Recuerda:

La inteligencia sin amor, te hace perverso.

La justicia sin amor, te hace implacable.

La diplomacia sin amor, te hace hipócrita.

El éxito sin amor, te hace arrogante.

La riqueza sin amor, te hace avaro.

La docilidad sin amor, te hace servil.

La castidad sin amor, te hace orgulloso.

La pobreza sin amor, te hace miserable .

La belleza sin amor, te hace ridículo.

La verdad sin amor, te hace hiriente.

La autoridad sin amor, te hace tirano.

El trabajo sin amor, te hace esclavo.

La sencillez sin amor, te hace mediocre.

La oración sin amor, te hace ser un farsante.

La ley sin amor, te esclaviza.

La política sin amor, te hace ególatra.

La amistad sin amor, te hace utilitario.

El matrimonio sin amor, te reduce a un objeto.

La fe sin amor, te hace fanático.

La vida sin amor, no tiene sentido.