LXVI ASAMBLEA PLENARIA DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL
"PROCLAMAR EL
AÑO DE GRACIA DEL SEÑOR"
PLAN DE ACCIÓN PASTORAL
DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA
PARA EL CUATRIENIO 1997-2000
Del 18 al 22 de Noviembre de 1996

III
OBJETIVOS Y ACCIONES PASTORALES 
1. Objetivo prioritario del Jubileo 
2. Para la Conferencia Episcopal 
a. Objetivo general: fortalecimiento de la fe y del testimonio 
b. Objetivos específico y acciones 
c. Otras acciones para el cuatrienio 1997-2000 

III

OBJETIVOS Y ACCIONES PASTORALES

1.- El Objetivo prioritario del Jubileo y su preparación

105. "Todo deberá mirar al objetivo prioritario del Jubileo que es el fortalecimiento de la fe y del testimonio de los cristianos. Es necesario suscitar en cada fiel un verdadero anhelo de santidad, un fuerte deseo de conversión y de renovación personal, en un clima de oración, siempre más intensa y de solidaria acogida del prójimo, especialmente del más necesitado."127

106. El fortalecimiento de la fe y, simultáneamente, del testimonio de todos los miembros de la Iglesia, ha sido escogido por el Papa como objetivo prioritario del Jubileo del Año 2000. Así pues, todos los objetivos y acciones que propone este Plan han de mirar, como referencia fundamental, a esta doble consideración: fe y testimonio, en un solo objetivo general.

107. La fe es don de Dios e inseparablemente una respuesta libre de la persona humana, pues no podemos creer sin su gracia. Pero por la fe nos sometemos a la vez libremente al amor de Dios Padre que, en Cristo por el Espíritu, nos ofrece la salvación.

El testimonio es expresión de la adhesión de fe en Dios Padre y en su enviado Jesucristo, un reconocimiento de su amor a través de la entrega de la vida, que los santos y los mártires nos han mostrado como camino a recorrer. Ha sido siempre semilla de nuevos cristianos.

Para que no se dé una separación entre fe y vida, o vayan en paralelo sin encontrarse, es necesario estimular e impulsar a nuestros fieles a la coherencia entre su fe y su existencia cristiana vivida en cada situación personal, en las circunstancias concretas de la sociedad actual, en la que emergen nuevas cuestiones en los diversos campos, muchos de ellos también nuevos.

108. Los deseos de santidad, experimentados por la conversión inicial y por la conversión continuamente renovada, unen fe y testimonio. Esos deseos se nutren además en la oración, que se compromete en el amor efectivo hacia los otros, de modo particular hacia los más necesitados. La oración y la caridad no son sólo verificación de la santidad, sino también de la misión evangelizadora de la Iglesia, de todos y de cada uno de sus miembros.

Una buena iniciación de los fieles a la oración personal y comunitaria y el seguimiento y ayuda que los pastores puedan ofrecerles, además de practicar ellos también asiduamente la oración "en espíritu y en verdad"128 en este tiempo de gracia y de misericordia, será de gran fruto espiritual y apostólico.

109. Justamente 1999 será Año Santo Compostelano. Como en ocasiones anteriores, de modo singular en el último año jubilar Jacobeo de 1993, muchos peregrinos de España, de Europa y de otras partes del mundo, acudirán en 1999 a Santiago de Compostela en peregrinación para alcanzar la "perdonanza".

El objetivo espiritual de este Año Santo ha de quedar bien clarificado en el corazón y en el ánimo de los peregrinos y de la opinión pública, por encima de otros intereses culturales, pues la finalidad religiosa es la que ha originado "el Camino" así como todas sus expresiones culturales diseminadas a lo largo de él.

La Puerta Santa de la Basílica compostelana se abrirá un año antes que las de las Basílicas de Roma y del Santo Sepulcro de Jerusalén. El Año Santo Compostelano, puede significar un año de vigilia y de preparación para el Jubileo del Año 2000, de tal forma que cuantos acudan peregrinando a la "Casa de Santiago" a través del camino vuelvan, a la vez, a la Casa del Padre.

110. El Señor del "Año de gracia" es nuestro único Dios Verdadero, uno y trino, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Por eso el Papa Juan Pablo II, en la preparación de este Jubileo del Año 2000, consagrado a la Santísima Trinidad, ha dispuesto que 1997 esté dedicado a Jesucristo, Redentor del mundo,129 1998 al Espíritu Santo, Señor y dador de vida,130 y 1999 al Padre, rico en misericordia.131

111. Además, y conforme a la misma Carta Apostólica "Tertio Millennio adveniente", la secuencia de esos tres años preparatorios hacia el Año 2000 y las orientaciones para su programación contemplan también respectivamente la renovación de la Iglesia en los sacramentos de la iniciación: Bautismo,132 Confirmación,133 Penitencia134 y Eucaristía. Impulsa además a la práctica y al crecimiento en las virtudes teologales, dones a su vez que se alimentan por estos mismos sacramentos: la Fe y el redescubrimiento de la catequesis,135 la Esperanza136 y sus distintos signos en la sociedad y en la Iglesia,137 y la Caridad138 y su verificación con obras en medio del mundo.139

