SEGUNDA LECTURA

Jesucristo es el único salvador de la humanidad en sentido pleno. Frente a él palidecen incluso los verdaderos profetas, como Juan Bautista; cuánto más los superhombres o los superpueblos que pretenden sacrílegamente un imperialismo de la salvación.


 

Lectura de los Hechos de los Apóstoles 13,16-17.22-25.

Al llegar a Antioquía de Pisidia,Pablo se puso en pie en la sinagoga y, haciendo seña de que se callaran, dijo:

-Israelitas y los que teméis a Dios, escuchad:
El Dios de este pueblo, Israel, eligió a nuestros padres y multiplicó al pueblo cuando vivían como forasteros en Egipto, y con brazo poderoso los sacó de allí.

Y después suscitó a David por rey; de quien hizo esta alabanza:

«Encontré a David, hijo de Jesé,
hombre conforme a mi corazón,
que cumplirá todos mis preceptos.

De su descendencia, según lo prometido, sacó Dios un Salvador para Israel: Jesús.

Juan, antes de que él llegara, predicó a todo el pueblo de Israel un bautismo de conversión; y, cuando estaba para acabar su vida, decía:

-Yo no soy quien pensáis, sino que viene detrás de mí uno a quien no merezco desatarle las sandalias.


 Aleluya, aleluya.
Mañana quedará borrada la maldad de la tierra,
y será nuestro rey el Salvador del mundo. Aleluya.