El Arzobispo Primado de México,Cardenal Norberto Rivera Carrera, dio una ejemplar lección sobre cómo responder a las presiones del lobby gay a través de una carta en la que contesta a una serie de exigencias que le hace un transexual respecto a la postura de la Iglesia ante el aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo y la ideología de género.

Martes, 11 de agosto de 2015 14:00 Horas

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Publicamos la respuesta íntegra que el Card. Norberto Rivera Carrera, arzobispo de México, dio a la Srita. Diana Sánchez Barrios.

Publicamos la respuesta íntegra que el Card. Norberto Rivera Carrera, arzobispo de México, dio a la Srita. Diana Sánchez Barrios, quien el pasado 29 de julio se presentó en las oficinas del Arzobispado de México para hacer entrega de una misiva. La carta de la Srita. Sánchez Barrios y la respuesta del Arzobispo de México se presentan a continuación:


 

Carta de la Srita. Diana Sánchez Barrios al Card. Norberto Rivera Carrera.


 

México DF, 29 de julio del 2015 

ARQUIDIÓCESIS PRIMADA DE MÉXICO

S. E. Cardenal Norberto Rivera Carrera 

Arzobispo Primado de México 

Presente  


 

En los últimos años las leyes mexicanas han sido reformadas para beneficio de su población, mediante la legislación concerniente a la despenalización del aborto, la identidad de género y el matrimonio entre las personas del mismo sexo, y así cumpliendo con una verdadera ley inclusiva y justa con la ciudadanía de la población de la diversidad sexual, sin embargo, hay mucho más por hacer en el ámbito social.

 

En las últimas semanas en las ciudades de Guadalajara, Chihuahua, Durango y Sonora se han llevado a cabo declaraciones y acciones peligrosas, convocatorias promovidas por ministros religiosos como el CARDENAL FRANCISCO ROBLES ORTEGA, Arzobispo católico de Guadalajara. 

 

Quien: 

     1) Realiza acciones que son claramente VIOLATORIAS A LOS ARTÍCULOS 1, 24 Y 130 constitucionales en su fracción E y en el párrafo quinto de la misma fracción.

 

     2) Convoca encuentros en donde SE PROMUEVE LA DISCRIMINACIÓN A CIUDADANOS POR SU ORIENTACIÓN SEXUAL E IDENTIDAD DE GENERO, así como PERMITIÓ Y ESTIMULÓ ATAQUES HOMOFÓBICOS por parte de sus convocados.


     3) Y se observa que en las marchas convocadas “por los niños” son ficticias en su espíritu puesto que no se oró ni se llamó a pedir justicia por los asesinados por el crimen organizado, los infanticidios y la delincuencia común, la explotación en todas sus expresiones, así como por los infantes violentados por los integrantes de la Iglesia o los discriminados por pobreza y apariencia, razones primarias de discriminación.


POR LO QUE SE LE SOLICITA A LAS AUTORIDADES CATÓLICAS CORRESPONDIENTES:


VERIFICAR Y CASTIGAR LA CONDUCTA DEL ARZOBISPO Y SE LE AXIJA QUE SU CONDUCTA SEA RESPETUOSA DEL ESTADO DE DERECHO Y EL ORDEN CONSTITUCIONAL. 


OBEDECER LAS DECLARACIONES PAPALES SOBRE ABSTENERSE A DISCRIMINAR Y JUZGAR A LOS HOMOSEXUALES Y NO PONER EN ENTREDICHO LA AUTORIDAD PAPAL. 

 

NO SER COMPLICES DE LOS CRIMENES DE ODIO MEDIANTE LA INCITACIÓN DE SU GREY A VIOLENTAR LOS DERECHOS CIVILES Y HUMANOS ENTRE MEXICANOS, POR SU ORIENTACION SEXUAL. 

 

CUMPLIR LOS PRINCIPIOS CRISTIANOS DE AMOR AL PRÓJIMO.

