiento de
Canaán. Leyes. Coro, Datán y Abirón. Emolumentos sacerdotales.
Núm 9-19.
Partida de Cades y llegada ante Jericó. Balaam. Núm 20-25
Nuevo censo del pueblo. Más leyes litúrgicas. Núm 26-30
Leyes de la guerra. Reparto del país. Ciudades de levitas y de
asilo. Núm 31-36.
Deuteronomio
Este libro corona el conjunto con los últimos discursos y el
testamento de Moisés, adiós al pueblo, que constituye a la vez el
Código religioso y civil que ha de reglamentar las relaciones de los
hebreos reagrupados.
Moisés recuerda la marcha por el desierto. Los mandamientos
(repetición), llamamiento a la gratitud y fidelidad. Deut 1-11.
Código Deuteronomico: da nuevas leyes sobre el lugar del culto,
la idolatría, manjares, el diezmo, esclavos, festividades, jueces, el
rey, sacerdotes, profetas, ciudades de asilo, la guerra, el
matrimonio, primicias. Deut 12-26.
Promulgación, sanciones, bendición o maldición, nuevas
exhortaciones. Deut 27-30.
Designación de Josué, himno, bendición, muerte de Moisés. Deut
31-34
Jueces
El libro de los (segundo de los libros históricos del Antiguo
Testamento) es un resumen del periodo que media entre la muerte
de Josué y el nacimiento de Samuel, esto es, entre el año 1200
A.C. y el 1060. En realidad, Samuel fue el último Juez de Israel,
pero su importancia es tal, que se le han dedicado dos libros
enteros. En el se encuentran agrupadas con más o menos
brevedad las vidas de los doce jueces y sus relaciones con Dios. El
plan de este libro es muy sencillo.
La existencia de los jueces se explica de este modo: el pueblo de
Israel es infiel al Señor y se entrega al culto de los falsos dioses. El
Señor pone al pueblo en manos de un opresor; luego, cuando
Israel invoca de nuevo al Dios verdadero, Dios hace surgir un
libertador. En toda esta obra se encuentra un tema moral que
consta de cuatro partes: pecado, castigo, penitencia y liberación.
El libro de los Jueces se presentó como una serie de relatos
yuxtapuestos. Tiene sin embargo una introducción, pero esta
tampoco fue escrita como encabezamiento único de todo el
conjunto. Así se ha llegado a distinguir dos introducciones
diferentes.
Las primeras palabras del libro actual son una continuación
natural de las últimas del libro de Josué, pero es probable que haya
existido una versión más corta en la que faltarán el último capitulo
de Josué y el primer capitulo del libro de los Jueces. En efecto, las
palabras "Josué despidió al pueblo" (Jue 2,6) deben ser la
continuación de Jos 24,28. Y esto es tanto más verosímil cuanto
que la continuación (Jue 2, 8-9) reproduce palabra por palabra el
texto de Jos 24, 29-30.
En el texto actual (o versión larga) una primera introducción (Jue
1,1 - 2,5) completa los relatos de la conquista (que figuran en el
libro de Josué) con tradiciones particulares pertenecientes a las
tribus de Judá y de Simeón (Jue 1,1-21), y luego a la de José (Jue
1,22-26). Esta introducción explica a continuación porque la
conquista quedó incompleta y cuales fueron los peligros que de ello
se siguieron para la pureza de la religión (Jue 1,27-36).
La segunda introducción (comienzo de la versión corta), atribuye
la responsabilidad de los reveses a los israelitas, fue su infidelidad
permanente lo que les impidió vencer a los cananeos, de suerte
que, a causa de ella, quedaron sometidos más de una vez a su
tiranía (Jue 2,11 - 3,6).
Los grandes relatos. (Otoniel, Ehúd, Samgar, Debora y Baraq,
Gedeón y Abimelek, Thola, Yair, Jefte, Ibsan, Elon, Abdón,
Sansón).
Vienen a continuación los relatos de extensión muy desigual
consagrados a los diferentes Jueces. Parece que el autor ha
vacilado entre seguir el orden cronológico o el orden de dignidad
de las tribus. Es probablemente éste el que ha hecho situar en
cabeza a los personajes de Judá y de Benjamín, las dos tribus que
rodeaban a Jerusalén (Jue 3,7-30).
LOS JUECES MENORES.
Entre estos grandes relatos se insertan las noticias de los
"Jueces Menores", de los que apenas se conoce otra cosa que el
nombre (Jue 3,31; 10,1-5; 12,8-15). En total se mencionan doce
personajes, que no se hallan repartidos siguiendo la lista clásica de
las doce tribus, señal quizá de un estado de cosas bastante
arcaico.
Dos apéndices.
El libro concluye con dos relatos bastante diferentes de los
demás, y que no están centrados en torno a un individuo. El
primero desarrolla una antigua tradición sacerdotal sobre la
fundación de un santuario irregular en Dan, al extremo norte de
Palestina (17-18). El segundo da cuenta de una guerra civil entre
las tribus, guerra llevada a cabo con energía, y hasta con crueldad,
pero no llegó hasta el exterminio completo (Jue 21,6 ss).
La última palabra del autor bíblico expresa su juicio personal
sobre los acontecimientos (Jue 21,25).
CARACTERISTICAS DE LA EPOCA DE LOS JUECES.
Se caracteriza:
- Por falta de unidad entre las tribus israelitas.
- Por las incesantes guerrillas contra cananeos y filisteos
principalmente.
- Por la toma de posesión de Canaán.
- Por el peligro de perder o contaminar el valor absoluto de su fe
- Por un deseo de unidad, de un hombre fuerte que los unifique,
de
un Rey. Ofrecen a Gedeón esta dignidad pero no la acepta. (Jue
8,23).