LOS SACRAMENTOS
Para catequistas
Por María Inés Casalá
Los
sacramentos: signos del amor de Dios
Para comunicarnos, necesitamos de las palabras, de los signos, de los
gestos.
Todos los pueblos y grupos humanos tienen signos distintivos como por ejemplo,
fiestas, danzas, emblemas, que les evocan realidades importantes de su vida y,
de alguna manera, les ponen en relación con algo más profundo de aquello que se
ve, en esos signos, a primera vista.
PRIMER MOMENTO DEL ENCUENTRO:
Se forman grupos de cuatro a cinco chicos.
Cada grupo debe tener cinco hojas numeradas y algo para escribir.
Se ubican los grupos en la misma sala, de manera que todos los participantes puedan ver los elementos que el catequista irá colocando sobre una mesa.
Debemos tener preparado:
-Una pelota,
-un globo (o algún elemento que represente la fiesta),
-un casete o CD de algún grupo conocido por los chicos,
-una flor, y
-un objeto que tenga alguna importancia especial para el catequista, que puede
ser una carta, (no se va a leer), o algún objeto que le hayan regalado, o un
adorno de su casa…
El
catequista explica que irá mostrando distintos objetos y que los dejará sobre la
mesa durante tres minutos. Durante ese tiempo, cada grupo deberá describir qué
le recuerda ese objeto, aclarando que no hace falta que todos los integrantes
del grupo estén de acuerdo, sino que deben escribir lo primero que se les
ocurra.
Pasados los tres minutos, el catequista recoge las hojas, coloca el siguiente
objeto, y pega las hojas agrupadas en el pizarrón. Cuando termina esta
actividad, el catequista lee en voz alta lo que escribieron y buscan entre todos
coincidencias y diferencias.
Para conversar después de la actividad:
¿Por qué un objeto nos puede "decir" tantas cosas distintas?
¿Por qué no nos dice a todos lo mismo? · Comparar lo que escribieron en el último objeto y lo que significa para el catequista.
Para
comentar con los chicos:
Los hombres necesitamos los signos para comunicarnos, porque muchas veces
las palabras no alcanzan.
No son un "parche" o un mero complemento para la comunicación, sino que son una parte fundamental de la comunicación, y así como nos preocupamos de aprender bien el lenguaje de las palabras, debemos preocuparnos por aprender bien el lenguaje de los signos.
No todos los signos representan lo mismo para todas las personas. Puede ser que, a veces, por falta de conocimiento, o por tener distinta edad o experiencias personales, un signo representa algo para alguien y otra cosa para otros. Pero, de todas maneras, los signos son importantes cuando queremos comunicar una experiencia interior o un sentimiento.
Cuando una madre le dice a un hijo "te quiero hasta el cielo", todos entendemos que es tanto el amor que siente por él, que no alcanza decir "te quiero mucho", sino que necesita expresarlo a través del signo. (no hacemos la distinción entre signo y símbolo, para centrarnos en que siempre expresan algo).
ILUMINACIÓN:
Lectura de Lucas 8, 22-25
¿Qué sienten los discípulos en medio de la tempestad?
¿Qué hace Jesús? · ¿Qué piensan los apóstoles de Jesús después de que calma el viento?
A través del signo, del milagro de calmar la tempestad, los apóstoles reconocen que Jesús es distinto de ellos, que es especial, porque el viento y las olas le obedecen.
RESPUESTA:
¿Cómo nos comunicamos con Dios?
¿Cómo se comunica él con nosotros?
También utilizamos signos cuando nos relacionamos con Dios. En la vida de la Iglesia hay signos muy humanos que celebran la presencia de Jesús en medio de la comunidad de sus discípulos. Son señales de Dios que no sólo recuerdan el misterio de Cristo, sino que hacen realmente presente y eficaz su acción y su fuerza santificadora.
Los sacramentos nos permiten relacionarnos, comunicarnos con Dios. A través de ellos el hombre recibe la gracia de Dios, su ayuda, su perdón, su presencia.
Los sacramentos son un signo de Dios, pero no hay que quedarse en el signo, sino que hay que tratar de entender todo lo que hay detrás de él.
A través de los sacramentos Dios nos ayuda y nos transforma, por eso es muy importante que comprendamos realmente cuáles son los signos que utilizamos en esta comunicación con Dios.
¿Cuáles de estos sacramentos recibieron?
¿Qué significa, para ustedes, haber recibido esos sacramentos?
La gracia de Dios recibida en los sacramentos es como una semilla que necesita ser cuidada, regada y alimentada para crecer.
¿Cómo nos preocupamos por hacer crecer la gracia que recibimos en los sacramentos?
Al
finalizar el encuentros se puede entregar un pequeño resumen de lo conversado,
diciendo que en los próximos encuentros se seguirá profundizando el tema y se
hablará de cada uno de los sacramentos en forma particular. Por ejemplo:
Los siete sacramentos son las siete acciones o signos de la Iglesia,
instituidos por Jesús, mediante los cuales Dios nos comunica su gracia. Los
sacramentos son siete. Tres son los llamados sacramentos de iniciación:
Bautismo, Eucaristía y Confirmación. Los otros son Reconciliación, Orden
Sagrado, Matrimonio y Unción de los enfermos. La Iglesia celebra los sacramentos
con acciones (a veces se utilizan elementos materiales: agua, óleo, aceite,
vela) y con palabras inseparablemente unidas entre sí.
ORACIÓN:
Los sacramentos nos ayudan a vivir como seguidores de Jesús y a vivir en
comunidad. Te damos gracias Padre Bueno por regalarnos los sacramentos, por
transmitirnos la Gracia que nos ayuda a vivir como verdaderos hijos y nos ayuda
para que seamos comunidad, para que vivamos unidos unos con otros. Te damos
gracias por hacerte presente en todos los momentos de nuestra vida, en los
momentos lindos y en los difíciles.
En Diálogo; Año VIII; Nº82; agosto de 2000.