VIENNE (Concilio de)
(1311-1312)
DicEc
 

El concilio de Vienne (cerca de Lyon, en Francia) fue el último de los concilios papales medievales (Concilios). Su propósito era tratar de los caballeros templarios, orden militar fundada en 1118. En el siglo XIV la orden fue objeto de implacable persecución por parte de Felipe IV de Francia, quien se impuso al papa Clemente V (1305-1314) para que convocara el concilio y luego disolviera la orden. Los historiadores actuales consideran que la mayoría de los cargos contra los templarios carecían, en conjunto, de fundamento. El concilio condenó también una serie de proposiciones de Pedro >Olivi, aunque sin nombrarlo, y aprobó una serie de decretos disciplinares, la mayoría sobre los frailes y los monjes. En relación con la cuestión de la pobreza franciscana el concilio favoreció en cierto modo la línea más rigurosa, aunque sin aprobar los excesos de los «franciscanos espirituales», que rechazaban lo que consideraban compromisos contrarios al genuino espíritu de san >Francisco. El concilio no tomó medidas, como estaba previsto, para una nueva cruzada. Por inspiración de Raimundo Llull (ca. 1233-ca. 1315), decretó que hubiera escuelas de lenguas orientales en la curia romana y en las universidades de París, Oxford, Bolonia y Salamanca, con el fin de fomentar la labor misionera entre los judíos y los musulmanes. La falta de maestros hizo que esto nunca se llevara enteramente a la práctica. El concilio, más que debatir las cuestiones, lo que hizo fue aceptar de manera pasiva los decretos del papa o de las comisiones preparados en torno a los diversos puntos.