Betfagé
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Betfagé, de origen arameo, significa "casa de los higos". No es seguro si se trata de una finca o pueblo. Eusebio de Cesarea menciona una aldea en el Monte de los olivos, que podría ser Betfagé. El lugar se encuentra cerca de Jerusalén, junto a Betania (Mc 11,1; Lc 19,29), al sur de la antigua calzada romana de Jericó a Jerusalén, en la parte oriental de la cima del Monte de los olivos. Su identificación geográfica no es segura. Hoy día se suele identificar con la localidad de nombre árabe kefr et-tur. Según el Talmud Betfagé estaba considerado como un barrio de Jerusalén en el Monte de los olivos (Mt 21,1; Lc 19,37). Aquí se purificaban los peregrinos antes de entrar en la Ciudad santa.

La mención de Betfagé y Betania así como el orden en que vienen nombrados en el itinerario de Jesús del Domingo de Ramos de Jericó a Jerusalén, según Mc 11,1 y Lc 19,29, plantean algunos problemas a los intérpretes, lo cual se refleja ya en el desacuerdo entre Mateo, Marcos y Lucas. Mateo ha suprimido Betania, dejando sólo Betfagé (Mt 21,1). Algunos manuscritos importantes, al contrario, han omitido en Marcos el nombre Betfagé, dejando sólo Betania. En Jn 12,12 no se mencionan Betfagé ni Betania, pero la venida de Jesús a Jerusalén el Domingo de Ramos parte, según el evangelio de Juan, de Betania (cf. 12,1-1-12). Este desacuerdo topográfico entre los evangelistas indica que los pormenores del itinerario de la entrada de Jesús en Jerusalén no eran del todo claros ya para los mismos evangelistas: Mateo, amante de la claridad, suprimió Betania, porque no veía cómo era posible que Jesús llegase a Betfagé, estando ya a 1 km. de Jerusalén, para alejarse a Betania, a casi 3 km de la Ciudad Santa. Los manuscritos del evangelio de Marcos que han suprimido Betfagé y están en desacuerdo con la lectura mejor atestiguada de Marcos, ciertamente la original, suprimieron Betfagé probablemente por las siguientes razones: los copistas de estos manuscritos no comprendieron el sentido de Betfagé en el texto de Marcos y en el itinerario de Jesús; Betania tiene para Marcos más importancia que Betfagé, porque en Betania tenía Jesús conocidos, como Simón el Leproso, y al retirarse por la tarde a Betania con sus discípulos no se menciona Betfagé en el itinerario vespertino (Mc 11,11; cf. también v. 12.15.27; 14,3).

Mateo, en cambio, ordena los hechos más lógicamente: la entrada de Jesús adquiere en Mateo un carácter mesiánico más acentuado que en Marcos; después de la purificación del templo se retira Jesús con sus discípulos a Betania. Aquí termina de momento el viaje de Jesús. Admitiendo el texto mejor documentado de Marcos como el original (cf. el mismo orden en Lc 19,28), podemos suponer que, Jesús al venir de Jericó a Jerusalén, pasó primero por Betfagé y, dando un pequeño rodeo, llegó a Betania, que distaba de la ciudad casi 3 km, y, luego, a Betfagé, ya a sólo 1 km. También es posible que el itinerario marcado por Mateo corresponda mejor al seguido por Jesús, ya que el camino de los peregrinos de Jericó a Jerusalén no pasaba por Betania, y que la expresión de Marcos y Lucas "Betfagé y Betania" refleje la forma de hablar habitual de los cristianos que en el tiempo del NT visitaban estos dos lugares o que Marcos haya añadido Betania porque para él tiene especial importancia.

Hay que indicar, además, que la mención del Monte de los olivos -donde se encontraba Betfagé- en relato de la entrada de Jesús en Jerusalén traía a la memoria la profecía de Zac 14,4, según la cual Yahvé se manifestaría el día del juicio en este monte, la fe popular, además, esperaba aquí la manifestación del Mesías (Flavio Josefo, bel/. jud. 11,13,5; Antiquitates )OX,8,6). De todas formas es tan imposible demostrar que las indicaciones de los evangelistas o de algunos de ellos son inexactas como tratar de concordarlas. Finalmente, el borriquillo de que se sirvió Jesús para su entrada en Jerusalén se encontraba atado no en Betania, sino en Betfagé (Mt 21,1-2; Mc 11,1-2; Lc 19, 29-30).

Miguel Rodríguez Ruiz