PRIMERA LECTURA

Los pobres, los afligidos, los cautivos reciben una noticia del mensajero de la paz. Un evangelio para todos los que sufren. La figura misma del mensajero, lleno de la fuerza de Dios, es mensaje que llama a redención y a liberación. Frente a los agoraros del castigo y a los predicadores de la resignación, proclama la justicia. Dios está en él, creanclo el gozo expansivo que debe transfigurar la faz del mundo.


Lectura del Profeta Isaías 61,1-2a. 10-11.

El Espíritu del Señor está sobre mí
porque el Señor me ha ungido.

Me ha enviado para dar l
a buena noticia a los que sufren,
para vendar los corazones desgarrados,
para proclamar la amnistía a los cautivos
y a los prisioneros, la libertad,
para proclamar el año de gracia del Señor.

Desbordo de gozo con el Señor,
y me alegro con mi Dios:
porque me ha vestido un traje de gala
y me ha envuelto en un manto de triunfo,
como novio que se pone la corona,
o novia que se adorna con sus joyas.

Como el suelo echa sus brotes,
como un jardín hace brotar sus semillas,
así el Señor hará brotar la justicia
y los himnos, ante todos los pueblos.