112. La Madre de Jesús, el Señor, y la Madre de la Iglesia, "María Santísima, que estará presente de un modo por así decir "transversal" a lo largo de toda la fase preparatoria",140 en el primer año "será contemplada en el misterio de su Maternidad divina (...) como modelo de fe vivida";141 en el segundo, "como la mujer dócil a la voz del Espíritu (,,,), mujer de esperanza"142 y, en el tercer y último año preparatorio, como "hija predilecta del Padre (...) ejemplo perfecto de amor, tanto a Dios como al prójimo."143 "La humilde muchacha de Nazaret, que hace dos mil años ofreció al mundo el Verbo encarnado, oriente hoy a la humanidad hacia Aquel que es 'la luz verdadera, aquella que ilumina a todo hombre' (Jn 1,9)."144

113. El objetivo prioritario señalado por el Papa para el Jubileo y su preparación, y la secuencia de años preparatorios, está propuesto precisamente teniendo en cuenta la situación del mundo actual, pues la nueva cultura global y planetaria, por la intercomunicación de las personas (movilidad, medios y vías de comunicación de noticias e ideas), pone a prueba la capacidad misionera y apostólica de la Iglesia y nos sitúa en un ambiente muy distinto al de épocas anteriores. Por eso, el objetivo prioritario hemos de aplicarlo y adaptarlo a la situación concreta que vivimos en la Iglesia en España y, en lo que aquí nos atañe, a las acciones pastorales de la Conferencia Episcopal.

2.- Objetivos y acciones para la Conferencia Episcopal Española

114. Los Obispos, reunidos en Conferencia Episcopal, nos proponemos un Plan Pastoral de trabajo conjunto para ayudarnos fraternamente durante los próximos cuatro años en la búsqueda de las respuestas que hemos de dar a la llamada de Dios, que nos invita a prepararnos a la celebración del Gran Jubileo del Año 2000 y a sintonizar con toda la Iglesia católica a la que el Papa ha presentado ese objetivo prioritario y las etapas progresivas y pormenorizadas para el Jubileo. Pretendemos también ayudar a las diócesis que lo deseen, brindándoles instrumentos, medios y recursos pastorales que faciliten su labor.

115. Así, pues, y como en ocasiones anteriores, cuanto se propone en este Plan se establece dentro de las posibilidades y términos que la aportación de la Conferencia como tal puede ofrecer en este tiempo de gracia.

Después de haber considerado la invitación y orientaciones del Papa en su Carta Apostólica "Tertio Millennio adveniente" y de haber vuelto nuestra mirada agradecida y crítica a la situación actual de la Iglesia en España, teniendo a la vista los Planes pastorales de algunas Diócesis ya elaborados o en fase de elaboración para los mismos años, así como las sugerencias recibidas de las Comisiones Episcopales, nos proponemos para el próximo cuatrienio 1997-2000 los siguientes objetivos y acciones:145

a) Objetivo general:

Que nuestra Conferencia Episcopal, en sus reflexiones y documentos, proyectos y acciones pastorales, preste su colaboración para el "fortalecimiento de la fe y del testimonio de los cristianos".146

116. El "fortalecimiento de la fe" entre nosotros ha de ser una conversión personal al Dios vivo y el "testimonio de los cristianos" ha de responder a los principales retos del mundo contemporáneo.

Además, la llamada de Dios nos invita a asumir esta tarea en nuestra vida personal y en las comunidades de la Iglesia, para responder con sentido solidario a las apremiantes situaciones de pobreza, de marginación y de injusticia que genera el mundo actual

b) Objetivos específicos

Objetivo primero

Promover un mayor conocimiento, amor y seguimiento a Jesucristo, Señor de la Iglesia, de la historia y de la humanidad.

117. "Es necesario destacar el carácter cristológico del Jubileo, que celebrará la Encarnación y la venida al mundo del Hijo de Dios, misterio de salvación para todo el género humano".147

La Conferencia y sus organismos han de promover en su ámbito y con sus acciones la pastoral evangelizadora de la Iglesia, para colaborar con las diócesis en el trabajo apostólico de intensificar una mayor atención de los evangelizadores, - obispos, sacerdotes y diáconos, religiosos y consagrados, y laicos -, a cuantos no conocen, no aman ni siguen a Jesucristo o han abandonado o debilitado su seguimiento

En relación con este objetivo está el primer anuncio evangelizador, la iniciación cristiana y la renovación de la preparación y de la Liturgia del Bautismo, para suscitar una adhesión de fe, más viva y coherente, a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo.

Acciones:

1ª Reflexión sobre el diálogo entre la fe y las corrientes culturales de nuestro tiempo en orden a estimular la inculturación del Evangelio y la evangelización de las culturas.

