¿CUÁNDO
SE ESCRIBIÓ EL EVANGELIO DE MARCOS?
A
diferencia de lo que sucede con otros tipos de escritos, los evangelios no
indican en su texto el año en el que fueron compuestos. Determinar el año de
redacción de cada uno de los evangelios constituye una tarea que queda
abierta a la investigación de los especialistas, que han de utilizar complejas
argumentaciones para deducir la fecha aproximada de redacción. Ni que decir
tiene que tampoco en este punto existe acuerdo entre los especialistas.
Como
vimos antes (El
evangelio de Marcos y el problema sinóptico), el evangelio de Marcos fue
utilizado por Lucas y por Mateo en la elaboración de sus respectivos
evangelios. Por ello, determinar el año aproximado de composición del
evangelio de Marcos tiene gran transcendencia: si Marcos se redactó en fecha
tardía, ello obliga igualmente a retrasar la fecha de composición de Lucas y
Mateo; contrariamente, si Marcos fue escrito muy tempranamente, entonces es
posible también adelantar la fecha de redacción de Lucas y Mateo.
Existen dos grandes teorías sobre la fecha de composición del evangelio de
Marcos. La primera de ellas, que sigue siendo mayoritaria y que se apoya en
testimonios antiguos, postula como fecha de composición una horquilla de años
comprendida entre el 64 y el 75 después de Cristo. En cambio, según la
segunda, todavía minoritaria, el evangelio de Marcos debe datarse alrededor del
año 40. Como marco de referencia, tendremos en cuenta los acontecimientos
a que nos referimos en el siguiente esquema.
A.- Teoría
1. Redacción del evangelio de Marcos entre el año 64 y el 75.
Ireneo, alrededor del año 180, escribió lo siguiente:
"Pedro y Pablo proclamaron el evangelio en Roma. Después de su muerte,
Marcos, discípulo e intérprete de Pedro, nos transmitió por escrito la
predicación de este apóstol" (Contra las herejías III,I,1).
Con casi plena
seguridad Pedro murió en Roma durante la persecución de los cristianos llevada
a cabo por Nerón en los años 64-65. Por lo tanto, según Ireneo, el evangelio
de Marcos no pudo ser escrito antes de esta fecha.
¿Cuanto
tiempo después de la muerte de Pedro fue escrito este evangelio? En este punto
las opiniones se dividen. Para unos habría que datar el evangelio poco
antes del inicio de la guerra de los judíos contra Roma en el año 66. Otros,
en cambio, consideran que el evangelio fue escrito cuando la guerra de los judíos
había ya comenzado, pero todavía no se había destruido el Templo (por lo
tanto, entre el 66 y el 70). La mayoría entiende que el evangelio de Marcos no
presupone la destrucción del Templo, por lo que el año 70 sería la fecha límite
a la hora de datar el evangelio. Sin embargo, no dejan de existir autores que
también entienden que Marcos es posterior a dicha destrucción, con lo que su
redacción se retrasaría a los primeros años de la década de los setenta
(entre el 70-75). En cualquier caso, y según esta teoría, el evangelio de
Marcos habría sido escrito entre el año 64 y el 75.
Esta
es la postura mayoritaria de los autores. Puesto que el evangelio de Marcos habría
sido escrito entre el año 65 y el 75 y Lucas y Mateo lo utilizaron al componer
sus respectivos evangelios, la fecha de redacción de estos últimos se
situaría entre los años 75 y el 85 o 90.
B.- Teoría 2. El evangelio de Marcos redactado alrededor del año 40.
La postura
tradicional está siendo cuestionada por un grupo de autores modernos de
prestigio, los cuales proponen una fecha anterior como la más probable en la
redacción de Marcos, que se situaría alrededor del año 40 (en todo caso,
entre el 40 y el 50). Esta es la postura defendida por autores como
John A.T. Robinson, Gunther Zuntz, Tresmontant y, entre nosotros, Juan
Mateos y Fernando Camacho.
Según la primera
teoría (redacción de Marcos entre el 65 y el 75), existió una estrecha relación
entre Marcos y Pedro (lo que sobre todo resulta del testimonio de Papías) y
Marcos escribió su evangelio tras la muerte de Pedro (afirmación contenida en
Ireneo). En cambio, los partidarios de esta segunda teoría cuestionan que
existiera esta relación antes de que se redactara el evangelio de Marcos.
Respecto de la estrecha relación entre Pedro y Marcos, si ésta hubiera
existido antes de la composición del evangelio, resultaría extrañísimo que
sea precisamente Marcos el único evangelista que, tras sus críticas, no acabe
rehabilitando a Pedro. Los demás evangelios son también muy críticos con
Pedro, pero al final, de una forma u otra, lo rehabilitan: Mateo lo hace
implícitamente en el encuentro final en el monte de Galilea; Lucas, en la
aparición especial de Jesús al resucitado; y Juan en la triple confesión
de amor a Jesús por parte de Pedro, tras las negaciones. Si Marcos, antes
de escribir su obra, estuviera estrechamente relacionado con Pedro, podría
comprenderse que lo criticara duramente, pero el hecho de que no rehabilitar su
figura al final no tendría explicación posible. Y eso es lo que sucede en su
evangelio: no sólo no lo rehabilita, sino que termina el evangelio sugiriendo
que ni Pedro ni los demás discípulos recibieron el encargo que el joven
vestido de blanco que aparece en el sepulcro confió a las mujeres. En
definitiva, si existió una relación estrecha entre Marcos y Pedro, ésta tuvo
que producirse después de la composición del evangelio y no antes. Como
afirman Juan Mateos y Fernando Camacho, a quienes estamos siguiendo en este
punto, si los testimonios de Papías y de Ireneo anticiparon esa relación pudo
deberse al intento de avalar con la autoridad de Pedro y de la Iglesia de Roma
un texto que no encontró en la primitiva Iglesia una acogida unánime, y que
fue criticado por su falta de orden.
