Renuncia a satanás y entrega a Jesús como Señor y Salvador

 

Padre Santo, en el nombre de Jesús tu hijo amado, y con la dirección de tu Santo Espíritu, me pongo en tu presencia para darte gracias por permitirme acercarme a ti y reconocer mi estado de pecado.

 

Hoy, como el hijo pródigo quiero voluntariamente reconocer que he pecado contra el cielo y contra ti, que me arrepiento de haberte ofendido con la vida de miseria que llevo.

 

Por eso ante ti Señor confieso mi pecado, reconozco que no soy digno de ser llamado hijo tuyo, pero se y creo que por tu infinita misericordia y por la Salvación que me ha dado Jesús en la Cruz, me reconcilias contigo,

 

Por eso Señor, en este instante quiero renunciar públicamente a todo aquello que me ha separado de ti.

 

Renuncio a satanás; esto es al pecado, como negación de Dios; a la mentira, como ofuscación de la verdad; a la violencia, como contraria al amor.

 

Renuncio a las obras de satanás; a la soberbia, la avaricia, la envidia, la ira, la lujuria y sensualidades, la gula, la pereza, al odio, cobardía e indiferencia, la injusticia; falta de fe, esperanza y caridad.

 

Renuncio a todas las seducciones de satanás; a los abusos, a la discriminación, la hipocresía, el cinismo, el orgullo, al desprecio a los demás.

 

Renuncio a la vida materialista que me ofrece el mundo, al dinero como aspiración suprema, al placer ante todo, al provecho propio por encima del bien común.

 

Renuncio a todo ídolo que yo mismo me haya forjado durante mi vida, posición social, hijos, esposa, mascota, bienes, y otros; creencias opuestas al cristianismo, rosacruz, masonería, control mental, meditación trascendental, hinduismo, y demás; prácticas de ocultismo, brujería, cartas, satanismo, ouija, espiritismo, budu y otros similares.

 

Señor, habiendo renunciado a satanás padre y príncipe del pecado, al cual en este instante repudio y expulso de mi vida, me pongo al lado de Jesús mi Señor y Salvador para declarar públicamente con mi boca, que:

 

Creo en ti Dios Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra,

 

Creo en Jesucristo tu único hijo, que nació de Santa María Virgen, murió y fue sepultado, resucitó entre los muertos, y está sentado a tu derecha Padre Santo, a quien desde ahora declaro mi Señor y Salvador, el que en la Cruz pagó con su sangre por todos mis pecados, dándome así la libertad  de los Hijos de Dios.

 

Creo en el Espíritu Santo, mi consolador, abogado, maestro, guía, compañero y defensor, Señor y dador de vida, el intercesor que Cristo nos ha dado.

 

Creo en la Santa Iglesia Católica, en la comunión de los Santos, en el perdón de los pecados, la resurrección de los muertos y en la vida eterna.

 

Gracias Señor por perdonar mis pecados, y acogerme en tu casa como al hijo pródigo, Gloria y Honor a tu Santo Nombre; 

 

Amén.

 

 

 

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