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UNIDOS A JESÚS Y AL PADRE PARA DAR FRUTO

 


LECTURA CONTINUADA

Puesta en común sobre Jn 15-17

Vamos a comenzar nuestra reunión poniendo en común lo que hemos descubierto en la lectura de Jn 15-17. Es probable que nos haya resultado un poco más difícil que otras veces seguir el hilo de estos capítulos, porque en ellos se encuentran mezclados varios temas, que además tienen un significado simbólico. Sin embargo, la lectura atenta de estas recomendaciones de Jesús puede ayudarnos a progresar en el conocimiento de Dios nuestro Padre y en algunos aspectos de la vida cristiana.

Aunque es Jesús quien habla, sus palabras describen la situación de una comunidad en la que Él ya no está. En su ausencia la comunidad de sus discípulos experimenta el odio del mundo y el consuelo del Espíritu que Jesús ha enviado desde el Padre. También conocen la importancia de vivir unidos a Jesús dando frutos concretos de amor.

Vamos a contarnos unos a otros lo que hemos descubierto al leer estos capítulos. Después el animador nos ayudará a completar lo que no hemos descubierto. Recordemos que la pregunta a la que tratamos de responder es: ¿Cuál será la situación de los discípulos después de la partida de Jesús?


GUÍA DE LECTURA

"Si no estáis unidos a mí, no podéis dar fruto"


Antes de comenzar buscamos Jn 15,1-17


> Ambientación

En el pasaje del lavatorio de los pies que leímos en la reunión del último día, Jesús pide a sus discípulos que imiten su ejemplo, poniéndose al servicio de los demás. Aquel gesto de Jesús resume lo que debe ser la vida cristiana, pero los cristianos y cristianas de todas las épocas saben que no es fácil vivir siempre con esta actitud de servicio. El pasaje que vamos a leer hoy puede ayudarnos a comprender que sólo aquellos que permanecen unidos a Él y al Padre son capaces de dar estos frutos de amor.

> Miramos nuestra vida

Hay algunas veces en la vida en las que tenemos la sensación de haber hecho algo que merece la pena. Unos padres pueden pensar que haber dedicado mucho tiempo y esfuerzo a la educación de sus hijos ha merecido la pena; quien emprende un negocio se siente feliz cuando ve que la cosa va adelante; un estudiante que ha preparado bien sus asignaturas se siente recompensado cuando aprueba el curso. Éstos son algunos de los frutos que vamos dando en nuestra vida. Hoy vamos a comenzar nuestra reunión hablando de los frutos que vamos dando en la vida.

- ¿Podrías compartir con el grupo cuál de las cosas que has hecho en la vida o has visto en otras personas te parece un buen fruto? ¿Qué fue lo que hizo que dicho fruto se hiciera realidad?


> Escuchamos la Palabra de Dios

El pasaje que vamos a meditar hoy puede iluminar la experiencia de la que acabamos de hablar, y ayudarnos a entender cuál es el clave de una vida llena de frutos de amor.

  • Comenzamos haciendo un momento de silencio, en el que invocamos al Espíritu Santo para que abra nuestro corazón y podamos comprender y acoger lo que Dios quiere decirnos a través de Él.

  • Alguien proclama en voz alta, leyendo despacio Jn 15,1-17.

  • Cada uno vuelve a leer con atención en su Biblia estos versículos y las notas que lo acompañan.

-Entre todos tratamos de responder a estas preguntas: Al comienzo, en medio y al final aparece el tema central. ¿Qué expresiones se repiten en los versículos 1-2.8 y 16?

- En la primera parte (Jn 15,1-8) se habla, sobre todo, de "permanecer en Jesús", y se utiliza la imagen de la vid y los sarmientos. ¿A quiénes se refiere esta comparación? ¿Qué les pasa a los discípulos que no permanecen unidos a Jesús?

-La segunda parte (Jn 15,9-17) trata de explicar en qué consiste dar frutos. ¿Qué significa permanecer en Jesús (yate en el v. 10)? ¿En qué consiste el mandamiento de Jesús?


> Volvemos sobre nuestra vida

En este momento tratamos de iluminar nuestra experiencia desde la Palabra de Dios que hemos escuchado. Primero hemos hablado de los frutos que vamos dando en la vida, y luego hemos escuchado las palabras de Jesús sobre la vid y los sarmientos, en las que aparece claramente que la fuente del comportamiento de un cristiano es su unión con Él. Una vida de servicio inspirada en el amor sólo es posible cuando brota de una íntima unión con Jesús. Por eso, debemos preguntarnos:

  • ¿Qué significa para mí en concreto estar unido a Jesús?

  • ¿Qué frutos de amor y de servicio produce esta unión?

  • ¿Qué podemos hacer para que nuestra vida cristiana dé frutos?


> Oramos

Si es posible encontrar una rama con pequeñas ramitas (mejor si es de una vid, aunque no es necesario), se puede colocar en medio del grupo, incluso desde el comienzo de la reunión, junto a la Biblia y al cirio que la alumbra. Algunas de sus ramas están unidas, y otras han sido desgajadas hace tiempo y están secas.

  • Podemos dar gracias porque somos como las ramas unidas al tronco, y de él recibimos savia. También podemos pedirle al Señor que nos vuelva a injertar en él, porque a veces somos como las ramas secas que están separadas de la vid.

  • Terminamos repitiendo juntos las palabras del Sal 80,16: "Ven a visitar la viña que tu diestra plantó y que tú hiciste vigorosa".

