P. Rufino Mª Grández, ofmcap.

FLOS SANCTORUM


 


25 de Marzo

Anunciación del Señor – 4


María de Nazaret


1. María de Nazaret,
Madre del Verbo Encarnado,
Dios pidió tu voluntad
para hacerse nuestro hermano.

2. Le diste todo tu ser,
y del Espíritu Santo
fuiste la Esposa fecunda,
Madre de Dios humanado.

3. Entraste en la Trinidad
al ver a Dios en tu tálamo;
bajo la sombra divina
llegaste el solio sagrado.

4. Y por los siglos sin fin
el Hijo será sellado,
nacido de una mujer
hijo nuestro sin pecado.

5. La ternura femenina,
cálida de seno casto,
Dios, autor de todo bien,
a sí mismo se la ha dado.

6. María, que eres la nada,
sin el Hijo entre tus brazos,
eres morada divina
que a Dios has alimentado.

7. Madre pura y verdadera
del Santo tres veces Santo,
la Madre santificada
digna del Verbo Encarnado.

8. Eres la virginidad
que Dios mismo se ha gestado;
eres la maternidad
en tus pechos regalados.

9. De la familia de Adán,
milagro de los milagros,
eres nuestra y eres suya,
Madre del Verbo Encarnado.

10. Eres carne de Evangelio,
silencio perenne hablando;
eres la fe de la Iglesia,
Pentecostés que ha estallado.

11. Eres tú contemplación,
la gracia que ha germinado,
amor del Padre amoroso,
hija de todo su agrado.

12. Eres el bello misterio
donde la fe se ha encontrado,
todo santo sacramento
de Encarnación perfumado.

13. María, pobre entre pobres,
la madre en un pobre establo,
la Madre de mi Señor,
en Cruz y Glorificado.

14. María, playa celeste,
del cielo abierto y donado,
eres la cierta esperanza
de tus hijos, los humanos.

15. ¡Gloria a tu Hijo divino,
nunca de ti separado,
madre y hermana entrañable,
Madre del Verbo Encarnado! Amén.


Tlalpan, D.F., Religiosas del Verbo Encarnado,
Centro de espiritualidad Jeanne Chézard de Matel,
12 de julio de 2007