A Ella sí le gusta

En cierta ocasión un joven universitario pedía al beato Josemaría un consejo sobre como convencer a un amigo suyo de que rezara el Rosario. Le explicaba que su amigo decía que era una oración muy pesada y que como no le gustaba, para qué lo iba a rezar. La respuesta del beato Josemaría parece que fue muy breve y precisa: "Dile que a Ella sí que le gusta".

Que el Rosario sea "grato al corazón de la Santísima Virgen", como decía León XIII" no puede sorprender a nadie. Pero es que además, dice Juan Pablo II que es Ella misma, la Madre santísima, quien "nos invita, empuja y anima" a rezarlo a diario y así "corresponder al deseo de la Virgen, como han hecholos santos" '`'. También, -les decía a miles de niños del movimiento del Rosario viviente-, "os anima a esta recitación cotidiana el Papa, que ha hecho del Rosario, como sabéis su oración preferida"°, pero quien "sobre todo os sugiere esta petición es la Madre del Señor, que en Lourdes y en Fátima ha invitado maternalmente a recitar cada día y devotamente el santo rosario".