 

PARA PROFUNDIZAR

Maestro, Testigo y Defensor

En el gran discurso de despedida que el evangelio de Juan sitúa después del lavatorio de los pies, Jesús habla a sus discípulos cinco veces del Paráclito, a quien también llama Espíritu de la verdad. Estos cinco pasajes (Jn 14,15-17.25-26; 15,26-27; 16,5-11.12-15) contienen una enseñanza muy importante sobre el Espíritu Santo, que completa la que encontramos en otros escritos del Nuevo Testamento (NT), y que puede ayudarnos a conocer mejor suacción en la comunidad cristiana y en cada uno de sus miembros.

Un don del Padre y de Jesús

En el evangelio de Juan, más que en otros escritos del NT, el Espíritu es presentado como un don del Padre. Ya en el libro de los Hechos se dice que el Espíritu procede del Padre (Hch 2,33), pero sólo en el evangelio de Juan se desarrolla esta convicción. Así, en los pasajes en los que se anuncia la venida del Espíritu, éste es presentado como un fruto de la oración de Jesús al Padre: "Yo rogaré al Padre para que os envíe otro Paráclito, para que esté siempre con vosotros" (Jn 14,16). Se dice que el Padre enviará al Espíritu en nombre de Jesús (Jn 14,26). Se insiste en que procede del Padre: "Cuando venga el Paráclito, el Espíritu de la verdad que yo os enviaré y que procede del Padre" (Jn 15,26). Se subraya la comunión entre Jesús, el Padre y el Espíritu (Jn 16,15).

En el evangelio de Juan, lo mismo que en otros escritos del NT, el Espíritu Santo es un don del Resucitado. Así, por ejemplo, en las cartas de San Pablo se establece una íntima vinculación entre Jesús y el Espíritu. Se le llama "Espíritu de Jesús" (Rom 8,9), "Espíritu del Hijo" (Gal 4,6), "Espíritu del Señor" (2 Cor 3,17) y "Espíritu de Jesucristo" (Flp 1,19). Y lo mismo podemos ver en el libro de los Hechos de los Apóstoles (Hch 16,7), y en el mismo evangelio de Juan (Jn 1,7; 7,39).

Uniendo los diversos testimonios que encontramos en el NT llegamos a la afirmación que confesamos en el Credo cuando decimos que "el Espíritu procede del Padre y del Hijo", y por tanto está íntimamente unido a ellos.

Un don para la comunidad

En estos pasajes del evangelio de Juan se habla también de las funciones que desempeña el Espíritu con respecto a la comunidad cristiana. San Pablo menciona los frutos del Espíritu (Gal 5,22-23) y los dones del Espíritu o carismas (1 Cor 12). El libro de los Hechos ve la acción del Espíritu en el crecimiento y consolidación de la comunidad y, sobre todo, en su acción evangelizadora, hasta el punto de que el Espíritu aparece en Hechos como el gran protagonista de la misión. En el evangelio de Juan, sin embargo, el Espíritu es presentado como Maestro, Testigo y Defensor de la comunidad de los discípulos de Jesús.

El Espíritu aparece, en primer lugar como Maestro de los discípulos. Él será quien les hará recordar todo lo que Jesús les ha enseñado y les explicará el sentido profundo de dichas enseñanzas (Jn 14,25-26). Esta enseñanza será una iluminación para que los discípulos puedan entender la verdad completa (Jn 16,12-15). La acción del Espíritu como Maestro fue muy importante para la comunidad a la que se dirige este evangelio. Gracias a ella descubrieron que las enseñanzas de Jesús tenían un sentido también para ellos. Asimismo se dieron cuenta de que sin el Espíritu la verdad sólo se conoce de forma parcial. El evangelio de Juan está escrito desde esta convicción, y por eso encontramos en él, junto a las palabras de Jesús, una explicación de su sentido; todo ello forma la verdad completa acerca de Él. Aquí encontramos una enseñanza importante para los cristianos de todos los tiempos: no se puede conocer a Jesús ni se puede entender su enseñanza si no dejamos que sea el Espíritu quien nos lleve a Él y nos explique el sentido de sus palabras.

En segundo lugar, el Espíritu aparece como Testigo. Él será quien dé testimonio de Jesús, y el que capacite a los discípulos para ser testigos suyos (Jn 15,26-27). Con esta afirmación se da un paso más. No se trata sólo de conocer en profundidad, de entender, sino también de dar testimonio de lo que se ha conocido y entendido, y ello es también obra del Espíritu.

Finalmente, el Espíritu será el Defensor de los creyentes. En el juicio que se entabla entre la comunidad cristiana y el mundo, el Espíritu actuará como abogado defensor de los creyentes (esto es lo que significa el nombre de Paráclito, que Juan da al Espíritu), y al mismo tiempo como acusador del mundo (Jn 16,8-11). Por ello, en lassituaciones adversas que vivimos a veces los cristianos por dar testimonio de Jesús, el Espíritu es nuestro apoyo y nuestro consuelo.


PARA PREPARAR EL PRÓXIMO ENCUENTRO

Para nuestro próximo encuentro vamos a volver a leer los mismos capítulos que leímos para preparar el encuentro anterior (Jn 15-17). En aquella primera lectura tratamos de descubrir la situación de los discípulos después de la partida de Jesús. Esta vez nos vamos a fijar en las orientaciones que Jesús les da para cuando llegue este momento. La pregunta que puede guiar nuestra lectura es ésta:

¿Cómo deben actuar los discípulos cuando Jesús
ya no esté con ellos?