Traducida la revelación de Gabriel

Enviado por Jen HaYamim Ajaronim el Mar, 08/07/2008 - 3:00pm.


 

En el Museo de Israel, el profesor de Estudios Bíblicos de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Israel Knhol ha presentado una tablilla, de una piedra caliza grisácea clara, que contiene 87 líneas en las que se describe una profecía apocalíptica (Revelación de Gabriel) escrita en el siglo 1 a.C. Una palabra clave, en la línea 80, demuestra que la idea de la muerte del Mesías y de su posterior resurrección a los tres días es anterior a la época de Yahoshúa nuestro Mashíaj (conocido como Jesús entre los cristianos). La importancia de dicha tablilla es que revela que los hebreos creían, con anterioridad a Yahoshúa, en la llegada de un Mesías que resucitaría.

 

Aunque la tablilla se encuentra en un considerable estado de deterioro (ya que el texto está escrito en tinta), Israel Knohl asegura haber descifrado la palabra clave de la línea 80 que otros eruditos habían sustituido con tres puntos en el proceso de traducción por no poder leerla. Según Knohl, se trata de la palabra hebrea 'hayé', arcaísmo de 'vivir' en su forma imperativa. Esta palabra da un nuevo sentido a todo el texto, ya que describe al ángel Gabriel resucitando, ('shlosha yamin') 'tres días' después de su muerte, a un Mesías al que el desconocido autor de la tablilla llama 'Príncipe de Príncipes'.

 

"Se identifica una idea judía no reconocida anteriormente: que la sangre del Mesías es necesaria para lograr la redención nacional. La idea de un torturado Mesías que es resucitado tres días después de su muerte fue adoptada por el judaísmo antes del nacimiento de Jesús. Las ideas principales existían en el judaísmo ... El relato es muy parecido a lo que posteriormente narraría el Nuevo Testamento sobre la resurrección de Jesús" afirma Knohl, quien también reconoce que el análisis que hace del texto de esta estela "puede cambiar la visión que todos tienen del personaje histórico de Jesús".

 

Y es que la resurrección de los muertos o incluso la idea de un 'mesías doliente' ya se conocían como parte de la esencia del judaísmo, pero la muerte del Mesías y su posterior resurrección en el plazo de tres días se creían hasta ahora elementos exclusivamente del paso de la religión judía a la cristiana (aunque originalmente fuera israelita nazarena).


'He descubierto aquí una nueva percepción en el judaísmo, que la sangre del mesías es requerida para la redención nacional... es como el eslabón perdido entre el judaísmo y el cristianismo', sostuvo Israel Knhol en declaraciones a la agencia de noticias Efe. Agregó que 'esta teoría ofrece nuevas ideas sobre el personaje histórico de Jesús, no como redentor de la humanidad como lo concibe el cristianismo, sino como un mesías cuyo único objetivo era redimir al pueblo al que pertenecía, el pueblo de Israel'.


Escrita en caracteres hebreos antiguos y de un metro de alto por treinta centímetros de ancho, la tablilla se encuentra, en la actualidad, en manos del coleccionista David Jeselshon —residente en Suiza— quien la compró hace unos años en Londres a un anticuario jordano. "No me di cuenta de su importancia hasta que se lo enseñé a la paleontóloga Ada Yardeni, que es especialista en escritos hebreos. Ella me dijo: ¡Has conseguido una piedra de los Rollos del Mar Muerto!", explicó Jeselshon al diario 'The New York Times'.

 

Su autenticidad no es cuestionada a pesar de que no haya constancia de dónde se encontró, se cree que fue hallada en la ribera jordana del Mar Muerto, frente a la zona de donde provienen los famosos Manuscritos del mismo nombre hallados en las cuevas de Qumrán, los documentos judíos más antiguos que existen.

 

La tablilla fue al parecer escrita en algún momento próximo al nacimiento de Jesús, y si la interpretación del experto es cierta, significaría para este experto que éste pudo rescatar ideas existentes en viejas creencias judías para consolidar sus profecías. 'Hasta ahora los investigadores sostenían que escribanos posteriores fueron los que pusieron la profecía (de la muerte y resurrección) en su boca (de Jesús) después de la crucifixión. Pero la posibilidad de que esa tradición existiera de antes, indica que Jesús fue influido por estas ideas', comenta el investigador.

 

Por nuestra parte, no añadimos ni quitamos, nosotros conocemos y creemos... Yahoshúa ha Mashíaj (Mashíaj ben Yosef) murió y resucitó al tercer día, Él volvera y reinará como el Mashíaj ben Dawid y su Reino no tendrá fin.