118. "La Iglesia es plenamente consciente de la urgencia pastoral de reservar a la cultura una especialísima atención. Por eso la Iglesia pide que los fieles laicos estén presentes, con la insignia de la valentía y de la creatividad intelectual en los puestos privilegiados de la cultura, como son el mundo de la escuela y de la Universidad, los ambientes de investigación científica y técnica, los lugares de la creación artística y de la reflexión humanística. Tal presencia está destinada no sólo al reconocimiento y a la eventual purificación de los elementos de la cultura existente críticamente ponderados, sino también a su elevación mediante las riquezas originales del Evangelio y de la fe cristiana".148

Así como una cultura pluralista incide notablemente en la sociedad e interpela a los cristianos en todos los sectores importantes de la vida, también a las distintas corrientes culturales y a quienes las sustentan ha de llegar la interpelación de los creyentes. La fe de los católicos no puede quedar reducida a una creencia privada, puesto que ellos están llamados a proponer y hacer llegar los valores trascendentes a cuantas personas se mueven en las distintas corrientes culturales de nuestro tiempo.149

Se trata, por tanto, de promover el diálogo con los hombres y mujeres del pensamiento y de la ciencia, de las artes clásicas y modernas, y promover la pastoral universitaria en el marco de la cultura.

Organismos reponsables: Subcomisión Episcopal de Universidades, Comisiones Episcopales para la Doctrina de la Fe y para el Patrimonio Cultural de la Iglesia, con reflexión en la Asamblea Plenaria.

2ª Promover un estudio sobre el apostolado evangelizador ante la indiferencia religiosa, el agnosticismo y los gnosticismos, la religión "a la carta", y los ateísmos.

119. En orden a preparar nuevos medios y métodos para la nueva evangelización es conveniente contar con un estudio no sólo sociológico y estadístico, sino también pastoral sobre la religiosidad difusa, la indiferencia religiosa y la situación de los no practicantes o no creyentes. Este estudio puede servir de base para la reflexión en el Congreso de Pastoral Evangelizadora.

Organismos responsables: Secretaría de la Conferencia, con la colaboración de la Oficina de Estadística y Sociología de la Iglesia y las Comisiones Episcopales para la Doctrina de la Fe y de Pastoral.

3ª Elaborar y publicar unas "Orientaciones pastorales sobre la iniciación cristiana".

120. La pastoral de la iniciación cristiana constituye uno de los pilares básicos de la vida eclesial en la medida en que se refiere a la función materna de la Iglesia, que engendra y hace nacer a la vida divina a sus nuevos hijos, incorporándolos al misterio de Cristo y atendiendo al desarrollo de su personalidad cristiana como bautizados.

La catequesis al servicio de la iniciación cristiana se vincula esencialmente al ejercicio de esa misión de la Iglesia y, en consecuencia, atiende al nacimiento, crecimiento y maduración de la vida de fe de los bautizados en la comunidad eclesial.

Las "Orientaciones pastorales sobre la iniciación cristiana" servirán para centrar y acentuar el carácter de la catequesis en la misión de la Iglesia, su necesidad en la fundamentación de la fe y en la constitución de la personalidad cristiana, a la vez que ofrecerán itinerarios catequéticos para la iniciación cristiana.

Organismos responsables: Comisión Episcopal de Liturgia y Subcomisión Episcopal de Catequesis, con estudio y reflexión en la Asamblea Plenaria.

4ª Colaborar en la celebración de la XII Jornada Mundial de la Juventud con el Papa en París y de la Jornada Mundial de la Familia en Río de Janeiro.

121. Multitud de jóvenes han participado en las Jornadas Mundiales de la Juventud con el Papa celebradas en Roma, en Santiago de Compostela (1989), Czestochowa (1991), Denver (1993) y Manila (1995). Cuanto mejor se han preparado los jóvenes para acudir a esos encuentros con el Santo Padre y con jóvenes de otras naciones y continentes, mayores han sido los frutos espirituales y apostólicos.

La Jornada Mundial de la Juventud convocada por Juan Pablo II en París para el mes de Agosto de 1997, en el primer año preparatorio del Jubileo, deberá contar con mayor número de jóvenes de las diócesis españolas.

La Jornada Mundial de las Familias convocada por el Santo Padre tendrá lugar en Río de Janeiro en Octubre de 1997. Es de desear la participación de una nutrida representación de las diócesis españolas por la importancia y trascendencia de la familia en la sociedad y en la Iglesia.

Los servicios de la Conferencia, como en ocasiones anteriores, habrán de prestar las ayudas requeridas por las diócesis, tanto para la preparación como para la participación en esas Jornadas.

Organismo responsable: Comisión Episcopal de Apostolado Seglar.

5ª Organizar un Congreso de Pastoral Evangelizadora sobre "Jesucristo, la Buena Noticia".

122. El Congreso se celebrará en Madrid desde el 11 al 14 de Septiembre de 1997. En él se estudiarán los contenidos prioritarios de la evangelización, se analizarán los métodos y lenguajes para la nueva evangelización ante los desafíos culturales de nuestra sociedad y se formularán propuestas para una pastoral misionera, estimulante y gratificante, fruto de la renovación espiritual de los evangelizadores. El Congreso habrá de servir también para la preparación y celebración del Jubileo del Año 2000 en las diócesis de España.150

Organismo responsable: Comité para el Jubileo del Año 2000, con la colaboración de un grupo de expertos designados por la Comisión Permanente y las indicaciones de las Comisiones Episcopales.

6ª Organizar una exposición de arte de los distintos siglos de la Iglesia en España, que incluya obras de las diócesis que lo deseen, sobre Jesucristo, desde la Encarnación hasta la Resurrección, Ascensión y Pentecostés.