 

Por el bienestar de todo México y su infancia:


Los exhortamos a fomentar la educación para la paz en la sociedad mexicana como una forma de erradicar la discriminación la cultura de paz debe ser el ideal de convivencia al cual debemos aspirar como sociedad. Basada ya no en la mera tolerancia, sino en el reconocimiento de las diferencia y en el respeto total y pleno de toda la diversidad humana en todas sus variantes. 

 

Basta de violencia, basta de discriminación, basta de llamar al odio en nombre de Dios.


Fraternalmente 

Diana Sánchez Barrios 


 

Carta del Sr. Cardenal Norberto Rivera Carrera a la Srita. Diana Sánchez Barrios.


Srta. Diana Sánchez Barrios

Presente


He recibido su carta del pasado 29 de julio, al respecto, me permito aclarar los puntos planteados en su atenta misiva.


En primer lugar difiero con Usted que la aprobación de algunas leyes sean para el beneficio de la población, asesinar a un niño en el vientre de su madre de ninguna manera es un bien para la mujer que experimenta este drama, ni mucho menos para el niño que se le priva del primero de todos los derechos que es el de la vida. Con frecuencia acuden mujeres que han abortado a buscar la reconciliación con Nuestro Señor y con ellas mismas y no se puede imaginar el dolor y la culpa que sufren, pues terminan por cobrar conciencia que el aborto fue un acto horrendo en el que asesinaron a su propio hijo. 

 

La Iglesia no puede aceptar la aprobación de falsos derechos como los que usted enumera en su carta porque van en contra de lo que dice la sagrada Escritura, la doctrina de la Iglesia que surge de ella y la fe católica vivida en la fidelidad al proyecto de Dios a lo largo de dos mil años. 

 

Cabe aclarar que, a excepción de mis ocho obispos auxiliares, no tengo jurisdicción sobre ningún otro obispo del país, cada obispo, incluido el arzobispo de Guadalajara, Card. Francisco Robles Ortega, responden directamente al Santo Padre, lo mismo cabe señalar para los arzobispos de Chihuahua, Durango y Hermosillo.

 

En cuanto a la acusación que usted hace de dichos arzobispos de violar los artículos 1, 24 y 130 de la Constitución, no es a un servidor a quien debe dirigirse su queja, sino a la autoridad civil, que es quien debe juzgar si existen o no dichas violaciones. Ateniéndome a la explicación que le he hecho, no le compete al Arzobispo de México –como usted pide en su carta-, investigar y mucho menos castigar la conducta del señor cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, ni la de los arzobispos, así como tampoco tengo competencia para exhortarlos a asumir las actitudes que según usted, son la obediencia al Papa y el sometimiento a su autoridad.

 

No es el Papa Francisco quien pide de abstenerse de discriminar a las personas homosexuales, sino el Catecismo de la Iglesia Católica publicado en 1993, durante el pontificado de San Juan Pablo II que en el número 2358 dice: “…Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta”. Pero la Iglesia también debe ser fiel a la verdad de la persona humana, y a lo que nos enseña la Palabra de Dios, por eso, en el número anterior, 2357 dice: “…Apoyándose en la Sagrada Escritura que los presenta como depravaciones graves (cf Gn 19, 1-29; Rm 1, 24-27; 1 Co 6,10; 1 Tm 1, 10), la Tradición ha declarado siempre que “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados”. Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso”. Y el Papa Francisco no ha cambiado esta doctrina de la Iglesia. 


Mucho agradezco la atención de su carta y pido a Dios Nuestro Señor que les conceda la luz del Espíritu Santo para que conociendo la verdad que Jesús nos ha revelado, puedan vivir conforme a esa verdad, la única que nos salva, y les conceda, como dice también el Catecismo de la Iglesia Católica: “realizar la voluntad de Dios en su vida, y unir al sacrifico de la Cruz del señor las dificultades que puedan encontrar a causa de su condición (cf  2358)”.


Su hermano y servidor

 

+ Norberto Card. Rivera Carrera

Arzobispo Primado de México.