TIEMPO DE NAVIDAD
P. Rufino Mª Grández, ofmcap.
 

 

Misterio de Navidad
HIMNOS VARIOS

(XI)


Cantemos al Espíritu de amor


El himno quiere cantar la obra del Espíritu de Dios en el misterio de la Encarnación. María recibe el mensaje de su maternidad con estas palabras: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios” (Lc 1,35). La obra de la Encarnación sólo es posible como obra del Espíritu Santo.

En esta perspectiva se coloca el himno y quiere cantar el misterio de la Encarnación desde el Espíritu. La estrofa penúltima (Oh Espíritu, belleza creadora) nos da la clave de ese mundo muevo que empieza en la Encarnación.


Cantemos al Espíritu de amor
que vino a las entrañas de María,
y lleno de ternura el universo
contemple y diga gracias infinitas.

Aquí fue la Alianza en casto seno,
y toda paz aquí se dio cumplida,
¡oh suave abrazo, dulce a los humanos,
sentir de Dios el tacto y la caricia!

Hablemos al Señor como un esposo,
mirando cara a cara sus pupilas;
digámosle palabras del Espíritu,
que fueron de su pecho recogidas.

Y démosle a comer el pan sufrido,
que, siendo humano, él lo necesita;
la mesa de los pobres le complace
y al diálogo tranquilo nos convida.

¡Oh Espíritu, belleza creadora,
del tránsito silencio y armonía,
el gozo que hoy libamos se convierta
en ósculo de amor, tornando el Día!

¡Señor de las alturas, Padre Santo,
que estás manando amor y al Hijo envías,
a ti por el Espíritu brindamos
la flor del corazón en donde habitas! Amén.


Laguna de Cameros (La Rioja), 1991.