123. Será una exposición selectiva, montada en un lugar apropiado de Madrid, que pueda ser visitada durante el Congreso de Pastoral Evangelizadora y posteriormente. Deberá ser una catequesis viva que aproveche las posibilidades evangelizadoras del Patrimonio cultural de la Iglesia en España.

Organismos responsables: Comisión Episcopal para el Patrimonio Cultural de la Iglesia y Subcomisión Episcopal de Catequesis en colaboración con la diócesis de Madrid.

Objetivo segundo

Suscitar, preparar y formar a los nuevos evangelizadores para el siglo que ha de venir, bajo la docilidad al Espíritu Santo.

124. "El gran Jubileo, que concluirá el segundo milenio al que la Iglesia ya se prepara, tiene directamente una dimensión cristológica; en efecto, se trata de celebrar el nacimiento de Jesucristo. Al mismo tiempo, tiene una dimensión pneumatológica, ya que el misterio de la Encarnación se realizó 'por obra del Espíritu Santo'. Lo realizó aquel Espíritu que- consubstancial al Padre y al Hijo- es, en el misterio absoluto de Dios uno y trino, la Persona-amor, el don increado, fuente eterna de toda dádiva que proviene de Dios en el orden de la creación, el principio director y, en cierto modo, el sujeto de la autocomunicación de Dios en el orden de la gracia. El misterio de la Encarnación de Dios constituye el culmen de esta dádiva y de esta autocomunicación divina".151

"La Iglesia no puede prepararse al cumplimiento bimilenario de otro modo, si no es por el Espíritu Santo (...) que es también para nuestra época el agente principal de la nueva evangelización".152

El fortalecimiento de la fe y del testimonio de los cristianos ha de nutrirse en la oración no sólo litúrgica, sino también personal. Se necesita, pues, una iniciación a la oración para que todos los fieles aprendan a orar y oren continuamente al Padre por medio del Espíritu. Por otra parte, desde la experiencia de Dios, Espíritu Santo, tendrá sentido la renovación de todo apostolado.

Acciones:

1ª Publicación de unas orientaciones sobre la iniciación a la oración personal y comunitaria.

125. La iniciación de los fieles a la oración personal y comunitaria es fundamental para la vida y misión de la Iglesia. Los pastores tenemos la responsabilidad de enseñar a orar e iniciar en la oración litúrgica, comunitaria y personal. Esta enseñanza presupone siempre la experiencia viva de oración en los pastores.

Organismos responsables: Comisiones Episcopales del Clero, de Obispos y Superiores Mayores, de Apostolado Seglar y de Liturgia, con estudio y reflexión en la Asamblea Plenaria.

2ª Continuar promoviendo el apostolado de los seglares y de la Acción Católica conforme a las Orientaciones ya dadas por la Conferencia (Cristianos Laicos, Pastoral de Juventud, Pastoral Obrera).

126. La Conferencia Episcopal se ha comprometido a promover el Apostolado Seglar y la Acción Católica, bajo la acción del Espíritu Santo, según unas líneas de acción aprobadas por la Asamblea Plenaria para incrementar la corresponsabilidad de los laicos en la Iglesia y en la sociedad civil.153 A lo largo de estos años convendría revisar el desarrollo de esas orientaciones sobre el Apostolado Seglar y la Acción Católica.

La Pastoral de Juventud es una preocupación pastoral de especial significación y relevancia en la Iglesia,154 pues los jóvenes de hoy serán quienes habrán de asumir la tarea de la evangelización en el siglo XXI.

Además, habrá que tomar conciencia de los avances y retrocesos que se han dado en el mundo del trabajo, realizar una revisión de este apostolado específico en estos años a la luz de las Propuestas Operativas aprobadas en el documento "La Pastoral Obrera de toda la Iglesia"155 y asegurar los "cauces adecuados de coordinación e impulso" de esta misma pastoral.

Organismo responsable: Comisión Episcopal de Apostolado Seglar.

3ª Propiciar la continuidad del trabajo pastoral con grupos de jóvenes que ya han recibido el sacramento de la Confirmación.

127. Muchos adolescentes y jóvenes, después de haber participado en las catequesis o catecumenados de confirmación, abandonan la formación cristiana, que ha de ser permanente y su participación en grupos de trabajo y compromiso apostólico. Carecemos de medios suficientes para la continuidad de su formación y para el acompañamiento pastoral.

Se necesita, además, el seguimiento de esos grupos para que los jóvenes, en parroquias y asociaciones, prosigan la experiencia cristiana iniciada en su niñez y adolescencia y a la que se han comprometido al recibir el sacramento de la Confirmación.

Organismo responsable: Comisión Episcopal de Apostolado Seglar.

4ª Preparar instrumentos y medios para la formación cristiana de los padres a fin de que puedan transmitir la fe y educar moralmente a sus hijos.

128. La preparación para el sacramento del matrimonio y la participación de los padres en los movimientos familiares y en las parroquias necesita de instrumentos y medios para lograr que la familia ejerza su misión en la transmisión de la fe y en la educación cristiana de sus hijos.

Se necesitan subsidios pedagógicos adaptados para la preparación de los padres con el fin de potenciar la transmisión cultural y religiosa de la formación cristiana. Organismo responsable: Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida.

