COMENTARIOS A LA PRIMERA LECTURA OPTATIVA
Is 55, 1-11

 

Acudid por agua; escuchadme, y viviréis

Este oráculo del Deutero-Isaías también lo leemos en la Vigilia Pascual. La nueva alianza of recida por Dios a su pueblo supone su aceptación de los hombres. Entre todos los miembros del pueblo, los pobres estaban más disponibles (v 1), quizás por ser los más necesitados de todo tipo de ayuda. Los ricos, en cambio, se muestran más insensibles a la of ería divina (v 2). Sin embargo, Dios invita a todos a convertirse en dipositarios de sus promesas (v 3-4). Sólo una condición: que el retorno del exilio sea el signo externo de una auténtica búsqueda del perdón de Dios (v 6-11). Al concepto de alianza se une el de perdón, tal como posteriormente lo desarrollará el Nuevo Testamento.

El profeta, como un mercader anuncia su mercancía, abundante y gratuita: los bienes de primera necesidad son ofrecidos gratuitamente. El verdadero bien de las personas es la vida misma, la que Dios of rece en su palabra de salvación. Tan sólo hay un precio asequible a todos, pobres y ricos: la conversión y la búsqueda auténtica del Señor.

El oráculo entero concluye con un breve canto a la fecundidad y eficacia de la palabra de Dios (v 10-11), el verdadero artífice de la felicidad humana.

Este oráculo de la salvación que Dios ofrece gratuitamente a todo aquel que escucha su palabra eficaz halla su realización en la persona de Jesús. En el recuerdo de su bautismo, cuando inicia su predicación, nos recuerda el don que Dios hace de sí mismo en Jesucristo.

JORDI LATORRE