EL AÑO LITÚRGICO
ADVIENTO

P. Rufino María Grández, ofmcap.

 

Himnos de Adviento
 

Días feriales - 7


Mar adentro, Señor, en tus misterios


“El tiempo de Adviento tiene una doble índole: es el tiempo de preparación para las solemnidades de Navidad, en las que se conmemora la primera venida del Hijo de Dios a los hombres, y es a la vez el tiempo en el que por este recuerdo se dirigen las mentes hacia la expectación de la segunda venida de Cristo al fin de los tiempos. Por estas dos razones el Adviento se, nos manifiesta como tiempo de una expectación piadosa y alegre” (Normas universales sobre el año litúrgico y sobre el calendario, 14 febrero 1969, n. 39).

La celebración de la primera venida es gozo manifiesto. El Evangelio nos anuncia que no menos ha de ser el gozo postrero; para los afligidos, para los redimidos, será la exultación culminante la segunda venida del Señor, que con la Encarnación celebra la esperanza del Adviento. “Levantad la cabeza porque se acerca vuestra liberación” (Lc 21,28).



Mar adentro, Señor, en tus misterios,
retorna el sacramento natalicio;
aquel día irrumpía la esperanza,
cumplidos los antiguos vaticinios.

La flor de la esperanza era alegría,
con la piedad se hicieron culto vivo;
cual nueva vida y nueva primavera
la esperanza mostraba a Dios nacido.

Clavada se quedó en el corazón
y exhala su perfume por los siglos;
esperanza de Dios es Evangelio,
que esperar ya es tener lo prometido.

Quien vive en esperanza se acrecienta,
que Dios es siempre más que mis gemidos,
y a nueva espera viene una visita,
y a nuevo amor un nuevo beneficio.

Y al fin serán colmados los deseos
como fueron colmados los de Cristo:
el triunfo de la historia está en su mano,
Jesús vendrá: alzaos, redimidos.

¡Que ascienda de la Iglesia muy gozosa
la gloria y majestad a Dios santísimo,
oh Cristo, bello triunfo del amor,
impera y reina y vive, clementísimo! Amén.


Puebla, Adviento 2008