5ª Elaborar y publicar unas "Orientaciones de Pastoral Vocacional" para suscitar nuevas vocaciones sacerdotales. Elaborar también otras orientaciones sobre la vocación a la vida consagrada y a la dedicación misionera.

129. "La Iglesia, como pueblo sacerdotal, profético y real, está comprometida en promover y ayudar al nacimiento y la maduración de las vocaciones sacerdotales con la oración y la vida sacramental, con el anuncio de la Palabra y la educación en la fe, con la guía y el testimonio de la caridad".156

"Los sacerdotes y educadores cristianos han de hacer serios esfuerzos para que se dé un nuevo impulso a las vocaciones religiosas. (...) Los religiosos deben tener presente que el ejemplo de su vida es la mejor recomendación a abrazar la vida religiosa".157 "Aunque la tarea de propagar la fe incumbe a todo discípulo de Cristo según su condición, Cristo Señor llama siempre de entre sus discípulos a los que quiere para que estén con él y para enviarlos a predicar a las gentes".158

Organismos responsables: Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades. Comisiones Episcopales de Obispos y Superiores Mayores, de Misiones y Cooperación con las Iglesias.

6ª Dedicar una reflexión a la vida religiosa y consagrada en la Asamblea Plenaria

130. La Exhortación Apostólica "Vita Consecrata" ha puesto de relieve el valor de la vida religiosa y consagrada según las fuentes cristológico-trinitarias,159 siguiendo el impulso del Concilio Vaticano II.160 La vida religiosa y consagrada es un don del Espíritu Santo a su Iglesia.161

La Conferencia Episcopal se propone reflexionar sobre la vida religiosa y consagrada en España, para valorar todavía más el espíritu y la misión de cuantos siguen los consejos evangélicos en las formas aprobadas por la Iglesia, para promover las vocaciones a esa forma de seguimiento al Señor, y para fomentar la unidad de todas las instituciones en la Iglesia ante la nueva evangelización.

Organismo responsable: Comisión de Obispos y Superiores Mayores.

Objetivo tercero

a) Promover la reflexión y anuncio de Dios, que es Padre, en la vida de los hombres;

b) favorecer la conversión por el sacramento de la Penitencia; y

c) promocionar la acción caritativa y social y su necesaria coordinación como expresión de la misericordia de Dios Padre, signo de comunión eclesial y elemento esencial de la evangelización.

131. Como cristianos hemos recibido de Jesucristo el don de conocer y vivir que Dios es Padre de todos los hombres y, a la vez, hemos sido enviados con la fuerza del Espíritu para anunciar y comunicar en cualquier tiempo y a toda criatura el amor providente y paternal que Dios tiene a todos sus hijos. A nosotros nos corresponde la misión de anunciar a Dios, Padre de Jesucristo, a nuestros contemporáneos.

La misericordia entrañable de Dios Padre se manifiesta en el sacramento de la Penitencia y en la virtud de la caridad vivida por todos los miembros de la Iglesia. "El sentido del 'camino hacia el Padre' deberá llevar a todos a emprender, en la adhesión a Cristo Redentor del hombre, un camino de auténtica conversión".162 Vivir la filiación divina nos llevará a la unión con los que confiesan su fe en Cristo y en Dios, y con aquellos hombres de buena voluntad que están dispuestos a colaborar con el bien y a participar en la nueva civilización del amor.

La acción caritativa de la Iglesia no se reduce únicamente a una mera ayuda social a los necesitados, sino que se alcanza con la plena evangelización de quienes quieren aceptar a la vez el ofrecimiento del Evangelio, pues el "Año de gracia" llega a cumplimiento cuando "los pobres son evangelizados".163 Promover la acción caritativa y social, de modo coordinado en nuestras iglesias particulares y en comunión fraterna con las iglesias de los países pobres, es un compromiso ya adquirido que siempre podrá tener mayor desarrollo e impulso.164

Acciones:

1ª Renovar el sacramento de la Penitencia y aplicar el Ritual, favoreciendo una mayor preparación y dedicación de los ministros de la reconciliación.

132. La desorientación de las conciencias respecto al comportamiento moral se debe también al abandono del sacramento de la Penitencia y a la escasa dedicación de los sacerdotes a este ministerio.

El momento en que el penitente vuelve a Dios es el apropiado para orientar su vida conforme a la Palabra de Dios y al seguimiento fiel a Jesucristo. El año dedicado a la Penitencia es una buena ocasión para renovar el Ritual de este sacramento y para promover una mayor dedicación de los ministros a la atención de los fieles.165 Organismos responsables: Comisiones Episcopales de Liturgia, del Clero y de Pastoral.

2ª Publicar un documento sobre Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo.

133. El problema de nuestra sociedad y también de la Iglesia, en relación con Dios, necesita ser estudiado y presentado a las comunidades cristianas, a los no creyentes y a todos los hombres de buena voluntad, para iluminar y facilitar la adhesión de fe, como respuesta a su gracia.

Organismo responsable: Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe, con estudio y reflexión en la Asamblea Plenaria.

3ª Colaborar en la celebración de un Encuentro europeo de jóvenes en Santiago de Compostela con motivo del Año Santo Compostelano.

134. Muchos jóvenes de España y de otras naciones, especialmente de Europa, peregrinarán por el camino de Santiago en 1999. La celebración de un encuentro de jóvenes de la distintas iglesias locales de Europa en el verano de ese año puede ofrecer muchos frutos apostólicos y evangelizadores.