Según Juan
Mateos y Fernando Camacho, la datación muy temprana del evangelio de Marcos se
impone a partir de los siguientes datos que nos proporciona el propio evangelio:
1.- El evangelio
de Marcos termina sugiriendo que Pedro y los discípulos no han comprendido la
universalidad de la misión cristiana, por estar todavía apegados a
las tradiciones judías. De ello se deduciría que, cuando se escribió este
evangelio, aún no se había producido el cambio de mentalidad que, según los
Hechos de los Apóstoles, se produciría en Pedro con ocasión de la conversión
de Cornelio. Con posterioridad a lo ocurrido con Cornelio, la decidida
intervención de Pedro en la Asamblea de Jerusalén, celebrada entre los años
49-50 muestra que el cambio se ha producido ya en Pedro de modo completo. Por
ello, la situación que se refleja en el evangelio de Marcos es anterior a la
celebración de la Asamblea de Jerusalén y, por tanto, su redacción se situaría
en la década de los años 40.
2.- El autor del
evangelio de Marcos se muestra claramente a favor de la integración en la
comunidad cristiana de los gentiles. Marcos no sólo no comparte las tesis
judaizantes mantenidas por la comunidad de Jerusalén, sino que es muy crítico
con los seguidores de Jesús procedentes del judaísmo (los discípulos, los
Doce), de los que señala que no han comprendido el misterio y el mensaje
de Jesús. Esto querría decir que, en el momento en el que se escribía el
evangelio de Marcos, se encuentra en su punto álgido la polémica entre
juedocristianos y cristianos procedentes del paganismo. Así, el evangelio
recogería una problemática propia del primitivo cristianismo (años 40).
3.- Marcos es el
único evangelio en el que se menciona tres veces a los herodianos, y en
las tres siempre junto a los fariseos (3,6; 8,15; 12,13). En Marcos 3,6 se
presenta a los fariseos aliándose con los herodianos para acabar con Jesús.
Sin embargo, en la época de Jesús había una profunda enemistad entre fariseos
y partidarios de Herodes Antipas. El evangelio de Marcos parece reflejar la
situación histórica que se vivió en el breve reinado de Herodes Agripa I (
41-44), único período histórico en el que la casa de Herodes contó con el
apoyo y las simpatías de los fariseos. Lo lógico es deducir que el evangelio
se escribió durante ese período.
4.- De Marcos
13,9bc.12-13a se desprende que el evangelio no tiene experiencia de una condena
de los discípulos de Jesús a iniciativa de los tribunales civiles, sino que sólo
advierte de persecuciones debidas por sus propios compatriotas judíos. No hay
indicios de que el autor conozca la persecución desatada contra los cristianos
al tiempo de Nerón (años 64-65). El evangelio conoce las persecuciones
llevadas a cabo por las autoridades judías, cuando el cristianismo todavía
no había sido perseguido por el Imperio. Esto abundaría a una datación del
evangelio también en los años 40.
5.- El capítulo
13 de Marcos refleja una situación que parece responder a la creada al final
del reinado de Calígula, cuando el emperador, en el invierno del año 39 al 40
mandó a su legado de Siria que le erigiese una estatua en el tempo de
Jerusalén. El conflicto con Roma pareció entonces inevitable y esa situación
es la que se refleja en dicho capítulo.
De todos esos
argumentos internos al evangelio se derivaría que el mismo se escribió en los
años 40.
Esta temprana
datación del evangelio de Marcos ha recibido un espaldarazo considerable como
consecuencia del hallazgo en la cueva número 7 de Qumram del papiro denominado
7Q5.
El papiro 7Q5
Las
cuevas de Qumram fueron selladas y abandonadas en el año 68. Por lo tanto,
todos los papiros hallados en Qumram han de ser necesariamente anteriores a
dicha fecha. En concreto, el papiro 7Q5 se data por los papirólogos como del año
50.
Pues
bien, según el jesuita y papirólogo español José O’Callaghan, el texto de
este papiro se correspondería con el capítulo 6, versículos 52 y 53, del
evangelio de Marcos. A este identificación se ha unido con gran entusiasmo el
papirólogo alemán del máximo prestigio Carsten Peter Thiede. Si esta
identificación es correcta, la misma supondría una confirmación definitiva de
la validez de la teoría según la cual el evangelio de Marcos se redactó
alrededor del año 40 (en esa década). Más información sobre este papiro
puede obtenerse en el siguiente sitio:
Una valoración
global de estas dos grandes teorías sobre la fecha de composición del
evangelio de Marcos nos obliga a considerar a la segunda como la mejor
fundamentada. El papiro 7Q5, cuya identificación como perteneciente al
evangelio de Marcos, pese a la insistente oposición de algunos, parece clara,
así como el resto de argumentos a los que nos hemos referido, nos permiten
concluir que la hipótesis más probable es la de que el evangelio de Marcos se
escribió entre los años 40 y 50, esto es, sólo de 10 a 20 años después
de la muerte de Jesús.