EVANGELIO

Las promesas mesiánicas se cumplirán; se van cumpliendo a través de nuestro compromiso temporal. También la justicia se llegará a implantar sobre la tierra. Es cosa de paciencia y de acción

Un primer paso es compartir los sufrimientos de los que son víctimas de la injusticia. Como los comparte Jesús, asumiendo sobre sí el dolor de todos los justos, castigados por la desigualdad humana.


Lectura del santo Evangelio según San Marcos 1,1-8.

Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.

Está escrito en el Profeta Isaías: Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino.

Una voz grita en el desierto: Preparadle el camino al Señor, allanad sus senderos.

Juan bautizaba en el desierto: predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados. Acudía la gente de Judea y de Jerusalén, confesaban sus pecados y él los bautizaba en el Jordán.

Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba:

—Detrás de mí viene el que puede más que yo y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias.

Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.