Las diócesis, de modo especial las del camino de Santiago, deberán ofrecer su colaboración. Se invita especialmente a los sacerdotes a estar disponibles para administrar el sacramento de la Penitencia a lo largo de la peregrinación de cuantos se dirijan hacia Compostela.

Organismos responsables: Comisiones Episcopales de Apostolado Seglar y de Enseñanza y Catequesis, en colaboración con la diócesis de Santiago de Compostela, las diócesis del "Camino" y el Comité para el Jubileo del Año 2000.

4ª Fomentar la enseñanza de la Doctrina Social de la Iglesia en los Centros de formación de sacerdotes, religiosos y seglares.

135. Es necesario seguir potenciando la formación en la Doctrina Social de la Iglesia, que es parte integrante de la acción evangelizadora,166 en los Seminarios y Centros de formación de religiosos. También es necesario crear, allí donde no existan, escuelas para la formación de los seglares con el fin de que los católicos cumplan su misión en la transformación del mundo en el ámbito social y cultural, económico y político.167 Organismos responsables: Comisiones Episcopales de Pastoral Social, de Enseñanza y Catequesis, de Seminarios y Universidades, del Clero, de Obispos y Superiores Mayores y de Apostolado seglar.

5ª Organizar una colecta nacional solidaria en favor de las Iglesias necesitadas destinada a colaborar con sus proyectos de evangelización y acciones pastorales.

136. Como gesto solidario y fraterno con otras iglesias necesitadas puede organizarse una colecta y recabar ayuda para ellas. Tendrá como objetivo suscitar en la conciencia de los fieles la urgencia de colaborar no sólo ante las necesidades materiales de otras iglesias sino también ante las necesidades espirituales y pastorales. Esta colecta podrá estar vinculada al Congreso Eucarístico Nacional, y a las fases diocesanas previas, que tendrán lugar en el año jubilar.

Organismos responsables: Comisiones Episcopales de Pastoral Social, de Misiones y Cooperación entre las Iglesias, de Migraciones, en colaboración con la Vicesecretaría para Asuntos Económicos de la Conferencia, el Secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia, la Delegación Nacional para los Congresos Eucarísticos Internacionales y las Delegaciones Diocesanas.

Objetivo Cuarto:

Promover la espiritualidad trinitaria centrada en la Eucaristía, fuente y cumbre de la evangelización, en la vida cristiana personal y comunitaria.

137. Al misterio de la Santísima Trinidad "miran los tres años de preparación inmediata: desde Cristo y por Cristo, en el Espíritu Santo, al Padre. En este sentido la celebración jubilar actualiza y al mismo tiempo anticipa la meta y el cumplimiento de la vida del cristiano y de la Iglesia en Dios uno y trino".168

"El dos mil será un año intensamente eucarístico: en el sacramento de la Eucaristía el Salvador, encarnado en el seno de María hace veinte siglos, continúa ofreciéndose a la humanidad como fuente divina".169

Acciones:

1ª Publicar un documento de la Conferencia Episcopal sobre la evocación de la Historia de la salvación concretada en el tiempo de la Iglesia en España.

138. Consistirá en dirigir "la mirada de fe a este siglo nuestro, buscando en él aquello que da testimonio no sólo de la historia del hombre, sino también de la intervención divina en las vicisitudes humanas".170

A esta acción también podrá contribuir el Proyecto "Flórez 2000" que ha emprendido la Biblioteca de Autores Cristianos, editoral de la Conferencia Episcopal.

Organismo responsable: Comisión Episcopal de la Doctrina de la Fe, con estudio y reflexión en la Asamblea Plenaria.

2ª Colaborar en la organización del Congreso Eucarístico Nacional.

139. En el año 2000, dedicado a la Santísima Trinidad y a la Eucaristía, antes del Congreso Eucarístico Internacional, podrá celebrarse un Congreso Eucarístico Nacional. Se invita a las diócesis que lo deseen a que celebren su Congreso Eucarístico Diocesano.171

Organismos responsables: Comisiones Episcopales del Clero, para la Doctrina de la Fe, de Liturgia, Subcomisión Episcopal de Catequesis, en colaboración con la Diócesis designada sede del Congreso y la Delegación Nacional de Congresos Eucarísticos.

3ª Colaborar en la organización de los Congresos Mariano y Mariológico en Zaragoza.

140. La Virgen María, que la Iglesia no puede separar del misterio de Cristo, habrá de estar de modo también explícito en la consideración de los fieles y de los teólogos durante la preparación y celebración del año Jubilar, Previo ofrecimiento de la diócesis de Zaragoza, y en torno al Santuario de Nuestra Señora del Pilar, se celebrarán los Congresos Mariano y Mariológico. Deben servir para una mayor profundización en la devoción y en el conocimiento y estudio de la Madre de Cristo y de la Iglesia.

Organismos responsables: Subcomisión Episcopal de Universidades, Comisiones Episcopales del Clero, de Obispos y Superiores Mayores, de Apostolado Seglar, y Doctrina de la Fe, en colaboración con la diócesis de Zaragoza y la Sociedad Mariológica Española.

4ª Solicitar por parte de la Conferencia a las autoridades y a la opinión pública, en el "Año de gracia", medidas de gracia para la adecuada reinserción de presos, la condonación o disminución de las deudas externas y ayuda a los países subdesarrollados, atención e integración de los emigrantes y refugiados, y apoyo a las instancias del Papa sobre la paz.

141. "Jesús vino a evangelizar a los pobres" (Mt 11,5; Lc 7, 22), ¿cómo no subrayar más decididamente la opción preferencial de la Iglesia por los pobres y los marginados?" (...) "El compromiso por la justicia y por la paz en un mundo como el nuestro, marcado por tantos conflictos y por intolerables desigualdades sociales y económicas es un aspecto sobresaliente de la preparación y celebración del Jubileo" "(...) como tiempo oportuno para pensar entre otras cosas en una notable reducción, si no en una total condonación, de la deuda internacional, que grava sobre el destino de muchas naciones".172

La solicitud de medidas de gracia para presos reinsertables exigirá intensificar la presencia y ayuda, ya notables, del voluntariado de la Iglesia en las cárceles. La condonación de la deuda externa puede incluir también la propuesta de ayuda a los países necesitados con una dedicación considerable dentro de los presupuestos de las instituciones. La atención a emigrantes y refugiados tendrá como consecuencia la promoción de centros de acogida. El apoyo a las instancias del Papa en favor de la paz mundial exigirá una concienciación colectiva sobre la construcción de la civilización del amor.

Organismos responsables: Comisiones Episcopales de Pastoral Social, de Migraciones, con estudio y reflexión en la Asamblea Plenaria.

5ª Organizar, en colaboración con otras confesiones cristianas y otras religiones, un acto que conmemore y celebre conjuntamente el nacimiento de Jesucristo.

142. "La dimensión ecuménica y universal del Sagrado Jubileo, se podrá evidenciar oportunamente en un significativo encuentro pancristiano".173 "Quiera Dios que coincidiendo en esta intención se puedan realizar también encuentros comunes en lugares significativos para las grandes religiones monoteistas".174

Organismo responsable: Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales.

c) Otras Acciones para el cuatrienio 1997-2000

143. En relación con el objetivo general y con algunos de los objetivos específicos, que se proyectan progresivamente para cada uno de los años del cuatrienio conforme a la secuencia de la Carta Apostólica del Papa, se prevén además las siguientes acciones a realizar a lo largo de todo el tiempo de vigencia del Plan. Se sitúan al final de esta relación por su relevancia y por tener un carácter más general y permanente para los cuatro años de preparación y celebración jubilar.

Acciones:

1ª Promover y editar la Biblia de la Conferencia Episcopal aprovechando la traducción utilizada en los textos litúrgicos y completándola con una nueva traducción de los textos que no aparecen en la liturgia.

144. Los textos de la Sagrada Escritura, proclamados en las celebraciones de la Eucaristía y de los demás sacramentos, son los que los pastores y fieles laicos llevan más fácilmente en la memoria y en el corazón. Ha parecido conveniente la edición de esta Biblia para un mayor acercamiento del Pueblo de Dios a la Sagrada Escritura con ocasión del Jubileo.

Organismos responsables: Comisiones Episcopales de Liturgia y de Doctrina de la Fe, con la colaboración de un grupo de expertos designados por la Comisión Permanente.

2ª Ofrecer esquemas de Vigilias de oración en la víspera del Primer Domingo de Adviento de cada año de preparación y del Jubileo.

145. La Conferencia Episcopal invita a las diócesis con su Obispo y a las parroquias a que, como gesto de comunión, organicen una vigilia de oración o y preparación de entrada en cada uno de los años, en la vigilia del primer domingo de Adviento. Para ello se ofrecerán esquemas de vigilia o de celebración.

Será conveniente, a la vez, promover la edición y difusión de subsidios litúrgicos que enlacen los años de preparación y celebración jubilar con los diversos tiempos fuertes del Año litúrgico.

Organismos responsables: Comisión Episcopal de Liturgia, con la colaboración del Comité para el Jubileo del Año 2000.

3ª Elaborar y publicar los catecismos de adultos, jóvenes e infancia y colaborar para una mejor formación de los catequistas.

146. Teniendo como base el Catecismo de la Iglesia Católica, a lo largo de este cuatrienio, podrán ver la luz los nuevos catecismos que servirán para el redescubrimiento y potenciación de la catequesis y la recta formación de la conciencia de los fieles.

Organismo responsable: Subcomisión Episcopal de Catequesis, con estudio y reflexión en la Asamblea Plenaria.

4ª Difundir los subsidios elaborados por la Comisión teológico-histórica del Comité Central para el Gran Jubileo del Año 2000 sobre "Jesucristo, Salvador del mundo", el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, Dios Padre, rico en misericordia, la Santísima Trinidad, la Eucaristía y el significado del Jubileo.

147. De acuerdo con el Comité de la Santa Sede, se encomienda a la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC), como editorial de la Conferencia Episcopal, esas publicaciones que pueden contribuir a la formación permanente de sacerdotes, religiosos y seglares y la preparación de las catequesis sobre Jesucristo, el Espíritu Santo y Dios Padre, así como de sobre la Santísima Trinidad y la Eucaristía, en orden a que después las ofrezcan en el modo más oportuno a otros fieles, tanto para el estudio como para la oración y el apostolado.

Organismos responsables: Comité para el Jubileo del Año 2000 en colaboración con la BAC.

5ª Editar y difundir durante el cuatrienio el Boletín "Tertium Millennium".

148. El Comité Central ha encomendado al Comité de la Conferencia la publicación y difusión de la edición española del Boletín "Tertium Millennium", con el fin de difundir las experiencias que en torno a la preparación y celebración jubilar se están llevando a cabo en la Santa Sede y en las distintas iglesias locales del mundo. La edición estará a cargo de EDICE, editorial de la Conferencia Episcopal. Organismo responsable: Comité para el Jubileo del Año 2000 en colaboración con la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social, la Oficina de Información y EDICE.

6ª Ayudar a las diócesis en la preparación de las peregrinaciones que puedan organizarse a Santiago de Compostela, Roma y Jerusalén.

149. Las indulgencias del Año Santo podrán ganarse en las peregrinaciones a los santuarios y templos señalados en cada diócesis. Pero muchos fieles realizarán la peregrinación a Santiago de Compostela en 1999 y en el 2000 a Roma y a Jerusalén. El Comité técnico de la Santa Sede, así como el creado en Jerusalén, podrán ofrecer algunos servicios, también catequéticos, sobre las indulgencias y el modo de realizar la peregrinación, a través del Comité de la Conferencia.

Organismo responsable: Comité para el Jubileo del Año 2000.

7ª Fomentar la información de las acciones programadas por la Conferencia Episcopal en los medios de Comunicación social.

150. El desarrollo de las acciones acordadas por la Conferencia sobre el Jubileo del Año 2000, así como el Congreso de Pastoral Evangelizadora, deben estar presentes en los Medios de comunicación social.

Se cuidará también la difusión de estas experiencias pastorales por medio de una "página WEB" de la Conferencia Episcopal Española en Internet. Organismos responsables: Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social, Oficina de Información de la Conferencia y Comité para el Jubileo del Año 2000.


127. TMA 42.

128. Jn 4,23.

129. Cf TMA 40.

130. Cf TMA 44.

131. Cf TMA 49.

132. Cf TMA 41.

133. Cf TMA 45.

134. Cf TMA 50.

135. Cf TMA 42.

136. Cf TMA 46.

137. Cf TMA 44 y 47.

138. Cf TMA 50.

139. Cf TMA 52.

140. TMA 43.

141. Cf ib.

142. TMA 48.

143. TMA 54.

144. TMA 59.

145. En cada una de las acciones figuran el organismo u organismos responsables. Cuando en una acción se enumeran varias Comisiones, Subcomisiones y otros organismos, será responsable directa la primera citada, que contará con la colaboración de las restantes.

146. TMA 42.

147. TMA 40.

148. JUAN PABLO II, Exhortación apostólica postsinodal "Christifideles laici", 1988, 44.

149. SUBCOMISIÓN EPISCOPAL DE UNIVERSIDADES, "Orientaciones de Pastoral Universitaria en el ámbito de la Pastoral de la Cultura", Madrid, EDICE, 1995, p. 23.

150. Cf CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, "Para que el mundo crea (Jn 17,21)", 1994, VI.

151. JUAN PABLO II, Carta Encíclica "Dominum et vivificantem", 1986, 50.

152. TMA 45.

153. Cf CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, "Los cristianos laicos, Iglesia en el mundo", Madrid 1991, DE Nº 14.

154. Cf CONFEENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, "Orientaciones sobre pastoral de juventud", Madrid 1991, DE Nº 15.

155. CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, Madrid 1994, DE Nº 22.

156. JUAN PABLO II, "Pastores dabo vobis", 1992, 38.

157. CONCILIO ECUMÉNICO VATICANO II, Perfectae Caritatis, 24.

158. CONCILIO ECUMÉNICO VATICANO II, Ad Gentes, 23.

159. JUAN PABLO II, Exhortación Apostólica postsinodal "Vita Consecrata", 1996, 14 ss.

160. CONCILIO ECUMÉNICO VATICANO II, Lumen Gentium, cf 43 y ss y Perfectae Caritatis.

161. CONCILIO ECUMÉNICO VATICANO II, Lumen Gentium, cf 43-47.

162. TMA 50.

163. Mt 11,5.

164. CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, "La caridad en la vida de la Iglesia", Propuestas a- probadas por la LX Asamblea Plenaria, Madrid 1994, II "Propuestas para promover la diaconía de la caridad", 3, a), b) y c), DE Nº 17, pg. 23.

165. Cf CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, Instrucción Pastoral "Dejaos reconciliar con Dios", 1989.

166. JUAN PABLO II, Carta Encíclica "Sollicitudo rei socialis", 1987, 41 y ss; Carta Encíclica "Cente- simus Annus", 1991, 54 y ss.

167. CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, "La caridad en la vida de la Iglesia", 1994, DE Nº 17, cf III, 2.

168. TMA 55.

169. Ib.

170. TMA 17.

171. CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, "Sentido evangelizador del domingo y de las fiestas", 1992, cf 17; 32.

172. TMA 51.

173. TMA 55.

174. TMA 53.